LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

CINE ¿CHINO?: The Farewell (La Despedida)

Por: Mónica Heinrich V.

The Farewell es una feel good movie, es de esas películas que te hacen sonreír tontamente mientras las mirás y te dejan sensaciones “bonitas” como esas ganitas de hablarle a familiares a los que no ves hace quichicientos años, o la errada creencia de que podés reconectarte con ese fulano/fulana que sacaste de tu vida por alguna razón.

No, espectador optimista, no te dejés llevar por la pantalla grande. Está bien que la directora Lulu Wang nos diga que a ella le pasó, pero mantegamos nuestras esperanzas de un mundo mejor encerradas en una sala de cine.

Porque además, Lulu (¿te puedo decir Lulu?) abre su película con una placa que dice: “Basada en una mentira real”. Y Lulu es muy mentirosa, en su opera prima Posthumous contaba la historia de un artista ignorado por la vida y el mundo…eso hasta que se piensa que ha cometido suicidio, de ahí en más su arte se revaloriza y todos los pretenciosos morbosos intelectuales empiezan a venerar su obra y claro, el no suicida/artistahoyvenerado deseará mantener la mentira para seguir vendiendo su trabajo a precios risibles. ¿Nos recuerda a otra cosa? Sí, sí, a la argentinísima Mi obra maestra de Gastón Duprat, no seré yo quien debata si hubo copie o no. No. Aunque la verdad disfruté más la versión argentina de esa mentira.

En The Farewell, Lulu decidió regresar a sus raíces, a eso que la hizo primero china y luego gringa. Así nos presenta a Billi (interpretada por la rapera Awkwafina), una inmigrante china absolutamente newyorkina que recibe la noticia de que su Nai Nai (abuelita) está con cáncer terminal. La familia, también inmigrante y newyorkina, decide trasladarse en manada a China, para acompañar a Nai Nai en sus últimos momentos. La ida tiene como objetivo mentirle como cojudos a la doñita, por aquello de que a nadie le gusta morirse. El plan es bastante descabellado, cómico, triste, conmovedor. La mentira en manada familiar por un bien mayor también nos recuerda a algo, ajá, a la alemanísima Good bye Lenin. No, tampoco voy a ser yo quien debata si hubo copie o no, aunque voy a aceptar públicamente que me gustó más la versión alemana de esa mentira. Pero es el momento de Lulu.

Imaginarás (bien imaginado) que una premisa que parte del glorioso retorno al hogar puede abrirse como un abanico Locomía a más subtemas: la alienación, el cambio generacional, el cambio cultural, las comparaciones entre oriente y occidente, lo que significa ir y venir, los sacrificios, los triunfos, los fracasos.

Algo que admiro de los asiáticos es su capacidad para hacer un cine sutil y delicado, en el caso de The Farewell sentí que estaba ante una película cuya fórmula es más americana. Muy a pesar de todo el derramamiento de cultura china que nos impregna la pupila, hay momentos discursivos en los que los subtemas mencionados arriba se abordan como un temario prefabricado. Muy al american style.

Aún así, el guion escrito por Lulu se las ingenia para que notando sus deditos americochinos construyendo la trama y los golpes de efecto, empaticemos con esta adorable familia que intenta brindar un último acto de amor a la Nai Nai de todos.

A Lulu le costó encontrar financiadores para la película, a los americanos no les gustaba que hubiera tanta chino y reclamaban una figura blanca/muy americana que justifique la inversión de verdes, y a los chinos les parecía que la película era muy americana. Finalmente, Lulu encontró en Chris Weitz al productor capaz de agarrar a la película como lo que es: china-americana. O viceversa. Ignoro qué irá a pasar en los cosos dorados (Oscar) porque no me parece que su lugar sea la categoría de Mejor Película Extranjera aunque ahí está. Capaz sea porque se habla mucho chino en china. 

Más allá de sus problemas de producción y yendo netamente al jane, The Farewell cuenta con un sólido casting que hace que realmente nos guste este grupo de mentirosos. Es una película modesta, que usa sus recursos con inteligencia y capta tu emoción apelando a eso que construye a cualquier ser humano: la familia.

Hay dulzura en sus escenas cómico-dramáticas y en esa matriarca feliz de tener a sus polluelos juntos otra vez bajo sus alas, hay también cursilería y lágrima fácil. Lulu quiere que nos involucremos con Nai Nai y con Billi, quizás el problema es que el exceso de azúcar termina inclinando la balanza de la película sobria y delicada hacia un arrejunte de consejos sobre la vida y sobre las cosas importantes de la vida. Y uno, a estas alturas, ya recibe consejos de la vida con mucha soberbia y cara de fuchi.

La parte que podría dar mayor peso o densidad a la película, el dilema moral, queda en simple anécdota. La simple anécdota es compensada con escenas como la de los pájaros, o el abrazo, o el ejercicio al aire libre, aquello que dice más con menos. Tiene la astucia de servirse de una gran banda sonora que transforma escenas clichés en momentos conmovedores, donde vos con toda tu soberbia y cara de fuchi terminás rindiéndote a su lacrimógeno diseño. 

Y aunque sabés que todo es mentira, porque como dijo Michael Haneke el cine son 24 mentiras por segundo, abrazás esa mentira con cariño. Lulu (te voy a decir Lulu siempre) logra que queramos a Billi, bueno, no nos mintamos, Lulu logra que queramos a Nai Nai, esa rechoncha y amorosa figura que representa el pasado de cualquier espectador y además logra que en ella veamos también un futuro en el que la memoria nos llevará de regreso a cualquier sitio que llamemos hogar.

Lo mejor: conmueve Lo peor: el obvio diseño lacrimógeno La escena: el abrazo con Nai Nai Lo más falsete: los diálogos con «mensaje», la escena con el doctor que hablaba inglés El mensaje manifiesto: el hogar siempre se lleva en el corazón El mensaje latente: hay que acercarse al hogar físico y tangible El personaje entrañable: Nai Nai El personaje emputante: … El agradecimiento: por los momentos de verdad.

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2 Comentarios

  1. Buena película me gustó mucho, como aborda el tema de la familia ante los ciclos de la vida, cada personaje en diferente ciclo. La escena de la foto del matrimonio con lágrimas y todo, jajaja no se porque no me dejaba de reir en vez de tristeza, no se si todo el matrimonio fue como un escena de comedia negra, o estoy perdiendo empatía. Lo importante que es buena película.

    • Fernando! sí pues…dentro de lo simple que es está muy bien contadita. La escena del matrimonio era chistosa y triste al mismo tiempo…creo que el objetivo era que sea más una especie de humor negro…así que no hay falta de empatía jejeje…

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