LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

CINE: Phantom Thread / El hilo invisible / El Hilo Fantasma

Por: Mónica Heinrich V.

¡Oh, Paul Thomas! ¡Oh, Paul Thomas! He acompañado a Paul Thomas Anderson desde que hizo llover ranas en Magnolia (1999) y ¿cómo no amar a alguien que además de ponerle belleza a una lluvia de ranas, también logra que Adam Sandler parezca un gran actor en Punch Drunk Love (2002)?

Sí, Paul Thomas sabe lo que hace. Puede que no siempre estemos de acuerdo, o subidos al mismo tren como en la enigmática, y por ratos petulante, Inherent Vice (2014), pero existe un lugar en mi corazón solo para él.  Ese lugar se lo ganó con There Will Be Blood (2007) película que quise y quiero de una manera especial (insertar la música de The Shape of Water, escena: Elisa viendo cómo el anfibio enciende luces en su cuerpo como arbolito de navidad).

También recuerdo con amor The Master, que a mucha gente no le gustó, pero que encontré profundamente triste y perturbadora. Hasta hoy hay imágenes de esa película que sigo reviviendo en mi mente y que me generan emoción (permiso, voy a llorar al baño).

Así que sacadas las cuentas, si vamos al cine a ver una película de Paul Thomas, hay más para ganar que para perder. El Hilo Invisible lo confirma.

La primera sorpresa es toparte con una historia bastante atípica en la filmografía del director californiano. O eso parece. Eso parece. Pero esperen, mis querubines. La clave está en esperar.

El guion escrito por el mismo Paul Thomas nos presenta a Reynolds Woodcock (Daniel Day Lewis) un modisto con una personalidad difícil: el típico genio excéntrico, déspota, perfeccionista, malcriado, arrogante o sea, un hijo de puta. Con una casi tiranía en cuanto a lo obsesivo, rige junto a su hermana Cyril (Leslie Manville) su casa de modas o atelier.

El tal Reynolds sufre una infatuación por una mesera llamada Alma (Vicky Krieps) y se la lleva a su casa como musa y como pareja. La relación es asimétrica. Reynolds es claramente abusivo, controlador, mezquino. Un tipejo de lo más desagradable. En el lugar de Alma yo tendría ganas de encajarle las tijeras en los huevos desde la primera altisonancia hasta que se desangre. Pero para cada roto hay un descosido, y Alma está subyugada por ser el centro de atención de este sofisticado personajillo. Alma, por su parte, va abandonando la dulzura con la que llega a la vida de Reynolds. La relación de pareja se enmarca bajo la severa mirada de Cyril y con hermosos vestidos de alta costura como contrapunto a tanta hediondera existencial.

La mayor parte de la película es solo eso. Parece poco pero es mucho, porque en realidad se está cocinando a fuego lento el desarrollo de los personajes hacia un gran giro final. Ya les dije que hay que esperar, ESPEREN.

SPOILER
Paul Thomas está en una esquina con su tacú y su bollo de hongos venenosos que nosotros como público comeremos en un determinado momento. Las reacciones a este giro pueden ser dos: 1) Ya son huevadas y 2) Qué gran final.

A mí me gustó el giro, aunque parece el efecto del conejo que sale del sombrero: sabés que es un truco barato, pero lo aplaudís igual. En el caso de El Hilo Invisible, has estado tanto tiempo inmerso en la oscuridad y lo retorcido de la situación que el giro lo aceptás y le da una nueva dimensión a lo que viste antes.

No digo que me convenza del todo, pero como golpe de efecto me pareció muy Paul Thomas Anderson y muy lo que se esperaría de una película suya.

FIN DEL SPOILER

Con una dirección de fotografía que corrió a cargo del mismo Anderson, El Hilo Invisible es una película difícil de ver. Por un lado, los que no le tengan paciencia tomarán distancia de una historia un tanto artera y que necesita mucho tiempo para encontrar su clímax. Por otro lado, los que le tengamos paciencia sufriremos constantemente por los desplantes de Reynolds, la decadencia de Alma y la enferma visión del amor.

Las actuaciones son tan buenas que me parece un despropósito que la Academia ignorara la multidimensional performance de Vicky Kreaps por meter con calzador a su adulada Meryl Streep o cumplir la cuota juvenil con Saoirse Ronan, ambas son grandes actrices pero con papeles menos complejos que el de Vicky. Un gran y nominado Daniel Day Lewis que con este personaje se despide del mundillo de la actuación y otra no menos gran actuación de Leslie Manville a quien recordamos por su papel en esa enorme serie televisiva llamada River (reseñada ACÁ), conforman un casting que vale la pena ver en esta batalla narcisista.

El Hilo Invisible es un sofisticado relato, con algunas trampillas por aquí, por acá y por acullá. Entre sedas y oropeles se teje una fastuosa colección de hermosas escenas. Como diría Reynolds: «La película pasa, pero la historia se queda conmigo».

Lo mejor: es Paul Thomas Anderson Lo peor: toma su tiempo y puede que no todos tengan paciencia La escena: la del giro final. ¡Comete el puto omelette, comételo! Lo más falsete: un poco el giro El mensaje manifiesto: la gente puede ser muy enferma El mensaje latente: enfermos podemos ser felices El consejo: llegá hasta el final de la película, ¡no la abandonés! El personaje entrañable: los hongos El personaje emputante: Reynolds El agradecimiento: por el golpe que siempre recibimos con Paul Thomas.

CURIOSIDADES

  • La idea surgió cuando Paul Thomas se enfermó y su esposa lo atendió con un cariño y amor que no percibía desde hacía tiempo.
  • La línea favorita de Paul Thomas Anderson en la película es: «El té sí te lo llevas, pero la interrupción se queda aquí conmigo».
  • Como preparación para el papel Daniel Day Lewis buscó imágenes de desfiles de moda de los años 40s y 50s y aprendió a coser.
  • Vicky Kreaps (Alma) conoció a Daniel Day Lewis el primer día de filmación. Como Day Lewis es famoso por permanecer en personaje durante todo el rodaje, se le pidió que ella se dirija a él como Reynolds. En entrevistas actuales ella aún lo llama Reynolds.
  • Daniel Day Lewis y Lesley Manville se hicieron amigos seis mentes antes del rodaje y se mandaban mensajes de texto para continuar el vínculo para que sea más sencillo plasmar la relación de hermano-hermana.
  • Es la primera película desde 1988 en la que Daniel Day Lewis usa su acento natural.
  • El diseñador Balenciaga inspiró a Paul Thomas para crear la personalidad de Reynolds. Balenciaga es conocido como excéntrico y apartado de la sociedad, además de un tremendo perfeccionista.
  • Muchos de los extras no son actores, sino gente ligada al mundo de la moda.
  • El guion fue escrito por Paul Thomas, en colaboración con Daniel Day Lewis.
  • Es la segunda película más cara de la filmografía de Anderson. Tuvo un presupuesto de 35 millones de dólares mientras que Magnolia costó 37.
  • Lucas Guadagnino dijo que su película favorita del 2017 fue El Hilo Invisible, mientras que Paul Thomas Anderson nombró como su película favorita a Call me by your name.
Spread the love

5 Comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

*

Últimos de cine

CINE: Aftersun

Por: Mónica Heinrich V. (contiene spoilers) David Foster Wallace decidió que vivir
Go to Top