LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

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“Detrás de la cortina raída, un brillo pálido anuncia el amanecer”
Por: Mónica Heinrich V.

En la vida hay películas que ves por entretenerte, sin mayores consecuencias. Hay otras que te impresionan. Las hay las que te perturban. Otras te sobresaltan, te encandilan, te conmueven…y existen películas a las que amás (alguna vez lo dije, pero lo repito). Ese tipo de filmes que te despiertan la misma emoción que un buen amante.

La escafandra y la mariposa se sitúa en este último grupo. La quise ver el año pasado en DVD, pero el día del intento estaba tan cansada que ni bien empezó, me dormí (la edad pasando factura)…sin embargo, vi lo suficiente para saber que se trataba de una película que podía enamorarme. Así, cuando el Cine Center anunció que la tendría en cartelera…decidí esperar y gozar de los beneficios que brinda la pantalla gigante en una experiencia de este tipo.

No me arrepentí. Ver La escafandra y la mariposa en pantalla gigante es la mejor idea que tuve en los últimos meses. Basada en un caso real, el filme nos cuenta la historia de Jean Dominique Bauby. Es inútil intentar escaparse del embeleso con el que seguís el argumento. Un hombre que hasta ese momento, y que según él mismo, jamás conoció el fracaso…queda completamente paralizado luego de un ataque cerebro-vascular. Ahí comienza algo que los médicos definen como el “síndrome de encierro”, un estado donde el paciente es prisionero de su propio cuerpo. Jean-Do (como lo llamaban) sólo podrá comunicarse con los parpadeos de su ojo derecho (un parpadeo para SI, dos parpadeos para NO)

Lo que bajo la mano de otro director podría resultar lacrimógeno, efectista y ñoño…bajo la diligente mano de Julian Schnabel se convierte en ARTE, con mayúscula. Usando como recurso frecuente durante el filme, la cámara subjetiva (donde el espectador vivencia lo que se ve desde el ojo del protagonista), La escafandra y la mariposa nos hace vivir con Jean-Do el “síndrome del encierro”. Escuchamos su voz, su relato, su miedo, sus ganas de morir ante una situación desesperada, su posterior esperanza, vemos sus recuerdos…ya que como el mismo dice puede estar absolutamente paralizado, pero tiene su memoria y su creatividad…

A través de su memoria conoceremos a su papá, a su amante que nunca lo visita, a sus hijos, su trabajo, todo lo que significa él como persona antes del ataque. A través de su creatividad, lo veremos sentado en medio del mar, conquistando a la mujer que su editorial le manda para tomarle el dictado, comiendo, besando, viviendo…todo lo que sigue siendo, a pesar del ataque.

Lejos de adoptar una actitud derrotista, Jean-Do consigue con el movimiento de su párpado escribir un libro, que es en el que se basa el filme. Y es gracias a ese libro que la peculiar y conmovedora historia de este hombre, se conoce.

El talentoso Julian Schnabel, a quien ya conocía por Basquiat (interesantísima película sobre el pintor homónimo) y Antes del anochecer (bella película protagonizada por Javier Bardem interpretando al poeta Reinaldo Arenas) es el responsable de este brochazo de belleza y melancolía. Schnabel es pintor, periódicamente expone sus cuadros en distintas galerías norteamericanas, y en su pequeña filmografía se ha mostrado, también, como un dotado, con una sensibilidad exquisita para elegir no sólo argumentos, sino el modo de encarar cada historia que le ha tocado filmar.

La escafandra y la mariposa tiene escenas que dejan con un nudo en la garganta, con ganas de echarte a llorar desconsoladamente, y al mismo tiempo está contada de una manera tan hermosa, que uno sólo puede sentirse agradecido.

Mención aparte merecen las actuaciones, encabezadas por Mathieu Amalric quien interpreta de manera colosal al cuadraplégico, y que tiene en su haber 3 premios César a Mejor Actor, uno de ellos precisamente por este filme…O Max Von Sydow, que interpreta al papá de Jean-Do, un portentoso actor conocido por su trabajo en filmes de Ingmar Bergman, Win Wenders, Lars Von Trier, entre otros…y que es responsable de una de las escenas más entrañables de esta película.

Excelente fotografía, una banda sonora de ensueño, que hace que se te erice la piel. Un guión poético, con las palabras justas, en el momento justo…conforman sin duda una de las mejores propuestas de los últimos años.

Quizás lo más palpable del trabajo de Julian (disculparán las confianzas) es la comprensión y el respectivo hechizo que la historia parece haber ejercido sobre el director. Esta no es una película que se ha filmado por filmar…no. Este es un filme donde se ve alma, corazón, y donde el espectador participa de manera inevitable en una marejada de emociones…golpeado por una historia atípica.

Debo reconocer que cuando empezaron a salir los créditos, me fue difícil levantarme de la butaca y marcharme. ¿Cómo irse a comer hamburguesas después de eso?

Me quedé unida a Jean-Do, a la hermosa melodía que suena mientras pedazos de hielo se rompen en la pantalla, a lo que había “detrás de la cortina raída…a ese brillo pálido que anunciaba el amanecer”.

Lo mejor: hermosa

Lo peor: triste

La escena: cuando habla con su papá por teléfono y cuando ve a sus hijos en la playa

Lo más falsete: Nada…

El mensaje manifiesto: No te encerrés

El mensaje latente: Hasta la situación más desesperada puede darse vuelta

El consejo: Mirala en el cine, no te vas a arrepentir

La pregunta: ¿Dónde consigo el libro?

CURIOSIDADES
– El papel de Jean-Do lo iba a interpretar originalmente Jhonny Deep, que por problemas de agenda no pudo comprometerse con el proyecto.
– Al igual que en sus anteriores películas, también interviene la mujer del director, Olatz López Garmendia.
– El libro se escribió tras un año y dos meses en la habitación 119 del Hospital Berck Maritime.
– El guión, escrito por Ronald Harwood, fue concebido originalmente en inglés, pero el director Julian Schnabel convenció finalmente a los estudios Pathé Films de que se realice en idioma francés, para contar en el idioma de origen del verdadero Bauby.

EXTRAS
– FESTIVAL DE TEATRO:
Pasó el Festival de Teatro. Asistí a casi todas las obras, me perdí unas cuantas. ¿Cosas a rescatar? Que se pudo ver teatro, que dentro de todo se agradece la posibilidad de ver teatro…También se rescata obras portentosas como “Neva”, la mejor obra del festival, gracias a esta obra me doy por bien servida. Con tan solo 3 actores y un poderoso texto, esta presentación chilena usó el humor negro, el drama, la reflexión para reírse del oficio del teatro y cuestionar sus vanidades, miserias y objetivos. Es más, desde hace mucho no veía una obra que me dejara tan satisfecha…fue uno de esos momentos Kodak. Otras que también resultaron muy buenas: “Por Instantes la felicidad”, uno de los mejores espectáculos de danza que han pasado por este triste pueblo y que me reconciliaron con e
l festival después de la sobria (no mala, pero sobria) presentación del Ballet Nacional de Chile; …El trompo metálico, también resaltó con una propuesta interesante, bien actuada y bien contada. Una familia snob, con aires de perfeccionismo, que en realidad esconde oscuros secretos que nada tienen de perfecto ni concuerdan con la imagen remilgada que intentan mostrar.

De lo nacional rescato sobremanera el monólogo de Daniel Aguirre, 120 Kilos de Jazz, quizás la obra más ovacionada del festival. Daniel es conocido por ser parte del elenco de Teatro de los Andes, y su crecimiento como actor se ha evidenciado del todo en este monólogo, donde derrochando un carisma sin igual cautiva al público con la historia de un gordo obsesionado por colarse a una fiesta, en busca de su amor platónico.

Otro trabajo interesante ha sido el de Eduardo Calla (director), que con La Escala Humana, se perfila como uno de los directores más prometedores de las tablas. Obra simpatiquísima que reúne a un elenco de lujo, nombres como la siempre admirada María Teresa Dal Pero, Diego Aramburo, Cristian Mercado, Marcelo Sosa y Patricia García, convirtieron esta historia de humor negro, en una muy buena experiencia. De Patricia García cabe mencionar su versatilidad, ya que actuó en 4 obras…luciendo en todas distinta y reafirmando lo que se dice por ahí: que es una de las mejores actrices del país.

Las obras infantiles resultaron mucho mejor que algunas que supuestamente eran plato fuerte, prueba de ello el divertido espectáculo belga Le Polichineuir de Tirois, un sencillo pero efectivo monólogo que usa objetos para mandar mensajes ecológicos, y de convivencia, sin ser ñoño. Otro show bonito, aunque de carácter callejero fue el de Bomb, un par de holandeses haciendo acrobacias. Nada del otro mundo, pero bien trabajadito. Y como los holandeses siempre traen cosas raras, el show Cool Frogs nos dejó con la sonrisa pintada en la cara, y queriendo “bailar polka” (los que la vieron, entenderán)

Lo malo? Hubo obras que parecían de colegio de barrio. Que bajo ningún concepto debieron estar en cronograma, y por las cuales (en el caso de las internacionales) no se debía pagar 50 Bs. ni bajo los efectos de la más dura droga….El ejemplo más escandaloso fue Perpetuo Amor, donde uno no sabía si reír, llorar, o en un ataque de histeria salir pisando a tu vecino de butaca (la función fue en ese búnker maléfico llamado Paraninfo Universitario) y exigir a grito pelado la devolución de tus casi 10 dólares. Los comentarios del público post-tortura eran de absoluto rechazo, se tejieron teorías de sabotaje, complot y venganza al calor del descontento popular. El argumento de ESTO era la historia de un tipo y una tipa que eran víctimas de un Perpetuo Amor (denle las interpretaciones que quieran), pésimamente actuada y con un montaje que haría enloquecer a todos los descendientes de Artaud…es sin duda una de las peores obras que he visto en todas las versiones que lleva este festival.

Otra obra que me hizo buscar en mi bolsa un lapicero para abrirme las venas, fue Dile a mi hija que me fui de viaje. Obra española, del grupo Teatro del Duende…que relataba la vida de dos mujeres que compartían celda. Una mayor y chimoltrufiana, y otra joven…remilgada. Aunque no resulta ser tan mala como Perpetuo Amor, esta obra estaba plagada de más mensajes a la conciencia que los que suele dar el Hermano Pablo, recurría con molesta frecuencia al apagón para hacer las transiciones, y la historia era el típico argumento ñoño donde bien podés poner a Thalía recitando esos textos, al lado de un perro parlante. Debo decir que ODIO salirme de una obra de teatro, me parece una herejía y me da mucha pena con los actores, porque a diferencia del cine…ellos sí pueden notar cuando uno sale de la sala. Pero lo siento, en uno de los infinitos apagones abandoné el suplicio que significaba estar hundida en esa butaca.

Esos son los ejemplos que más laceraron mi memoria. Pido disculpas en caso de que alguien se sienta ofendido, pero esta columna es escrita desde mi punto de vista egocéntrico, subjetivo y carente de empatía hacia lo que no me gusta.

Aparte de que hubo obras que eran demasiado malas para estar en un festival (de cualquier tipo) existieron detallitos como la sobreventa (o sobrecortesía) de entradas en algunas funciones. El calor que nos azotaba como si estuviéramos en las mismas puertas del infierno, donde por exigencias de los artistas no se podía encender el aire acondicionado, y que en el caso de Sonilum te hacía añorar vivir con los pingüinos.

En todo caso, siempre espero el Festival de Teatro con ansias, desde su primera versión…y ya estoy deseando (otra vez) que pasen los dos años habituales para volver a disfrutar del tours teatral. Un festival más que se va, que de sus más de 100 funciones deja por lo menos unas 5 obras MUY BUENAS…

Hmmm…algo para reflexionar. Quizás se debería bajar la cantidad y controlar más la calidad. Pero lo dicho, esperaremos el 2011 para ver qué otras cosas disfrutamos.

– FABULOSOS CADILLACS: Qué buen concierto!!! Los Fabulosos demostraron porqué tienen ganado un merecido puesto en la música latinoamericana. Empezaron pasadas las 22:00. Mis acompañantes y yo llegamos cuando empezaron los primeros acordes, y temimos por nuestras vidas cuando fuimos aplastados, apeñuscados y estrujados por una masa amorfa de espectadores, frente a una pequeña y diminuta puerta que separaba la muerte de la libertad. Una vez sorteado ese escollo, pudimos disfrutar a pleno de todos los temas y de la voz desgarrada de Vicentico. Lo malo? No son el tipo de artistas que interactúan con su público. Ellos son onda más autista, se suben, cantan y listo. Nada de: “se la saben?” o “Cómo están Santa Cruz” o “Levanten las manos” o “Ilarie larie e…oh oh oh”…bueno…nada de eso. Eso hace el show mucho más impersonal y da para que los borrachos que te rodean se entretengan charlando y haciendo mosh como si fuera un concierto en el otrora Oz. Sí, eso conversábamos mientras buscábamos una parcela donde podamos ver bien la pantalla gigante…que los conciertos ya no son lo que eran antes, que cuando terminaba una canción, había aprobación, pero no esa euforia desatada que se vivía en otras EPOCAS. Y qué carajos es esa división, subdivisión y subsubdivisión de público? En el de los Fabulosos había Vip, cancha, gradería y curva…por lo menos no fue como el de Vicente Fernández (al que no fui) que había hasta Súper Vip…. Qué tiempos aquellos donde todos éramos parte de la gradería jejeje Igual, un sonido espectacular, un repertorio que siempre es alucinante escuchar, un escenario de lujo, unos músicos en todo el sentido de la palabra…o sea, valió la pena.

– YA VI X-MEN ORIGENES, WOLVERINE, pero esto me que ha quedado largo, así que dejo la reseña para la próxima.

LO QUE ESPERO
– Iré a echarle un ojo al espectáculo de circo que se anuncia en Sonilum estos días…
– Reservaré mi entradita para ver a Mercedes Sosa el 25 de Mayo…
– Trepo las paredes por ver Miguel N. Es el documental que retrata el caso del secuestro de Jorge Londslade, se acuerdan? Ese fue el primer caso político que me interesó y es el primero que recuerdo. Yo era chica, muy chica…pero todavía tengo en mi memoria el tema de las ejecuciones, el nombre Comando Néstor Paz Zamora, a Miguel Nothdurfte el italiano que liderizó el secuestro. Muchas veces leí del tema y ahora resulta que Andreas Pichler hizo un documental que está próximo a estrenarse. O sea, si hacen un documental exhaustivo sobre la toma de la embajada de Japón en Perú, seré feliz…porque se indagará sobre dos hechos que siempre me han interesado. El de Londslade está ya a la vuelta de la esquina, a ver cuándo se aviva alguien para el de la embajada.

“Perros de barrio pobre”
by: Mónica Heinrich V.
Estaba emocionada. No me temblaban las manos como cuando fui a ver Batman: The Darknight, pero estaba emocionada. Slumdog Millionaire prometía ser la película del año, la publicidad la vendía como el filme de la década. Yo estaba extasiada antes de verla, gracias a su aval de premios…y por el nombre, siempre querido, de Danny Boyle.
Así que a pesar de que a cada rato caía en enlaces que hablaban sobre “Quién quiere ser millonario” (su horrible traducción al español), a pesar de que caía en canales donde mostraban el backstage y entrevistas varias, a pesar de eso…no quise saber nada! Ignoré las páginas webs, las sinopsis, los reportajes…llegué a la sala de cine más virgen que quinceañera mormona.
Como era la premier, habían contratado a bailarinas hindúes y a chicas que vestidas a la usanza India daban la bienvenida a la proyección. Eso me agitó más, aunque lucía una calma aparente. Me apuré a entrar pensando que la sala iba a estar a reventar, eso me había dicho mi acompañante que llegó primero…pero no, contrario a nuestras predicciones había una respetable cantidad de público, sin alcanzar a la masa que he visto en otras películas. Me senté en mi butaca, acompañada de tres personas más…y los trailers empezaron.
Hago una pequeña pausa aquí, porque de los cuatro trailers que presentaron ya había visto 3 de las películas promocionadas, hasta que llegó Lust, Caution de Ang Lee (el de Brokeback Montain y El Tigre y el Dragón) y yo quedé convencida de que se trataba de la historia de Mata-Hari. Pero no, aunque hay cierto tufillo a eso, se trata de una peli basada en un libro sobre una tipa que se envuelve con un tipo al que tiene que espiar y luego liquidar. Las escenas mostradas y la bella banda sonora, hicieron que ahora la espere con ansias.
Pero volvamos a Slumdog Millionaire. Por qué estaba emocionada? No era por los 13 Oscars a los que fue nominada, no…era porque siempre me ha gustado Danny (otra vez, confianzuda) y desde que vi Trainspotting, no importa qué haga…lo sigo como el perro a la perra en celo. Tumbas al ras de la tierra, que fue su ópera prima, me gustó muchísimo. Hizo sus cagadas como Sunshine, película por la cual le retiré la palabra a Danny en mis pensamientos…pero el resto ha oscilado entre propuestas interesantes (28 días después) e historias raras (The Beach)…Ha hecho cositas menores como A life less ordinary…y la peli esa del niño que se pilla una maleta con plata: Millonarie. Siempre demostrando que no importa lo sencilla o lo complicada que sea una película, Danny le pone un toque en la dirección, en la edición y en la música.
Así que ahí estaba yo. En plena sala del Cine Center…cuando por fin, después de todo…Slumdog Millionaire comenzó. El inicio me recordó (y a otra amiga más) a Ciudad de Dios e hizo que me sintiera feliz ante lo que se venía…
La historia comienza cuando al protagonista Jamal, lo están torturando para que diga cómo acertó las preguntas del famoso juego de televisión “Quién quiere ser millonario”, porque siendo él un chico de 18 años, sin educación… era absolutamente imposible que lo hubiera conseguido solo. Jamal afirmaba: “Simplemente sabía las respuestas” y es así que mientras las imágenes van y vienen entre el pasado y el presente, Jamal cuenta cómo su vida se desarrolló de tal manera que las preguntas (cosas del destino) que le hicieron en el programa estaban íntimamente relacionadas con sus experiencias.
Ahí pasamos a la infancia de Jamal, que junto con su hermano Salim vivían en uno de los sectores más pobres de la India. Azotados por las desgracias en las que, según datos oficiales de la India, vive más del 27 % de la población…los hermanitos correrán muchas aventuras. Mientras la veía, no podía evitar recordar un documental que vi hace muchísimo tiempo en televisión, donde pintaban a la India como un país casi hacinado, cuya gran parte de su población vivía en una pobreza profana, donde los trenes eran peor que los micros acá y casi todos los días moría gente cayéndose a las rieles.
Tampoco podía evitar recordar La Madre India (1957) película india que a pesar de su colorido, retrataba con crudeza y tristeza la lucha de una mujer hindú en una sociedad que evoluciona constantemente. Tenía sus cantos (bien bollywood)…pero algo en ella te sacudía el alma.
El gran problema de Slumdog Millionarie, es que trata un tema gajudo y duro, como la vida de estos niños en situaciones precarias, pero lo hace tan frívolamente que la experiencia se vuelve artificial y aunque es una muy buena película, que tiene muchos elementos interesantes y bonitos, termina siendo un producto elaborado para grandes públicos…en que el trasfondo (la lucha por la sobrevivencia de ambos niños) queda absurdamente recreado en una suerte de frío videoclip.
Aunque Danny se fue hasta los barrios más marginales de Bombay, la pornografía de la miseria que tanto le critican, es simple ornamento. Jamal y su hermano se quedan huérfanos, teniendo así que valérselas solos en este mundo cruel. A ellos se les suma una niña, Latika…con quien formarán una especie de alianza, autodenominándose: Los tres mosqueteros.

Latika será el amor de la vida de Jamal, pero inesperados y sórdidos acontecimientos, lo mantendrán separado de la niña. Esto hará que Jamal se pase toda la película intentando reencontrarse con ella. Entonces, no se engañen pensando que esta película es sobre la lucha por conseguir salir de la miseria económica, ni nada parecido, esta es una película de amor y punto.

Danny hizo lo que sabe hacer mejor, a pesar de ser una historia en apariencia sencilla…la dirección, edición, música y los flashbacks consiguen que el ritmo sea trepidante y que lo que tratado de otra manera se hallaría hasta soso, se vea colorido.

Amén de situaciones algo increíbles, la disfrutás desde el principio y querés seguir a los protagonistas hasta el final. Eso siempre se agradece, encima Danny lo consigue dándonos el final de la película con la introducción de la misma.

Además hay que recordar que la intención del filme no es hacer una historia semi-documental sobre la realidad india con relación a la pobreza, es sólo el escenario…y aunque en la India le han llovido las críticas diciendo que es imposible para ellos reconocerse en esta película, que ni siquiera la palabra “Slumdog” se usa realmente, que lo de perro es ofensivo, que no hay absolutamente nada indio en ella…es eso (lo exótico de situarla en la India y de mostrar, aunque sea ornamentalmente, parte de su cultura con una buena dirección) lo que la separa de una producción cursi y melosa cualquiera.

Las actuaciones de los niños, la mayor parte de ellos sacados de los barrios marginales de Bombay…no consiguen llegar al naturalismo de otros actores en similares condiciones como los niños de La vendedora de Rosas, o hasta de Ciudad de Dios. Jamal, el protagonista, es un actor joven de 1
8 años que fue sacado de otra producción llamada Skins…y la chica, Latika, era modelo (se nota) por lo que se trata de su debut en la pantalla grande.

Aunque para algunos de nosotros el filme consiga convencer, o en el mejor de los casos dejar una grata sensación (nada más), queda el resquemor de que se trata de una película algo sobrevaluada, un poco artificial y que no dejará huella profunda…por lo menos, no en esta espectadora.

A nivel visual resulta una buena experiencia, aunque Danny abusa un poco de un plano que no sé cómo se llamará, pero hace que la imagen se vea en diagonal…quitándole algo de sobriedad al filme. La banda sonora, que mezcla elementos tradicionales con música contemporánea resulta uno de sus mayores aciertos, muy bonita banda sonora…aunque por ahí una lectora de esta columna me expresó su inconformidad con los Oscars obtenidos, a mí me pareció muy bonita, la verdad…hizo que disfrutará más de la película.

En términos generales, Slumdog Millionarie es una buena película. Entretenida, bonita, bien hechita, optimista. Lo mejor del año? Hmmmm no creo…Lo mejor de la década? Definitivamente NO. Podés verla y disfrutarla, aunque a algunos seres cínicos como yo, les moleste ese tufillo esperanzador tan “feel good” donde sólo falta un letrero en fondo negro que diga: “Y estos crispines, vivieron felices para siempre”.

Lo mejor: Bien filmada, no hay que negar que Danny Boyle es un gran director. Y otra cosa buena es que después de semejante éxito, se pueden esperar cosas mejores para él a nivel de apoyo en la industria.

Lo peor: Algo liviana, y no existe una escena que te haga querer cortarte las venas…y eso es preocupante tratándose de una historia tan dura como esta.

La escena: la del encuentro con el niñito ciego y el billete de 100 $us. También cuando Latika queda atrás, mientras el tren parte.

Lo más falsete: A partir de la mitad de la película, todo se ve un poco falso…incluso lo que hace el hermano al final (Salim) no condice con el perfil que ha mostrado hasta ese momento.

El mensaje manifiesto: El destino existe

El mensaje latente: El amor puede ser un motivo de vida

El consejo: Disfrutala sin esperar que sea la mejor película que hayas visto.

La pregunta: ¿Realmente, quién quiere ser millonario?

CURIOSIDADES
– Como todos pudimos ver en la entrega de los Oscar, la mayor parte de los niños que participan en el filme asistieron a la alfombra roja y estuvieron presentes en la ceremonia. Durante una semana vivieron en lujos que la mayoría de ellos no tenían idea que existían. Ahora les tocó regresar a sus casas, a las chabolas, donde se respira en el aire el olor a excremento mezclado con azafrán. El protagonista infantil (que hace de Jamal en niño) está enfermo desde que llegó de América, y sus padres achacan al estrés y a la sorpresiva inadaptación que ha sufrido el niño, luego de ser regresado a su ámbito original. Algo similar ocurre con la actriz infantil que interpreta a Latika, ya no quiere dormir en el piso, ni quiere comer cosas feas, ya ha vivido en hoteles de 5 estrellas y ahora, su hogar le parece mezquino. Ambos se visten con la ropa que usaron en la entrega de los premios, mientras su barrio sumido en la miseria les sirve de marco y esa dualidad jode más un segundo que las casi dos horas que dura la película en la que participan.
– El libro en el que se basa en realidad es un compendio de 12 pequeñas historias, algunas no guardan ningún hilo conductor entre sí. Dicen que la novela es mucho más cruda y oscura, y que si Danny Boyle hubiera seguido al pie de la letra lo escrito en el libro, hubiéramos tenido una película casi opuesta a la vista.
– El equipo rodó en el suburbio más extenso de India (Dharavi) y también en uno de los más vibrantes (Juhu), situado al lado del aeropuerto, al oeste de la ciudad y claramente visible por cualquiera que vaya en avión a Bombay. Se calcula que aquella área sola tiene alrededor de un millón de habitantes.
– El equipo planeaba en un principio grabar varias escenas con unas cámaras digitales avanzadas SI-2K y filmar el resto en película, pero Boyle se decantó por no llevar grandes y pesadas cámaras de 35 mm a unas zonas tan concurridas como aquellas. Las cámaras digitales, más pequeñas y versátiles, les permitían grabar rápidamente estorbando mucho menos en la vida cotidiana de la comunidad.
– Patel (Jamal) es un actor inglés, que estaba muy nervioso por tener que interpretar a un personaje supuestamente nacido y crecido en los bajos fondos de Bombay. Sintió una enorme presión por conseguir el acento adecuado.
– Salman Rushdie, autor de los Versos Satánicos, tildó de “vanidad claramente ridícula” la película…

La Pequeña Gigante

Lo bueno de estar de vacaciones es que cualquier rato te pillás con cosas como esta. Ayer, haciendo zapping a las 5 de la tarde (mi zapping violento que ha enloquecido a más de uno) me detuve hipnotizada en la señal de TVN (canal de Chile). Estaban transmitiendo al vivo un espectáculo callejero que sólo puede definirse como MAGICO.

Escuchaba la voz en off de los conductores exclamar: «Mira, se va a parar!». Creo que cualquiera que estaba presenciando el hecho al vivo o por la caja boba, regresó a su infancia y era una infancia con olor a mandarina.
Como parte del Festival Internacional de Teatro en Santiago de Chile, la compañía francesa Royal de Luxe llegó a ese país de suertudos, para mostrar su singular arte. Se trata de un show que involucra marionetas gigantes, de entre 6 y 12 metros de altura, que han recorrido el mundo dejando a su paso algo parecido a la felicidad.
Yo misma exclamba emocionada: «Le van a poner su camisón» «Respira!!!» «Mirá sus zapatitos!», me sentía absolutamente pelotuda, pero más podía la emoción de presenciar algo tan raramente bello.
Fundada en 1979 por Jean Luc Courcoult, la idea es sencilla, pero hermosa. Son historias que involucran la llegada física de las marionetas a lugar que visitan y llevan a cabo diversas actividades mientras recorren la ciudad. La niña de 6 metros y 800 kilos, come, baila, se baña, duerme siesta, saluda, parpadea, respira, y en definitiva, benditos sean los franceses!
Ayer por la tarde, agarré a La Pequeña Gigante cuando le sacaron su impermeable amarillo, se puso a caminar, y luego le tocó dormir. Mientras yo lo observaba por la pantalla, en Santiago habían 50.000 personas congregadas en la plaza Constitución absolutamente arrobadas con la muñeca y sus liliputienses (los encargados de manejarla y cuidarla en el trayecto).
La Pequeña Gigante (que mide 6 metros) es parte de un show llamado El elefante del sultán, la niña está buscando por toda la ciudad un elefante que ha causado destrozos y debe detenerlo. En esta ocasión, llega a Chile participando de La Invitación, un espectáculo creado especialmente para celebrar el Bicentario, para ello también contará con la ayuda de el Tío Escafandra, otra marioneta de 12 metros que pesa 2 toneladas y media.
En Santiago despertó el día jueves e inició su recorrido de forma inenterrumpida, seguida por hordas de curiosos. Ayer, en su segundo día (cuando la descubrí), a eso de las 6 de la tarde hora boliviana, se echó a dormir mientras el público abarrotaba el lugar y helicópteros seguían la escena. Planea ser despertada a la 1 de la tarde por la mismísima Bachelet, con una agenda igual de apretada que ayer. Supuestamente HOY se encontrará con su tío y entre los asistentes, se repartirán cartas escritas por La Pequeña Gigante en honor a las fiestas. Los que tengan cable, podrán seguir en directo toda la travesía, ya que los chilenos lo están transmitiendo al vivo.

El espectáculo que se estrenó en Nantes, Francia, en junio de 2009, estuvo en Berlín para la conmemoración de la caída del muro. Ahí hicieron una performance especial en la que La Pequeña Gigante estaba separada de su tío por un muro. Luego de su presentación en Chile partirá a Nueva York, Estados Unidos, cuyo punto central será la zona cero y la conmemoración a las víctimas del 21 de septiembre, porque los espectaculares e inolvidables muñecos “irán a otros lados a contar más historias”, apuntó el director a la prensa.

Mientras los liliputienses trabajan vestidos con uniformes rojos (cerca de 100 personas en las que se mezclan actores y acróbatas), hay una banda de músicos al vivo que le pone la nota melódica a todo lo que sucede. No podés menos que admirarlo y sentir esa tibieza en el corazón que sólo provoca el arte.

Un espectáculo sin precedentes, que tuve la dicha de apreciar aunque sea por TV. Esperemos que el Festival Internacional de Teatro criollo se ponga las pilas y en lugar de traer docenas de malas obras, junten esos quintos para traer a la Pequeña Gigante. Se la imaginan durmiendo a pierna suelta en la Manzana Uno?

«Remember me»
Por: Mónica Heinrich V


Chan sube al escenario. Llora. El público no sabe qué pasa. De pronto, el llanto cesa. Ocupa un lugar ante el piano y canta. Luego, otra vez el llanto. Se levanta tambaleante, ebria hasta el olvido…

Habla con un bebé, que sostenido en los brazos de su madre, perdido en ese mar de gente, la mira sin verla.

Chan se tambalea, retoma su papel, canta. Repertorio-angustia, que acompañado de su voz afónica nos habla de ausencias, vasos rotos, y una oscuridad que lo devora todo. El canto es interrumpido por una catarata de confesiones, que a través de la cortina del alcohol, convierten a sus escuchas en comedidos confidentes.

Ladies and Gentleman! Cat Power is in the house!

En 1994 grabaría su primer álbum: Dear Sir. Ese mismo año sería el turno de Myra Lee, disco llamado así en honor a su madre. Chan, la cantautora indie de entonces 24 años, escupía al mundo sus historias.

Yesterday is here, decía en uno de sus temas de antes. Un cover de Tom Waits que Scarlett Johanson ha intentado cantar sin ningún éxito en su debut como cantante.

Chan, sin embargo, al igual que con cualquier cover que cantara, le puso su particular estilo y lo llevó a la gloria.

I saw you outside that hole
This girl outside that hole

In this Hole, pertenecería a su tercer álbum What would the comunity think?, lanzado en 1996. Para variar: el piano, su voz desgarrada, y letras heartbreaking, nos hacen pensar con nostalgia en lo alto de un precipicio…

Dos años después, la chica volvería con Moon Pix, un álbum donde muchas de sus canciones fueron escritas en una sola noche.

¨And you will be in a very sad sad zoo¨ nos dice en Metal Heart. La desazón continúa.

El 2000, en la intersección de rehabilitarse o seguir su descenso hacia el abismo, lanza The Covers Records, donde canta temas como Sastifaction (Rolling Stone), I found a reason (Lou Reed), una bella versión de Sea of love (Phil Philipps), Wild is the wind (David Bowie), entre otros.

You are free, sería el disco que lanzaría el 2003. El tipo de disco que pondrías estando cerca de la muerte o volviendo a la vida. Werewolf forma parte de este compendio de luces musicales, tema que Almodóvar decidió usar como banda sonora de su película Abrazos Rotos y que al escucharlo, sólo podés agradecer el momento, la magia. Este discazo contó con las colaboraciones estelares de Eddie Vedder (Pearl Jam) a los coros y de Dave Grohl (Nirvana, Foo Fighters) como batería. Es imposible escuchar Werewolf, su voz, los violines, el coro, y no sentir algo similar al orgasmo.

Cryin’ nobody know, nobody knows my pain
When I see that it’s risen; that fool moon again

Los llantos en medio de un concierto, los cortes abruptos de canciones, las historias raras contadas al calor de la confusión etílica finalmente llegan a su tope. Chan ingresa en rehabilitación…a los pocos días abandona la experiencia de la que solamente dijo: ¨no era para mí¨.

Eso no importa, la chica tiene talento sobria, ebria, presente, ida. Con sus demonios controlados (aparentemente), el 2006 lanza el primer álbum de su carrera que no contiene un solo cover. Se rodeó de figuras reconocidas del blues y el soul, y dotó a este álbum de algo que lo hace único y cuyo título The Greatest le viene como anillo al dedo. El tema que le da el nombre al disco sería utilizado como banda sonora de My Blueberry Nights de Wong Kar Wai, de la película Mamooth, de 17 otra vez y como parte del soundtrack de las series Chuck y Bones.

Once I wanted to be the greatest
No wind of waterfall could stall me
And then came the rush of the flood
Stars of night turned deep to dust

Jukebox llegaría el 2008, dando cuenta de una artista fascinante, excéntrica y cuyo legado a la música puede ser desconocido en ciertos circuitos, pero quien llega a conocerla consigue amarla.

Después de que ella misma dijo que se preparó para que un día encontraran su cuerpo, víctima de los excesos y de la incapacidad para sobrellevar la vida, Chan presenta un disco ecléctico, otra vez casi en su totalidad de covers, caprichosamente seleccionados, singularmente interpretados y se da el lujo de dedicarle una canción a Bob Dylan (uno de los dos temas inéditos del disco).

A finales del 2008, se agrega un EP con 6 temas grabados durante las sesiones para Jukebox…uno de ellos es Dark end of the street

When the daylight all goes around
And by chance we’re both down the town
Please meet, just walk, walk on by
Oh, darling, please don’t you cry

Charlyn Marie Marshall, Chan para los amigos, Cat Power para su público, hoy tiene 38 años, ya pasó la edad maldita (27) en la que grandes artistas dejaron este mundo.

Se quedó en este very sad zoo, como vos, como yo…un limbo en el que por lo menos tenemos su música.

I can be a regular bitch

Por: Mónica Heinrich V.

Si algo destaca de la Saga Millennium es Lisbeth Salander. Con ella, el escritor sueco Stieg Larsson, anota un gol de media cancha al crear uno de los mejores personajes femeninos de la novela negra moderna.
No voy a mentir, estaba trepando las paredes por tener entre mis manos la famosa trilogía de Larsson. Me encantaban los títulos largos, y el hecho de que el autor haya muerto a los 50 años, sin ver su obra publicada, justo cuando acababa de entregar la tercera entrega, me resultaba simplemente atrayente.

Pero quién carajo es Stieg Larsson? Larsson era un periodista sueco, especializado en hacer investigaciones sobre la ultraderecha de su país. De joven había presenciado una violación, hecho que lo marcaría para siempre y que más tarde generaría un sincero interés por luchar contra la violencia de género.

Era parte de la plantilla de la revista Expo, que al igual que su similar literario Millenium, tenía tendencias algo idealistas sobre el periodismo profesional. Larsson vivía desde hacía más de 30 años con una arquitecta, nunca se casaron porque el periodista recibía constantemente amenazas de muerte y era más difícil encontrar su paradero si las cosas se hacían a nombre de ella, sin que figuren como marido y mujer.

Durante el día cumplía su rutina escribiendo artículos para Expo o haciendo reportajes personales, durante la noche escribía como un poseso una obra que él mismo sabía lo llevaría al éxito.

El 2004, el ascensor de su trabajo amaneció dañado…tuvo que subir por su propio pie los siete pisos que lo llevaban hasta su escritorio. Una vez ahí, comenzó a sentirse mal, colapsó, una ambulancia vino en su auxilio, pero desgraciadamente el hombre falleció sin siquiera ver publicado el primer tomo de su saga.

Este primer tomo se llama ¨Los hombres que no amaban a las mujeres” y en el argumento retoma el tema que siempre lo había desvelado: la violencia contra la mujer. Ni bien tuve ante mí ese librango de casi 700 páginas que me susurraba: vení, vení…me dediqué a leerlo con fruición.

Lo primero que noté es que no estaba ante un escritor cuyo estilo te haga decir: WOW…pero estaba ante un experto relator, que gracias a su oficio periodístico no se guardaba nada y describía hasta el detalle más insignificante.

De esta manera nos adentramos en el mundo de Mikael Blomkvist. Como un alter-ego del mismo Larsson, Blomkvist es un periodista de rígidos principios, cuyo talento está en su “olfato” para saber cuando un caso es importante o vale la pena, a eso se suma la obsesión con que se hunde en sus investigaciones y claro, su interés por destapar asuntos que otros periodistas prefieren ignorar para no meterse con los peces gordos.

Blomkvist, sin embargo, comete un error. Un error que lo lleva a acusar a un famoso empresario de diversos delitos, el empresario lo demanda por difamación y gana…dejando al periodista con la reputación por los pisos, una condena de 4 meses en la cárcel y una cuenta bancaria en números rojos. Pero Blomkvist y NOSOTROS, sabemos que ese crispín no es trigo limpio…y sabemos que el héroe en desgracia se ocupará de ese asuntito tarde o temprano.

Entonces aparece Henrik Vagner…que ya había aparecido en las primeras dos hojas del libro, pero que me había dejado con cara de “what the hell is going on”. Este viejo (ya ronda los 80 y pico) es un tipo con harta plata, pero con una tristeza en su corazón. Siendo el patriarca de una familia de ratas de alcantarilla y seres corrompidos por los vicios y la ambición, Vagner tuvo una sobrina (Harriet) a quien quiso entrañablemente.

Esta chica, desapareció en sus propias narices cuando era adolescente…un día que hubo fiesta familiar, y encima un aparatoso accidente, la chica simplemente se hizo gas. El viejo ya debería haberse repuesto, pero no. Resulta que Harriet le regalaba para cada cumpleaños una flor disecada y enmarcada en un cuadro, que Vagner colgaba en una pared…a pesar de que la tal Harriet se hizo gas, las benditas flores siguieron llegando…durante 36 años más.

He ahí el misterio, mi querido Watson! Qué pasó con la señorita Harriet y quién es el hijo de mala madre que sigue mandando las flores? El viejo, en el ocaso de su vida y obsesionado aún con el entuerto decide contratar a…adivinen quién? Sí, se ha ganado usted un ventilador de pared…contrata a Mikael Blomkvist…pero para ver si da la talla…tiene que investigarlo primero, y a QUIEN recurre entonces para que le de un informe sobre nuestro idealista periodista? Ha acertado usted de nuevo…y junto al ventilador de pared, se puede llevar una plancha…recurre a LISBETH SALANDER.

Mi querida Lisbeth resulta la antiheroína por excelencia, ese es su encanto. Lisbeth es una chica de 24 años que tiene la apariencia de una adolescente. Dueña de un grueso expediente psiquiátrico donde revelan rasgos psicóticos, posible retardo mental, nulas habilidades sociales, poca empatía, y otras linduras…a esta tipa le interesa muy poco el qué dirán.

A pesar de ser mayor de edad, el estado le ha designado un tutor por su carácter violento y por algunos arrestos donde se la confundió con prostituta. Sobre todo no le gusta relacionarse con nadie, es muy reservada, y la mayor parte de la gente piensa que es estúpida. Tiene un montón de tatuajes y piercings, su vida personal es un misterio y trabaja de investigadora privada por pura casualidad, casi en secreto.

Y así de casualidad le llega el trabajito que tiene que hacer sobre Blomkvist y más tarde, por casualidad, tendrá que trabajar con el periodista en el caso de Harriet. Detallito? Blomkvist es un Don Juan. Los ingredientes para una buena novela de entretenimiento están servidos: Excelentes personajes principales, un oscuro misterio para resolver, tensión sexual y pasajes perversos.

Debo reconocer que Los hombres que no amaban a las mujeres, fue predecible para mí, porque casi casi supe el resultado de todo el entuerto de forma muy temprana, igual sin soltar cohetes al aire, terminé la lectura ese mismo día y me embarqué con igual entusiasmo en “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina”…esta segunda parte me atrapó aún más porque se centra en Lisbeth Salander, en su pasado, en cómo o por qué la tipa es lo que es.

Descubrimos más habilidades, particularidades de la chica…Luego de las aventuras vividas en el primer tomo, Lisbeth corta lazos definitivamente con Mikael, ante el asombro de este último. El libro entonces corre por dos caminos, que por el azar, vuelven a juntarse.

Un periodista Dag y su novia Mia, están inmersos en una gruesa investigación sobre la trata de blancas en Suecia. Su trabajo destapará una cloaca donde brillarán nombres de jueces, policías y políticos. Llevan esta bomba a la revista de Mikael, a Millennium…

Paralelamente Lisbeth se verá involucrada de manera tan grosera que acabará acusada de GRAVISIMOS delitos.

No es sino hasta la ultimísima página que nuestros protagonistas se topan de nuevo cara a cara. Cuando leí la línea que cerraba el libro casi me salí gritando a la calle: NOOOO! NOOOO!!!! lo peor es que la tercera parte La reina en el palacio de las corrientes de aire, sale en mayo o junio en este lado del mundo. Quiere decir que tengo como dos o tres meses de espera para ver QUE sucede después de esa línea…

Este segundo tomo lo disfruté más a pesar que el final (y algunas cositas) resulta demasiado rocambolesco, pero te lo perdono Stieg, te lo perdono.

Larsson nunca vio impresa su obra, pudo haber llevado una gran vida con el dinero que ha ganado por ventas y regalías, así como los derechos de cine, pero lo triste es que ni su pareja de casi toda la vida verá un peso de ese esfuerzo. En Suecia el concubinato no se reconoce legalmente para derechos de herencia, así que los millones de dólares que la saga ha arrojado irán a parar a la familia del escritor…un padre y un hermano que no veía mucho y de quienes no tenía muy buena opinión.

Sin embargo, queda su obra. Una saga que revitaliza la novela negra, trayendo hasta nosotros a la querida Lisbeth Salander, personaje inolvidable…espero con ansias la tercera parte.

En Europa el furor es tal que ya se ha filmado la primera parte de la saga, y hay una serie de televisión en proceso. No me molesta, porque la historia podría dar paso a una gran película, siempre y cuando no la agarre el baboso de Ron Howard, o el mamerto de Christopher Columbus, o el gordo que dirigió Max Payne…o alguno de esos directores pipoqueros sin talento.
Mientras tanto, uníos a la trilogía Millennium…y al descubrimiento de la literatura sueca.

EXTRAS
Comediantes y Mártires (Ensayo contra los mitos): Recomendadísimo por mi progenitor y obsequiado por un amigo (sí, vos M.A.) este libro escrito por Juan José Sebreli nos trae un interesante acercamiento crítico a cuatro mitos argentinos: Carlos Gardel, Evita Perón, Ernesto Che Guevara y Diego Maradona. Como si de un desmembramiento se tratara, Sebreli une a estos personajes bajo características comunes: megalomanía, deseos de trascendencia, y a excepción del Che, una vida opuesta al discurso de igualdad con el vulgo que tanto difundían.

En cada personaje, se toma la molestia de desmitificar al Dios y convertirlo en un ser humano, con taras y defectos propios de cualquier mortal. Es así que de Gardel advertirá que de no haber muerto, su carrera hubiera continuado el descenso que ya anunciaba en el momento del trágico accidente que le quitó la vida, su voz (que nunca fue de las más dotadas) iba a terminar apagándose y su figura como embajador de lo “argentino” hubiera sido sólo el recuerdo de una época donde otros cantantes de tango lo opacaban.

A su vez sabremos los orígenes del tango, la moda que se impuso no en los barrios sino en los salones high class…y claro, el pobre desempeño del zorzal como 1.- Actor 2.- Pareja y 3.- Negociante.

A Eva Perón le quitará el mote de mujer fatal, para mostrar a una mujer provinciana cuyo uso del sexo no era el placer, sino los beneficios personales. Caracterizada por ser supuestamente símbolo defensor de la mujer, Sebreli acotará que Evita era más bien una dama con ideas machistas, conservadoras y sin casi ningún interés político real. Paranoica y celosa de su brillo personal, supuestamente la mujer que ahora es personaje de películas y musicales, no era una luchadora por los derechos del obrero…

Al Che Guevara lo pintará como un aventurero, un hombre ingenuo y algo mentecato, cuya vocación política era nula y cuyas empresas personales eran la crónica de una muerte anunciada.

Y ya sobre Maradona hablará sobre su anemia de goles, lo poco que rindió como futbolista profesional, su protagonismo mediático por encima del deportivo, y sobre la importancia que los medios de comunicación tuvieron para crear al mito, al Dios que hoy es el DT de la selección argentina. Sebreli se despachará a gusto analizando los dichos de Maradona quien siempre se quejó de la dirigencia, tanto de su país como de la FIFA, y que sin embargo, son esas mismas autoridades ligadas al espectáculo del fútbol los que le permitieron cosas que a ningún otro deportista le habrían perdonado.

Sebreli consigue un interesantísimo libro que te podés leer de una sentada y que aportará datos interesantes sobre los personajes en cuestión. Polémico enfoque que ganó el Premio Debate Casamérica 2008.

“¿Y dónde está Stauffenberg?”
Por: Mónica Heinrich V.

Esperaba Valkyria con buena expectativa. No había leído críticas ni nada, para no contaminarme con la opinión de otros y para que la historia me sorprenda.

Sólo sabía que se habían basado en un hecho real, enmarcado en la segunda guerra mundial y teniendo como protagonista al coronel Stauffenberg, uno de los alemanes que intentó liquidar a esa rata asquerosa llamada Adolf Hitler.

Lo notable de traer esta historia a la pantalla gigante, es sacudirnos de encima esa idea o prejuicio de que todos los alemanes estaban paspando moscas mientras Hitler llenaba sus hornos y las cámaras de gases con judíos. Incluso más importante aún, que dentro de las filas del ejército nazi y de la misma SS había gente que no estaba de acuerdo con ese mezquino genocidio.

Contextualicemos: la historia en la que se basa la película es FASCINANTE por donde se la mire. La Alemania Nazi gobernada por Hitler abarcó el periodo de 1933 a 1945. En el 33 fue canciller, y a partir del 34 asumió como Presidente y se convirtió en el temido Führer (palabra alemana que significa líder, guía)

Hitler, que puede haber sido un monstruo psicópata y todo lo que ustedes quieran, basó su gobierno en erigirse como una figura casi mesiánica, un salvador de los alemanes, el tipo que podía reencauzar el país y sacarlo de toda la miseria que dejó la primera guerra mundial.

Alemania, que no la estaba pasando muy bien, encontró en este carismático y seductor estratega alguien que les ofrecía el cambio anhelado, y en teoría realmente dio el cambiazo. Para eso tuvo que pisar a las minorías, mandar a la mujer a su casa, exigirle parir más hijos, y un montón de aberraciones que ya todos conocemos.

Luego vinieron los campos de concentración, las cámaras de gas, los hornos, los diabólicos experimentos, los números tatuados en los brazos, los “sobrevivientes” y la palabra horrenda “holocausto”.

Para el resto del mundo, cualquiera que hubiera estado involucrado con Hitler era igual de monstruoso. Sin embargo, mientras los medios y la historia se encargan de darles reconocimiento a las víctimas, los hechos de heroicidad del entorno de Hitler han pasado algo desapercibidos.

En total se contabilizan 42 atentados perpetrados contra el dictador. La mayoría de soldados cercanos, aunque ninguno tan cercano como el coronel Stauffenberg. Claus Von Stauffenberg estuvo en el ejército desde los 18 años, hijo de un conde, pertenecía a la nobleza de su país…

Se lo describe como un tipo alto, de porte aristocrático, carismático y que gozaba de buena reputación en su entorno. Tenía amigos judíos y fue testigo de los crueles eventos que se sucedieron durante la Noche de los Cristales Rotos (acción simultánea en todo el país contra los judíos que fue el paso previo al Holocausto, se arrestaron a miles de judíos esa noche y se asesinaron a casi un centenar) Esto hizo que se distanciara del nazismo y conforme la demencia de Hitler se hizo más evidente no dudó en que era momento de tomar partido.

La versión de la película comienza en 1943, cuando vemos por primera vez llegar a Tom (cara de complot) Cruise interpretando a Stauffenberg. La acción se sitúa en Africa, donde el personaje está cumpliendo su misión hasta que es atacado (junto a su grupo) por un avión británico. Esto deja como resultado la pérdida de una mano, de dos dedos de la otra mano y un ojo.

Lo primero que noté de Tom Curise fue su cara de complot, que no lo abandona en toda la película…o sea Tom nos avisa que algo se trae entre manos, que hay algo dentro de esa cabecita que se está cocinando y que lo tiene preocupadísimo.

Encima tiene el porte del más rancio soldado americano…así que ya de entrada lo de coronel alemán de la segunda guerra mundial, no se le da muy bien. Se dice que el verdadero Stauffenberg tenía porte aristocrático y elegante, cosa que en Tom Cruise nunca se ve.

Y debo reconocer que Tomsito no me parece mal actor, no…lo encontré muy bien en Nacido el 4 de Julio, en Magnolia, en Jerry Mcguire y hasta en Entrevista con el Vampiro. Así que no es nada personal, es que en esta película el aire de remilgado alemán no lo agarra nunca.

Luego, como es de esperar, notamos que a Stauffenberg, Hitler lo tiene hasta las mismas pelotas…aunque hay que reconocer que para esas épocas, más allá del tema con los judíos, Adolf andaba delirante y perdiendo hombres al trochis mochis, teniendo como una cifra de sus bajas a 350.000 soldados, estando asediado por los Aliados y con la opinión internacional absolutamente en contra. No es de extrañar que Stauffenber encontrara apoyo en otros colegas, y gente ligada a la política.

Es así que se gesta el atentado que más cerca estuvo de liquidar a ese inmundo ejemplo de ser humano. Stauffenberg tuvo acceso a las reuniones con Hitler, esas que se daban en el mismo Búnker, teniendo en cuenta esa facilidad fabrican una bomba que el coronel carga todo el tiempo consigo buscando el momento preciso, para que en alguna reunión la active, la deje debajo de la mesa (dentro del maletín), cerca de Hitler y BOOOMMM, chau petizo delirante.

El plan es un poco chapucero o la película hace verlo chapucero, porque parece que sólo lo intentan dos veces, mientras que en la realidad el coronel cargó muchas veces con la bendita bomba hasta que vio su oportunidad.

La película aborda todo eso, con algunos flashbacks o encuentros ñoños de Stauffenberg con su señora e hijos, para mostrarnos lo que el hidalgo coronel sacrificaba por el futuro de su patria. La compleja red que se teje para que este plan funcione, tampoco es explicada con exactitud o algunos no captan la naturaleza del compromiso de ciertos personajes como Fromm, que en la película tiene actitudes que en la vida real son de otra manera.

El personaje de Hitler tampoco está muy bien dibujado, pudiendo buscar (como bien lo recalcó mi acompañante) al brillante actor que lo interpretó en El Hundimiento.

La película está hablada en inglés y actuada por americanos, ese hecho no me molesta…aunque una historia de esta naturaleza contada con tanta liviandad pierde más sin elementos como el idioma.

A todo esto no he dicho en qué consistía específicamente el plan y por qué la película se llama Operación Valkyria. Operación Valkyria es el nombre que Hitler le dio a un plan que inmediatamente en caso de golpe o atentado, resguardaría su gobierno movilizando a un ejército de reserva por todo el país para poner orden y que el nazismo no corra peligro.

El coronel Stauffenberg junto a sus colaboradores correría la noticia de que Hitler había muerto en un atentado liderado por la SS y así el ejército de reserva (Operación Valkiria) neutralizaría a los hombres más importantes del Tercer Reich.

A pesar de que el filme es entretenido, y que para cualquiera que guste de la Historia resulte hasta apasionante, lo que el director arroja en pantalla es un producto liviano, que carece de profundidad, a veces inexacto si se compara con los datos reales, y con un personaje principal tan rico con Stauffenber desperdiciado en un Tom Cruise que definitiv
amente no era para ese papel.

El resto del elenco está muy bien elegido, la ambientación, la dirección de arte, la fotografía, la música, la edición, todo muy correcto. No es mala, pero tampoco es buena. Una historia que bajo los ojos de otro director pudo ser un peliculón, pero que desgraciadamente se queda en un ejercicio irregular cuyo aporte es entretenernos un rato.

Lo mejor: La historia
Lo peor: Liviana y pobremente dirigida
La escena: el abrazo final entre Stauffenberg y su ayuco
Lo más falsete: Tom Cruise y su única-monocorde expresión de complot
El mensaje manifiesto: No todos los alemanes querían a Hitler
El mensaje latente: Hay que rechazar cualquier tipo de inhumanidad, aunque venga de tu casa.
El consejo: No te esperés mucho
La pregunta: ¿No había otras opciones para director y actor principal?

CURIOSIDADES
– Las valkirias son dísir, deidades femeninas menores que servían a Odín bajo el comando de Freyja, en la mitología nórdica. Su propósito era elegir a los más heroicos de aquellos caídos en batalla y llevarlos al Valhalla, una especie de paraíso. Sin embargo, Hitler hace referencia a estas por la obra de Wagner (de quien era fan acérrimo) llamada El anillo del nibelungo. Música que el dictador amaba escuchar.
– la película costó 75 millones de euros, en Estados Unidos ha recaudado ya algo más de 80 millones. Quiere decir que no le ha ido mal, no sabemos si A PESAR de Tom Cruise o GRACIAS a Tom Cruise.
– El rodaje se realizó en el antiguo Cuartel General de la Luftwaffe, ahora Ministerio de Economía, en el aeropuerto Tempelhof, donde existe una enorme estructura que utilizaron los nazis, así como en el Messe Berlin, que los nazis construyeron originalmente para la Feria Mundial de 1933. También pudieron rodar el exterior de la casa donde Stauffenberg vivió con su hermano, y que sigue intacta
– Cruise inició el rodaje de Valkyrie en julio del 2008 en medio de la polémica con los herederos del oficial (que nunca lo vieron como el actor ideal para interpretar al coronel), y ha tenido que superar varios problemas, además de la cuestión de los permisos para filmar en lugares históricos. El más grave de ellos fue el accidente que tuvo lugar en agosto. En pleno rodaje ante el actual Ministerio de Finanzas, en el que ondeaban cruces gamadas, once extras que actuaban como soldados nazis resultaron heridos al caer de un vehículo. La productora tuvo que hacer frente a una demanda de indemnización.

EXTRAS
SEVEN POUNDS: Lacrimógena película sobre el amor, la culpa y la redención. Protagonizada por Will Smith, que al igual que Cruise nos muestra una sola expresión durante todo el largometraje: “estoy triste porque mi mujer murió” parece decir todo el tiempo. Will interpreta a un sujeto que anda buscando gente a la cual “ayudar”, pero gente que se lo merezca, porque él tiene que ser justo…ya que está involucrado en un asuntito que se nos va revelando en molestos flashbacks…aunque si sos lo suficientemente despierto vas a captar al tiro toda la historia. Por lo tanto te vas a aburrir, y si llorás va a ser porque querés irte a tu casa. Dirigida por la misma tipa de Buscando la felicidad, este trabajo nos muestra que ella necesita desesperadamente creer que el mundo es un buen lugar.

THE CONTRACT: Regular filme de suspenso protagonizado por John Cusack (actor que casi siempre detesto) que junto a su hijo se ve envuelto accidentalmente con un mafioso (Morgan Freeman) al que quieren liquidar. La película es medianamente entretenida, pero fácilmente prescindible.

DIARIO DE LOS MUERTOS: Rompí mi récord con esta película, no la aguanté más de 25 minutos. Había ido con la promesa de encontrarme con un filme muy clase Z, bien fiel al estilo de George Romero, o algo interesante modernito medio Cloverfield…ni lo uno, ni lo otro. Es una bosta desde el primer plano, una historia ridícula de unos crispines que andan filmando una película de terror para una tesis (qué ingeniosos) y claro, se enteran que los zombies están asolando la zona, entonces emprenden la graciosa huída con cámara de por medio. Además de hacer un muy pobre uso de la cámara digital, está PESIMAMENTE actuada, EMPUTANTEMENTE contada, y HORRIBLEMENTE dirigida. Ni siquiera el baño de sangre y las escenas crasas consiguen hacer que uno la vea con relativos buenos ojos. Y lo peor es que no es ese tipo de películas malas, malas, malas, que de tan mala y tan bizarra hasta la disfrutás para cagarte de risa. Aquí lo único que queda es abandonar dignamente la butaca.

“El aleteo del colibrí
Por: Mónica Heinrich V. Fue raro. El día anterior al estreno de El Curioso caso de Benjamín Button, soñé que estaba en una sala del Cine Center, viendo esa película y alrededor de mi butaca había otros espectadores. Lo raro era que cada uno de ellos sostenía un bebé.
Se imaginan? Una sala de cine llena de espectadores que cargan bebés y en la pantalla Brad Pitt en su papel de Benjamin Button.

En todo caso, queda la anécdota y la explicación semifreudiana, de que dicho sueño se relacionaba con la enorme expectativa y emoción que causaba en mí esta película.

Al director de este filme, David Fincher, le debemos peliculones como Seven y como (una de mis favoritas) El club de la pelea. También ostenta en su filmografía títulos un poco más irregulares, pero no menos efectivos como La habitación del pánico, Zodiac y The game.

Cuando supe que Fincher estaba dirigiendo un filme basado en el relato corto de Scott Fitzgerald, fue el éxtasis. La historia llamaba la atención desde el título que ya remite a cierga magia, el argumento no podía ser más atractivo, que encima esté protagonizada por Brad Pitt…era simplemente un regalo divino. Quien además de buen actor, siempre alegra la pupila.

Y ahí estaba yo, en plena premier, esperando la felicidad. Me emputó el recurso de la vieja moribunda que cuenta su historia, para llevarnos a través de un diario a lo que nos interesa, EL PASADO. Me shockeé cuando vi a Julia Ormond (la protagonista femenina de Leyendas de Pasión) después de muchos años, en el papel de la hija de la vieja moribunda.
Después de unos breves minutos en que mi acompañante confundía a Gwyneth Paltrow con Cate Blanchett…la cosa se puso buena.

“Nací en circunstancias muy raras», iniciaba la voz en off de Benjamin Button, interpretado por Brad Pitt. De ahí en más me sentí tibiamente conmovida por la primera hora que supuso la magia que el título me evocaba. Bejamin Button nace con una extraña enfermedad, su cuerpo, su aspecto, y su salud son los de una persona de 80 años. A esta tragedia se suma el hecho de que su madre muere al dar a luz, y el padre desconsolado ante la pérdida de la esposa y el extraño padecimiento del bebé, toma a la criatura en brazos para abandonarlo en una casa, que casualmente es un hospicio para ancianos.

Hasta aquí, no les parece fascinante? Vemos la vida a través de los ojos de viejo de Benjamin Button, que en realidad es un niño. Una mujer, Queenie, que no puede tener hijos y que es la encargada del hospicio, lo toma como si fuera suyo…para el resto de los habitantes del lugar, él sólo será el Sr. Benjamin.

La primera hora transcurre de forma hermosa, conmovedora y con un halo de melancolía. Era difícil no tener un nudo en la garganta en algunas escenas del decrépito-niño Benjamin, que se preguntaba qué habría al otro lado de la calle, fuera de su casa, de su silla de ruedas.

Era difícil no sentir empatía, no conectarse con un ser que mientras Queenie dormía en una cama, él dormía en un colchoncito a su lado, teniendo alrededor de 9 años, pero luciendo como si tuviera 80. En la noche, tomaba su mano y decía:
– Mamá, Mamá…Algunos días me siento diferente que al día anterior…

Y así, El curioso caso de Benjamin Button, es realmente curioso… aparte de la historia que cuestiona el paso del tiempo, la vejez, la juventud, los encuentros y desencuentros del sentido que uno tiene de su existencia, existe una historia de amor.

Benjamin conoce a Daysi. Daysi está interpretada por Cate Blanchett, de niña iba al hospicio a visitar a su abuela, y siempre tuvo un lazo especial con el niño-viejo, sin siquiera tener la capacidad para entender muy bien la naturaleza de su condición.

Hasta ahí seguía enganchada con la historia, embelesada, era una de esas películas que uno no desea que terminen…pero lo que estaba tan prolijamente contado en la primera parte, lo que era algo casi irresistible para que el espíritu se sacuda, se va diluyendo mientras el metraje avanza y las reflexiones existenciales comienzan a verse más forzadas. A eso sumémosle la omnipresencia de la vieja moribunda, que obvio, no es otra que el personaje de Cate Blanchett en el ocaso de su vida.

De todas maneras, no podés menos que seguir con atención el argumento y ver a un Brad Pitt rejuvenecer ante nuestros ojos y volverse obscenamente perfecto. Ya cuando llega el final, se extraña la sensación (esa que es tan difícil sentir en el cine made in Hollywood) de éxtasis.

Actuaciones muy buenas de parte de todo el elenco. Desde Brad Pitt hasta personajes menores como el de Jared Harris, que interpreta al pintor-capitán que le da su primer empleo a Benjamin, o la actriz Taraji Henson que interpreta a la madre adoptiva Queenie. Se agradece un elenco tan homogéneo y talentoso.

Por otro lado, el maquillaje y la dirección de arte juegan un rol muy importante a la hora de que nosotros compremos y creamos esta historia. Una muy linda banda sonora, una excelente fotografía y una particular sensibilidad a la hora de enfocar aspectos humanos hacen que sean merecidas las 13 nominaciones que la han convertido en la favorita de la próxima entrega de los Oscar.

Para todos aquellos, que al igual que Quino (el creador de Mafalda) reflexionaban sobre la maravillosa posibilidad de nacer viejos e ir volviéndose niños, para aquellos que se levantan por las mañanas y observan con preocupación arrugas, canas, y otros símbolos inequívocos del paso inescrupuloso del tiempo, para esos que miran hacia atrás y sienten que no han vivido, y que la vida se ha pasado como un suspiro…para ellos, El curioso caso de Benjamin Button será una bocanada de aire fresco.

Aunque la analogía del colibrí aparece tan solo en dos o tres ocasiones, no pude menos que quedarme con la encendida descripción de un ebrio capitán Mike, que en un bar ruso contaba que el colibrí es el pájaro más pequeño del mundo, y que dado el tamaño de sus alas “Its a freakin Miracle” (un jodido milagro) que pueda volar y aletear tantas veces.

Una acertada afirmación.

Lo mejor: Mágica.
Lo peor: Se diluye gracias a la excesiva duración y a un guión que se pone demasiado forzado.
La escena: Cuando se describe el accidente de Daysi, otra escena buena es la que pongo en la opinión sobre Benjamin y su madre y todas las veces que aparecía el personaje que decía: “Te conté que a mí me cayó un rayo siete veces?”
Lo más falsete: El “achicamiento” del cuerpo de Brad Pitt para irse convirtiendo en niño, y finalmente en bebé…cuando envejece.
El mensaje manifiesto: “La vida está definida por las oportunidades que se tienen, incluso las que uno pierde”
El mensaje latente: Todo concluye, aunque se maneje en primera, o aunque se ponga retro.
El consejo: Mírala en el cine, por favor.
La pregunta: ¿Brad Pitt se llevará su primer Oscar por este papel?

CURIOSIDADES
Steven Spielberg y Tom Cruise fueron elegidos para dirigir y protagonizar la película respectivamente en los años 90.
En 1998, Ron Howard iba a dirigir el filme con John Travolta como protagonista.
La hija
de Brad Pitt, Shiloh Jolie-Pitt, apareció en la película como la hija de Benjamin y Daisy. La escena en que Shiloh aparecía fue filmada cuando ella tenía aproximadamente 10 meses de edad.
Spike Jonze estuvo en conversaciones para dirigir.
Elle Fanning (hermana de Dakota Fanning) interpreta a Daisy cuando era una niña.

EXTRAS

EL ARGENTINO: Esperada biopic de Steven Soderbergh sobre la mítica figura del Che Guevara. A ver, Soderbergh siempre me ha parecido un director algo insípido…sin mucha pasión, eso se transmite en su obra. Por lo que El Argentino termina siendo una biopic sobre un personaje súper polémico como el Che, bastante correcta, pero sin llegar a dar ninguna sorpresa. Para quienes como yo hemos seguido la figura tanto del Che como de Ernesto Guevara de la Serna, la visión de Soderbergh resulta demasiado benévola, y lo dice alguien que siente simpatía por el personaje y que lo conoce a fondo.

Entonces, la película está bien. Interesante (porque el personaje y el contexto lo son), pero aparte de ver detalles que uno sabe a través de cualquier biografía, lo que aporta Soderbergh en pantalla no es mucho. Situada en toda la campaña previa a la revolución cubana, y lo que fue la participación del Che en la misma…la cinta intercala esos momentos con imágenes en blanco y negro de entrevistas y discursos del Che ya posteriores a la revolución. Con un elenco bastante irregular, donde hay actuaciones muy malas como las de Santoro (interpretando a Raúl Castro) o un sobreactuado Bichir en su papel de Fidel Castro, que curiosamente ha sido muy alabado por la prensa en general, pero que a mí me incomodaba…teniendo en cuenta que Benicio del Toro mostraba un Che mucho más introspectivo, más “sentido”, y Bichir se lo veía como a un actor haciendo de Fidel. Quizás el actor que más me convenció junto con Benicio del Toro (que me gustó, pero no me fascinó) fue Santiago Cabrera interpretando a Camilo Cienfuegos.

En líneas generales es una buena película, pero extrañé mucha más mierda en las escenas de los enfrentamientos entre la guerrilla y el ejército de Batista, tomando en cuenta la magnitud de los acontecimientos, pero que dada la dirección de Soderbergh…en ningún momento llegás a conmocionarte ante semejante enfrentamiento armado. No obstante, esperaré con ansias la segunda parte y obvio, la participación de los actores bolivianos.

SPIRIT: Quiero decir que hacía MUCHO que no me salía tan indignada de una sala de cine. Generalmente tengo el temple suficiente para ver cualquier huevada, sin tener que recurrir al abandono de mi butaca. Me sentía orgullosa de haber resistido estoicamente a Max Payne o a El día que la tierra se detuvo, pero eso era hasta ver Spirit. Este intento de película, me hizo putear varias horas contra la industria hollywoodense y el dineral que se gastaron en esa bosta, que por lo menos podría haber contribuido a alimentar a algunos desamparados del tercer mundo. Spirit es una de las tantas adaptaciones de cómics, esta vez a cargo de Frank Miller que antes no me hizo pensar en el asesinato con sus películas Sin City o 300…El Spirit de Miller es rimbombante, y da vida al peor héroe que he visto en pantalla…desperdicia a actores como Samuel L. Jackson, Scarlet Johannson y hasta la tal Eva Mendez, que en medio de tanta estupidez ni su sensualidad la salva. Desde el primer plano, susurré: “No es una buena película”…ya cuando la ridiculez alcanza niveles estratosféricos es cuando decidí no seguir corrompiendo mi mente y mi alma…Si yo fuera Miller, al ver el resultado preferiría quedarme en la calle prostituyendo mi cuerpo antes de dejar que esa cosa salga a la luz pública.

JUEGO DEL MIEDO V: Señores de Saw, creo que ya es tiempo de PARAR. Debo decir que vi esta película hace tres semanas, pero como la historia siempre es la misma básicamente, me es muy difícil no mezclar escenas de las anteriores cuatro. En resumidas cuentas, hay otro pupilo de JigSaw que anda libre por ahí ejerciendo la justicia divina. Ya no hay la frescura, ni las ganas de seguir jodiendo con este temita. Encima los que la producen, dirigen, escriben, le han puesto el cariño que tiene un hombre maduro por el amante de su esposa joven. Parece un filme para televisión. Hay que saber retirarse a tiempo che.

MARLEY Y YO: Película divertida que entenderán a cabalidad, aquellos que como yo aman, adoran, e idolatran a los canes. Hace falta haber tenido un Marley en la vida, para captar la esencia de esta película. Marley es un perro, el perro de un periodista que narra el desarrollo de su carrera y matrimonio, siempre teniendo “al mejor amigo del hombre” como hilo conductor. Le sobran como 15 minutos, pero es una opción bastante recomendable para pasar un rato ameno. Esta basada en un best seller, y el autor es el mismo protagonista, por lo que la historia es autobiográfica. Está protagonizada por Owen Wilson y Jennifer Aniston. Recomendable para quienes tienen o tuvieron un Marley que dejó huella.

LA VIDA DE LOS OTROS: Por favor: TIENEN QUE VER LA VIDA DE LOS OTROS, fue una de las mejores películas que vi el año pasado. Espectacular, conmovedora, hermosa, todos los adjetivos no alcanzan para describir esta historia. Mi próxima reseña, será sobre este filme, pero no dejen de verla en el Cine Center. NO se van a arrepentir.

“Baz “Equal” Lurhman”
Por: Mónica Heinrich V.

En su momento admiré los huevos de Baz Lurhman por dirigir películas arriesgadas como Moulin Rouge o Romeo + Julieta, ambas con críticas a favor y en contra de su grandilocuencia, pero dentro de todo, con una propuesta estética aceptable.
En el último día del año 2008 y sumida en la necesidad de escapar de esa realidad que a veces nos congestiona…me fui a ver Australia.
Mi querido Baz Lurhman, nostálgico de los “grandes” filmes, intentó recrear su propia epopeya fílmica. Seguro que el pobre tipo juraba que estaba haciendo un “Lo que el viento se llevó” de esta era. Incluso hay un par de escenas que me recordaron vívidamente la legendaria película de Clark Gable y Vivian Leigh…Pero le tengo noticias a Lurhman, “hoy corren otros tiempos ya lo sabes buen amigo”…como dice la canción de Chayanne. Y no, no funcionó.
Situada en la Australia de la segunda guerra mundial, Luhrman coloca a una altisonante Nicole Kidman (que cada vez elige peores papeles) en el papel de Lady Sarah Ashley. Esta tipa es una inglesa cuyo esposo se trasladó a Australia para involucrarse en el negocio del ganado. En ella se muestran todos los clichés de dama inglesa remilgada de esos tiempos, mohínes, tonos aflautados y gestos ridículos. La individua llega al país de los canguros a reencontrarse con el marido, que Oh! Casualidad, ha sido asesinado. Ahí se topa con Hugh Jackman al que sólo le caché el “cargo”: El capataz. Desde el principio se nota que este par va a acabar tarde o temprano en la danza horizontal, porque “Australia”…señoras y señores…no es aventuras nada más, sino romance y reivindicaciones raciales a granel.
Para dichas reivindicaciones, pusieron a un molesto y sobreactuado chiquillo que seguro en Broadway recibiría ovaciones de pie, pero que a mí me hizo odiar con vehemencia a los niños actores. Una criatura que toda la película se la pasa con tono y cara de fascinación por las situaciones que vive. Este pequeño ser interpretaba a Nullah: mestizo, media casta, no blanco, no negro, bueno…nos quedó claro, porque repitieron hasta el hartazgo que el pobre chico andaba conflictuado por su ambigüedad racial.
Y como no puede ser de otra manera, está un personaje llamado King George, que es el aborigen en todo su esplendor, con poses y cantos a la tierra que pretenden mostrarnos la belleza de su cultura, lo místico, lo interesante de tanta cosa folklórica, pero que en determinados momentos de la película, uno se preguntaba: Y qué carajos está esperando King George para hacer algo aparte de cantar?

Bueno, que la gran trama resulta ser que a Lady Sarah Ashley le estaban robando su ganado descaradamente, y al que estiró la pata (el marido) lo asesinó la competencia que luego de tan rastrero accionar estaba queriendo comprar solapadamente sus tierras a precios risibles.

Ahí Nicole, en un contoneo de caderas, cabello y gestos por doquier, toma la decisión de no dejarse pisar con ESOS, y le dice a El capataz que la acompañe a arrear su ganado hasta un lugar x donde se lo iban a comprar.

Como si tanto despelote no fuera suficiente, son seguidos por los tipos que andan saboteando todo, a ojos vista y paciencia de King George, que se para en las colinas como un flamenco (en una pierna) y contempla los hechos con cara de circunstancia y cánticos hacia vaya a saberse quién.

Todo esto aderezado por: tensión sexual entre el que arrea el ganado y la Kidman; niño mestizo que quiere tener un hogar pero que no sabe cuál es su hogar; escenas donde nos muestran cómo eran discriminados negros y mestizos; la segunda guerra mundial, con bombardeos cortesía de los japucos, etc..

Sí, es harta huevada para una sola película. Y la mayoría encausada y tratada de manera edulcorada y grandilocuente.

La primera parte, se goza relativamente bien. Uno dice: “Qué ñoños”, pero todavía no hay resentimiento. Ya cuando el trámite del ganado es completado y empezás a esperar los créditos es ahí que la desesperación y el odio irracional llegan.

Se ponen más melosos, si eso es posible. Cantan, tararean, o tocan diez mil veces Somewhere over the rainbow. Lo tenemos que soportar con ganas de ir al baño y viendo constantemente a ese insoportable niño en pantalla gigante. Déjenme decirles que nunca un Año Nuevo se vio más lejano que durante la proyección de Australia.

Terminado el filme, y aun incrédula de que había sido liberada de mi cárcel suspiré un: FINALMENTE!….

Nos queda la ingrata sensación de que grandes epopeyas eran las de antes, y que ahora…como casi todo lo de la vida moderna, los filmes que intentan recrear magníficas historias son endulzadas con Equal.

Triste empezar el 2009 con una decepción así ¿no?

Lo mejor: La fotografía. Y la primera parte que se deja ver.
Lo peor: Nullah, una narrativa poco creíble, excesivamente azucarada y claro, demasiado larga.
La escena: La escena de la estampida, y la del cine cuando Nullah ve El Mago de Oz
Lo más falsete: casi todo, pero tengo que repetir ese odioso nombre: NULLAH.
El mensaje manifiesto: “En algún lugar por encima del arco iris”…(quedé traumada…)
El mensaje latente: Tienen que prohibirle a Baz Luhrman hacer epopeyas.
El consejo: No tomés mucho líquido antes de entrar y no te comprés las cocas colas grandes.
El consejo para Baz Luhrman: Menos es más.La pregunta: ¿El actor que encarna a Nullah irá a triunfar en Hollywood en el futuro?

CURIOSIDADES
– El papel de Hugh Jackman se lo ofrecieron primero a Russel Crowe y luego a Heath Ledger, este último prefirió interpretar al Guasón. Sólo por eso, Dios debe tenerte en el cielo Heath.
– Tuvo un presupuesto estimado de 130 millones de dólares (tanta plata gastada al pedo)
– El rodaje duró 9 meses (tanto tiempo desperdiciado al pedo)
– La crítica fue tan mala, que Luhrman tuvo que cambiar el final antes de empezar a comercializarla. De hecho el director tenía como 6 finales preparados…(eso pasa cuando no se sabe qué hacer con una película)
– Se dice que sus ganancias hasta el momento han sido tan bajas que la posibilidad de recuperar lo invertido, cada día se hace más lejana.
– Baz Luhrman produjo, escribió y dirigió Australia (el que mucho abarca, poco aprieta)

EXTRAS
– Quarantine: Entretenida película que dicen debe todas sus virtudes a su versión española REC. No he visto REC, pero vi Quarantine y me entretuve un rato como boluda. No es una gran película, pero es heredera del estilacho Cloverfield, tiene sus momentos que sobresaltan y nada más, para pasar el rato. Una periodista cubre una nota con los bomberos, y lo que parecía una entrevista como cualquier otra termina siendo un camino hacia el terror. Los bomberos son requeridos en un edificio que luego es puesto arbitrariamente en cuarentena por las autoridades. Un virus se ha propagado, periodista, bomberos, e inquilin
os del edificio se las verán negras (literalmente) para salvar sus pescuezos, viviendo sangrientos momentos. No suena mal, no? ‘

– August Rush (Escucha tu destino): August Rush es una de esas películas que a pesar de ser ñoñísima es imposible que no te guste. Un niño huérfano decide ir a buscar a sus padres, bajo la convicción de que la música que escucha en su cabeza lo guiará hasta ellos. El niño no es otro que August Rush, que parece un pequeño Mozart…un superdotado, un genio musical a sus escasos años. Escapado del orfanato, vivirá aventuras que nada tienen que ver con las desgracias ocurridas al Oliverio Twist de Dickens…no. Amen de que el villano es interpretado por mi siempre ODIADO Robbin Williams, los obstáculos que atraviesa el pequeño músico no son de grueso tenor. Como no puede ser de otra manera, resulta que sus padres también eran músicos. La madre interpretada por la ex Felicity, Keri Russel es violonchelista, y el padre es cantante de rock. EL niño es fruto de una sola noche de pasión que ambos personajes tuvieron. Así que además habrá romance. Todo esto aderezado por buena música clásica y contemporánea instrumental. Recomendable, para aquellos que aún no son diabéticos.

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