LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

CINE BELGA: Girl

Por: Mónica Heinrich V.

Lukas Dhont solo tiene 28 años y ha filmado una película que tiene una dosis de belleza admirable. Parte de esa belleza recae en el joven actor Victor Polster que interpreta a la atormentada Lara, la chica nacida en cuerpo de chico que quiere hacerse desesperadamente el cambio de sexo.

Fiel a mi reticencia a ver trailers o leer sinopsis antes de vivenciar películas, no sabía muy bien de qué iba Girl, así que cuando en su primera escena vi a una adolescente con rostro angelical no se me pasó por la mente que Lara fuera otra cosa que una adolescente con rostro angelical.

Y de eso precisamente va Girl, ese manejo delicado de lo que significa para una adolescente que tiene clara su identidad de género (que no es lo mismo que identidad sexual u orientación sexual) vivir dentro del cuerpo erróneo.

Esta no es la típica película donde  a la protagonista le hacen bullying despiadado, no. El mayor enemigo de Lara es ella misma, que realmente batalla con ese cuerpo que no desea. El relato parte y termina con la relación de Lara y su cuerpo. Por un lado está bien, pero por otro lado puede ser muy reduccionista.

Al igual que en la película chilena Una mujer fantástica, el espejo sirve de metáfora para que el reflejo apoye lo que se está queriendo narrar.

El sueño de Lara es ser bailarina de ballet y postula a la mejor academia de danza de Bélgica, donde finalmente consigue entrar con todos los retos que eso significa: ponerse a la par de las otras chicas, lograr bailar en puntas de pie algo extremadamente difícil dado su envoltorio masculino y el hecho de que las chicas aprenden a adiestrar el pie desde muy temprana edad y Lara ya está en la adolescencia.

El director belga tiene muchos aciertos en este guion de su propia autoría junto a Angelo Tijssens. Es sutil, es delicado, nos lleva al mundo de Lara sin mayores enfoques morbosos, sí hay momentos de… yo no lo llamaría transfobia sino desubicación, pero esos momentos están manejados con responsabilidad, sin victimismos. Más que el entorno, es lo que siente Lara lo que importa. El papá la apoya, al igual que el hermanito menor y la familia inmediata.

La fragilidad del actor-bailarín Victor Polster que interpreta a Lara, hace que el personaje sea muy querible. Te preocupás por Lara, querés que le vaya bien, pero al mismo tiempo empiezan a suceder cosas que sabés tendrán su consecuencia.

Para mí, la película se estructura en tres tiempos, el primero, uno donde sabemos que Lara quiere dejar ese cuerpo que le estorba y está haciendo todo lo posible por lograrlo. Hay hermosos momentos en los que conocemos y descubrimos capas del personaje, y en los que sabemos que la decisión que ha tomado es la correcta, la natural.

En la segunda parte, las cosas se empiezan a torcer y me recordó un poco a la debacle del Cisne Negro de Natalie Portman, me atrevería a decir que a la delicadeza de Lara a nivel físico se suma una fragilidad emocional que empieza a colapsar cuando el sueño de ser una chica “de verdad” tiene unas exigencias que ella misma se coloca.

Un detalle que me pareció un poco jalado de los pelos es cómo se relaciona con el vecino, sobre todo una vez se han consumado los hechos. O quizás los chicos de hoy son más prácticos que los de antes, pero ese arco narrativo estuvo poco explorado.

Y ya la tercera parte es cuando Dhont abandona la sutileza, el buen narrar, la cosa profunda por la que íbamos transitando y nos lleva por un camino más efectista y simplista. SPOILER Cuando Lara saca el hielo yo empecé a gritarle a la pantalla: ¡NO, hija, NO! ¡Soltá esos hielos, pendeja! ¡No TE ATREVÁS! Te estoy diciendo que NO TE ATREVÁS. SOLTÁ LA TIJERA, PELOTUDA, SOLTAAAALAAAA. Noooooo.

Me entró una fatiga única. Me parecía muy ilógico lo que estaba haciendo, tenía una operación de cambio de sexo programada que si se jodió fue porque ella no hizo caso a las indicaciones, pero que si seguía las indicaciones iría viento en popa, la familia la apoyaba y la quería…esa secuencia a mí me decía que más que resolver el problema, o adelantar su sueño, había un tema psicológico grave en Lara. La automutilación en ese contexto no es un alivio ni una liberación, es un acto irresponsable y lanza un mensaje poco afortunado a la comunidad de chicos y chicas transgénero que no tiene la posibilidad de una operación de cambio de sexo o que la está esperando pacientemente. Sin embargo, Dhont, que hasta el momento tenía todas mis simpatías, reduce la temática de su película al pene y cuando Lara se lo corta, la llevan al hospital, etc…y no pasan ni cinco minutos para verla finalmente feliz caminando en la calle, recuperada y siendo “la chica” que siempre soñó. O sea, NO, querido Dhont. No me parece. El temita del género va más allá de los genitales, a lo que todo se redujo. SPOILER FINAL

Girl entra en esa disyuntiva en la que suelen entrar las películas que tocan temáticas de este tipo: ¿estamos ante un discurso contradictorio o a una compresión personal de la temática que trata? Creo más bien que es la primera. No cabe duda que Dhont tiene las mejores intenciones, y que dada su edad, y el contexto social y político que vive el mundo, la película entra de cajón en la ola progre que tantos premios y visibilidad acarrea en los festivales, pero ese final, señores…¿ese final? No es el final que Lara, ni cualquier chico/chica como Lara merecen.

Lo mejor: tiene belleza y delicadeza Lo peor: desbarranca con su final  La escena: las tijeras, claro Lo más falsete: las tijeras, claro El mensaje manifiesto: ser niña es no tener pene El mensaje latente: ser niña es más que la vagina El consejo: para verla con idioma original El personaje entrañable: Lara, su hermanito, el papá El personaje emputante: la cabrona que le dice: queremos verlo El agradecimiento: por la belleza y la delicadeza.

CURIOSIDADES

Girl fue pre-seleccionada al Oscar por Mejor Película Extranjera 2019.

Se criticó la película porque el actor Victor Polser no era transgénero o transexual realmente, entonces  algunos dijeron que ya la película partía mal desde ahí. Por favor, se trata de un chico que está actuando y además lo hace maravillosamente. Una de las actuaciones más hermosas que he visto fue la que hizo Hilary Swank en Boys don’t Cry, no dudo que exista un transgénero que lo hiciera igual o mejor que ella, pero lo que ella hizo es para la posteridad. Qué triste cuando lo progre en realidad se pone conservador.

El casting fue abierto para todo tipo de adolescentes: chico, chica, travesti, transexual, etc…

Es el debut de Victor Polser como actor.

La película fue inspirada por Nora Monsecour, bailarina profesional y mujer trans de Bélgica. En 2009, Dhont, entonces de 18 años y estudiante de cine recién inscrito, leyó un artículo del periódico sobre Monsecour.

Dhont se acercó a Monsecour para hacer un documental sobre ella, que ella rechazó. En cambio, luego pasó a escribir una película narrativa de ficción con ella y Tijssens, aunque Monsecour permaneció sin créditos como consultora de guion.

Dhont consultó a Monsecour, otras personas transgénero y profesionales médicos para la película.

Después de no encontrar un actor que pudiera bailar y actuar a su entera satisfacción entre las 500 personas de entre 14 y 17 años que audicionaron (siete de ellas eran mujeres trans) , los cineastas comenzaron a elegir al resto de los bailarines que aparecerían. en la película. Fue en este proceso de casting grupal que encontraron a Polster.

Monsecour estuvo involucrado en el casting de Polster y estuvo presente en el set durante el rodaje.

La filmación involucró escenas de desnudos de Polster, entonces, con el consentimiento de sus padres.

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