Cero muchismo

Por: Mónica Heinrich V.

De manera muy narcisista me siento directamente afectada por la segunda gran decepción del año: Alicia en el país de las maravillas. No sé cómo Tim pudo HACERME esto. Sí, Tim con quien llevamos una estrecha relación desde El Joven Manos de Tijeras, pasando por Beetlejuice, Ed Wood o El cadáver de la novia. Tim a quien le perdoné El Planeta de los Simios, Mars Attacks y la HORRIBLE Charlie y la fábrica de chocolate. No sé, no sé porqué Tim ME traiciona de nuevo.
O mejor dicho, sí sé. Esto sucede cuando se juntan Serrat y Locomía. En este caso, Tim Burton (director) y Disney. El resultado es lo que es. Un filme de Disney, que lleva la firma de Burton pero que muestra la parte más light y sosa de Burton, o sea… lo firme quien lo firme es básicamente un filme Disney.

Esto no sería malo, si no fuera porque Disney ya sacó una versión animada más que digna y mágica hace muchos años, un clásico de la animación, por lo que su propuesta disneyfila de Alicia en carne y hueso, resulta muy paupérrima y visto lo visto, porque las “esferitas” podrían bifurcarse en opiniones, es un filme intrascendente.

Iba a hablar de Lewis Carroll, de la pedofilia, de los sueños farmacológicos, de las postales que venden en Oxford ilustradas con Alicia…iba a hablar de espejos, de mi disfraz de Alicia, de Alice Liddley, de Alicia Munro, del Alice Game (hmm eso me recuerda que debo hablar de Rozen Maiden prontito) de muchas cosas más, pero eso era antes…cuando en mi mente ilusionada visualizábaME en la sala 3 del Cine Center con mis lentes 3D viviendo tórridas y burtonianas aventuras.

Ese fue el primer error. Los lentes 3D. Aún no descubro a quién dirigir mi carta reclamando los 10 pesos que pagué de más por ver Alice in Wonderland en 3D. No puedo recordar una película en la que el 3D sea más innecesario y caprichosamente incorporado que en esta. El filme funcionaría exactamente igual sin los lentes.

En una versión muy libre del relato original (que no me dan ganas ni de discutirlo, hay muchas Alicias, y esta Alicia es otra Alicia, pero una Alicia al fin y al cabo) el filme comienza mostrándonos primero al padre de la individua, un visionario. Es ahí cuando Alicia niña y ñoña, entra a escena.

Todo bien, aun no había ni lágrimas ni resentimiento ni firma de papeles de divorcio con Tim. Luego Alicia joven, ñoña y ANNOYING (fastidiosa) se presenta. De la manera más aburrida del mundo, nos hacen ver que esta tipa es “diferente”, “especial”, ZZZZZZZZZZZZzzzzzzzZZZZZZ …mucho despliegue técnico para vendérnosla como semi-feminista y poseedora de una particular visión de la vida y el mundo.

Luego lo ya conocido, conejito blanco, vení que te agarro, pozo, piso, caigo, querida encogí a los niños, querida agrandé a los niños, Johnny Depp que vuelve a repetir como caricatura, y lo único más o menos cómico Helena Boham Carter como la Reina Roja.

El argumento es que Alicia estuvo en el inframundo cuando era niña, los recuerdos se borraron de su mente, aunque siempre tenía los mismos sueños relacionados con el hecho. Luego, con 19 años y a punto de ser pedida en matrimonio por un desagradable sujeto, vuelve al inframundo con la finalidad de devolverle la corona a la Reina Blanca (Anne Hathaway).

Si les suena aburrido epes poporquepe lopo epes. El guión está a cargo de Linda Woolverton que es autora también del guión de El Rey León y La Bella y la Bestia. Hmmm generalmente filmes animados, creo que el proyecto le quedó grandecito a esta individua.

Burton exhibe una Alicia (incorrecta al principio, incorrecta al final) donde el despliegue visual es todo aquello que soñábamos cuando veíamos los avances de las fotos, y hago hincapié en el bellísimo vestuario que encontré jodidamente bueno. Más nada.

Imagen y trapos no alcanzan para cubrir un guión sosito, pobremente presentado, donde una historia como la tejida por Lewis Carroll no tiene absolutamente nada de genio creativo…no hay riesgos en el montaje, no hay riesgos en la propuesta, no hay riesgos ni siquiera en la música que tiene de canción principal un tema INSIPIDO cantado por Avril Lavigne. Alicia, nuestra querida Alicia, es una tipa convencional en un mundo convencional, maquillado con efectos especiales, imponentes escenarios y alta costura.

El señor Burton (porque ya me rayé) vuelve a fallar, y comete los mismos errores que en Charlie y la fábrica de chocolates. Dirige para un estudio una película poco memorable, grandilocuente a nivel visual pero muy pobre en contenido.

Entretendrá a algunos, aburrirá a otros, mientras que habremos unos cuantos que seguiremos esperando a la Alicia correcta, a la verdadera Alicia, una Alicia que puede haber sido esa Alicia, pero no es. La Alicia Alicia, prima hermana de Alicia Carroll. No es que sea exigente y necesite UNA sola Alicia, pero quiero una Alicia que me enamore, quiero una GRAN Alicia.

La que vi en el cine es Alicia Burton, y Alicia Burton no me gusta, es sosa y aburrida. ¡Que le corten la cabeza!

Lo mejor: Vestuario y aspectos estéticos
Lo peor: cero muchismo
La escena: donde aparecía la reina roja…que más o menos hacía reír.
Lo más falsete: la verdad que se sentía muy artificial
El mensaje manifiesto: No es nomás filmar adaptaciones, hay que tener un toque para lograr buenos resultados.
El mensaje latente: Burton, hace rato que no nos das nada impresionante
El consejo: Ahórrate el 3D, no lo vale
La pregunta: ¿qué sigue?

Spread the love

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

*