Por: Mónica Heinrich V.
Gente con plata y rota. O gente rota y con plata. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Acá lo que importa es que estamos con el ojo pelado durante las dos temporadas que existen de esta serie. Son 20 episodios truculentos y oscuros, en los que deseás que pasen cosas muy malas y cuando esas cosas malas pasan, deseás no haber deseado que pasen.
Succession es una serie de HBO creada por Jesse Armstrong, un escritor inglés. Jesse es conocido por series menos conocidas (ajá, ajá) como Babylon, Peep Show, Fresh Meat, entre otras. Es también el guionista de las dos temporadas y cuenta con coguionistas como Alice Birch (Normal People) y Tony Roche (Miranda), por nombrar algunos.
Narra la vida de un imperio. El imperio de los Roy. Una familia que ostenta poder económico, político, social. Los Roy son equiparables en la vida real a los Murdoch. Sí, sí, Jesse jura y perjura que nada que ver con los Murdoch, pero Logan (Brian Cox) y Rupert tienen demasiadas cosas en común, demasiadas. Incluida su expansión napoleónica en los medios de comunicación, sus puteríos familiares y sus supuestos tentáculos en el gobierno americano y gobiernos de otros países.
Logan Roy es un patriarca, fundador y CEO de Waystar Royco. Un emigrante escocés que se hizo a sí mismo desde abajo, un tiburón despiadado que se codea con ministros, presidentes y celebridades. Un tipo que maneja los medios de comunicación a su antojo y puede destruir a cualquiera con solo levantar un dedo. En el ocaso de su vida se rehúsa a retirarse. Ahí, medio que lo entendía al viejo, porque con esa descendencia…cría cuervos y te sacarán los ojos, dice una sabia frase.
La descendencia: está Kendall (Jeremy Strong) el hijo pródigo que supone que el “trono” le pertenece por derecho, está Roman (Kieran Culkin) la oveja descarriada que finge que nada le importa pero es uno de los que más desean la atención y afecto de Roy, está Connor (Alan Ruck) el hippie chic de la familia, que parece no tener ninguna ambición pero que también tiene guardadas sus ínfulas de poder y está Shiv (Sarah Snook) la ambiciosa, pendeja Shiv.
Chismeemos un poco sobre esas criaturitas del señor: SPOILER me tenían con los ovarios llenos. El pobre viejo (digamos que Logan está más con un pie allá que acá) encima de todos los problemas que tenía, debía ocuparse de lidiar con ese montón de inútiles y el resto de llunkus familiares. Si el señor no quería retirarse, era pues su puto asunto, él construyó esa emporio de la nada, chúpense esa mandarina en alguna esquina hasta que muera, incluso si se lleva hasta el último quinto a la tumba. Gracias. Fin del SPOILER
Lo que más valoro de su guion es la capacidad de mezclar los entretelones del vórtice corporativo con lo que sucede a nivel emotivo y familiar en la vida de los personajes. Construye un mundo asfixiante y sórdido dentro de un mundo considerado frívolo. Va de lo general (el imperio de esta familia) a lo particular (adicciones, matrimonios complejos, desviaciones sexuales).
Porque todo reinado tiene su fin, y el de Logan Roy no es la excepción, la serie se centra como lo dice su título en el proceso de Sucesión y lo que eso implica para la familia.
Esta es una serie que desde su intro te deja claro el trabajo y la prolijidad de su propuesta. Es magnífico ese pequeño clip donde ves a los niños jailones viviendo una vida jailona, montando elefantes, comiendo en suntuosas mesas, jugando al tenis, mientras una maravillosa partitura en la que prima el piano intercala imágenes de edificios lujosos y la omnipresente figura de Logan Roy, ya sea posando para una foto o dando la espalda le imprime mayor solemnidad a la opulencia. Cada vez que veía la intro me enojaba más con la inutilidad de los hijos de Logan. Tantos privilegios y ellos ahí de arrimados y, encima, conspiradores.
Estamos hablando de monstruos de cuello blanco. ¿Monstruos? Y sí. Teniendo la solvencia asegurada para muchas generaciones, esta gente se sumerge en una guerra dándose puñaladas traperas por la espalda, todo por mantener el poder. Y cuando no están haciéndose mierda internamente, sus empresas esconden terribles conflictos éticos y morales.
Brian Cox está impresionante como Logan Roy. Es el regalo perfecto para un actor al que el cine nunca le hizo justicia. Un papel ruin, mezquino, con atisbos de humanidad que Cox maneja al dedillo. Jeremy Strong, como el atribulado Kendall, hizo un gran trabajo para darle todos los matices a un personaje tan complejo. Hasta Culkin como el volátil Ronan es un acierto. En los secundarios, es imposible no admirar a Matthew Macfadyen interpretando al opa pícaro de Tom, o ese personaje lambiscón y acomodaticio que es Greg, interpretado por Nicholas Braun. De hecho, esta serie tiene uno de los mejores castings de la actualidad.
Succession también conmueve. Conmueve el vacío, la soledad, y la infelicidad de gente rica. O tal vez, de gente a secas. Conmueve el infierno en el que viven.
Como retrato poco halagador de una clase social privilegiada termina rompiendo (una vez más) el estigma de dinero=felicidad y, sí, también fuerza al espectador a tenerles simpatía a sus personajes. No sé si simpatía sea la palabra adecuada, lo que sí es cierto es que a pesar de eso no los exime de su responsabilidad como agentes sociales. En la segunda temporada se descubre que han sido copartícipes de un hecho criminal, que más que criminal como delito, conlleva una inmoralidad y una falta de ética impresionante. Así que la culpa de la simpatía es de uno nomás.
La serie está filmada bellamente, con elegancia, a nivel visual es también una lección, y con el lente siempre puesto al servicio de la historia. La música es su mejor aliada, la misma partitura del inicio que corresponde al compositor Nichollas Brittel se usa para enmarcar diferentes situaciones y la escuchás relantizada con violines y chelos cuando Kendall está intentando dar su primer “golpe de estado”. Confieso que no puedo dejar de escuchar la intro.
“You are not a Killer” le dice Logan Roy a Kendall. Kendall, al que rompieron en la primera temporada y dejaron hecho un guiñapo, Kendall que intentó quitarle el poder a su padre dos veces, Kendall el chivo expiatorio de la corporación.
Es el final de la temporada, estamos viendo un episodio llamado Esto no es por lágrimas, ya te han mostrado lo que esa gente está dispuesta a hacer para seguir en la cresta de la ola, ya simpatizás (asumamos la palabra simpatía) con ellos aún sabiendo que son unos hijos de puta y en sus escenas finales te remarca, aunque la vida después te lo enseña también, que los tiburones son eso nomás: tiburones que ante el olor de sangre estarán dispuestos a arrasar con todo.
Lo mejor: adictiva Lo peor: es bastante oscurita Lo más falsete: la enfermedad inicial de Roy que queda casi en nada al final El mensaje manifiesto: el poder es una charca pestilente El mensaje latente: cómo le gusta a la gente revolcarse ahí La escena: el final de la primera temporada, cuando Kendall tiene que aceptar lo que pasó con el accidente, toda esa secuencia, y el final de la segunda temporada, la conferencia de prensa. El personaje entrañable: … El personaje emputante: Tom, detesto a Tom, bueno, la posición de Tom en el mundo y en su matrimonio El agradecimiento: por la elegancia, por la actuación, por la narrativa.
PARA VERLA ONLINE: http://cinevip.tv/series/succession
Dejé a medias esta serie, pero la terminaré por tú reseña.
Me fascina la forma en que la analizas.
Mónica una pregunta.. escribirás sobre Dark?
Porfa dí que si.
Saludos.
UY! por ahí no es de tu estilo. He leído algunas críticas donde dicen que es aburrida y mustia. A mí hasta me hizo llorar…a veces tiene que ver nomás con cosas personales que algo te llegue o no. Pero si la retomas por fa contá cómo te va!
Sobre Dark, pucha hay harto pa escribir! estoy pensándolo…pasa que con series como Dark la reseña la veo cuesta arriba porque siento que terminaría escribiendo un montón de páginas jejeje, pero a ver si me animo, aún no termino esta última temporada. Un abrazo!
Un comentario de punta a punta que es ya una invitacion! Muy buena intro
Muchas gracias, Alfonso!!! a ver si te animas a verla!
Yo vi la serie, no me parece buenísima, pero si entretenida, por suerte en la segunda temporada dejaron de abusar de su tema musical que lo ponían ya demasiado, cada giro.
A ratos pienso que me gustaron partes, por algo los vi los capítulos, pero hay algo en la credibilidad de sobre todo kendall y shiv que me da mucha bulla, los otros personajes me gustan más y les creo mas sus huevadas
Marquiño, mira vos! para mí el tema musical pueden abusarlo cuando quieran jejeje. Lo que sí me hacía ruido y no lo puse en la reseña porque me olvidé fue el tipo de movimiento de cámara, que no venía muy al cuento. Imagino que era para ponerle algo de dinamismo porque la historia es un poco pesada. Qué es lo que no te parece creíble de Kendall o Shiv? Compartí!
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