TELEVISIÓN: La casa de papel

Por: Mónica Heinrich V.

Sí, sí. Hemos dejado el boliche botado, pero para que vean que nunca es tarde cuando la dicha llega, en pleno mundial Rusia 2018 sacudimos los restos de los molletes que han caído sobre el teclado y volvemos. Hace ya unos dos meses se publicó esta reseña en El Deber. Acá la subimos con unos pequeños ajustes propios de un blog personal. Sepan perdonar el destiempo, la desidia y la ausencia. Pronto nos ponemos al día con Deadpool 2, El legado del diablo y otritas de las que hay mucha tela que cortar.

LA CASA DE PAPEL: ¿Timo o genialidad?

Podríamos explicarlo con hamburguesas. Una grasosa y calórica hamburguesa genera satisfacción y alborota las endorfinas. Yummie. Pero en el fondo, a veces ni tan en el fondo, sabemos que en ese universo de lo que podemos llevarnos a la boca, existen más y mejores cosas.

¿Esa sapiencia nos detiene a la hora de desear, obtener o deglutir una hamburguesita? No, señores. No.

La Casa de Papel es nuestra hamburguesa McDonald. ¡Y qué hamburguesa!

Berlín y cómo contestar el teléfono

Esta es una serie española que ha trascendido las fronteras de la Madre Patria gracias a Netflix. La poderosa plataforma estrenó la semana pasada su segunda temporada y ya se confirmó que tendremos una tercera.

Más hamburguesas para el mundo.

Ya podemos abrir el debate sobre si es una serie sobrevalorada o si nos tenemos que poner a cantar a grito pelado Bella Ciao.

El creador del fenómeno no es otro que Álex Pina, un productor español que tiene una amplia trayectoria en televisión y en el 2016 fundó su propia compañía llamada Vancouver Media cuyo primer trabajito es ni más ni menos que La Casa de Papel.

Pina sigue fielmente la fórmula americana, y la sigue muy bien con un diseño de producción impecable y la capacidad de elegir un casting que es difícil de olvidar. A la fórmula americana le mete lo que yo identifico como la fórmula Pina: Mensajitos sobre temáticas varias como el aborto, delincuencia, policía mal pagada, violencia doméstica, y un aburrido etcétera. Estos mensajitos son tan machacones que a ratos te preguntás de qué iglesia metodista salió el amigo Pina.

La historia arranca cuando El Profesor (Álvaro Morte) recluta a variopintos personajes para ejecutar un robo que lleva planeando toda su vida. Como no quiere robar plata de personas de a pie no se meterá en un banco sino al lugar que imprime los billetes en España. Así es. El sujeto planea robar La Casa de Moneda y Timbre e imprimir sus propios quintos mientras dura el atraco.

Bien jugao, Profesor.

Tokio, sos la culpable de todo. DE TODO.

El éxito de la serie descansa en ese ajedrez que juega El Profesor con las fuerzas del orden, mientras intenta mantener a sus secuaces dentro del boliche el tiempo suficiente para que logren sus objetivos. El Profesor es un personaje maquiavélico, que al llevar años preparando el robo, tiene milemétricamente medidas las variables y las respuestas a dichas variables.

Otro de sus ganchos es el dibujo de sus personajes. Los ladrones vestidos de overoles rojos y con máscaras de Dalí. Esos que para no crear lazos afectivos se conocen solo por nombres de ciudades, para ello tenemos a Úrsula Corberó como Tokio, personaje femenino que tuvo como referente a la Matilda de Natalie Portman en El Profesional. Tokio fue el personaje que más detesté, porque hizo burreras desde el episodio uno hasta el final. Un pequeño cuerpo lleno de hormonas desatadas. Digo, si hay reglas cumplilas. CUMPLILAS; Miguel Herrán como Río, el personaje más joven del grupete, el más ñoño, el más ingenuo; Paco Tous como Moscú, uno de los mejores actores del grupo y que crea más empatía con el espectador al ser el papá de Denver; Jaime Lorente como Denver, cuya risa peculiar será muy difícil de olvidar, aunque junto con Río era de los más bajos actoralmente; Darko Peric como el entrañable Helsinki, un serbio que dice poco o nada en la serie, y cuya actuación depende más de su físico; Roberto García, como Oslo, actor que debuta con esta serie y cuyo papel como atracador es casi secundario; Alba Flores como Nairobi, uno de mis personajes favoritos. Hija de Antonio Flores y nieta de la gran Lola y finalmente un extraordinario Pedro Alonso como Berlín, para mí el mejor personaje y el más coherente.

Los románticos quieren ver en algunos discursos de folletín una crítica a los bancos, a la despiadada realidad social que deja a unos en el tope y a otros en el fondo de la vida, a la crisis económica en Europa, al manejo de las fuerzas del orden, y por ende, tal como en la serie, percibir a los atracadores como héroes y no como villanos, pues no queridos, no. Delincuentes y punto. Gracias.

Nuestra matriarca favorita

Desde el episodio uno me pregunté cómo harían los guionistas para estirar el zafarrancho tanto como para que la primera temporada tenga 9 episodios y la segunda 6. Y, claro, eso fue exactamente lo que los guionistas hicieron: ESTIRAR.

Estirar siempre pasa factura, porque la historia empieza a perder credibilidad y más aún en una situación tan delicada como un robo que tiene en vilo a un país y que requiere acciones por parte de la policía y por parte del gobierno que en la serie tienen poco o ningun sentido.

Su creador, Pina, no se despeina con el desafío y además pone en el sancocho los mensajitos a la conciencia que ya mencioné y por ratos convierte el atraco en una telenovela donde se cuecen historias de amor y despecho. Es en esos momentos que ves que “surge el amor” cuando empezás a gritarle a la pantalla, a Netflix y a la Madre Patria: “¡SON SOLO TRES DÍAS LOS QUE LO/LA CONOCÉS! ¡TRES DÍAS!”.

¡POR DIOS! SE CONOCIERON AYER. AYEEEER.

Esta indignación que puede provocar en algunos espectadores se responde fácilmente: Pina sabe lo que hace. Trabajó con dos equipos de guionistas compuestos por el mismo Pina, Esther Martínez-Lobato, David Barrocal, Fernando Sancristóval, Javier Gómez Santander, Esther Morales y Pablo Roa, cuyos nombres aparecen como responsables en distintos episodios. O sea, nuestro amigo Pina sabe que las historias de amor que se crean entre algunos personajes “venden”, y son puntos altos para una audiencia más amplia que la que se va indignar o sentir estafada por el truco barato de una historia de amor metida con calzador.

Punto para Marimar y para ¿Qué culpa tiene Fatmagul?

El argumento de La Casa de Papel se trabajó bajo la lógica de “tirar bombas”, término que Pina usa para referirse a situaciones creadas en pizarra que generen estupefacción en el espectador y que lo obliguen a pensar en cómo saldrán esos pobres desgraciados de tanto tole tole. Obviamente, son situaciones irreales que se resuelven de manera irreal, y que el público masivo celebra o disfruta.

Cosas al pedo que ya da hasta flojera señalar pero que spoileando a  gusto mencionaremos: el personaje de la hija del diplomático que amenazaba con tener mayor brillo y que se diluyó del todo. Las salidas estrafalarias del Profesor, la sumisión de Raquel al dejar su carrera y prestigio botados por un delincuente que acaba de conocer (LO CONOCISTE AYER, RAQUEL, AYEEEER) la falta de pericia para hacer un rastreo como la gente por parte de la policía, las estupideces de Tokio, es que no terminamos nunca.

TOKIO, sos la culpable de la muerte de Oslo, de Moscú, de la mamá de Bambi, del papá de Simba y de Padme . SABELO.

Mal que mal, incoherencias y desbarranques narrativos de por medio, La Casa de Papel es un producto de factura internacional, con una dirección impecable, un montaje frenético y una dirección de arte y vestuario que embellecen la propuesta española.

Eso no quita que después que la primera temporada termina, la segunda (a fuerzas de estirar) se vuelva más difícil de ver. Los últimos episodios se vivencian como cuando ya estás empachado de tu hamburguesa y solo estás esperando el momento que el cuerpo digiera y expulsés el asuntillo.

Nuevamente ¿Importa? No. Ya te comiste la hamburguesa, la disfrutaste, y seguramente si aparece otra te la querrás comer también.

CURIOSIDADES

IMDB, el portal con la mayor base de datos de cine, series, programas de televisión y videojuegos, califica La Casa de Papel como “la mejor serie española de la historia” y además la posiciona como la número 22 entre las series más populares del momento en el mundo entero.

El equipo de arte trabajó en la realización de 2,600 fajos de billetes para la producción. Una labor minuciosas y de cuidado, pues el hurto a La Casa de la Moneda y Timbre no podía contar con algo menos que una perfecta copia del papel moneda. La impresión se hizo sobre papel periódico y se llevó a cabo en las instalaciones del diario ABC.

La grabación de la fachada, pese a que hace referencia a La Casa de la Moneda y Timbre Nacional de España, se lleva a cabo en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), una agencia que está adscrita al Ministerio de Economía del país. Está ubicada en la calle Serrano en Madrid. Un lugar en el que ha aumentado de forma importante el turismo, gracias a que la serie ha popularizado sus instalaciones.

El título original no era La Casa de Papel, el nombre pensado era Los Desahuciados, pensando en el origen de sus personajes. Pero, pesó mal el hilo conductor de la historia, por eso se repensó y así mismo se transformó.

La serie logró el éxito internacional al llegar a Netflix. Antes de estrenarse en la plataforma, se dio a conocer en televisión nacional española siendo transmitida por Antena 3, en mayo de 2017. Originalmente, eran 15 episodios de 70 minutos divididos en dos temporadas, pero al llegar a la plataforma de streaming de televisión se reorganizó en 13 episodios de casi 50 minutos. Los 6 restantes entraron en una segunda temporada ya disponible en Netflix. Aunque en un principio solo había una alianza nacional, uno de los directores Alejandro Bazzano, mantuvo su mente clara en que iría para 190 países, así por el momento no hubiera una negociación hecha. Su pensamiento fue grande desde el primer momento y ahora la serie, gracias a eso, lo es.

El rodaje de la producción tuvo una duración de 8 meses. El piloto, que es el material de prueba, con el que se puede vender el producto y de hecho, el “abre bocas” de la serie, no fue grabado 1 ó 2 veces, lo rodaron en 52 ocasiones. El resultado del piloto es el primer capítulo, un excelente enganche para la producción que siempre tuvo como meta escenas impecables, a través de una exigencia absoluta.

Los productores ejecutivos son los mismos de Vis a Vis, por lo mismo se mantiene una línea muy similar entre las dos producciones, en cuanto a actores, locaciones y sin duda en el tipo de dirección.

Si ya viste la serie, dale una puntuación!

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6 Comentarios

  1. Como me encanta cuando conectas con alguien en los gustos y disgustos…,las relaciones,solo 50 horas habían pasado y todo mundo ya se había beneficiado a alguien.
    Es una de las cosas que más me disgustó de esta serie,y también!,la Tokio con esa cara de “tenme miedo”,cuando no asustas ni a una mosca…,y sí muchos murieron por su culpa,supongo que no murió(hubiese preferido que muriera ella y no Berlín!),era por que narraba la historia …pinche pina…,haber pensado en Berlín para narrar la historia,digo yo…
    Pero en fin!,la historia atrapa,el profesor y Berlín son los mejores para mí,sobre todo el profesor tan maquiavélico y calculador!,realmente pensé de que la estaba seduciendo a la detective solo para sacarle información…,pero no mames…,lo fastidiaron todo con declarar su amor…
    Nunca se puede decir que una obra es 100% original,siempre tendrá algo falso(La mejor oferta)
    Ya veremos como sigue la historia en su tercera entrega!
    Saludos y como siempre un abrazo enorme!;-)

    • jose Luis! síiii o sea yo entendí que era necesario, pero cuando calculaba los tiempos me parecía muy poco para bajarse el calzón y declarse amor y lealtad jejeje. Tokio era muy mala en cuanto a la coherencia de sus acciones, y también como actriz una de las más bajas. Yo también estoy esperando la tercera temporada, muero de curiosidad por ver cómo zafan! Mientras tanto ya me enganché a Vis a Vis, boludez total también pero qué entretenida que es. Besos!

  2. Aún no vi la serie ( y todo el mundo me dice que estoy loco) pero en su comentario me llamó mucho la atención lo de «Pina sigue fielmente la fórmula americana» que probablemente juega un punto clave en el éxito, investigaré más a fondo esto antes de verla y así estar más espabilado, porque hay que reconocerlo, los gringos saben vender y eso es algo que a Bolivia le falta aprender bastante.

    Un saludo señorita Mónica.

    • William, pues a ver si podés verla! La serie es española cosa que a mí me generaba dudas, pero está muy bien producida a pesar de sus momentos descabellados. Suerte! Un saludo para vos también!

  3. Monica donde te pierdes!!
    – Ya terminó WestWorld (temp2)
    – Deadpool 2 ya no está en el cine
    – Los vengadores Infinity War
    – Jurasic Park
    – Los increibles
    – etc… etc.
    como se te extraña che! 🙁

    • luisss!!! sí pues!!! he visto todo menos Los Increíbles que me toca ver esta semana. Ya me voy poniendo al día con el blog!! Yo misma extraño escribir sobre las pelis. Un beso!

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