Por: Mónica Heinrich V.
¡El Führer regresó!
El Adolf Hitler de 1945 un día aparece en octubre del 2014 en pleno Berlín.
Uy, qué miedito.
La premisa es sencillamente fantástica, atrevida, pendejita, y como para meditarlo con una copa de vino o un barril de cerveza.
El director David Wnendt se mueve como pez en el agua entre la ficción y el falso documental, con reacciones reales de la gente hacia un Hitler suelto por las calles.
Estamos ante una sátira deliciosa, que te hace soltar carcajadas (por lo menos a mí) y que al mismo tiempo te shockea porque te das cuenta que lo que pasa, después de todo, no es tan gracioso.
Ha vuelto se basa en el libro homónimo de Timur Vermes, libro que se convirtió en un bestseller mundial con su peculiar argumento.
A continuación, mi disfrute a pleno y cargado de spoilers.
Al ritmo de La Urraca Ladrona de Rossini, Hitler se despierta en el lugar exacto que estaba su búnker y que hoy, por motivos obvios, no es más que un parque para que loquitos hijos de Pooh no vayan a rendirle tributo al loquito mayor.
El don abre sus ojitos y PUM, otra vez está entre nosotros todo uniformado y freak. Ya nomás se topa con unos niños y se da el siguiente diálogo:
Hitler-¿Dónde está Bormann?
Niño-¿Quién es ese?
Hitler-¡Martin Bormann!
Niño-Ni idea, ¿cómo luce?
Hitler-Como un Jefe de Estado, ¡por amor de Dios!
Los niños lo ven un poco chiflado y, al darse la vuelta, uno de ellos lleva una camiseta con el nombre de Ronaldo.
Hitler: Joven hitleriano Ronaldo, ¿por dónde llego a la calle?
Lo siento, no puedo parar de reír.
Así, Adolfito se introduce en la Berlín moderna y rápidamente se da cuenta que han pasado años desde que mandó destruir hasta los tornillos de la ciudad para no dejarle nada al enemigo que había profanado el suelo ario.
La Puerta de Brademburgo, que es un hervidero de turistas, recibe a un confundido Hitler. Algunos ríen ante la ocurrencia de lo que asumen es un personaje, otros se toman fotos con él.
Sí, claro, es muy «simpática» una foto con un falso Hitler. Ajá.
La película, entonces, se atreve a ir más allá. Hitler como el político trepador y delirante que fue, decide que el destino le ha dado una oportunidad de continuar su lucha (Mein Kampf) y para eso evalúa toda la información que consigue en una revistería sobre el mundo actual. De Merkel dirá que es una matrona y que La República está en manos de una torpe mujer con el carisma de un fideo mojado. Analizará a los políticos alemanes y los encontrará débiles y sin pelotas.
Paralelamente, un reportero de poca monta es despedido de su estación televisiva y por accidente capta la imagen de este “imitador” de Hitler, se da cuenta que tiene oro entre sus manos y le propone sacarle partido al personaje llevándolo en una suerte de road-trip por Alemania y entrevistando a la gente sobre la situación del país.
En la Alemania actual, los alemanes se quejan de la economía, de los inmigrantes, de que hacen falta campos de trabajo y de los sospechosos musulmanes. ¡Oh, qué sorpresa! Tan sorpresivo como cuando Hitler conoce el mouse.
La historia está planteada con mucha inteligencia y hasta parece algo premonitoria con el fenómeno Donald Trump, un tipo con ideas abiertamente racistas, bruto y con una lista de seguidores que se incrementa al grado de ser un oponente a tomar en cuenta en las elecciones presidenciales de USA.
Un punto muy alto es la actuación de Oliver Masucci como el temido Führer. Masucci en la vida real es exactamente lo opuesto a Hitler, sin embargo, el departamento de maquillaje y su exhaustivo estudio del personaje consiguieron la transformación, aunque resulte más alto de lo que se supone era Hitler.
Donde la película tropieza es cuando la historia abandona a Hitler y se va hacia sus personajes secundarios, dejándonos con diálogos o situaciones de relleno que nada le interesan al espectador.
También hay cierta autocomplacencia en cómo se desarrolla la trama, llegando a un momento donde el personaje que ha impulsado la popularidad de Hitler entra en conflicto y toma medidas drásticas, creo que ese giro no era necesario.
Sí, sus 20 o 30 minutos finales son un poco accidentados, pero aún sabiéndolo, termina por no importar.
En contraparte, posee mucha riqueza como sátira libre de complejos que juega con un personaje tan incómodo como Hitler y lo lleva desde el extremo cómico hasta el extremo triste.
Como dije al principio, no todo es risa en esta aparición del Hitler moderno, al buen humor con el que algunos ciudadanos del mundo se toman la presencia del nefasto personaje, se suman los que aún sabiendo que es imposible que Hitler esté vivo reaccionan ante su personificación con sincera simpatía y admiración.
Una cosa es una foto, una selfie estúpida, otra hacer con orgullo el símbolo del nazismo, levantar el brazo como una muestra de complicidad al falso Hitler que se pasea en su convertible con la firme convicción de conquistar el mundo.
En su cierre, Ha vuelto refuerza la idea de que Hitler o, mejor dicho, lo que Hitler representa nunca se fue. Él mismo lo dice con seguridad antes de los créditos:“Tengo material para trabajar”.
Desgraciadamente, siempre lo tuvo.
Lo mejor: irreverente y más, mucho más, seria de lo que parece Lo peor: creo que las partes en que no aparece Hitler son muy bah! y la escena con la anciana un poco forzada La escena: Hitler vendiendo sus dibujos en las calles y el dibujo que hizo del tipo en el campo de concentración más lo que le dice después, también toda la secuencia del perro Lo más falsete: … El mensaje manifiesto: ha vuelto El mensaje latente: nunca se fue El consejo: véanla, está buena El personaje entrañable: el perro El personaje emputante: Hitler y todos los que acaban fascinados con él El agradecimiento: por el atrevimiento.
CURIOSIDADES
Acá el libro homónimo en español: ha-vuelto-timur-vermes
El presupuesto estimado fue de 3.000.000 $us.
Se filmó con la Arri-Alexa
Al inicio de la película cuando las cámaras muestran el cielo y las nubes que pasan, es un homenaje directo a Triumph of the will (1937) de Leni Riefenstahl, una película que fue hecha como parte del a propaganda nazi.
En los libros los nombres principales de los personajes son otros, en la película se mantuvo los apellidos del libro pero los nombres son los mismos de los actores que los representan.
El libro real también se vendió al simbólico precio de 19,33 Euros en alusión a 1933.
El actor que interpretó a Hitler comentó en una entrevista: «Muchas veces, la gente me preguntaba: “¿Qué está haciendo usted vestido así?”. Yo decía que estábamos grabando una película y la gente esperaba que fuera una película crítica con Hitler. Pero yo decía: “No, yo soy Hitler. Este país tiene problemas y quiero hablar siendo Hitler de estos problemas, porque he vuelto”. Y, de repente, la gente encontraba esto interesante y, muy rápido, se mostraba dispuesta a acabar con la democracia. Resultaba absurdo. Pero, sencillamente con palabras como “islamización de Europa” o “terrorismo” se puede meter miedo a la gente. Con miedo, la gente está dispuesta a acabar con la democracia. Todo esto fue chocante»
El libro vendió más de 14 millones de copias y la película ha recaudado más de 10.000.000 $us.
Se la puede ver en NETFLIX.
Liebe Monica, La peli da para largo. Una cosa es hacer el payaso que -seguramente- era la idea inicial. Una persona (nazi o no) traida de hace 80 años atras tendria sus problemas con el moderno mundo actual! Probablemente por eso son los primeros minutos los mejores.
Pero otra cosa es que ante la presencia del personaje mucha gente saca del desván odios y miedos atávicos y termina levantando la pata derecha y ovacionando al semidios. (Imagino que por eso un personaje nefasto como Donald Trump puede llegar hasta ser candidato a la presidencia de los Estados unidos de America)
Dios nos libre del facho que todos llevamos dentro!
P.D.: Mein Kampf se escribe con f al final 🙂
Pablo! Gracias por la corrección…agregada la f!
Y sí…da para analizarla, y reflexionar!
Un abrazo
Gracias por la reseña y el hecho de anoticiarme de la existencia de esta película… Todo lo de la II Guerra Mundial, siempre me ha interesado mucho y una propuesta como esta está cómo para verse, ya tendré que averiguar cómo hacer para verla… por lo pronto me conformo con el libro y pongo esta cinta en mi lista de «DEBO VER»… Bye!
Gary, la podés ver en Netflix sino se puede descargar de la red! o encargar a la caserita jejeje
El libro está bueno, pero creo que la peli resulta más entretenida…Ojalá podás verla!
Saludos!
Sería interesante que hicieran una versión boliviana. Ya lo veo: «Melgarejo ha vuelto». Nuestra historia tiene mucho material para explotar, se podrían hacer pelis sobre la Rev. del ’52, sobre Únzaga de la Vega, ¡y muchas cosas más!
NinShy! no ve? hay tantas historias en este país para contar y nos ponemos a filmar huevadas.
En Borat personas con tendencias derechistas eran enfrentadas a un personaje al que muchos consideraban real (el periodista kazako) sin más objeto que ridiculizarlas. “Ha Vuelto” sigue una línea similar: personajes con ideas nacionalistas y conservadoras confrontado a un personaje que saben es un actor (que personifica a un personaje real que se hace pasar por actor), por lo que encaja totalmente en el sentido de la película.
Sin embargo mientras en la comedia del 2006 la interacción con personas reales no tenía más propósito que el entretenimiento, “Ha Vuelto” lo utiliza con propósitos más siniestros: crear alarma progresista y izquierdista sobre “el cuarto reich a la vuelta de la esquina”, asociar cualquier comentario de disconfort respecto a la presencia masiva de extranjeros con Hitler y el nacionalsocialismo. ¿piensas que los niños turcos son indisciplinados? NAZI ¿Consideras que la postura radical de los salafistas es incompatible con la sociedad alemana? NAZI ¿tienes puntos de vista sensatos sobre la diferencia de CI entre africanos y europeos y como llegada masiva de los primeros puede afectar la inteligencia promedio? NAZI ¿consideras que la preservación de razas en la cría canina tiene algún simil con el mantenimiento de la identidad de las naciones europeas? NAZI y así sucesivamente. Y por supuesto todos los movimientos políticos europeos con algún cariz identitario, nacionalista o antiislámico, como AfD, el FN, los seguidores del difunto Theo van Gogh, etc., solo allanan el camino al cuarto Reich. Y aquellos alemanes que opinan que ya han sido machacados por más de 7 décadas con el discurso de culpa por lo ocurrido en 1933-´45 y que ya es hora de cambiar, también son complices.
La película no es tan original, no sólo copia a Borat sino que toma recursos de otros filmes: En “American Story X” discursos sensatos sobre la falt de control a la inmigración ilegal, sus efectos sobre los empleos estadounidenses o la histeria mediática sobre el caso Rodney King eran seguidas por escenas de violencia, para asociar dichos puntos de vista con “odio” y agresividad. Hitler maltratando y asesinando un cachorro (para desvirtuar su conocida postura de defensa de las especices animales)? eso ya se vio en la mini serie “Hitler: Rise of Evil”. Terminar la película con imágenes reales sobre “la amenaza nazi” que tienen poco que ver con el desarrollo de la cinta, ya se vio en “Cruz de Hierro” que nos bombardea al final con fotografías de “atrocidades nazis”, con poca relación con el argumento central del filme. Y aunque no se manifiesta, la solución implícita está en más censura a los discursos y grupos de odio, a todo lo que nos suene como “nazi”. Como si la actual no fuera suficiente! Si me preguntan la escena más irrealista de toda la película, aparte de Hitler regresando a la vida desde 1945, por supuesto, es aquella en que el fiscal benevolente se hace de la vista gorda de la denuncia por “discurso de odio”. Como si no fuera la alemania donde te pueden encarcelar por levantar mucho el brazo, y más aún por enseñar “símbolos nazis” o “hacer apología”. El desenlace de la película está telegrafiado, antes de la mitad se hace bastante obvio que será el mismo Savitsky el que se pondrá contra Hitler, y que la atractiva chica de cabello negro resulta ser judía, es algo que también se ve venir a km de distancia. En fin una película entretenida, sí, pero de a la que hay qu descifrar su lenguaje de alarmismo e histeria.
En los tiempos que corren, seguramente este hitler renacido acabaría en algo del calibre de Podemos o en el gobierno de Maduro en Venezuela. Hasta pensé (por las imágenes de los disturbios del final) que acabaría reclutando a los antifas (los nuevos fascistas violentos) para su causa.