CINE: Suicide Squad (Escuadrón Suicida)
Por: Mónica Heinrich V.
Premier de una película, brillitos, lentejuelas, alfombra roja, hombre casi cincuentón grita: «Fuck Marvel!».
Horas después, el mismo individuo se disculpa a través de twitter diciendo que solo repetía cual muñeco de ventrílocuo lo que dijo un fan.
Como canta la India: Ese hombre que tú ves ahí, que parece tan galante, tan atento y arrogante es el infame David Ayer, director de Suicide Squad.
Repasando la filmografía de David Ayer (Training Day, Sabotaje, End Watch, Fury) nos damos cuenta que está a la altura de su comentario “de salón” y, por supuesto, de todo perendengue mal contado que distrae la pupila en esta entrega tan esperada del universo DC.
Porque sí, abnegados compañeros de butaca, si pensamos que Batman VS Superman era lo peor que le podía pasar a dicho universo, es porque no habíamos visto esto.
No, no hace falta ser maestro Pokemon para atrapar ese monstruo feo, deforme y rosado que metaforiza la decepción dejada por el producto de Ayer.
Y digo decepción subiéndome al barco a la deriva ocupado por los fans, geeks, freaks, y público en general que realmente navegaban con la cara pintada color esperanza.
Alguien dirá: “Por lo menos, es más entretenida que BvS”.
No sé. Sería la tutti que estuviera para resoplar almohadas teniendo tanto personaje pintoresco, el cortísimo short de Harley Queen y situaciones bizarras varias.
Pero empecemos hablando de la película, con spoilers al trochis mochis, como debe ser.
Hay una doñita llamada Amanda Waller (Viola Davis), que con la muerte de Superman se fatiga pensando “y ahora quién podrá defendernos”, entonces se le ocurre reclutar a ciertos personajillos que sean CAPOS para sus matufias, capos pero desechables. Estamos hablando de esos tenedores que parecen metálicos pero que en realidad son de plástico: son útiles, sacan de apuros pero si los perdés o se fregan no pasa nada.
Estos personajillos tienen evidentes problemas mentales, son asesinos, han vivido mucho tole tole, y no son precisamente gente a la cual escarbarle los sentimientos o usarlos de modelo de vida como si se tratará de un Michael Phelps. No.
Buena parte de la película se desarrolla en la presentación de los reclutados: que si DeadShot es el mejor sicario del mundo mundial, pero OH! su talón de Aquiles, su Kate del Castillo es su pequeña hija. Que si Harley Queen se enamoró del Joker (¿amor?) y se volvió más impredecible que el invierno cruceño. Que si Diablo vive atormentado por haber perdido a su mujer y a sus hijos (espacio para sentir penita por un feminicida que con o sin súper poder ejercía la violencia doméstica y la violencia a secas) Y bla bla bla bla y más bla.
Cuando la tal Amanda tiene luz verde para juntar a tan ameno grupete y defender la Patria (USA), entran en escena Batsy (Ben Affleck) y Flash, que los capturan en mode: flash y sin intervenir mucho más porque sí, recordemos chicos: los héroes siempre son funcionales al sistema.
A cada prisionero se le inserta una especie de chip explosivo en el coto que servirá como elemento disuasivo de intentos escapistas. Nada como la coerción en un país que ha fundado sus cimientos de esa manera.
Lo que hasta ahora era soportable se va al carajo con la aparición de la Encantadora, interpretada por Cara Delevigne.
Ignoro cuya elección fue, quién la puso por amistad, taquilla, o simple ceguera de murciélago, el responsable de ese casting lanzó un gargajo al firmamento y cayó pegajoso encima de nosotros. Asco.
Esta tipa no sabe ni contonearse, y no tiene la fuerza actoral para un personaje que se supone tiene que hacer frente a los loquitos arriba mencionados.
Por si fuera poco, la Encantadora es una de las reclutadas, y Amanda teniendo en su poder el famoso corazón que la destruiría al tiro, la deja montar un zafarrancho que pone en peligro a la siempre aterrorizada Norte América.
La brujita tiene poderes de diversas índoles y alcances, puede hacer hamburguesas de todos y cada uno de los crispines que la persiguen, y crea un portal (¿?) muy choto con la finalidad de, a su vez, crear “un arma” (¿?).
Es frente a esa cosa brillante, insulsa, donde la no menos insulsa Cara hace su mejor esfuerzo contorsionista y naranjas.
No existe plastilina en el mundo que me ayude a explicarles con qué fin u objetivo sucede toda esa secuencia. Tampoco tengo ganas de enlistar los portales, rayos verticales, fuentes de poder, que vengo viendo desde hace años en películas de súper héroes (¿es un plugin prediseñado?), mientras el malo maloso se ventea por ahí e intentan destruirlo hasta que en una burla al extrañado Alejandro Dumas, consiguen vencer la amenaza bajo el «todos para uno y uno para todos«.
Esta trama tan “compleja” fue escrita por el mismo David Ayer, que sí, se basó en los cómics originales, concretamente los producidos en los 80s por el señor Ostrander y los escritos por Adam Glass a partir del 2011, pero que producto de las malas reseñas obtenidas por Batman Vs Superman y la exigencia de hacer de Escuadrón Suicida una película familiar, termina con una trama absurda, sin contenido de ningún tipo, bobalicona, con una villana de risa e inoperante, y unos antihéroes poco memorables.
Will Smith vuelve a interpretar a, fanfarrias por favor, Will Smith. Solo le falta vender escáneres o darle a su hija un Handy para hablarle desde su celda/nave espacial. Su paternalismo yanqui llega hasta la mimosa Harley Queen, una Margot Robbie compenetrada en su papel de objeto sexual cinematográfico y de perturbada partner del Joker. Jared Leto, pobrecito él, piensa que lo jodido de la película es que dejaron al Joker en apariciones boludas que juntas suman en total 15 minutos, pero NO Yisus Leto, No. No hay nada que tu personaje pueda hacer por la película de Ayer. Nada. Vos sos parte del problema, no de la solución. Hay que hincarse de rodillas y dar gracias a Dios y al de abajo porque no tuvo más minutos en pantalla. Yisus nos entrega un Joker que parece un tipo con un «mal viaje» cospleyeando a Ledger/Nicholson juntos.
Jai Courtney interpreta al Capitán Boomerang, que al igual que el resto de suicidas desechables tiene poco brillo del cual presumir. Ustedes saben: personajes de relleno para el Príncipe del Rap (aka Will Smith).
Lo peor sucede cuando ya asumida la chicha sin dulce de Cara y el despelote de la trama y el desperdicio de personajes y la cruel estafa de los tráileres donde nos prometían más Joker del que en realidad había, llega el cherry de la torta: los sociópatas/psicópatas que forman parte de la troupé, desarrollan sentido de pertenencia y son más unidos y leales entre ellos que los mismísimos Ingalls. Ñoños express.
¿Algo para rescatar? ¿Así como cuando una potencial pareja no te gusta y decís que es buena gente?
Dentro de todo es una película muy bien filmada, con personajes que merecían mejor suerte, con algunas secuencias que visualmente son hermosas (la introducción de Harley Queen está como de videoclip), con una banda sonora que gustará y que tiene temas emblemáticos como The House of Rising Sun (Animals), You don´t own me (Grace), Sympathy for the devil (Rolling Stones), Paranoid (Black Sabbath), entre otros, y claro, ese tipo de distracción boluda, sin culpas, que puede sentarle muy bien a una parte de la platea.
A diferencia de BvS que era solemne, Suicide Squad quiso hacer la gran Deadpool y jugar con algunos chistes, un par funcionan y otros se quedan a medio camino. A mí Escuadrón Suicida me vendía locura, irreverencia, y desmadre, al final tenemos unos psicópatas ñoños protagonizando una película muy desechable.
Como dijo acertadamente un gringo al criticar esta tierna incursión americana: Suicide Squad convierte al universo de DC en el Donald Trump de los blockbusters.
Buenas noches.
Lo mejor: a nivel visual tiene sus buenos momentos y al ser un fanservice habrá fans que la disfrutarán (sí me lo copié de la reseña de BvS) Lo peor: Suicide Squad tiene demasiada desidia en el guión y mucha inmadurez del director o del estudio o del espíritu santo La escena: la presentación de Harley Queen (bonita), la del portal (terrible) Lo más falsete: excesos de flashbacks, la villana es una lágrima y los tipos rudos demasiado ñoños El mensaje manifiesto: taquilla no es equiparable a calidad (sí, también me lo copié de la reseña de BvS) El mensaje latente: a veces el villano te da la dimensión que alcanzará el héroe o su equivalente El consejo: si la vas a ver, no gastés en el 3D, ni esperas demasiado (último copie de la reseña de Bvs) El personaje entrañable: el pobre Ben Affleck haciendo de un Batman emo (no, este será el último último) El personaje emputante: la Encantadora, obvio El agradecimiento: por haber dejado solo esos 15 minutos al Joker de Yisus Leto.
CURIOSIDADES
Tom Hardy era el elegido para ser Rick Flag, pero por sus compromisos con El Renacido no pudo ser parte de la filmación.
Entre toda la chorizada de escenas que cortaron están varias que involucran a Yisus Leto, a Killer Croc, el pasado de Diablo, y otros. Según dicen los que se quejan del corte final (Yisus Leto) se dejaron muchas cosas en la sala de edición.
El pobre Yisus se metió tanto en su papel de Joker que actuaba como tal incluso cuando no estaban filmando. Hubo gente del crew que estaba algo atemorizada por su comportamiento e incluso Will Smith dijo que no pudo conocer su verdadera personalidad porque siempre estaba en personaje. Sí, y después de toda esa paja mental Yisus solo tuvo 15 minutos en pantalla. Shit Happens.
Es la tercera aparición del Suicide Squad en personajes de carne y hueso. Ya aparecieron en TV, en las series Smallville y Arrow.
Ryan Gosling fue tentado para hacer el Joker, pero no quiso atarse a una película que suponía secuelas. Muchacho inteligente.
La entrega del producto final supuso para David Ayer un estrés extremo, la película pasó por las manos de varios editores, de conflictos creativos, y de exigencias de Warner, sobre todo con el resultado que obtuvo BvS se hicieron muchos cambios e incluso se refilmaron escenas para inyectarles humor.
Jai Courtney había declarado que nunca estaría en una película de súper héroes. Helo aquí. Helo aquí.
Emma Roberts fue ofrecida por Warner para interpretar a Harley Queen, papel que ella rechazó para dedicarse de lleno a su serie televisiva.
La película se filmó en Toronto y Ontario bajo el nombre Bravo 14.
David Ayer castineó a Cara cuando no había guión por lo que le recomendó que para preparar su personaje se desnudar en el bosque, preferentemente a la luz de la luna y caminara. Ella dice que siguió las indicaciones (insertar emoticón que vuelca los ojos)
Para la Encantadora las opciones eran: Brie Larson, Megan Fox, Ellen Page, Emma Stone, Alicia Vikander, Emilia Clarke…hmmm…sí…cualquiera hubiera sido mejor, cualquiera.
Zack Snyder dirigió la escena en la que Flash captura al capitán Boomerang.
El hijo de Clint Eastwood, Scott Eastwood aparece en la película como uno de los ayucos de Flag.
Hay una escena post-créditos en la que Waller hable con Bruce Wayne y le entrega documentación clasificada. Un pobre intento de unir este despelote con La liga de la Justicia.
Un fan ha demandado a Warner por publicidad engañosa. Alude a que todos los trailer de Suicide Squad mostraban al Joker como la voz cantante y luego fue al cine y se encontró con que el Príncipe del Rap era el mandamás. Veremos qué sucede.