Por: Mónica Heinrich V.
Te extrañábamos, Paul. Bueno, extrañábamos al Paul de Taxi Driver. Porque Paul Schrader es el guionista de Taxi Driver, de Toro Salvaje y de La Última Tentación de Cristo.
Sí, es cierto que como guionista ha metido unos cuantos goles, y como director se ha ido un poquito al carajo. Los últimos años, don Paul pensó que Nicolas Cage era su mejor opción para protagonizar sus películas (Dying of the light, Dog Eat Dog) y nos hizo levantar ambas cejas con su afán mesiánico de recuperar a Lindsay Lohan de los vicios y el olvido (The Canyons). No, Paul. Dejemos a Nicolas y a Lindsay que solitos resuelvan sus problemas.
Gracias a Dios, o al de abajo, la mala racha de Paul ha terminado. First Reformed es su más reciente filme, bueno… del 2017 y estrenado el año pasado, pero…apuesto que mucha gente no lo ha visto. Lo protagoniza nuestro nunca bien ponderado Ethan Hawke. Y, tengo que decirlo, es un trabajo extraño. Y es una película triste. Y es una cosa esperpéntica. Y es todo eso al mismo tiempo.
En un pequeño pueblito americano, el Reverendo Toller (Ethan Hawke) vive atormentado y aferrado a su fe. Antes tuvo una familia, y las cosas salieron mal. Su tabla de salvación fue la religión, pero su mundo se pone a prueba cuando Mary (Amanda Seyfried) acude a su iglesia a pedirle ayuda. El marido de Mary se encuentra en un estado preocupante, algo ha alterado su mente y su corazón. Tanto Toller como Mary intentarán detener el curso de los acontecimientos.
“Estos son tiempos aterradores”, dice uno de los personajes. Y lo son. El guion de Schrader es oscuro, pesimista, no se aparta del discurso y aunque eso en un principio rompe un poco el encanto, rápidamente te dejás llevar. El cambio climático, lo absurdo de la guerra, la inevitabilidad del destino, la salud mental, son algunos de los conceptos que la película deja flotando en el aire mientras Toller se empieza a quebrar y a hundir en la desesperanza.
Schrader maneja su historia con largos planos fijos. Inspirado en el formato de esa enorme película que es Ida (Pawel Pawlikowski) sus personajes transmiten claustrofobia. Vemos con creciente incomodidad y en 4:3 los distintos escenarios y finales posibles. Ninguna opción es bonita, ninguna opción es deseable.
La musicalización a cargo de Brian Williams contribuye a crear esos climas, mientras que la fotografía de Alexander Dynan, su colaborador también en Dog eat Dog, tiene ese toque casi fúnebre, de mundo perdido, de duelo por la vida que se te impregna en cada frame.
Admirador de Carl Dreyer, Robert Bresson y Yasajiro Ozu, don Paul filmó First Reformed en 20 días y con un austero presupuesto de 3,5 millones de dólares. Puede que estemos ante una de las mejores actuaciones de Ethan Hawke. “Cuando se escribe sobre sí mismo, uno no debe tener misericordia” dice sobre su diario el personaje de Hawke en off, entre whisky y dolor.
Es curioso que Schrader hace un constante guiño a Taxi Driver, e incluso en ambas películas sus personajes principales caen en una espiral de tormento que los lleva a cometer actos cuestionables. O, quizás, no es tan curioso. Es revelador pensar en Winter Light de Bergman cuando mirás First Reformed, acordarte también de alguna frase célebre como cuando la beata sueca decía hincada y llorosa: «Dale sentido a mi vida». O, quizás, no es tan revelador.
Entre la incomodidad y la oscuridad que First Reformed abraza, hay un par de momentos disruptivos que son fuente de inagotables presunciones, debates, y pensamientos al caer la noche, mientras sentís el sonido del aire acondicionado y el pasar de los mosquitos. Confieso que he visto la película a principios de este año, y hasta la fecha pienso en esas dos escenas. Escenas que nada tienen que ver con nada. Y como no tienen que ver con nada, te preguntás por qué esa nada te afecta tanto y por qué esa nada se te queda pegada en la mente como si no fuera nada y más bien fuera todo.
Onírico o no, metafórico o no, real o no, el final es durísimo. Y pasa una cosa como de acción retardada. Uno se siente muy estoico viéndolo, “ah, sí, mirá vos lo que se le ocurrió a Schrader”… y cuando salen los créditos y apagás todo, te seguís sintiendo estoico hasta que sin importar si hay final feliz o no, si hizo o no lo que iba a hacer, te invade una profunda tristeza.
¿Podrá Dios perdonarnos por lo que le hicimos a su creación?
le pregunta Michael, el marido de Mary, al reverendo. Y vos también te preguntás ¿Podrá?
Lo mejor: está filmada con pulso y narrada con dolor Lo peor: te deja su oscuridad La escena: las dos escenas raras Lo más falsete: para algunos las dos escenas raras El mensaje manifiesto: estamos cagados El mensaje latente: tan cagados, que hasta Dios se avergonzaría El consejo: vela y si no has visto la de Bergman metele de paso a esa El personaje entrañable: Michael, Toller, Esther… El personaje emputante: … El agradecimiento: porque Paul Schrader volvió.
CURIOSIDADES
Amanda Seyfried estaba realmente embarazada, de hecho el director cambió el guion para adaptarse a su embarazo.
Schrader se sorprendió él mismo en la sala de edición al descubrir las similitudes de First Reformed con Taxi Driver.
Cuando era más joven, Ethan Hawke consideró ser cura.
Jake Gyllenhaal y Oscar Isaac fueron considerados para el papel de Hawke.
Schrader dijo que se inspiró en la película Ida, de Pawel Pawlikowski, para filmar en una relación de aspecto de 4:3, diciendo que «…impulsa las líneas verticales, por lo que se obtiene más del cuerpo humano en el cuadro».
First Reformed no es Primera Reforma, como traducen algunos, sino Primera Iglesia Reformada, como Primera Iglesia Bautista.
Schrader pertenece a una familia protestante rígida, en su religión el cine no estaba bien visto, así que recién a los 17 años vio una película, Un sabio en las nubes de Disney, que lo decepcionó.
EL TRAILER
Películas del buen Paul como director que hay que ver si o si: Mishima, Affliction, Hardcore y Blue Collar. Y en una segunda escala: Auto Focus, American Gigolo y Patty Hearst
De esas me faltan ver un par: Mishima y HardCore! A ver, a ver…las agendaré. Gracias por la recomendación!