LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

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cine - page 44

Matar a un ruiseñor es pecado
Por: Mónica Heinrich V.

Hace ya cuatro años la American Film Institute dio a conocer los resultados de una encuesta que respondieron actores, directores y críticos de cine americanos; encuesta que buscaba conocer a los 50 héroes y villanos del celuloide de todos los tiempos . Mientras Aníbal Lecter se coronó como el villano de villanos, Gregory Peck sobrepasó a todos los héroes y se alzó como el número uno por su papel de Atticus Finch. Unas dos semanas después de que dicha lista saliera a la luz, Peck exhalaba su último aliento y la prensa, lo recordaba, por su actuación en Matar un ruiseñor.
Para qué toda esta cháchara? Yo no había visto Matar un ruiseñor hasta ese momento, y ya que Atticus Finch (Gregory Peck) era el personaje más entrañable del cine americano, me entró la curiosidad por ver qué tan bueno y noble era el susodicho. Mi espíritu aventurero me hizo decidir verla y debo reconocer que la experiencia no fue mala.

Matar un ruiseñor es una película hecha en la década de los 60, filmada íntegramente en blanco y negro, basada en el libro homónimo ganador del Pulitzer escrito por Harper Lee. La historia se sitúa en los años 30 luego de la Gran Depresión, en un pequeño pueblo de Alabama. Atticus Finch es un abogado viudo, muuuuuy bueno, muuuuuy íntegro, muuuuuy noble, padre de dos hijos pequeños que, como han quedado en la orfandad, dependen de él para todo. La niña se llama Scout y el niño Jem. Mientras que Jem es el semiresponsable de los hijos, a Scout no le gusta ponerse vestido, ni tampoco tolera a sus compañeros cuando la critican o le hacen bromas. En este escenario vemos la bondadosa atención de Atticus para con su familia.

La historia se entrelaza con lo que el pueblo como sociedad vive y experimenta. En el pueblo se habla sobre una historia acerca de Boo Radley, un hombre al que nadie ha visto desde que era niño. Boo tiene un pasado sombrío, se dice que intentó matar a compañeros de colegio y que sus padres prefirieron recluirlo por una enfermedad mental. Supuestamente, sólo sale de noche y muy de vez en cuando. Este personaje lleva sobre él el estigma de “hijo opa”, o “enfermo metal”, que muchos pequeños pueblos manejaban de una manera bastante vergonzosa.

Por otra parte a Atticus le dan un caso, el caso de Tom Robbinsson, un afroamericano. Tom es acusado de haber violado a una mujer blanca y Atticus acepta defenderlo en un juicio, a sabiendas de todos los problemas que esa decisión le acarrearía en el pueblo.

Entonces, la película toma dos caminos. La narradora es Scout, la hija de Atticus quien describe los acontecimientos ya desde su adultez. Por un lado, la película enfoca todos los miedos infantiles, la curiosidad, la ingenuidad, la sabiduría de los hijos de Atticus con relación al tema Boo Radley. Por otro lado, describe la intolerancia y la rechaza de manera efectiva.

Encuentra su clímax, durante el juicio a Tom Robinsson. Los alegatos de la mujer violada, del padre de la mujer violada, y obviamente, la decisión del jurado.

Atticus, hace todo lo posible porque se haga justicia, ya verán ustedes si lo consigue. Sin embargo, lo admirable de Atticus será siempre su recto proceder, sus acciones que te harán exclamar: Pucha, qué bueno que era Atticus!

Si bien la película exalta valores ya conocidos dentro del cine americano, lo hace con mucha delicadeza y estilo. Es una película que a pesar de tener algunos ingredientes tan característicos del cine americano te llega a gustar y cautivar.

La dirección corre a cargo de Robert Mulligan, está muy cuidada, y lo mejor es que no cayó en excesos ni en poses falsas. Si se siente como una persona «ideal» a Atticus, pero eso no impide que se lo admire sinceramente.

Hermosa banda sonora, muy bonita fotografía, excelente uso de la narración, intercalando momentos no muy agradables con detalles muy tiernos. Las actuaciones son excelentes, la de Gregory Peck es realmente memorable, he visto otra película de él, pero luego de verlo como Atticus Finch creo que ya no hay nada que decir. Los niños muy bien también, no sobreactúan, son muy naturales, muy buen casting infantil. Y bueno, el debut de Robert Duvall en la pantalla, interpretando a Boo Radley, mienchi, Robert Duvall en sus épocas mozas, qué milagroso que es el cine che.

En definitiva, una película muy bien hechita que vale la pena ver porque además es un clásico. ¿Por qué se llama matar un ruiseñor? Porque en un diálogo con sus hijos Atticus les dice que matar a un ruiseñor sería un pecado, porque cómo matar algo que sólo trae alegría y felicidad?. Y bueno, la alegoría surge por sí sola durante la película.

El filme es un alegato valiente, considerando la época en que fue exhibida, ya que USA, ustedes saben, siempre ha sido un nido de racistas, entonces al abordar un tema como la tolerancia y abordarlo como una virtud, como un ideal (independientemente de lo convencional del film) hace que la película tenga más valor.

Te la recomiendo, una película para sentirse bien, una película linda…

Lo mejor: El final
Lo peor: que no existan muchos Atticus Finch
La escena: El juicio
Lo más falsete: Locaciones dizque “naturales” que eran estudios.
El mensaje manifiesto: En este cochino mundo hay gente buena
El mensaje latente: Existe una sola raza, la humanidad, y es una raza tendiente a la mezquindad.
El consejo: Kleenex
La pregunta: ¿Cómo matar algo que sólo trae alegría y felicidad?
La web: no tiene, pero podés ver datos en http://www.imdb.com/title/tt0056592/

CURIOSIDADES
– La autora de la novela, Nelle Harper Lee, todavía vive. Al igual que J. D. Salinger, no concede entrevistas y vive retirada tras haber escrito una única novela Matar a un ruiseñor (To kill a mockingbird); escrita en 1960, que obtuvo el premio Pulitzer el año siguiente.
– Harper Lee era amiga íntima de Truman Capote, y a pesar de escribir tan sólo esta novela, su nombre figura como personaje importante en las biografías de Capote y en sus películas aparece interpretada por distintas actrices.
– Ganadora de 3 Oscars (Mejor Actor Gregory Peck, Mejor Dirección Artítistica y Mejor Guión Adaptado) y 3 Globos de Oro (Mejor Promoción, Mejor Actor de Drama y Mejor Banda Sonora).
– Mary Badham, la pequeña actriz que interpretó a Scout, la hija de Atticus (Peck), tuvo tan buena relación con el actor, que mantuvieron un estrecho contacto hasta el día en que Peck murió a sus 87 años.

“Vamos a matarlos a todos”
Por: Mónica Heinrich V.

The Kingdom, y en español La sombra del reino, es la típica película americana. Usando el ya manoseado tema terrorismo árabe Vs. USA, la película arranca con una vertiginosa mirada de 2 minutos al inicio de las relaciones entre Arabia Saudita y los gringos. Una relación marcada por dos factores importantes:

A.- Arabia Saudita, productor #1 de petróleo
B.- USA, consumidor #1 de petróleo

Para los más lentos: un descarado panorama de vendedor y cliente. Bajo esta premisa, y siguiendo con la descarga de adrenalina, nos situamos en una compañía petrolera norteamericana localizada en Riyadh, Arabia Saudita, donde “OH, SORPRESA”, hay un camping corporativo, lleningo de gringos, que es literalmente barrido por fuerzas terroristas, dejando cientos de muertos. A los terroristas no les tiembla la mano ante los rubios niños americanos, ni les tiemblan los huevos para inmolarse en nombre de Alá.

No repuestos de esta primera descarga de balas, bombas, incendios y desbande en estado de pánico de estas víctimas, llegan al lugar los rescatistas, entre los que se encuentran americanos. Uno de ellos Frank Lukas, llama a su amigo del FBI en USA, Ronald Fleury (Jaime Foxx) y nos da el shock cuando en ese momento, estalla una ambulancia y barre con rescatistas y forenses OTRA VEZ.

Ahí los terroristas ya se habían cargado a unos 200 muertitos. Lo que obviamente indignó bastante a Fleury, que muy suelto de cuerpo va a pedir que lo dejen ir a Arabia Saudita a poner orden en ese boliche. Luego de chantajear vilmente a un personaje político, finalmente le conceden el permiso para que él y otros 3 avispados agentes del FBI, marchen hacia esa tierra de bárbaros.

A partir de ahí la película transita en todos los clichés vistos y conocidos. Los americanos son gente preparadísima, docta, carismática, sarcástica y poco sumisos. Los árabes son cerrados, taciturnos, con muy poco sentido del humor, inútiles y hasta cándidos. Estos cuatro muchachotes llegan a Arabia Saudita para encontrar a los responsables de dicho atentado y ejercer justicia divina. Al llegar, ya nomás se sienten como si estuvieran en el canchón de su casa, y como si no estuviesen en una de las zonas más peligrosas del mundo. Será frecuenten que pregunten y se quejen de que no los dejan salir de noche, de que no pueden moverse solos, de que no los dejan ir a ciertos lugares, etc., etc.. Encima, están tan avanzados que tienen que enseñarles a los árabes a no pisar las evidencias, a recolectarlas, a interpretarlas y a clasificarlas. Fleury es tan “osado” que incluso le retrucará al mismísimo príncipe saudita.

En este glorioso y capaz equipo americano se encuentra Janet (Jennifer Gardner), a quien sospecho pusieron por 2 motivos: 1.- Mostrar las “exquisiteces” árabes con respecto a las mujeres y 2.- Poner su nombre en cartel para calentar a la platea masculina. O sea, esta chica sale en el papel que muchas veces le endilgan a Mónica Belucci, pero sin sus italianos atributos. Prosigo con el equipo, también está Grant (Chriss Cooper) experto en bombas y Adam (Jason Bateman) que no se sabe porqué es parte del elenco hasta casi el final.

Del lado de los árabes, están los malos malos, que son los de las bombas y atentados, y los niños buenos como Faris, el coronel que es guía y protector de los americanos…que como NO PODÍA ser de otra manera, menciona que conoce USA, y habla de Hulk, de The Millionarie Man (la serie de los 80) y si hablaba de Coca Cola y el pájaro loco, completaba la imagen de árabe sediento de cultura occidental.

En resumidas, los americanos arman un zafarrancho de aquellos, donde Rocky y Rambo parecerían un liendre chuto. Ellos solingos con sus almas, se internan en la zona más peligrosa del hampa terrorista, y arrasan con todos los crispines. Era una granizada de árabes, que en los Estados Unidos de Norteamérica debe provocar Hurras y aplausos de alegría.

Y luego de que armaron tremendo zafarrancho, encima prácticamente les botan alfombra roja y los despiden con fuegos artificiales. Eso, mis querido querubines americanos, no ocurre en la vida real, sólo en TNT.

Entonces, una película muy muy entretenida, apta para público aguantador y dispuesto a no juzgarla por su contenido político. Entre los aspectos técnicos destacan un excelente ritmo, una edición interesante, con una propuesta estética, donde se nota que se invirtieron varios verdes, y que cuenta con locaciones adecuadas a la temática, que resaltan por un correcto uso de la fotografía.

El director de esta cosa es Peter Berg, quien parece apuntar a convertirse en un director pipoquero, teniendo este año casi 5 películas finalizadas y listas para el estreno. Hay que reconocer que hasta el momento no tiene nada interesante y The Kingdom, definitivamente no lo hará pasar a la posteridad. La película, además, es producida por Michael Mann…ay Michael, WHY, WHYYYY????.

Lo mejor: El ritmo, y que en ese ritmo Jaime Foxx no se despeina nunca.
Lo peor: Árabes buenos-ingenuos- VS Árabes malos-sanguinarios
La escena: Cuando secuestran a uno de los cuatro mamertos americanos y todos pensamos: Se la van a cortar, se la van a cortar!!!
Lo más falsete: Es una situación que de principio a fin JAMAS podría darse.
El mensaje manifiesto: La venganza es dulce.
El mensaje latente: Podemos ser de diferentes culturas, pero muy en el fondo somos todos unos hijos de puta.
El consejo: No llevés a un amigo árabe a verla.
La pregunta: ¿Si la viera EL REINO, cuáles serían las repercusiones?
La web: http://www.thekingdommovie.com/

LA CORRUPCIÒN DEL PODER
Por: Mónica Heinrich V.

Sabía que Beowulf era una de las películas más esperadas del 2007, aunque ni puta idea del porqué. No he leído el poema, no conozco la historia, y lo que supe fue gracias al trailer. El sólo hecho de que la cosa sea con animación 3D, me quitaba gran parte de las ganas de ver o, mejor dicho, escuchar a Hopkins, Jolie o Malkovich. Pero todo sea por una noble causa, como la de inaugurar este blog con una reseña actual.

Lo primero que me contrarió, fue no recibir mis lentes tridimensionales junto con mi entrada. En España y otros países, se disfruta de esta película de esa manera, entonces al recibir mi tiquetsingo, me puse a pensar en lo lindo que es apreciar cine en otros lados. Luego, ya para el bochorno, la película estaba doblada. Pregunto: ¿Si vas a hacer personajes animados, donde el plus es la voz de actores reales reconocidos, qué chiste tiene escuchar esa burrera doblada?. Además, Beowulf no es para nada una película apta para niños, y estoy segura que los adolescentes ya saben leer subtítulos, pero bueno…

Empezó, y me sentí rápidamente inmersa en un juego de nintendo WI o playstation. Realista en la medida de que plasmaron a los actores con un 95% de fidelidad, pero hay cosas que la animación no consigue salvar, sobre todo movimientos, que no dejan de ser un recuerdo claro de que eso fue hecho por mamá computadora.

No obstante mi marcado escepticismo y descontento inicial, la historia me envolvió. El rey Hrothgar (Anthony Hopkins) y sus súbditos se encuentran festejando, cuando de pronto un monstruo (Grendel) interrumpe la fiesta arrasando con todo a su paso. Mienchi, fue bastante sorpresivo…porque todavía no había terminado de digerir lo cursi que se veían los dibujitos, cuando llega este bichango.
Un bichango grande, lleno de ampollas y cosas viscosas que caían por cada vericueto de su cuerpo, guácatelas!.

Y claro, como se echa al plato a medio salón. El rey hace correr la voz por todo el país, de que necesitan un héroe a quien promete la mitad de su reino y de su oro, a cambio de encontrar la paz.

Adivinen quién entra a escena entonces? Sí pues. Claro, Beowulf, al que fuimos a ver…Y llega Beowulf, grandote, fisicudo, como un rubio Dios, imponente, a poner orden en ese gallinero. Ya de entrada uno se da cuenta de Beowulf, es el “propio”. Hasta ese momento, la aparición de Angelina Jolie todavía no llegaba.

Y claro, entre Beowulf y la reina empiezan a cruzarse miraditas, para darnos a entender que el par se trae ganas. Y así el gallardo Beowulf se enfrenta a Grendel. Una lucha interesantísima…que da pie al encuentro con Angelina Jolie. Que cuándo no, sale de manzana de la discordia, de fruta prohibida, de pecado ambulante, con un cuerpo que obviamente no es el de la anoréxica desnutrida que vemos hoy en día…pero que nos dice que Angelina es la “propia”.

Así parte esta historia épica, con diálogos muy bonitos, cortitos, precisos, atractivos, y que junto con el argumento crean un aura de intensos sentimientos, en que hubo un momento que me cubrí los ojos… azorada ante lo inevitable, y que apretaba el brazo de mi acompañante susurrando: “Se lo va a cortar, se lo va a cortar!!”.

Película recomendable, entretenida, donde el honor, el poder, la corrupción, se entremezclan en una sinfonía animada. Obviamente que adolece de los artificios de la técnica elegida para llevarla a la pantalla, y que te hace suspirar imaginando la peliculanga que hubiese sido con actores de carne y hueso.

La dirección estuvo a cargo de Robert Zemeckis , conocido por Volver al futuro, Forest Gump, El Naúfrago, y más recientemente, la fallida El Expreso Polar…

Beowulf es un héroe, carcomido por la culpa y la vergüenza de no estar a la altura de su mito, en uno de los diálogos más bonitos, le dice a su reina: Llévame en tu memoria no como un rey, o como héroe…sino como un hombre débil e imperfecto.

Lo mejor: Que es entretenida a pesar de que dura casi dos horas
Lo peor: No consigue alcanzar las dotes de lirismo que sus más acérrimos seguidores reclaman.
La escena: Cuando vos vas a pensar: “Se lo va a cortar, se lo va a cortar!!”
Lo más falsete: Cuando se hacen planos generales, la motricidad de los dibujitos pierde un montón.
El mensaje manifiesto: Hay que ser recto, digno, honrado porque tarde o temprano las pagás todas.
El mensaje latente: Los héroes son de barro.
La web: http://www.beowulfmovie.com/

CURIOSIDADES
– Beowulf es el héroe de un poema épico anglosajón, que fue escrito en inglés antiguo en verso aliterativo. Con 3.182 versos, contiene mucho más material que cualquier obra similar en su mismo idioma, y representa alrededor del 10% del corpus existente del verso anglosajón.
– Esta cinta cuenta además con la novedad de ser la primera disponible con tecnología 3D (únicamente en Cinemark Alto Las Condes), que es un gran avance técnico para beneficio de los espectadores.
– Neil Gaiman y Roger Avary han tardado casi 10 años en dar forma al guión.

El globo blanco

Por: Mónica Heinrich V.

El cine iraní se caracteriza por una simpleza exquisita acorde con la represión en que viven. Debido a los requisitos que una película iraní debe cumplir para que se le permita ver la «luz», es que los directores se han dado sus «mañas» para emitir un mensaje de crítica al sistema. Dicho mensaje viene tan encubierto que suele ser difícil catalogarlo como tal.
 
El Globo blanco en su sencillez sobrecogedora aporta desde su título una profunda reflexión avalada por hora y media de ternura y entretenimiento. Leyeron bien, mis estimados, entretenimiento. Aunque parezca insólito, esta película no es la típica película iraní que tiende al aletargamiento para probar un punto. 
 
Amé El sabor de las cerezas pero era dennnnnsaaaa, amé El Silencio pero, también, era deeeeennnnsaaa, amé La Manzana pero amé más los últimos 40 minutos de la película donde agarró algo de ritmo. En este sentido creo que Los niños del cielo tuvo un ritmo más dinámico también. 
 
El globo blanco antecede a todas estas películas. Lanzada en 1995, es extraordinaria la manera en que desde el primer momento conseguís introducirte en la historia de Razieh. Razieh es una niña de 7 años, que aparece en la primera escena de la película agarrada de la mano de su madre, caminando por las calles.
 
Una voz en off anuncia a través de la radio la llegada de año nuevo en un par de horas. Razieh está desde el principio pidiendo un pez de colores. En Irán se acostumbra recibir el año nuevo con una pecera que contenga un pez de colores.
 
Razieh dice que ha visto uno en el mercado que era bonito y que por favor la dejen comprarlo. Su mamá alega que en su casa tienen un estanque con peces de colores y que no vale la pena gastar el dinero en uno del mercado. La discusión continúa hasta que llegan a su casa, mientras el papá se ducha, Razieh hace un pacto con su hermano (como 11 años) para que convenza a su madre de darle el dinero.
 
La madre termina entregándole un billeta de 500 tomans de los cuales sólo puede gastar 100, el vuelto tiene que traerlo de regreso. La niña emocionada va corriendo a buscar su pez de colores con pecera y billete en mano. Ni bien Razieh deja la casa para ir a comprar el pez, sabemos que la criatura se encontrará con N situaciones. A partir de ahí la nena hace gala de simpatía, viveza criolla, un poco de boludez, ternura, y bueno, espíritu aventurero, además de una perseverancia envidiable

Sólo tienen que imaginarse qué pasaría cuando un niño tiene en su poder un billete grande. Habrá de todo, llantos, explicaciones, miedo, enojo, todo un mosaico de expresiones. La única escena a la que le pongo un pero es a la del soldado, la sentí un poco artificial, ya ustedes verán si se animan a verla, cosa que les recomiendo ampliamente.
 
La historia es tan simple como parece, pero como ya dije tiene en pequeñas cosas un simbolismo impresionante. El globo blanco se llama, pero el globo no aparece hasta el final, y es la excusa para que nos quedemos con un bonito contraste. 
 
Me gustó mucho, desde el guión que a veces te embargaba de ternura, otras de simpatía y al final te deja la sensación de que no contó solamente algo divertido, sino algo con un carácter social. 
 
La fotografía muy bonita, cuidada, pulcra, sencilla, podría decirse austera. La cámara nos cuenta la historia de manera prolija, planos fijos, algunos planos secuencia, habrá de todo, pero la característica de las películas iraníes es que son de una simplicidad exquisita incluso a nivel técnico. 
 
Las actuaciones? Qué les puedo decir! la niña es un encantito. Y es la misma actriz que Panahi utilizó en su otra película llamada El Espejo. Obviamente que no todos lo hacen excelente pero en general las interpretaciones están muy bien. La dirección merece mención aparte. Panahi era asistente de Abbas Kiarostami (El Sabor de las cerezas) su ópera prima es ésta, el Globo Blanco, y el guión lo escribió Kiarostami basándose en una idea de Panahi. Panahi sabe envolver al espectador en su historia, pasa en el Globo blanco, pasa en El Espejo y pasa en El Círculo. El hombre sabe contar las cosas. 
 
Desde el principio sentís la inquietud por la nena, sabés que puede pasar cualquier cosa, sin embargo todo transcurre tranquilamente con pequeños sobresaltos, con pequeños matices, la película redondea todo en el final, y es el final donde Panahi acierta definitivamente, es el final en que nos damos cuenta de que no fue solamente «entretenimiento», que la niña y su historia de los peces estaban para algo más y que el bendito globo blanco era realmente el eje y contenido de la película. 
 
A Panahi le ha sucedido de todo, además de ser constantemente censurado en su país por la exposición que hace del sistema en sus films, USA le ha jugado dos malas pasadas, la primera cuando haciendo escala en NY para llegar a un festival latinoamericano de cine creo que en Uruguay, lo rebotaron sin miramientos sólo por ser iraní y tener rasgos que pueden desatar la paranoia nacional. La segunda cuando yendo ya a un festival de cine en USA, estando en el festival de toronto, mandaron a pedir sus huellas dactilares para que pueda ingresar al país. Panahi sabe que tanto en la cultura iraní como en las otras culturas del mundo existe una represión manifiesta o latente. 
 
Ahora, para los que ya han visto este tipo de cine, o incluso sean un poco más escépticos a estas cuestiones, quizás encuentren insufrible a Razieh, quizás tengan ganas de sacudir a esa pendeja para que deje de pensar en el bendito pez de colores, quizás les irrite las lágrimas que derramará ante los imprevistos, quizás tengan ganas de cachetear al director por presentar una situación tan manoseada, pero, NO OLVIDEN, fue filmada en 1995. Y desde esa perspectiva a mí me parece sencillamente una joyita. EL Globo Blanco, una película que te prometo vas a disfrutar, y que valdrá la pena verla otra vez. No te quedés sólo con la historia de Razieh, quedate mejor con el solitario globo blanco que ilustra la escena final, si es así acabarás comprendiendo y con esa comprensión vendrá esa sensación conmovedora que te embargará mientras salen los créditos. 
 
Escrita el 5 de septiembre de 2003

CINE RUMANO: 4 meses, 3 semanas, 2 días

«Nunca más hablemos de esto»

Por: Mónica Heinrich V.

De Rumania tenía una imagen romántica gracias a Bram Stoker, Nadia Comaneci y Hagi (el recordado 10 de la selección rumana de fútbol). Con el correr de los años esa imagen cambió drásticamente.

En su momento vi el documental Children Underground (Niños bajo tierra) que relataba de forma descarnada la vida de los niños rumanos sin hogar, refugiados en las estaciones de metro. Un equivalente de lo que son los canales del segundo anillo en Santa Cruz de la Sierra. Children Underground cosechó un montón de merecidos premios.

En otra ocasión, un guía turístico español respondió a mi pregunta sobre “¿Y Rumania qué tal es?” con un “Es el país más pobre y sucio de Europa”. No obstante es recién AHORA cuando me queda claro el panorama de la compleja situación política y económica de ese país.

Todo esto gracias a un diligente y entrañable (diría Julio Iglesias) amigo, que tuvo la delicadeza de regalarme la película 4 meses, 3 semanas, 2 días, del director rumano Cristian Mungiu (gracias M. A.) El tema puede parecer trillado, una chica veinteañera decide abortar y su amiga, compañera de piso, la ayuda.

Hasta ahí puede tratarse de cualquier historia vista ya. Lo que la hace especial es que se sitúa en ese periodo histórico del régimen comunista de Nicolae Ceaucescu. Y su cadencia y estética transmite un aire opresivo.

Para contextualizar: Ceaucescu subió al poder en 1965, siendo Rumania un país que hasta ese momento ofrecía la posibilidad del aborto como una alternativa y apoyaba los métodos anticonceptivos. Con el señor Ceaucescu llegó para los rumanos un periodo de transición marcado por políticas económicas y sociales que en discurso pretendían equilibrar la distancia entre pobres y ricos, pero que en la práctica sumió a Rumania en una pobreza escandalosa.

Ceaucescu lanzó como una de sus principales premisas la prohibición del aborto so pena de muerte incluso, de acuerdo al número de meses que el embarazo lleve, y negó la posibilidad de acceder a métodos anticonceptivos. Más que por una cuestión moral, la idea de este dictador era aumentar la mano de obra rumana, según sus delirios: para crear una nación más fuerte.

En los hechos la estrategia funcionó, los partos se duplicaron, pero la pobreza que reinaba era tal que la mortandad infantil aumentó, los crudos inviernos y el mal estado de los hospitales hicieron precarias las condiciones para atender a recién nacidos, por si fuera poco las mujeres que murieron en prácticas de abortos ilegales llegaron a medio millón. A eso se sumó que como la situación económica era tan desesperada, los padres decidían abandonar a los hijos a su suerte, por no tener la capacidad para mantenerlos. Estos son los niños de los que habla el documental que mencioné al principio.

Por otro lado, creciendo en la pobreza que un régimen de casi 30 años instauró, esta generación tuvo poco acceso a la educación y, según estudios estadísticos, fue la más propensa al suicidio y a la delincuencia. Los que consiguieron acceder a la educación eran tratados como manadas en aulas saturadas de alumnos que al salir profesionales tenían que pelear un mismo puesto, para que luego lo gane un hijo de algún funcionario estatal.

En este marco se encuadra 4 meses, 3 semanas, 2 días. Ganadora de la Palma de Oro en Cannes del 2007, se trata de un filme duro, seco, que pone la situación ante los ojos del espectador sin ningún tipo de maquillaje, pero sin intenciones de buscar la lágrima fácil. Aquí no veremos golpes bajos gratuitos, ni efectismos…esta una historia que sabe a verdad.

En 1987, periodo donde el régimen estaba en su máximo esplendor y las prácticas represivas y de control ya estaban arraigadas en el pueblo rumano, Gabitza Dragut está embarazada, en ningún momento de la película se habla del padre, o del por qué toma la decisión de interrumpir el embarazo. Sólo se sabe que está embarazada, que este embarazo no fue ni planificado ni deseado y que para llevar a cabo su decisión cuenta con el apoyo de su mejor amiga, Otilia.

Como se trata de un delito, y no de un delito cualquiera, sino uno de los máximos delitos que se podían cometer durante el régimen, estas chicas sufren mil peripecias para conseguir el objetivo: abortar.

Yendo de recomendación en recomendación, finalmente eligen a un señor, al que irónicamente sus clientes llaman Sr. Bebé (Bebé en español). Gabitza es un poco inepta, tan inepta que ha dejado que su embarazo avance hasta casi los 5 meses (por eso 4 meses, 3 semanas, 2 días), tiempo en que muy pocos abortistas estarán dispuestos a llevar a cabo el trabajo.

No obstante, el Sr. Bebé les da detalladas instrucciones para que el aborto se realice. En este personaje recaen todas las cuestionantes implícitas sobre la dictadura rumana, se trata de un personaje sádico, cruel, un carnicero, que no duda en sacarle provecho a la situación y cuyo trato con ambas chicas será traumático para ellas.

Durante la primera hora de la película no vemos nada más que pequeñas situaciones de la vida de ambas mujeres, las primeras en el cuarto que comparten dentro de las residencias universitarias, luego los pasos que sigue Otilia para hacer la “negociación” con el Sr. Bebé. Y recién cuando ya estamos entrando a la hora de película, nos golpea el acto en sí.

Para eso, Mungiu apostó por el naturalismo más férreo, colocando la cámara como un tercer ojo dentro de la historia, donde el contraplano es casi inexistente y donde no hay musicalización alguna. Esta no es una historia que pueda tener banda sonora. No. Lo que termina haciéndola más opresiva, claustrofóbica y oscura.

4 meses, 3 semanas, 2 días no defiende el aborto, de hecho se sirve de esta situación desesperada para mostrar la fractura de una sociedad estancada y privada de sus libertades más básicas. Esta crítica a la dictadura de Ceaucescu se ve en pequeñas escenas, en el miedo que ambas jóvenes sienten ante la posibilidad de que la milicia o la securité (el similar más salvaje de la Stassi) descubran el delito. En la resignación ante el dolor y el sufrimiento. En el cruce de líneas morales que hasta ese momento jamás imaginaron cruzar, pero que casi sin poder evitarlo terminan cruzando.

Actuada por grandes actores entre los que se encuentra Ana Maria Marinca, Laura Vasiliu y Vlad Ivanov, debe sus grandes virtudes a un trabajo de dirección excepcional por parte de Cristian Mungiu, quien además escribió el guion.

Esta es una película que se sustenta en la historia y en la manera de contarla. Llena de silencios y de tensión ante la posibilidad de que descubran a las protagonistas o la cosa termine en desgracia, el espectador huirá de juicios de valor sobre las acciones de los personajes, íntimamente conmovido por esos seres grises, que deambulan por edificios descascarados, calles oscuras donde no encuentran taxis y rituales que controlan sus vidas.

Lo anecdótico sobre Ceaucescu, fue que este dictador que dejó tantas heridas en el pueblo rumano, es el único dictador de Europa Oriental que acabó fusilado, tumbado por un pueblo harto de sus ataques de megalomanía. Despreciado por los jóvenes que gracias a su política antiabortos nacieron y crecieron resentidos con la pobreza en la que estaban inmersos, mientras él construía un monumental edificio que llamó la Casa del Pueblo, que hoy es el Palacio del Parlamento y que cuesta 8 millones de euros al mes mantener.

Como dato aparte, la familia Ceaucescu prohibió el aborto por ley, pero cuando uno de sus hijos embarazó a una mujer a la que ellos no aprobaban, la hicieron abortar para no “manchar” el linaje de la familia.

4 meses, 3 semanas, 2 días, no puede pasar desapercibida. Es una película necesaria por la historia y el contexto que muestra, encima la forma en que fue filmada, la estética y el manejo narrativo bien valen la pena.

Muy buena película, su final es uno de los mejores finales que he visto en mucho tiempo…me dejó pensando y con la piel erizada un buen rato. Así da gusto ver cine.

Lo mejor: Sencilla y perturbadora

Lo peor: Duele

La escena: El final, la mirada…

Lo más falsete: nada.

El mensaje manifiesto: La vida a veces no es vida

El mensaje latente: Hay cosas que duelen tanto, que es preferible fingir que no existieron

El consejo: Vela cuando no estés depre.

La pregunta: ¿Qué habrá pensado Ceacescu cuando estaba frente a los soldados que lo fusilaron?

CURIOSIDADES
– Esta obra es la primera entrega de un proyecto más amplio titulado ‘Tales of the Golden Age (Relatos de la edad de oro’, una historia subjetiva del comunismo en Rumanía contada mediante su leyenda urbana, sin hacer referencias directas pero contando diferentes historias que enfoquen opciones personales en una era de infortunio. “Las personas que leían mi historia también tenían una historia personal de ese tipo que compartir. De pronto, todos tenían algo que contar acerca del tema. Me quedé asombrado al descubrir que era una historia muy común que siempre se había escondido entre las sombras. No usé ninguna para la película, preferí ceñirme a la que conocía bien, pero me ayudaron a entender la amplitud del fenómeno”, explica Mungiu.
– El director afirma que no utilizaron ni trípode, ni grúas, ni travellings, ni steadicam ni ningún otro elemento de apoyo de la cámara para eliminar cualquier artificio destinado a embellecer el plano, con la intención de “captar la emoción y la verdad”.
– Costó aproximadamente 600.000 euros.
– El director sólo tenía claro a un actor cuando redactó el guión, a Vlad Ivanov, que hace el papel del Sr. Bebe.

«Ñoña Querida»
Por: Mónica Heinrich V.

A las 23:30 de la noche, Moniq H. se seca un par de lágrimas y sonríe. Mientras tanto, en el blog Aullidos de la calle, a la misma hora llega algún visitante.

A su vez, Amelie se pasea en la memoria de los que la conocieron y vieron en ella la luminosidad que sólo otorga lo simple de la vida. Quizás vos que me leés sentís lo que siente cualquier ser humano, apatía, soledad, tristeza y cualquier epíteto pseudopatethique, sin embargo… no te preocupés, no te desesperés porque quizás un saltamontes azulado te visite, o en el mejor de los casos adoptés la figura de Robin Hood, La mujer maravilla o algún similar para abrazar las causas perdidas y pensés heroícamente que el mundo se puede cambiar, que podés conseguir el desarme mundial o una Bolivia unida.

A las 23:32 de la noche, Moniq H. piensa que es una linda noche. Mientras tanto, vos lector anónimo (pero muy único) podés atreverte a descubrir a Amelie, no porque lo diga la ahora, ridículamente optimista Moniq, no…sino por salud espiritual.

Lo que a Moniq le gusta de Amélie es que por encima de todo es una caricia al espíritu, un soplo de frescura, una oleada de ternura, una experiencia visual casi perfecta, una mágica pincelada de optimismo, una inyección de belleza.

Lo que a Moniq no le gusta de Amélie, es que termine, es que uno no sabe qué hacer con el recién adquirido optimismo, es que te sentís torpe ante el descubrimiento de su mundo y te sentís demasiado ingenuo e inexperto por no haber imaginado siquiera que existía.

Amélie, te diría pelotuda acá en confianza, pero respetando tu misión me lo callo. Amélie te diría con el cinismo o el escepticismo que siempre me ha caracterizado: «bajá de la nube de pedos en que vivís», pero no, también me lo callo, porque acá entre nos creo que yo soy más pelotuda que vos…

Pero, si vos te estás preguntando, por qué carajos Amélie es tan especial, ya te lo digo: Imaginate un cuento, un cuento como los que te contaban cuando eras niño, imaginate tu protagonista Amélie, una individua pura, sencilla y más simple que un frejol, imaginate París, y dentro de París y alrededor de Amelie, personajes peculiares pero divertidos, imaginate a Amelie encontrando una pequeña caja que perteneció a un niño que vivió 50 años atrás en su departamento, imaginate que Amélie decide buscarlo para darle la felicidad de devolverle su infancia.

Y entonces Amelie obtiene tan buenos resultados que decide hacer por más personas algo que les de felicidad, tan sencillo como eso. Y la felicidad que muchas veces hemos creído inexistente, efímera o difícil de lograr, parece existir en pequeñas grandes cosas, y aunque parezca mentira Amélie tiene razón. Vos que estás leyendo, quizás tenés algún recuerdo o alguna sensación que de repetirse te traería un sentimiento de felicidad o te movería a sentirlo. Entonces eso es Amélie, dos horas de calidez y, por qué no, de felicidad.

Si a las 23:37 de la noche dejamos de lado la historia de Amélie y al mismo tiempo nos adentramos en la calidad fílmica de la misma, podemos decir que es una obra de arte.

Amélie cautiva en su manejo de cámara, en su trabajo de guión, en su exquisita fabulesca fotografía, en su acordeonada banda sonora, en su amorosa dirección, porque a las claras se ve que el director de la película se ha enamorado de Amélie. Y las actuaciones nos hacen pensar que los actores se han enamorado de sus respectivos personajes, porque más que representarlos los viven. Jean-Pierre Jeunet, el autor de «Delicatessen», «La ciudad de los niños perdidos» y «Alien: Resurrección», es el creador de Amélie, y desde ya se ganó mi simpatía al decir que le gustó Erin Brockovich pero no la filmaría.

Señor Jeunet le seguiré los pasos muy de cerca. A las 23:40 de la noche, Moniq piensa que hace mucho no veía una película tan bonita. Mientras tanto en el blog de Aullidos de la calle, alguien lee esta opinión y piensa: ¿Qué tal será Amélie?…Mañana, quizás, lo descubra. Al mismo tiempo, alguien que en el pasado conoció a Amélie, la recuerda y nostálgico la evoca.

En el futuro, Moniq sentirá lo mismo …

Escrita el 23 de agosto del 2002

CINE CHILENO: Minimalismo Bize

Bueno, en vista que realmente colgamos los tenis con nuestra versión impresa, vamos a ir subiendo las notas que teníamos listas desde hace 2 años. Una de ellas es la entrevista que le hicimos al director de cine Matías Bize.

Por: Mónica Heinrich V.

Acostumbrada ya a los desaires (¡¡¡Almodóvar aceptame!!) o a las burocracias impuestas por productoras o el mismo artista, quedé sorprendida de recibir una respuesta del propio Matías Bize, dándome todas las facilidades para realizar mi entrevista.

Es hasta raro, considerando que hay directores “criollos” que se hacen de rogar para dar entrevistas como si lo que vayan a decir fuera a revelar el sepulcro de Cristo.
Matías es otro tipo de cineasta, quizás porque todavía no ha tenido tiempo de corromperse, a pesar de los flashes y de cargar sobre sus espaldas casi medio centenar de premios en diferentes festivales. Lo cierto es que el “ego” subido de algunas personalidades todavía no es algo que se pueda apreciar en él. Lo llamé a las 4 de la tarde de un viernes, con los nervios que siempre me producen las entrevistas (por aquello de mi nunca diagnosticada fobia social) y como siempre, también, con la esperanza de que la conversa sea variada y digna de publicarse.
Matías se ve y se escucha tímido, o más que tímido no es el chico que uno se imagina en las fiestas dándole vuelo a la hilacha, pero nunca se sabe ¿no?…el caso es que a pesar de ser joven, tiene muy claro lo que quiere y hacia dónde va. Después de dar las típicas referencias autopublicitarias de Aullidos de la calle, me jui directo al grano
¿Como fue que supiste que lo tuyo era el cine?
Sabía que quería estudiar una carrera entretenida, en la cual la pasara bien. Mis padres son arquitectos, así que tuve una formación súper ligada al arte…a la música.
¿Es verdad que cuando eras niño el cine no te interesaba?
De hecho veía mucho más teatro, me gustaba bastante ver teatro…jugar fútbol. Pero sí sabía que cuando salga del colegio quería estudiar algo que me gustara. Entré a la Escuela de Cine de Chile como por probar qué estudiar. Se filmaban muchos cortometrajes, se trabajaba en grupo, se entregaba un corto cada dos semanas…y lo disfruté mucho. Uno en la escuela va pasando varias especialidades: dirección, fotografía, guión, cámaras…entonces me fueron gustando todas las áreas del cine y ahí fue que empecé a ver películas. Poco a poco vi la necesidad de ver cine.
¿En la escuela de cine eras de los mejores alumnos o ahora hay compañeros tuyos que se sorprenden de tus logros?
Siempre fui como súper estudioso y trabajador…sí.
¿Pensás que para hacer cine hay que estudiar cine? Porque hay directores como Kim Kim Duk que son intuitivos…
Creo que cada uno encuentra su camino. A mí me sirvió la escuela porque aprendí bastante, pero siento que con cada película que hago aprendo más…No creo que haya una receta, cada uno tiene que encontrar en el fondo lo que le sirve. Algo que me parece muy bien de la escuela de cine, es que uno sale con, aparte de una formación, una red de amigos. Compañeros de trabajo con los que sigo trabajando y eso te lo puede dar solamente una escuela.
La revista “Cahiers du cinéma”, una de las más influyentes del mundo sobre el cine, te catalogó como la figura prometedora del cine en tu país….¿cómo te cayó el halago?
Muy bien, siempre es bonito que reconozcan el trabajo que uno ha hecho…creo que En la cama fue un trabajo bastante colectivo…claro que yo soy la cara visible, pero hay dos grandes actores, el director de fotografía, el guionista, hay un equipo súper bueno…pero es un halago y es bonito que se reconozca lo que uno está haciendo…
¿Pero vos pensás que de tu generación sos el mejor o el más prometedor?
No, no, no…me siento parte de una generación con bastantes directores chilenos, jóvenes, pero más que chileno soy parte de una gran generación de directores latinoamericanos. O sea, estamos haciendo películas independientes y con independientes me refiero a personales. Más que de autor, son películas que a cada director le interesa, cada película tiene un detrás….sus gustos son reflejados en la película.
Hiciste tu primer filme a los 23 años, cómo te animaste, habiendo tantos directores que desean esperar…probar con cortos, documentales y retrasar su debut en largometrajes?
Me di cuenta que para ser director de cine había que tener una película, hacer una película, más que haber estudiado, tener un cartón…y entonces supe que lo mejor que podía hacer era filmar una película.
Casi todos tus trabajos los has filmado en condiciones muy peculiares… ¿cómo nace la idea de filmar una película de una determinada manera o es una cuestión de ajustarse a presupuestos?
Tiene que ver con varias cosas, porque por ejemplo me interesa que en las películas que hago, lo más importante sea el guión, la historia, las actuaciones y no una gran producción. Siento que me gusta que la energía esté puesta en esos elementos. Creo que por ejemplo, al no contar qué sucede antes o qué pasa después, puedo profundizar los personajes, que es lo más importante. Esto de simplificar tiene que ver con sacar los elementos accesorios y concentrarse en lo que a mí parecer es el momento más importante de la historia.
Pero alguna vez ¿te gustaría hacer una superproducción?
Depende…más allá del presupuesto que tenga…lo importante es que yo me sienta cómodo contando esa historia. Que esa historia me represente. Me gusta hablar con bastante verdad, con cosas que sean cercanas a mí, a mis amigos…historias que podrían pasar. Me siento más cómodo haciendo películas de historias sencillas de gente de mi generación, de relaciones, de cosas con las que cualquiera se puede identificar…más que una superproducción histórica, por ejemplo.
Sábado tu primer filme la hiciste con una cámara, una sola cinta y alrededor de 55.000 $us., todo un desafío…
No, no….Sábado costó 50 $us…
Pero en Internet daban esa cifra (Maldito Internet)
Lo que pasa es que la película es un plano secuencia, filmado en digital, no tiene proceso de edición…es una cinta grabada en video de una toma y nada más. Entonces es una película que costó nada…El video y un par de tarjetas de teléfono y nada más. Sí hay un proceso muy largo de trabajo. Como 6 meses de ensayo con los actores…pero así como costo real del filme, nada. Eso nos sorprendió a todos, porque no tuvo ningún costo y a mí me abrió las puertas a muchos festivales, y además tuvo el circuito completo de una película normal. Estuvo en salas de cine, salió en DVD, en televisión…cumplió el ciclo de cualquier película.


Por la arriesgada propuesta ¿tuviste miedo al fracaso?
No, porque en el fondo no había nada que perder. Y siento que en las películas que hago no tengo nada que perder, porque estoy aprendiendo mucho. Más allá de lo que pase con la película, disfruto el proceso. Todo lo que aprendí del rodaje de Sábado, lo he puesto en En la cama… no hay ninguna manera de fracasar porque estoy aprendiendo mucho. Lo que me preocupa más es que la película me guste a mí. Siento que si me gusta a mí, finalmente va a conectar con mucha gente.

Cuando volvés a ver tus películas, no te entrar el bichito de desear cambiar algo?
No, no…para nada. Cuando termino una película la quiero mucho. Como que ya la acepto y me fascina. Hasta el momento en que cierro el montaje lo pongo todo en duda y estoy como preocupado de cómo está quedando. Pero el momento en que está cerrada no le cambiaría nada. Las disfruto cada vez que las veo…

¿Cuántas veces las has visto?
Ufff…millones de veces, porque en los festivales la he visto con distintos públicos. Ha sido una de las cosas más bonitas que me ha pasado. Presentar En la cama en diferentes países, con diferentes culturas…Creo que la película funciona porque finalmente es un filme que termina siendo muy universal…La gente se entretiene, la pasa bien, pero lo más importante es que se emociona. A mí como director eso es lo mejor que me pueden decir, que alguien se me acerque después de una función y me diga que le conmovió o que lo emocionó.

Es una coproducción Alemana…¿de cómo se dio esa alianza?
Esto nació con Adrián Solar que es mi productor. Nosotros tuvimos la suerte de estar en el Festival de Mannheim en Alemania con Sábado, y de ahí surgió esa posibilidad. Lo que pasa es que Sábado ganó el premio Rainer Werner Fassbinder y paralelo al festival estaban los mercados. Entonces era un escenario ideal, porque estábamos en el festival compitiendo con Sábado y además teníamos En la cama como proyecto, como guión. Hubieron varios interesados, finalmente trabajamos con los alemanes que nos ofrecieron lo que más nos interesaba…

Que era filmar en Chile ¿no?
Que era filmar en Chile y hacer toda la postproducción de imagen en Alemania.

Has ganado muchos premios en diversos festivales,¿llevás la cuenta??
Sí…En la cama ya lleva como 35 premios más o menos. Sábado habrá ganado un poco menos. Me siento contento porque ha superado nuestras expectativas totalmente. El hecho de que En la cama haya sido vendida en casi todo el mundo es algo que nos sorprende.

¿Qué hacés con los premios?…tenés un mueble especial para colocarlos o sos de los que los guardas en cualquier lado?
Están repartidos entre la productora y la casa de mi madre.

Con respecto a En La cama…las escenas sexuales son bien intensas… ¿qué tan problemático fue filmarlas?
Fue un desafío…y las trabajamos muy seriamente. Las escenas las ensayamos con mucho tiempo de anticipación. En la cama tiene un proceso como de 6 meses de ensayo y las escenas de sexo se ensayaron bastante. Las rodé con una handycam , después las montaba en el computador, las veía, se las mostraba a los actores, las conversábamos…entonces todo el pudor se fue perdiendo en esos ensayos. Llegado el momento del rodaje se hizo muy natural. Además En la cama la rodamos en orden cronológico, ayudó mucho para los actores, a mí como director y al equipo. Empezar el día 1 con la primera página del guión y terminar el día final en la última página, hizo que viviéramos un proceso como el de los personajes…

¿Alguna anécdota entretenida de la filmacion?
Fue una filmación muy cómoda. No tuvimos ninguna anécdota, porque trabajamos de una manera muy cómoda. Estábamos en un motel de verdad, entonces nos dejaron una habitación que pudimos decorar y transformar a nuestro gusto. Fue un rodaje en el que no había muchos tiempos de espera, muy enfocado a estar todo el tiempo filmando.

¿Cuánto duró la filmación?
Duró 14 días…y grabamos cerca de 60 horas de material. Entonces el proceso de montaje fue muy bueno, porque tenía muchas tomas para elegir.

El año pasado hiciste otra película Lo Bueno de llorar que filmaste sólo en 11 días, ¿qué tal fue esa experiencia?
Esa la filmé en Barcelona, en estos momentos estoy en la plena postproducción del sonido de la película. La filmé en el mes de mayo del año pasado. Es una producción española, con actores españoles. La idea es que esté lista de aquí a dos meses más y queremos que al igual que En la cama tenga su recorrido en festivales de cine…ojala algún premio importante y luego ya los estrenos comerciales de la película.

Pero ya habías hecho un estreno del primer corte…
Más que un primer corte se mostró una especie de working progress, como un primer montaje de la película y fue súper bien. La vio la gente del equipo, era como parte del proceso.

Cómo andan tus próximos proyectos?…Prefiero Caminar y Después de fiesta?
Están ahí, sí…pero ahora estoy súper dedicado a terminar esta película…tengo varios proyectos parados…

Con relación al ambiente audiovisual… ¿existe envidia de parte de tus colegas chilenos?
A mí lo que me ha tocado vivir es que tengo muy buena relación con los cineastas chilenos. Como de estar en festivales de cine afuera juntos, estar acá juntos…como que a mí no me ha tocado vivir eso.

¿Sos de los que muestran su guión a los amigos o conocidos del medio antes de filmarlo?
Tampoco me gusta mucho mostrar tanto, pero suelo tener dos o tres personas de confianza que me puedan aportar en relación a esa historia. No soy muy amigo de mostrarlo haciendo un focus group o enseñárselo a mucha gente, pero es como un mecanismo de trabajo mío. Al igual que el montaje final de la película, se lo muestro a dos o tres personas que siento que conocen mi trabajo y que pueden aportar.

¿Qué tan difícil ha sido conseguir presupuesto para tus películas?
He tenido bastante suerte. Trabajé películas sencillas con bajo presupuesto, no ha sido un trabajo fácil pero hemos ido súper rápido. No nos hemos querido frenar, tuvimos una coproducción con Alemania, ahora con España. A mí se me ha dado súper rápido el tema de los presupuestos.

¿Has recuperado la inversión?
Sí, porque son películas muy sencillas que funcionan no sólo en el país sino en el exterior…

Con respecto a la temática de tus filmes, se puede decir que abordás la relación de pareja de una manera muy realista…
Es lo que me interesa, me gusta hablar de temas cercanos…

¿Entonces ves el amor como un desengaño o como algo que tiene tiempo de caducidad?
No, no…para nada. Son fantasías, son guiones como que uno mezcla de todo. Tiene que haber un drama en una película. Pero no es que sea mi visión del amor. Más que dejar un mensaje, me gusta que quede una reflexión.Se cuenta una historia muy realista y uno se queda pensando en sus propias relaciones…

En En la cama hay una escena en que Gonzalo habla sobre la memoria colectiva que une a las personas por mirar un determinado tipo de cine…¿vos de qué grupo sos?
Creo que soy del grupo que está mal, porque miro todo tipo de cine. Mezclo todo, en el fondo todos somos así…bueno, también es un chiste lo que dice Gonzalo. Intento ver las películas que creo que me puedan gustar, quizás más de autor o lo que están haciendo jóvenes latinoamericanos, cine independiente europeo, americano…más que ver grandes superproducciones hollywoodenses. Me interesan las películas sencillas…

¿De los directores latinos jóvenes…quiénes te parecen prometedores…?
A ver me gusta mucho en Bolivia Rodrigo Bellot y Martín Boulocq. Creo que están haciendo cosas notables, tengo la suerte de conocerlos y ser amigo de los dos. En Perú está el Josué Méndez, está Made in Usa de la Claudia Llosa. En Argentina hay millones de directores que me parecen interesantes. En Uruguay Whisky…en México Batalla en el cielo, Temporada de patos, Japón…hay súper nuevas propuestas con directores jóvenes haciendo películas geniales…Más allá de qué estética usan, me gusta que un director sea coherente con cómo son ellos con respecto al cine que hacen. Por ejemplo, Quién mató a la llamita blanca sigue la línea de Dependencia Sexual…y estoy seguro que Martín Boulocq seguirá la línea de Lo más bonito y mis mejores años.

Hasta ahora la prensa y la critica te han tratado muy bien, ¿te tomarías a mal una crítica muy negativa?
Creo que la idea es no tomar muy a bien las críticas positivas, ni muy mal las negativas. A mí lo que me deja tranquilo es que me gustan las películas que hago. He tenido la suerte y estoy muy agradecido por las críticas que he tenido hasta ahora, pero siento que más allá de lo que opina la gente, al que más le tiene que gustar es a mí.

Del cine comercial, ¿qué directores o qué película te ha gustado?
Veo muy poco, por ejemplo no he visto El Señor de los Anillos…me encantaría verla, pero no me ha dado tiempo de hacerlo. No por un prejuicio, sino porque a veces cuando tengo tiempo de ver una película, entre ver una de autor que creo que va a ser más interesante para mí, la prefiero antes que a una comercial.

Recomendanos 3 películas que te hayan gustado y que hayas visto últimamente
Chuta, qué difícil…Grizzly Man de Werner Herzog, por ejemplo…No sé si salió en Bolivia, si va a salir…

(Ahí le informo sobre nuestra triste realidad nacional) Nop, no ha salido…aquí el cine de autor brilla por su ausencia…
Es un documental de Herzog, sobre un hombre que vive un montón de tiempo con los osos. Me pareció genial. Después, recomendar Whisky, Batalla en el cielo, que me parece genial. Me gusta mucho Magnolia, me gustó Flores Rotas de Jim Jarmusch, Perdidos en Tokyo.

Y para finalizar…que le decís a aquellos jóvenes que como vos sueñan con hacer cine pero no se animan porque lo ven muy difícil…
Primero sí, es súper difícil…no es un trabajo fácil. Hay que saber que no es un trabajo de llegar, tener una cámara y hacer una película. Creo que no hay que pensar que el presupuesto es el gran problema. Creo que la gran dificultad es tener un buen guión, que los actores actúen bien, que uno filme la película de una manera buena…eso es lo que tiene que ser motivo de preocupación. Y ojala, hacer una película que uno sabe que puede hacer desde el punto de vista de presupuesto, que sea factible hacerla. Si tienes un amigo que hace cámara, si tu hermano es actor, entonces haz una película para tu amigo y tu hermano. Tener claro qué es lo que uno puede hacer, partir de eso y trabajar mucho. Finalmente preocuparse de ser uno el más contento con la película…

Y así terminó la charla, no sin antes prometerle enviarle un par de ejemplares a Chile, seguimos con la descarada estrategia auto-publicitaria de la revista. Lo importante es que Matías es un director que ya no es una promesa, sino una realidad.

FILMOGRAFIA
Sábado (2003)
Dirección: Matías Bize
Guión: Julio Rojas y Paula del Fierro
Cámara y fotografía: Gabriel Díaz
Elenco: Blanca Lewin, Víctor Montero, Antonia Zegers, Diego Muñoz, Gabriel Díaz
Película en tiempo real de 60 minutos de duración en la que, con un solo plano secuencia, narra la historia de una novia que, a una hora de su enlace, descubre que su prometido le es infiel.

En la cama (2005)
Dirección: Matías Bize
Guión: Julio Rojas
Fotografía: Gabriel Díaz, Cristian Castro
Elenco: Blanca Lewin, Gonzalo Valenzuela.
Dos jóvenes desconocidos (Bruno y Daniela) tienen un intenso encuentro sexual en la cama de un motel. Jamás se volverán a ver. Poco a poco abrirán su pasado y su intimidad. Terminarán por conocerse.

Lo bueno de llorar (2006)
Dirección: Matías Bize
Guión: Matías Bize y Matías Cornejo
Fotografía: Gabriel Díaz
Elenco: Paul Berrondo, Alex Brendemühl, Biel Durán, Vicenta N’Dongo, Eloi Yebra
Es una crónica minimalista sobre el término de una relación de pareja a lo largo de toda una noche en Barcelona. La historia se resuelve con un guión abierto a la improvisación y la creación conjunta con los actores.

FUENTE FOTOS: Internet

CINE: Solo contra todos / Irreversible

Por: Mónica Heinrich

STOP

«A cada uno su vida, a cada uno su moral, si tuviera que resumir mi vida es muy simple, es la de un pobre tipo» nos cuenta nuestro protagonista al principio del filme.
Es casi imposible no sentir simpatía por los seres marginados. Quizás porque de alguna forma uno también se siente bicho, un Juan Pablo Castel atrapado en un jodido túnel, un Holden Caulfield del nuevo siglo. Es más fácil pensarse o creerse “diferente”, adoptar alegremente la etiqueta de “incomprendido”, ajeno a tu generación, particular dentro del sistema, cuando en realidad se termina siendo parte de esa masa de Yos automarginados.

“Debería mostrarte mi moral? No te vas a arrepentir? Te vas a asustar. Aquí está mi moral. La moral es esto.” (Saca un revólver)

«El film más perturbador de la década», «Sólo para público con criterio formado» «Advertimos que esta película contiene escenas que pueden afectar la sensibilidad del espectador», son algunas de las cosas que dicen en la carátula de Seul contre tous (Solo contra todos), y claro está, el botón de que fue ganadora del primer premio en la semana de la crítica de Cannes en 1998.

Todo esto parece ser motivo suficiente para tomar dos caminos en este mundo cruel: 1) Preservar tu salud emocional y psicológica y huir de este filme como si fuera Satanás en una Hummer y 2)Verla, sabiendo que te va a hacer trapo y te va a dejar imágenes pendejas en la cabeza.

En una fase de exploración decidí seguir la ruta número 2, muy convencida que en esta vida ya lo había visto todo y que nada podría ser tan grave para tanta alharaca.

“Nacer pese a uno mismo. Comer. Clavar la pija. Dar vida. Morir. La vida es un gran vacío”

Solo contra todos es tal cual su título el manifiesto de un ser marginado, llevado a la orilla de lo socialmente correcto, un ser que rebasa todos los límites de tipo moral, ético o sentimental. Una piedra que corre a través del mundo movida solamente por un odio irracional hacia el prójimo y un desprecio arraigado hacia lo que cualquier ser humano considera esencial para seguir viviendo: la familia, el amor, la amistad, la justicia, etc..

Es la historia de “un pobre tipo”, que nos mete con un zoom al alma de un carnicero, un hombre totalmente alejado de lo positivo de la vida, de relaciones sanas, de pensamientos buenos. El carnicero circula en la pantalla cargado de odio, y es paradójico que sea de profesión carnicero, ya que parece, él mismo, haber sido víctima de una carnicería emocional, donde no quedó nada dentro del pellejo que lo sostiene en vida.

“Pero sentirse solo no significa nada. Puedes vivir con un tipo o con una mujer, inclusive con tus hijos y sentirte solo. Vivimos, nacemos, morimos solos. Solos, siempre solos. Y hasta cuando cogemos estamos solos”

Para no desentonar, la vi SOLA una gloriosa tarde de 1999, hace ya 10 años y aún hay escenas que me persiguen, me acosan y me invitan a la más profunda depresión. Quizás se deba a que es la película más violenta (psicológicamente hablando) que he visto no sólo en la década, sino en la vida. No tiene matices, ni rayos de esperanza, mucho menos maquilla las escenas con poesía, o tintes de ternura, no, para Gaspar Noé la Ternura (así con mayúscula) parece ser una dimensión desconocida.

Esto puede ser malo desde un punto de vista puramente estético y pacato, pero también puede ser una revelación, porque desde que el cine es cine, el común denominador de las películas tratan de matizar la violencia manifiesta o contenida, aunque este matiz se logre a través de la belleza en lo grotesco o la poesía en lo dramático, incluso filmes como Asesinos por naturaleza, no llevan la carga de absoluta desazón que nos deja Noé. En otras películas, ese bicho, ese ser marginado, ese suicida que busca liberarse del terrible desasosiego que es la vida, ese crispín que la pantalla te muestra… está muy lejano a vos. Es un asesino, un psicópata o un delirante, no tiene que ver con VOS. Y aunque el carnicero de Solo contra todos, no esté en su sano juicio, algo en su discurso te asusta, te perturba. Aunque el carnicero de Solo contra todos sea un extremista, un radical, algo de lo que dice tiene sentido…podés entenderlo, podés sentir empatía.

“Tengo que demostrar que soy diferente de ellos, que estoy muy por encima de su mediocridad. Pero será difícil, porque yo sólo soy uno, mientras que ellos son todos”.

Solo contra todos se siente como un ataque al espectador que no está acostumbrado a ver tanta ponzoña junta y sin concesiones de contenido. Y la película parte cuando este hombre, rompe su última relación estable y cegado por el odio y el rencor toma algunas decisiones acompañado solamente por un revólver que contiene 3 balas. Toda la película escuchás la voz en off que recita los pensamientos del carnicero, pensamientos tóxicos, un monólogo inhumano. Y escuchás estos pensamientos, sabiendo que en su bolsillo carga un arma con 3 balas. Y sabiendo que tarde o temprano la va a usar.

El final que parece desembocar finalmente en algo bueno, es un engaño, un truco más del director para hacernos reaccionar y decirnos: «Nada señoritos, el mundo es una mierda».

El guión es doloroso, es agresivo, es hiriente, como ya dije, no suaviza ningún aspecto, todo viene acompañado de un discurso acerca de lo pestilente que es el mundo y la estructura o sistema en el que estamos inmersos. Una visión caótica, desproporcionadamente negativa que alcanza puntos culminantes en algunas escenas donde si pensabas que viste lo peor, te equivocaste.

Llega un momento en que querés ponerle STOP, PARAR, querés detener la proyección, irte a tu cama, poner incienso con olor a vainilla, leer algo bonito y desprenderte de esa oscuridad que amenaza con tragarte vivo.

Protagonizada por Philippe Nahon, interpretando de manera soberbia a este outsider contemporáneo, no podés más que ver al carnicero y el desfile de sus conocidos, como algo real, cercano y que te afecta.

Gaspar Noé es un director argentino, radicado en Francia, cuyo primer trabajo fue un cortometraje llamado Carné, un preámbulo para la filmación de Solo contra todos, en este corto veíamos por primera vez al personaje interpretado por Nahon. Luego hilaría esta historia con otra de sus películas culto: “Irreversible”.

LE TEMPS DETROIT TOUT (El tiempo lo destruye todo)

La vida es efímera, vana, vacía, silenciosa, solitaria, gloriosa, azarosa, buena, mala, bonita, fea, pero por encima de todo, una verdad ineludible, irreductible, IRREVERSIBLE, es que la vida es frágil y la felicidad, sobre todo, más frágil aún.

«El tiempo lo destruye todo» nos dice Gaspar Noé con cinismo o tal vez con resignación, al comienzo y al final de su película. Y en éste, su segundo ejercicio cinematográfico, no sólo nos lo demuestra en su más de hora y media de duración, sino que hace del cine una nueva experiencia, una experiencia en que vos vas a sentir como pocas veces lo que siente el protagonista, lo peor, lo que te hace querer desfallecer es sentirte un mirón, un mirón impotente que ve, que vivencia todo casi en tiempo real y que no puede hacer nada.

La herida que deja irreversible, es de naturaleza imperecedera.

En Solo contra todos, Noé ya nos había mostrado lo más marginal, la orilla a la que puede llegar el ser humano dentro de la sociedad, en Solo contra todos el odio era visceral, acá el odio nace del amor, el odio se transforma en venganza, pero la venganza también nace del amor, como premisa primordial está el amor que vuelve al hombre un animal. ¿Qué nos queda a nosotros entonces, sino pensar que el hombre a pesar de amar u odiar, en ambos casos puede llegar a olvidar su humanidad?

En la primera escena nos reencontramos con el carnicero de Solo contra todos, si a alguien le quedó alguna duda del camino que iba a seguir este señor, la duda queda despejada. Si alguien guardo en su alma la más leve esperanza de redención, la esperanza se apaga definitivamente. Si alguien gozó de la dichosa ignorancia, sintió la comodidad del no saber qué haría en definitiva este señor, la ignorancia queda en el pasado y la comodidad también. Gaspar Noé desde el inicio de Irreversible nos muestra que no hará concesiones de ningún tipo, desde el inicio nos da a entender que no tendrá piedad. La ternura, que mencioné en Solo contra todos parece ser una dimensión desconocida para Noé, seguirá ausente en Irreversible, por lo menos durante la mayor parte de la película.

La escena del carnicero se enlaza inmediatamente con la historia de Irreversible. El bar gay Rectum aparece, un hombre en camilla en medio del caos de policías, mirones, ambulancias, etc.. La cámara se vuelve caótica, y la historia comienza a contarse desde el final, y a retroceder por escenas. Mientras enfoca el momento de la venganza de Marcus, mientras la cámara sigue la búsqueda frenética del “Tenia”, todo es caótico, la iluminación, el sonido, el movimiento de cámara, los diálogos, irradian ese momento de ofuscación, de sed de venganza, Marcus ha entrado a un mundo sórdido del que sabemos que no saldrá bien librado.

Marcus busca afanosamente al Tenia, individuo que ha violado y dejado en estado de coma a Alex (Mónica Belucci). Acompañado por un exnovio de Alex, Marcus te hará pasar un muy mal momento desde el final hasta el principio. La historia se resume en estas pocas líneas, un novio a quien le han violado y golpeado a su amada novia, busca venganza. La cosa no parece muy original, sin embargo, lo que hace Gaspar Noé con el espectador es chocante. Vos sos parte de la venganza de Marcus, vos sos parte de la violación de Alex y vos también sos parte del final, del final que empieza por el principio. Sos parte de ese pasado que sabés ya se escapó irreversiblemente.

Durante los momentos de venganza la cámara estará descontrolada, caótica, desesperante, y sólo detendrá su ritmo totalmente en un ATROZ plano fijo que se da en la famosa escena del túnel rojo. La escena del túnel rojo divide la película en bueno-malo; pasado-futuro; armonía-caos; felicidad-dolor; la escena del túnel rojo será con seguridad, una de las escenas más incómodas de tu vida. Una escena que sentís eterna, y que si sos mujer, puedo decir que llegarás a sentirte ultrajada y violada en algún nivel. Noé apuesta por mostrar primero lo feo, luego lo bonito. Primero lo amargo, luego lo dulce. Pero hace de lo bonito y de lo dulce, algo triste, algo doloroso, y Noé lo sabe, porque eso es lo que quiere Noé, quiere que sufrás, que veas que no importa qué bonito se vea, no importa nada, todo se fue a la mierda ya.

El guión no pretende filosofar ni dar un mensaje, se muestra cotidiano, realista, sin rebusques o posturas. Algunos críticos han achacado vacuidad a esta propuesta precisamente por esos detalles, que la historia en realidad no dice nada, aparte de presentar el hecho de una manera tortuoso. La cámara es manejada con maestría, los escenarios escogidos ilustran cada una de las situaciones, la música te golpea los oídos sin que podás hacer nada para huir, para escapar, para no mirar. Confieso que en algunas partes tuve la misma claustrofobia que en Solo contra todos, las ganas de salir corriendo, de dejar de ver tanta miseria, tanta cosa fea.

Mucho se dijo de esta película, yo antes de verla me la había imaginado porque leí todo lo que pude sobre ella, dicen que en el Festival de Cannes hubo gente que vomitó y se desmayó al verla. No sé si habrá sido por la historia, pero el movimiento descontrolado de la cámara en la primera parte sí te llega a marear, así que los que sean sensibles a ese tipo de cosas, y tengan problemas de laberintitis (mareos) tomen en cuenta este detalle si la quieren ver.

Por otra parte, las críticas que ha recibido han sido algunas buenas, otras muy malas. A Noé lo han abucheado e incluso insultado a través de las reseñas que hicieron de Irreversible donde lo menos que le dijo algún periodista fue Nazi. Noé se sacude como si nada de toda la controversia, pareciera que no le importa. La escena de la violación, que ha sido una de las que puso los ánimos más caldeados, por su duración y por lo agresivo de la escena, particularmente me parece de las mejores logradas de la película. No estoy de acuerdo con los “puristas” que dicen que Noé se pasó poniendo una violación casi en tiempo real. Excelente lección de cine, a aquellos que les gusta disfrazar para que la estética o el respeto por el espectador se hagan presentes, seguro que les ha molestado, pero a mí me pareció excelente, la violación fue una violación con todas sus letras y vos como espectador lo sentís casi en carne propia.

Ahora, podemos ponerle un pero. Si bien Noé no ha encubierto nunca sus ganas de armar polémica con lo que hace, también es cierto que a la larga eso puede desvirtuar su trabajo. Yo veo en Noé un tipo que la tiene clara, que además de tenerla clara, tiene un talento totalmente INNATO para el cine, una mente privilegiada para contar las cosas, para armar una escena, para enfocar un plano, para decir un diálogo, Noé puede dar al cine cosas insospechadas, sin embargo no sé hasta qué punto podría ser novedad una tercera, cuarta o quinta película donde el objetivo sea violentar al espectador de tal manera que no pueda dormir por las noches. Me atrevo a decir que Solo contra todos me gustó más que Irreversible. Irreversible, no obstante, es una película digna de ver.

Las actuaciones de Mónica Bellucci (Alex) y Vincent Cassiel (Marcus) son excelentes, además del hecho providencial que ambos eran pareja en la vida real cuando hicieron la película, está el factor de que definitivamente lograron ponerse en la piel de los personajes.

Podría decir muchas cosas más acerca de la película, su escaso tiempo de filmación, la improvisación de algunas escenas, la aparición de Noé masturbándose en una escena del principio de la película, Bellucci que dice haber quedado tocada por las escenas del túnel rojo hasta el punto que realmente le daba aversión entrar. En fin…cada película es un mundo.

Ambas (Irreversible y Seul contre tous), pueden ser recomendadas para verlas, teniendo a su favor una propuesta arriesgada, que muchos encuentran pajera y violenta al pedo, pero que no deja de tener (en su forzada irreverencia) una veta de talento real. Si tuviera que elegir, me quedo de lejos con Solo contra todos, un filme que a pesar de su absoluta desesperanza, hace que el mundo parezca menos frío.

En la entrega de Cannes de este año, Noé ha presentado su más reciente filme Enter the void, un filme que ya ha cosechado crítica y rechazo al ser descrito como “primitivo” y “delirante”, lo que nos demuestra que el cineasta argentino seguirá apostando por ese estilo que le ha valido escupitajos y abucheos. Un estilo que se resume en la frase “pres
tada” de Rainer Werner Fassbinder: «Toda buena película debe tener esperma, sangre y lágrimas».

SOLO CONTRA TODOS
Lo mejor: Todo. Una propuesta innovadora y jugada.

Lo peor: DUELE y MUCHO

La escena: El final

Lo más falsete: nada

El mensaje manifiesto: estamos solos (qué pluralidad hay en esta frase no?)

El mensaje latente: estamos solos y JODIDOS

El consejo: Mirala, es una experiencia de otro tipo

La pregunta: ¿Qué más nos dará Gaspar Noé en el futuro?

IRREVERSIBLE
Lo mejor: No te deja indiferente

Lo peor: No te deja indiferente y la huevada del embarazo

La escena: El Túnel

Lo más falsete: Algunos clichés como lo del embarazo.

El mensaje manifiesto: El tiempo lo destruye todo

El mensaje latente: Todo tiempo pasado fue mejor

El consejo: Mirala bajo advertencia.

pregunta: ¿Qué más nos dará Gaspar Noé en el futuro?

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