"Anne with an E"


Por: Mónica Heinrich V.
En el paso de la infancia a la adolescencia surgen encrucijadas de difícil resolución, lo que suceda en ese breve intervalo definirá gustos, creencias e ideologías. En esos interludios me encontraba yo allá por el año (hmmm ya no estoy en condiciones de dar ese tipo de datos) en fin, hace muchos añitos.
En ese momento Topo Gigio ya había dejado su huella perturbadora en mi vida, el “oh mamá, ella me ha besado” se escuchaba insistentemente, me encontré en medio de una turba enardecida coreando como el nombre de Pablito Ruíz; y para escarnio propio y ajeno, los new kids on the block se convirtieron en mi objeto de estudio (edad, colores favoritos, nombres verdaderos, comida preferida, etc..).
Eran tiempos duros e inciertos, como podrán ver. Un día de aquellos memorables, haciendo zapping descubro la serie canadiense Anne de Green Gables. “Ann with an e” diría Megan Follows en su brillante performance. La serie fue cautivante, encantadora, linda, la seguí capítulo a capítulo teniendo la ilusoria esperanza de que nunca acabaría, pero como la vida sabe darnos y quitarnos, un buen día terminó (bellamente, pero terminó).
Debo decir que mis coqueteos literarios no eran nada hasta que Anne Shirley entró en mi vida. E hice lo único que podía hacer, conocer a la Anne Shirley literaria. Después de muchas desavenencias, acuerdos legales, contratos verbales, histeria, obsesión, frustración, logré conseguir los ocho tomos que forman la vida de la señorita Anne.
Mi encuentro con la Anne literaria fue de antología, esperaba ver a la Anne televisiva plasmada en el libro, pero descubrí que la Anne literaria era la que estaba plasmada en la tele. Tuve uno que otro desencanto pero fue superado por la conciencia de que Megan Follows se había apoderado del concepto que tenía de Anne Shirley, y que el libro desprovisto de Megan Follows no podía tener igual sabor. Entonces comencé a disfrutar de la Anne literaria.
La historia que, básicamente es la misma tanto en libro como en tv., es más o menos la que sigue. El argumento se sitúa en Avonlea un pueblo de la isla Príncipe Eduardo, en Canadá, lugar que la autora (L.M. Montgomery) describe tan bien, que sólo podés pensar en paisajes llenos de belleza. Tejados verdes es propiedad de Matthew y Marilla Cuthber, un par de hermanos solterones ya entrados en años. Marilla es una mujer de buen corazón pero con pensamientos estrictos y carácter fuerte. Matthew es un hombre callado, que puede llegar a parecer taciturno, sin embargo el hombre es el más vivo de Tejados Verdes. En el libro, el primer capítulo se titula “Rachel Lynde se lleva una sorpresa”. Quién es Rachel Lynde? Rachel era la vecina chismosa de los Cuthber, vivía cerca de Tejados verdes y andaba siempre indagando, juzgando y diciendo las cosas “de frente” según ella misma.
Los Cuthber al ser personas mayores, decidieron adoptar a un niño para que ayude a Matthew en las labores del campo. Como los trámites los hacen por correo, el orfanato le envía a Anne Shirley por error. Marilla la rechaza de inmediato y dice que la devolverá al día siguiente, Matthew se enamora de la niña ni bien la ve, y aunque no ejerce presión para que se quede su posición está definida.
Anne Shirley es una nena flacucha, pelirroja, de unos 11 años, cuya vida ha sido tan triste y mísera que ha rodado de casa en casa y de orfanato en orfanato. Víctima de la falta de alegría y belleza en su vida, Anne ha desarrollado una desbocada imaginación y se ha aferrado a los libros como se aferra aquél que no quiere ahogarse en los «abismos de la desesperación». De lengua descontrolada y colorida, estar un segundo al lado de Anne es estar frente a un personaje lleno de matices.
Anne, antes de llegar a Tejados verdes vivía cuidando hijos ajenos en las casas en que la adoptaban para esas funciones, inmersa en la soledad que significaba su orfandad observaba su reflejo en la ventana y llegó a bautizar al reflejo como Katie, siendo Katie su alma gemela y amiga imaginaria en la que se apoyaba en momentos difíciles.
Anne desea dos cosas con todo su corazón, que el color de su pelo rojizo se vuelva castaño o negro, y que encuentre almas gemelas (no respecto al amor de pareja, sino al amor que puede surgir entre dos personas afines). Diana Barry será la mejor amiga de Anne (alma gemela) de hermosos cabellos negros, en la serie se vuelve como su parte contraria, pero en el libro no resulta tan atolondrada. Gilbert Blythe es un muchacho, compañero de Anne en el colegio.
El primer día de clases Gilbert tironea la trenza rojiza de Anne y le susurra la palabra “Zanahoria”, con tremenda afrenta Gilbert queda en la lista negra de Anne, y le hace la ley del hielo, si hay algo malo en Anne Shirley eso es el orgullo, lo tiene más grande que el obelisco. La historia transcurre entre pequeñas anécdotas relatadas en pequeños capítulos, donde abundan las referencias literarias y la visión de la autora de lo que es la superación femenina. Anne Shirley es un personaje que valora sobre todo los conocimientos, el arte, la literatura, y las acciones nobles. Los personajes que se mueven a su alrededor son iguales de virtuosos, a excepción de algunos personajillos envidiosos como Jossie Pye. Incluso se percibe como una pena o una injusticia el hecho de que a Diana Barry no se le permita ir a la universidad por ser mujer. SI bien todo parece color de rosa, no lo es. La vida de Anne Shirley es dramática, incluso estando con los Cuthber (desde mi punto de vista) sólo que la autora, a diferencia de Dickens (por ejemplo) hace de la historia de esta huérfana algo no patético ni trágico, sino se centra en el espíritu valeroso de Anne para enfrentar los obstáculos con optimismo y determinación. Y es ahí donde digo que es un buen ejemplo, independientemente de que la historia a los ojos de la adultez sea un poco complaciente consigo misma y que casi todos sean tan buenos, a los ojos de la adolescencia puede ser un cambio.
A mí me sirvió para tener más amor por la literatura, en su momento quise ser como Anne Shirley, ustedes saben por no vivir en medio de un “cementerio de esperanzas”…
En definitiva es un libro ideal para adolescentes y puede ser que para no tan adolescentes, todo depende de qué tan dispuestos estemos de incursionar en nuestro lado infantil, yo soy muy propensa a hacerlo, ser niño es tan bonito.
La autora L. M. Montgomery se basó en sus propias experiencias para la personalidad de Anne, la amiga imaginaria Katie, también estuvo presente en la infancia de la autora. Montgomery solía ponerle nombres rimbombantes a las cosas que le rodeaban al igual que Anne Shirley. El aspecto físico fue copiado de la foto de una modelo que ilustraba una revista, dicha modelo murió de forma trágica y su historia fue muy triste también, sin embargo, sirvió para inspirar a Montgomery sobre cómo debía lucir nuestra Anne. Como puede notarse en su obra, el género masculino fue siempre secundario en la vida de la autora, no era que despreciara a los hombres, era simplemente que tenía otras cosas en las que pensar, dicen que cuando se casó se arrepintió a las pocas horas, aunque se casó bastante mayorcita, a pesar del matrimonio siguió haciendo de su vida un pañuelo, y si hay algo que puedo criticarle a su obra es la falta de apariciones de mi adorado Gilbert Blythe, personaje masculino que ha sido la ensoñación de varias que vieron la serie y leyeron el libro. Para aquellos que como yo disfrutaron de la serie canadiense les comento que si tienen contactos en Canadá pueden conseguir la serie en español (con los gastos de envío, yo gasté 90 dólares), y además hay una TERCERA parte que se hizo 13 años después de la que vimos hasta el momento en que Anne Shirley se unía a Gilbert Blythe en el puente. Con unos añitos más (bastantes) Megan Follows y Jonathan Crombie vuelven a interpretar sus personajes y sucederá lo impensable, besos franceses entre ambos a montones, una escena de cama (¡¿¿¿¿!!!!!??!!) y nuevas aventuras.

Existe una parafernalia de souvenirs, colecciones, muñecos, música, anime, que rodean al fenómeno Anne Shirley. Cuentan que la isla Príncipe Eduardo es lugar turístico por excelencia para aquellos que leyeron los libros sobre Anne o vieron la serie y sueñan con conocer el lugar de los hechos. Para ser sincera, ese es un viaje que yo misma tengo pendiente.

Este libro termina con Rilla la de Ingleside, que es la historia de la hija de Anne. Acá entre nos, yo hubiese preferido que la historia acabe en los dos o tres primeros tomos, es como descubrir que Wendy la de Peter Pan tuvo hijos, o ver a los actores de las series de los 80 ya viejitos. Sin embargo, NADA supera al shock de saber que existe por ahí una continuación de Heidi (literaria) donde Heidi se casa con Pedro!!!! Espero nunca ver eso en mis manos.

Si querés descargarte los libros…podés hacerlo:

Anne, la de las tejas verdes

Anne, la de Avonlea

Anne, la de la Isla

Anne, la de los Alamos Ventosos

Anne, y la casa de los sueños

Anne, la de Ingleside

Anne, y su pequeño mundo

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4 Comentarios

  1. Camino a Avonlea fue una de las series más entrañables con las que asocio mi paso de la infancia a la adolescencia, y también uno de mis secretos mejor guardados (me parecía muy ñoño admitir que me gustaba una serie así a mis 13 o 14 años). Eso, los libros de Enid Blyton y las novelas de Maria Gripe me recuerdan ese periodo burbuja en el que una vivía a través de la vida de esos personajes, hasta el punto que daba la impresión de que estaban hablándole a una al oído.

  2. Lili…a mí nunca me dio verguenza, me parece una gran serie, ganó varios emmys y globos de oro en su momento. Una fastuosa producción para una historia entrañable, hasta el día de hoy alguna vez hago maratones de Anne of Green Gables, y me vuelvo a ver todos los episodios…Y sí, son personajes que uno asocia a momentos puros, inocentes y entrañables, cuando el mundo no era lo que es hoy día a los ojos de la adultez.Besos!

  3. aaaaaaaaaaah gracias por todo lo que has escrito! yo andaba buscando como loquita cualquier cosa sobre Anne of Green Gables y encontraba en muchas páginas la misma información… Yo no he leído los libros (TODAVIA =P) pero mañana mismo pienso solucionar eso, me voy en busca de los 8 libros =)! Me enamoré tanto de Gilbert Blythe (minuto a minuto) que esperaba poder leer más de él y de anne en los libros, así que fue un poco decepcionante enterarme de que no aparece tanto, en fin, estoy mendigando por saber aunque sea un poquitito más… ésta es una de las historias más dulces que he visto… es un gusto no ser la única que piensa así =)

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