Por: Mónica Heinrich V.
Cuando se habla de Chernóbil se piensa en un desastre que ocurrió en los 80s. El desastre más desastroso (valga la redundancia) del mundo moderno.
Chernóbil era/es una ciudad situada en Ucrania, cerca de la frontera de Bielorussia. En ella estaba/está la Central Nuclear Vladímir Ilich Lenin.
Más cerca de la Central Nuclear estaba/está la ciudad Pripyat construida expresamente para albergar a los trabajadores de la planta y a sus familiares. Pripyat era considerada por la URSS como “la ciudad del futuro” ya que albergaba a la fuerza industrial del país. Su población alcanzó en pocos años la cifra de 50.000 habitantes. Tanto Pripyat como Chernobyl fueron/son las ciudades más afectadas por la radiación.
Cuando se revisan las fechas de construcción de la Central Nuclear, descubrimos que el primer reactor nuclear se completó en 1977, el segundo reactor en 1978, el tercero en 1981 y en 1983 se terminó el cuarto reactor, que fue el que estalló tres años después. Cuando este reactor estalla, un quinto reactor estaba ya a un 70% de avance y un sexto reactor en proyecto.
La Unión Soviética, en plena Guerra Fría, creía que sería el bastión de la energía nuclear a nivel mundial. Un ejemplo del éxito de su modelo socialista.
Sin embargo, en 1986 algo salió mal durante unos simulacros de seguridad (ironía) de la planta y el reactor cuatro estalló liberando niveles de radiación que provocaron el mayor accidente nuclear de la historia.
Después de implementar mecanismos para intentar controlar la magnitud del desastre, la zona donde están los reactores fue cubierta con algo llamado “El Sarcófago”, una estructura de acero cuyo objetivo era/es contener la radiación. El 2016, con un costo de 1.500 millones de dólares, se colocó un nuevo sarcófago cubriendo el antiguo, más seguro y de mayor resistencia.
El desastre sucedió hace 33 años. Actualmente, el nombre de Chernóbil nos remite a algo pasado y lejano. Y no es así, no es ni pasado ni lejano. La revista rusa Ogionok describió acertadamente al Sarcófago como un muerto que respira. La radiación sigue ahí, sus peligros inciertos siguen ahí, los efectos medioambientales y de salud pública aún persisten.
HBO recoge la historia de Chernóbil y la traspasa a nuestros aterrados ojos con una producción más que admirable. Chernobyl es una miniserie de cinco episodios que se puede ver a través tanto del cable como de su streaming HBO GO.
Su creador y guionista Craig Mazin tomó interés por la temática cuando leyó sobre la construcción del segundo sarcófago. Mientras más investigaba más fascinado se sentía. La historia tenía los ingredientes necesarios para capturar audiencias: drama, un poderoso conflicto, la solidaridad e indignación que despierta en partes iguales la tragedia, un desenlace abierto.
Hay que reconocer que el currículum de Mazin no era muy prometedor, su carrera está compuesta por The Hangover Part II, Superhero movie, Scary Movie 3 y 4, o sea, no es el tipo de filmografía que esperarías del artífice de la oscura serie Chernobyl. Pero así y todo, Mazin ha creado una serie inteligente, difícil de soltar y que tampoco te suelta una vez terminás los episodios.
El reconocimiento, también, es para la dirección de Johan Renck quien se envolvió en el proyecto después de leer el guion y de recordar su infancia en Suecia cuando la nube radioactiva que viajó a través del mundo impactó en su país. Suecia fue el primer país en alertar sobre el desastre, mientras los rusos intentaban guardar “el secreto” durante el mayor tiempo posible.
Renck es famoso por dirigir videoclips, entre ellos Hung Up de Madonna o dirigir algunos episodios de The Walking Dead, Breaking Bad o Vikings. En Chernobyl, Renck dirige las escenas con mesura y con la tensión justa para que sintamos la angustia a flor de piel. Espectaculares escenas del truculento episodio inicial, o de la ceniza radioactiva llegando a los rostros de los habitantes de Pripyat o cuando se forma el bosque rojo, o las de los mineros, filmadas con estilo y belleza.
Otro de los atractivos de la serie es su reparto, un reparto de lujo que incluye al gran, enorme, Jared Harris como el atormentado Legásov, físico nuclear que encabezó las tareas de control del desastre; la pareja mítica de Lars Von Trier en Rompiendo Las Olas: el gran, enorme, Stellan Skarsgård interpretando a Boris Shcherbina, vicepresidente del Consejo de Ministros de Gorvachov quien fue el encargado de la gestión de la crisisy la gran, enorme, Emily Watson como la doctora Ullana Khomyuk, el único personaje protagónico ficticio.
La recreación de la época, de los edificios, de la planta, de las situaciones es absolutamente notable, han cuidado el detalle para que incluso reconozcamos algunas imágenes de las tan publicitadas fotos post-desastre que hay de Chernóbil en las redes o de las imágenes de los paseos turísticos (turismo nuclear-!-) que se organizan dosímetro en mano a algunas áreas.
La serie comienza mostrándonos a Legásov y su destino final, luego va un par de años atrás, hacia el fatídico día y desarrolla un relato cronológico de lo que sucedió. Por un lado, se tocan las entretelones políticos: las reuniones de gabinete con Gorvachov que llevaba un año y pico como presidente tratando de lidiar con el horror a través de un sistema burocrático, por otro lado la parte científica tratando de encontrar respuestas y soluciones, y finalmente el tema humano, la gente afectada por la radiación, los que luego dieron su vida para impedir que el desastre sea mayor. Chernobyl no tiene pudor en mostrarnos con crudeza las consecuencias físicas de la radiación o en mostrar la inoperancia en gestión de crisis de las autoridades soviéticas. El hombre destruyendo al hombre.
Ya lo hizo en su momento la escritora bielorusa Svetlana Aleksiévich, ganadora del nobel de literatura, en su libro Voces de Chernóbil. Un recuento de alrededor de noventa desgarradores testimonios que se lee con el corazón encogido. El libro tiene un montón de datos que para los que hemos tenido la suerte de leerlo, nos contextualiza aún más lo puesto en pantalla. Es difícil no unir algunas imágenes del libro con las que muestra la serie televisiva. Hay personajes o situaciones fácilmente identificables, porque tanto el libro como la serie se basan en una recogida de información real. Pero la serie solo tiene cinco episodios para contar lo que Svetlana contó en cuatroscientas páginas. Bajo esa mirada, el guionista ha hecho una labor inmensa al compactar todo lo que ocurrió y transmitir la magnitud del hecho en tan pocos capítulos.
Al que desee darle una leída al magnífico libro de Svetlana, les dejo el enlace Voces de Chernobil para que tengan acceso al pdf.
Porque Chernóbil es oscuridad, lo que uno lea o vea sobre Chernóbil es oscuridad, es la oscuridad que te envuelve cuando sabes que Pripyat, “la ciudad futuro”, la que crecía a pasos agigantados en cuanto a desarrollo y a cantidad de habitantes, hoy es la ciudad con cero habitantes, testigo mudo de un pasado terrible, sarcófago gigante de muchas víctimas que ni siquiera han sido realmente contabilizadas, y que esconde en sus márgenes al “muerto que respira”, que si osara levantarse le haría pagar caro a la humanidad tanta soberbia, tanta negligencia.
La serie de HBO, por supuesto, te deja en shock, con ganas de olvidarla, y robándole una frase a la esposa de un liquidador que brinda su testimonio en Voces de Chernóbil, querés limpiarte tanto dolor y volver a ver el mundo con ojos de niño.
Lo mejor: excelente producción, todo muy cuidado Lo peor: pertubadora La escena: hay muchas, pero el episodio inicial cuando sucede el accidente está muy bien narrado Lo más falsete: la negativa a asumir el desastre, eso pasó en la vida real pero cuando se ve en pantalla es increíble lo mucho que tardaron en asumir lo que pasaba El mensaje manifiesto: el ser humano no es Dios El mensaje latente: el ser humano es el mayor enemigo del ser humano El consejo: vela sabiendo que vas a sufrir por todo y todos El personaje entrañable: Los afectados El personaje emputante: el jefe de la planta, los políticos chotos que intentaron cubrir el accidente sus consecuencias, la ausencia de datos reales hasta el día de hoy El agradecimiento: por aquellos que dieron su vida tratando de evitar que la cosa escale a más o simplemente buscando unas mejores condiciones de vida.
CURIOSIDADES
El rodaje inicial comenzó el 13 de mayo de 2018 en Fabijoniškės, un distrito residencial en Vilna, Lituania, que se utilizó para retratar la ciudad ucraniana de Pripyat, ya que el distrito mantenía un auténtico ambiente soviético. Un área de apartamentos de viviendas de paneles densamente construidos sirvió como ubicación para las escenas de evacuación. El director Johan Renck criticó duramente la cantidad de ventanas modernas diversas y llamativas en las casas, pero no se preocupó por eliminarlas en la postproducción.
A fines de marzo, la producción se trasladó a Ignalina para filmar tanto el exterior como el interior de la central nuclear de Ignalina, una central nuclear fuera de servicio denominada popularmente como «la hermana de Chernobyl» debido a su parecido visual con el diseño del reactor nuclear utilizado tanto en Chernobyl como en Ignalina (un reactor de potencia nuclear RBMK).
A principios de junio de 2018, la producción se trasladó a Ucrania para filmar escenas finales menores. El rodaje de Chernobyl tomó en total 16 semanas.
Cuando se ordenó la evacuación, se le dijo a las personas que solo sería por un par de semanas mientras la planta se arreglaba, por eso la gente dejó las cosas tal cual el momento en que les pidieron evacuar con solo lo esencial a cuestas.
Hola Monica,
Cuando haras un analisis del final de GOT? estoy interesada en saber tu punto de vista sobre la serie. Gracias
Claudia! no nombres Vietnam delante de Nixon jejeje…ay, no creo que escriba, pensé hacerlo al día siguiente del episodio final y después me desanimé. Yo soy del grupo que ve el vaso no medio vacío sino vacío del todo. EL final fue cualquier cosa…aunque ya venían con inconsistencias desde unas dos temporadas antes, incluso cuando todavía seguían basándose en los libros…muy triste lo que le hicieron a los personajes y cómo se fue edulcorando todo hasta terminar en esa cosa chicha sin dulce que fue. Gracias por preguntar, pero se me quitaron las ganas hasta de escribir sobre ella. Un saludo.
Exclente reseña! como todas las que publica! anoche termine de verla y es exactamente como la describe y lo que genera…aconsejo ver y reseñar a Jared Harris en The Terror serie de antología de AMC
Muchas gracias, Danny!a mí aún me falta un capítulo :/ el de la eliminación de los animales me dejó tan mal que físicamente me duele el cuello desde que lo vi…The Terror la estoy queriendo ver desde el año pasado y aún no me termino de poner sobre ello! jejeje pero ya ya se viene! Suena muy buena!
Que buena reseña
pero sabes que le faltó a la serie? el idioma
pudieron hacerla en ruso (y subtitularla obvio) o por lo menos ponerle acento ruso
y me asombra que en tu siempre equilibrado analisis no hayas dudado siquiera que los gringos hayan estado detrás de esta catastrofe (cof cof .. cia)
Siempre es agradable leerte Monica… saludos
p.d.: aun sigo esperando tu impresion de los vengarores
Luis!!! Síiii…pudieron hacerla en ruso, al principio choca un poco que sea en inglés pero después uno se acostumbra. No creo que los gringos hayan estado detrás de lo de Chernobyl, por cómo los rusos manejaban sus asuntos. Además me parece muy improbable que de haber la más ligera sospecha de boicot americano no lo hayan aireado a todo vapor…y te lo dice alguien que piensa que las torres gemelas las tumbaron o las dejaron caer los mismos gringos :p en todo caso, esperaré la versión rusa que dicen se está preparando y sí considero que hay un obvia parodia al ruso y que exageran con algunos discursos que obviamente pertenecen a la agenda contra Rusia…pero la serie me cautiva tanto en su aspecto cinematográfico que la verdad incluso si fuera TODO ficción, mierda que lo supieron contar. Sobre Avengers, uhhh no he tenido tiempo ni ganas de meterme en ese berenjenal jejeje…a ver si antes de fin de mes lo logro. Besos y gracias por comentar como siempre.
Saludos mi querida Monica!!!
Decirte que después de que terminé de ver “Games of Thrones”,estaba por cerrar mi cuenta en HBO, dado que hay muy poco que ver ahí ,y las demás serie que tiene HBO no me llamaron mucho la atención…,hasta que leí tu reseña de CHERNOBYL,siempre había leído e investigado sobre este incidente…,pero ver la serie, es como estar viviendo en carne propia lo sucedido, es una miniserie corta pero muy bien lograda,el aspecto de la serie, los tonos que utilizaron para darle ese aspecto sombrío y triste y a la vez aterrador…,es sencillamente impecable.
Cada uno de los cinco capítulos no decepcionan, y como he leído por ahí, el guionista intentó ser lo más fiel posible a lo ocurrido y me parece que lo ha hecho muy bien y de la dirección que te puedo decir…,toda la serie en sí, se me ha quedado guardada en la retina.
Una serie sobresaliente, así como tu critica!
Un abrazo enorme y no te pierdas mucho!
Saludos!
José Luis!! UY Súper que la viste! y además que la «disfrutaste», bueno dentro de lo que el término aplica en este caso, yo también quedé más que satisfecha con al serie. No cancelés tu suscripción a HBO! Hay cosas buenas ahí…yo estoy viendo Los Sopranos (ajá, no la había visto aún) y otra serie que me parece buena es Big Little Lies, aunque derrapa un poco en su final de temporada…pero ya esta la segunda a disposición esta semana me meto en ella también. Besos y gracias por comentar y compartir como siempre!