LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

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Oscar 2018

CINE HÚNGARO: Testről és lélekről / On body and soul / En cuerpo y alma)

Por: Mónica Heinrich V.

En apariencia esta es una muy atípica historia de amor. Y digo en apariencia porque si bien al final tenemos a una parejita que intenta mirarse como si cupido los hubiera reventado a flechazos, en el fondo me quedé con la soledad, y las vacas asesinadas, y los seres incompletos.

María (Alexandra Borbély) es una supervisora que entra a hacer su trabajo en un matadero en Budapest. Ella tiene una personalidad especial, le cuesta relacionarse, y lo hace todo como si fuera un robot. A su alrededor, la gente se burla y cuestiona sus acciones, porque sí, así es la gente de pendeja. Endre (Géza Morcsányi) es el director del matadero y pronto descubren que ambos se encuentran por las noches en sueños y transformados en ciervos.

No han leído mal. Es tal cual. Ellos se van a la camita, se duermen y sueñan todas las noches que están en un paisaje hieloso e invernal convertidos en ciervos. Ella hembra, él macho y así se juntan en ese limbo onírico.

La directora y guionista Ildikó Enyedi, consiguió ser nominada al Oscar con esta película algo extraña. Resalto que dentro de su propuesta fría y elegante, subyace una historia que como ya dije es sobre dos seres tristes, en un mundo triste, que se encuentran tratando de sobrellevar la tristeza.

Pero la película empieza y termina con eso. En la escritura del guion, Enyedi nos muestra cómo el alma no logrará traspasar la barrera de lo físico hasta que uno de los dos ceda y deje sus miedos de lado. ¿Quién tiene que ceder? Ella.

El dibujo de María es condescendiente, y sus decisiones cercanas al final me generaron cierta aversión, más aun cuando la respuesta a su SPOILER elección de vivir termina siendo la llamada del fulano que ve en sueños convertido en ciervo. Los románticos me dirán que es el amor, porque las decisiones pelotudas de la vida parecen estar afianzadas en la creencia de que por amor se hace cualquier burrera, pero en mi caso me hizo sentir una maniquea, cursi y facilista mirada de una historia que apuntaba a más profundidad. FIN DEL SPOILER

Las actuaciones de los protagónicos están correctas, destacando María y sus cambios de estado de ánimo que van debajo de la máscara de la frialdad. Como en algunas películas de este tipo, hay problemas de actuación en secundarios que poco o nada importan, sí, aunque en global te dejen la sensación de que no se llegó a la prolijidad completa.

Una linda banda sonora que alcanza su clímax con el tema What he Wrote, acompaña a una fotografía diáfana y elegante, propiedad del también húngaro Maté Herbai. Quizás dos de los puntos altos del filme son estos elementos que humanizan un desarrollo narrativo más bien distante y poco emotivo.

En cuerpo y alma se cuece a fuego muy lento. Es de esas películas a las que se le tiene paciencia esperando que el final valga la pena. Como cuando te tomás una avioneta, una lancha y caminás horas tratando de llegar a las cataratas del Amboró. El tiempo, el cansancio, se borran cuando ves esa belleza en todo su esplendor. En este caso, después de un viaje más bien aburrido y largo, te topás con un grifo goteando agua.

Lo mejor: Tiene algunas escenas muy lindas visualmente, y a pesar de su fría propuesta logra algunos momentos emotivos Lo peor: es larga al pedo, y el final guácala La escena: Cuando se pone a ver porno, o a ver parejas, o a escuchar música romántica tratando de aprender lo que es el amor.  Lo más falsete: el final, y la extrema decisión de María El mensaje manifiesto: no somos uno sino dos El mensaje latente: sin el otro la vida es más difícil El consejo: para tenerle paciencia El personaje entrañable: María El personaje emputante: el otro El agradecimiento: por algunos momentos de belleza.

CURIOSIDADES

La directora húngara de 61 años ganó la Cámara de Oro en Cannes en 1989.

Esta película se encuentra disponible en la plataforma NETFLIX.

Esta pelicula húngara comenzó su carrera en la Berlinale 2017, donde ganó nada menos que el Oso de Oro, el premio de la crítica FIPRESCI y el del jurado ecuménico. Casi un año más tarde llegó al gigante del VOD con una nominación al Oscar al Mejor Film en idioma no inglés.

Es su primera película después de 18 años de silencio.

Alexandra Borbély y Ervin Nagy son pareja en la vida real.

Hubo casting de ciervos.

Los ciervos se filmaron un invierno después de la filmación con humanos.

Alexandra es una actriz de teatro que debuta en el cine con esta película.

DOCUMENTAL: Visages Villages / Rostros y Lugares / Faces Places

Por: Mónica Heinrich V.

No quiero hablar aún de Icarus y lo terrible que son los rusos y de cómo Netflix compró el documental que ganó anoche los Oscar por una cifra poco frecuente. No. La agenda americana anti-rusa no me interesa en este momento. De ellos nos ocuparemos después.

Hoy quiero hablar de Rostros, y también de Lugares, y de Agnès Vardá y de JR y de la Nouvelle Vague y de la fotografía y de la juventud y de la vejez y de Jean Luc Godard y de aquello que dejamos atrás mientras vivimos y de aquello que nos llevamos cuando morimos.

Visages Villages (Rostros y Lugares) es un documental, una road movie, una buddy movie, un proyecto artístico, y el encuentro entre dos generaciones a través del arte.

La encantadora Agnès Varda, un mito de la cinematografía francesa, ya en sus 86 años se embarca en esta aventura con JR, un artista alternativo de 34 años. Juntos recorren la Francia rural en una furgoneta con forma de cámara que además expulsa fotos a gran escala.

La idea es modesta y ambiciosa al mismo tiempo. Modesta porque no requiere más que el buen ojo y la oportunidad, y ambiciosa porque conseguir armar con esos retazos de personas y de lugares un documental tan hermoso, no debe ser fácil.

La única consigna para los personajes que se fotografiarían era que no ostenten ningun tipo de poder. Aunque el trabajo parece aleatorio, es evidente que detrás hay un arduo trabajo y la sensibilidad justa para llevar a la pantalla lo que vemos.

Rostros y Lugares regresa al cine de contar historias sin mucho ornamento, de vender cierta verdad hoy tan esquiva tanto en la ficción como en el género documental.

“Hay que estar siempre reinventando la vida” dijo Agnès en una entrevista reciente, y eso es precisamente lo que hacen ella y JR en su documental: mineros, pueblos abandonados, queseros, cabras, trabajadores, el famoso puerto Le Havre, personas anónimas, invisibles, lugares hermosos pasados por alto, todo eso recuperan ambos directores a lo largo de su exquisito viaje.

El viaje, además, sirve para conocer a ambos artistas, para saber sus posturas sobre ciertos tópicos, para ver la vida a través de la juventud de JR y la sabiduría de Agnès. Este no es un viaje solemne, no es una paja intelectualoide de dos poseros que quieren verse «creativos», esto tiene mucho sentido del humor, mucha ternura, mucha piel.

Confieso que me enamoré de este trabajo. No pude resistir el encanto de una Agnès Varda esperando a la muerte con serenidad, tras una vida bien vivida, con más de sesenta años de carrera, y aún activa. No pude resistir el encanto de las personas que quedaron inmortalizadas en las hermosas gigantografía de JR. Los espacios usados, las historias contadas.

SPOILER

La guinda de la torta: el acto de mezquindad de Jean Luc Godard (el otro sobreviviente de la Nouvelle Vague) entrañable amigo de Agnès, hoy distanciado y haciéndole honor a su reputación de rebelde, ermitaño e hijo de puta.

Ver a la anciana Agnès tocándole la puerta con sus masitas favoritas, pensando presentarle a JR esa leyenda del cine, y recibiendo solo un ambiguo mensaje escrito en un vidrio me rompió el corazón.

Supongo que así es la vida y no queda más que entenderlo a él que no quiso ser parte de un reencuentro entre dos seres a punto de partir, y admirar a Agnès por perdonarlo, por atesorarlo como el tipo que compartió junto a ella una era.

FIN DEL SPOILER

El final del documental, no obstante, es precioso. Esas palabras que hablan de compensar, de revelar, de mostrar. Y en ese justo momento en que los ojos ajados de Agnès intentan descubrir el rostro de JR y no pueden porque ya no son los mismos ojos de antes, vos también estás mirando fuera de foco. El líquido salado no te deja ver.

Lo mejor: hermoso, conmovedor, creativo, humano Lo peor: sentir que puede ser la despedida de Agnès La escena: la de Godard y la de la secuencia final de las gafas Lo más falsete: el Oscar a Icarus El mensaje manifiesto: la belleza está en todas partes El mensaje latente: hay que reinventar la vida El consejo: Velo, hay que verlo El personaje entrañable: Agnès, JR, los personajes, las fotos, los lugares El personaje emputante: Godard: Damn, you! El agradecimiento: por eso que te deja en el alma.

CURIOSIDADES

Única directora de la Nouvelle Vague

La hija de Agnès le escribió a JR diciéndole que él y su madre deberían conocerse. Luego, él la visitó y ella le devolvió la visita, empezaron a pensar a trabajar juntos casi inmediatamente.

Desde el inicio se decidió que el documental no debería durar más de 90 minutos.

JR es un artista callejero y fotógrafo francés cuya identidad aún no ha sido identificada; también es conocido como el «fotógrafo clandestino». Toma fotografías en blanco y negro que después de ampliadas son pegadas en grandes muros en la ciudad a la vista de todos, ya que el mismo dijo que «la calle era la galería más grande del mundo».

Agnès Varda estuvo casada con Jacques Demy quien murió a los 59 años por complicaciones del SIDA.

La banda sonora fue compuesta por Mathieu Chedid.

Por la avanzada edad de Agnès, solo se filmaba una semana al mes.

La película logró financiarse a través de un crowdfunding y el apoyo de su hija que buscó financiación en el MoMA que compró una copia para su fondo archivístico antes de que empezase el rodaje y la Fundación Cartier.

CINE: The Shape Of Water / La forma del agua

Por: Mónica Heinrich V.

Pues Del Toro lo tiene claro. Le gustan los bichos/monstruitos y hace películas de bichos/monstruitos. Aspira a un cine comercial/hollywoodense y ¿adivinen qué? Eso es lo que nos entrega en la sala de cine.

Del Toro es parte de una trinidad de directores mexicanos formada por el señorito Cuarón, el señorito Iñárritu y su señoría. Entre ellos se apoyan y se pasan los guiones para enviarse sugerencias. Y mientras Cuarón e Iñárritu se decantan por Leonardo DiCaprio casi comido por un Oso (¡Oso! ¡Oso! ¡Oso!) o Sandra Bullock perdida en el espacio, Guillermo nos muestra a una mujer muda que tiene una historia de amor con un anfibio en la ya famosa The Shape of Water (La forma del agua).

Para eso contrata a Sally Hawkings a quien odié como la asquerosamente positiva Poppy de Happy Go Lucky o Ginger, la hermana de la desgraciada Jasmine de Blue Jasmine.

Como la muda Elisa, Sally Hawkings se vuelve frágil y encantadora. Por eso no nos extraña que su compañera Zelda (Octavia Spencer haciendo una vez más de la empleada simpaticona) la socape en sus llegadas tardes, en sus metidas de pata, y en lo que después sucede.

Del Toro es muy hábil porque el embalaje de su película es tan hermoso que aunque dentro tenga un juguete chino roto, con seguridad te vas a guardar el papel de regalo y los moños.

Dicho de otra forma: ¡Qué hermosa que es The Shape of Water en cuanto a lo visual, al estilismo, a su dirección de arte, a su paleta de colores verdosa, al vestuario, al look de los personajes, al bicho/animal! La pupila se deslumbra, y solo pensás en el amor que le pone a cada cosita. Como cuando descubrís sus apuntes de cada película y te das cuenta que para Del Toro no es solo “un trabajo más”.

garabatos inspirados

Elisa es presentada al espectador con un paisaje narrativo que muestra una vida solitaria, con deseos sexuales no satisfechos o mejor dicho autosatisfechos (la empanada hecha en casa) y claro, el cliché del amigo gay, Giles (Richard Jenkins).

Para coronar el mundito de los personajes, el lugar donde viven está sobre una poco frecuentada sala de cine. Lo que ya le sirve al director para pegar con chicle algunas referencias cinéfilas del cine de antes y ver a Shirley Temple (entre otros) en su famosa escena del tap con Bojangles en The Little Colonel (1935).

Bien, Del Toro. Esas huevadas autoreferenciales/Mecantoymecelebro le gustan a la Academia.

Ay, el cine de antes. Hollywood, te amamos.

La primera mitad de la película en la que nos soprendemos con lo bella que está, y nos fatigamos al punto de arañar los brazos del compañero de butaca ocasional por el anfibio encadenado y abusado por Strickland (Michael Shannon), está muy lograda.

Hay hasta cierta oscuridad que empieza a esparcirse por la belleza de la película y que mientras avanza provoca un enganche emocional mayor.

Luego, parece que los guionistas (Del Toro y Vanessa Taylor) dijeron: “Démosle a la muchachada lo que quiere”  y en lugar de navegar en aguas amistosas entre Elisa y el anfibio, que además serviría para reflexiones medioambientales varias, convierten el temita en un romance en toda regla. Tomá Cincuenta Sombras de Grey.

SPOILER

Para ponerlo en perspectiva, sería como que E.T. rompiera algún corazón humano (aparte del mío) en la tierra. Creo que fue demasiado llegar al tema carnal. ¡No, Guillermo, no! No quiero saber que al bicho se le abre la madriguera como portón eléctrico. Los románticos dirán que “así es el amor”, pero yo vi abuso de poder de la muda y un poco de zoofilia. Insertar emoticón de monito que se tapa los ojos.

Bromas aparte, creo que la relación de amor se construye muy de golpe y se vuelve intensa sin haberse desarrollado del todo, quizás porque se gastó tanto tiempo en la presentación de la historia. Entiendo, también, que la duración de la película no permitía mayor crecimiento, así que una vez más: lo que hay es lo que podemos tener.

Otras escenas que encontré gratuitas fueron la del improvisado musical en homenaje a Follow the fleet (1955) y la de la segunda “apertura de la madriguera” con el cuarto inundado de agua. No pues. Hasta ahorita estoy drenando la azúcar de mi torrente sanguíneo. A favor de ambas escenas diré que aunque a nivel de guion o narrativa no me gusten, igual terminan funcionando visualmente como un poderoso ornamento.

La muerte de Pandora (la gata) me hizo pensar que Del Toro nunca tuvo gatos o mascotas a su cargo. No es nomás decirle a Thor (el otro gato) “Tuviste suerte”, después que el bicho decapitó a la infortunada minina. Así no se pagan años de vida compartidos con un ser vivo. Más de los que sin duda Elisa ha tenido con el anfibio antes de “amarlo”. Para mayor trauma, el bicho se escapa (discreto y poco llamativo) y se mete al cine.  Elisa va y lo busca para luego regresarlo al departamento y dejarlo JUGANDO con Thor. Ya está, dejemos que decapite a todos los gatos del mundo.

¡Me parece que vi un lindo gatito!

Tampoco me pareció la debacle narrativa del clímax. Llegás al punto en que Strickland y sus dedos podridos andan tras la pista del anfibio y pim pum pam, el ruso canta más que Miguelito al final de Coco.

Ya cerquita de los créditos, cuando podés casi oler la gangrena de Strickland y sabés, porque lo sabés, que ambos protagonistas serán ejecutados sumariamente, estás prendido a la historia a pesar de su cursilería, a pesar de que Elisa (por si se le olvida) escribe en el calendario sus planes con letra imprenta y mayúscula, a pesar que Strickland llega de la manera más torpe al muelle, a pesar de que ese tipo de historia de chica especial conoce chico/ser especial y nace un amor especial ya está más que recorrido: Droides, bestias, hombres lobos, vampiros, manequís y ahora un anfibio humanoide. Sí, a pesar de todo eso estás pensando ¡DÉJENLOS SER FELICES, MALDITOS! Y Del Toro te escucha, y concluye su The Shape of Water como la fórmula americana lo reclama, como el público lo reclama y gran parte de la platea se va a su casa pensando qué bonita película, qué lindo el amor, la aceptación del otro con sus pintorescas diferencias.

(espacio para la reflexión sobre la vida, el amor, la discriminación, el apoyo a la comunidad gay, el apoyo a los sordomudos, el apoyo a cualquier persona con diferencias o necesidades especiales y el apoyo a la lucha contra los animales en cautiverio)

Para que te ubiqués en la vida: Así te tengo a vos. La pecera es mía. MÍA.

FIN DEL SPOILER

Y esito sería. The Shape of Water es una película de fórmula, muy bien filmada, bien actuada, con una dirección de fotografía de Dan Laustsen (Crimson Peak, Silent Hill, Mimic, Deliver us from evil) impresionante, mérito también de los esmerados efectos especiales que hacen que esta película de fórmula sobrepase lo que la historia ofrece.

No creo que sea la mejor película de la año, tampoco me parece la mejor película de Del Toro, El Laberinto del fauno estaba dotada de mayor profundidad y subtexto, pero sin duda dentro de lo que en su nicho ofrece está como cuando ves un caniche vestido por la calle y decís: “OH, cosita bella”. Puede que al pobre animal no le guste estar con una falda tutú rosada y que no tenga sentido que sus uñas estén pintadas, que luzca una tiara y el jopo teñido de azul, pero vos estás feliz de verlo y es lo que aparentemente importa.

Sin rencores, Del Toro, sin rencores.

Lo mejor: entretenida, y qué hermosa que está Lo peor: pan y circo. Y, claro, la muerte de Pandora La escena: la decapitación de Pandora Lo más falsete: la reacción a la decapitación de Pandora, lo del cuarto inundado, lo del ruso al final, hay muchas cosas falsetes El mensaje manifiesto: Dios existe y vive en el Amazonas El mensaje latente: el amor todo lo puede, todo lo soporta, todo lo perdona El consejo: Si te dejas abrazar por el celofán y la serpentina, la vas a pasar chancho El personaje entrañable: ¿es necesario decirlo? PANDORA El personaje emputante: Strickland y el mesero racista con la escena gratuita en la venta de tartas El agradecimiento: por la belleza.

CURIOSIDADES

-A Del Toro le están lloviendo demandas por todos lados. La oficial habla de más de 60 similitudes entre The Shape of WaterLet Me Hear You Whisper. En el caso de la obra plagiada la historia es sobre una empleada que trabaja en un laboratorio y que se relaciona con un delfín. A continuación la comparación de fotogramas:

otro que dice que Del Toro anda de copión es el cineasta Jeunet. El director de Amelie insiste que el mexicano le copió una secuencia de su película Delicatessen. Esta.

-Durante el festival de cine de Toronto, la película se exhibió en la misma sala de cine que se usó para filmar las escenas del cine que hay en el edificio de Elisa.

– Del Toro escribió el papel de Elisa expresamente para Sally Hawkings al igual que escribió el de Strickland con Michael Shannon en mente.

– El diseño de la criatura está inspirado en el de la criatura de The Creature from the Black Lagoon (1954), y al igual que la criatura de ese filme, en The Shape of Water se menciona que el bicho procede del Amazonas.

– Del Toro escribió historias de contexto para cada personaje con alrededor de 40 páginas. Una vez el casting fue formalizado ofreció a cada actor la posibilidad de leerlas por su enriquecían sus personajes. Mientras Richard Jenkins dijo que no lo necesitaba porque “solo es importante lo que sucede en pantalla”, Michael Stuhlbarg (el ruso) dijo que a él le fue de mucha ayuda leerlas.

– El 95 % de la película fue filmada en estudio.

– La primera vez que Del Toro le habló a Sally Hawkings de la idea del filme, fue en el 2014 durante la entrega de los Globo de Oro y Del Toro estaba borracho.

– El papel de Richard Jenkins fue escrito para Ian McKelling.

– Lograr el look del bicho tomó nueve meses.

– La respiración de Del Toro está en la película como parte de algunos sonidos del Anfibio.

– Se filmó en 12 semanas.

– La liberación del bicho es marcada para el 10 de Octubre, brevemente se ve en el calendario 9 de octubre que es la fecha del cumpleaños de Del Toro.

CINE RUSO: Nelyubov / Loveless / Sin Amor

Por: Mónica Heinrich V.

Es curioso cómo las traducciones de los títulos pueden cambiar el tono de una película. Loveless en inglés y Sin Amor en español son las traducciones a la película rusa Нелюбовь cuyo título en realidad significa Disgusto.

La película de Andrey Zvyagintsev puede interpretarse de las dos maneras, por un lado vemos mucho desamor y por otro un profundo disgusto.

Zhenya y Boris se casaron por motivos “embarazosos”. Cuando la película arranca es el año 2012 y ambos están en una fase post divorcio echándose en cara que nunca se amaron y que apenas se soportan. En medio del despelote quedó Alyosha el hijo de 12 años de la pareja, que es el símbolo de esa infelicidad. El niño escucha una agria discusión entre sus padres en la que están decidiendo qué se hará con él. Obvio que lo que escucha no es para nada agradable y al día siguiente Alyosha, el hijo no deseado, desaparece sin dejar rastro.

Zvyagintsev es un director que parece cebarse con la familia desde sus primeros trabajos. A él pertenecen esa dura película llamada El Regreso (2003) y la no menos dura Elena (2011, reseñada ACA). También es el artífice de Leviatán (2014), fabúla política que fue muy reconocida en los ambientes cinéfilos pero que en lo particular encontré demasiado rebuscada y subrayada para mi gusto.

Su desamorado Disgusto acusa nuevamente de subrayado, el colapso de la pareja protagonista coincide con las amenazas del fin del mundo que se dieron en el 2012, y también con la sombra de crisis que se extendía sobre Ucrania. Nada está al azar, ni el descascarado edificio en el que supuestamente podría estar escondido el niño, ni la inoperancia de la policía, ni el mundo que sigue su curso bajo un álgido invierno.

La visión de Zvyaginstsev es descorazonadora. Los personajes están inmersos en su cotidianeidad, los núcleos familiares rotos, los afectos primarios caducados, solo se busca una leve sensación de felicidad que no es otra cosa que eso, una leve sensación. El guion de Zvyaginstsev y Oleg Nevin (habitual colaborador del director ruso) no permite una luz de esperanza.

Esa oscuridad es lograda también por un gran trabajo actoral de los rusos Maryana Spivak y Aleksey Rozin (actor que encarnó al hijo mañoso en Elena), estos ex amantes, pareja, esposos que se alzan como ejemplo terrible de aquello que no debió ser.

Si bien Loveless/Disgusto tiene su ritmo pausado propio del estilo del cineasta ruso, y te preguntás hasta dónde estirarán el chicle de la desaparición del niño, una parte de mí pedía que ocurra exactamente lo que ocurrió.

En el camino, a pesar de la frialdad de la propuesta y de la más que evidente lección moral, me conmoví. Me encontré SPOILER en la morgue con ellos, agobiada con ellos, y sabiendo que no, nunca más veríamos al hijo no deseado. FIN DEL SPOILER

Evgueni y Sacha Galperine (Split, Eva, The Past) le ponen música a esa oscuridad, y tal como ya ha sucedido en El Retorno, Elena y Leviathan, la música es un componente primordial de la película.

Y así, entre carteles de Se busca, y copos de nieve, Zvyaginstsev nos dice una vez más que el ser humano es muy cojudo y muy cabrón, pero que sobrevive, sí, señor. De alguna retorcida manera, sin amor y a disgusto, sobrevive.

Lo mejor: funciona Lo peor: machacona y poco sutil La escena: la del niño llorando detrás de la puerta y la de la morgue Lo más falsete: mucho discurso y moraleja El mensaje manifiesto: la sociedad es cada vez más individualista y valeverguista El mensaje latente: qué jodidos somos El consejo: no basta traerlos al mundo porque es obligatorio  El personaje entrañable: el hijo no deseado El personaje emputante: la pareja que nunca se quiso El agradecimiento: factura impecable con un tema sórdido.

CURIOSIDADES

  • Este año está nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera
  • La película no tuvo ningún apoyo estatal, fue decisión del director ya que con su anterior película Leviathan tuvo muchos problemas y críticas dentro de Rusia.
  • Ganó el Premio del Jurado en Cannes 2017
  • El director no habla inglés
  • Al final de la película la protagonista viste ropa deportiva y en concreto una sudadera que dice RUSIA. El director explicó que como la última escena ocurre en el 2015 y antes de los Juegos Olímpicos, era simplemente para situar el periodo de tiempo y no tenía alusión política.
  • El director, hasta el 2000 se dedicaba a la actuación, ya que estudió para ser actor.
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