Por: Mónica Heinrich V.
Se acuerdan cuando nuestra Britney, vestida de azafata, allá por el 2003 le cantaba a su crispín:
I’m addicted to you
Don’t you know that you’re toxic?
And I love what you do
Don’t you know that you’re toxic?
Ajá, con esa ondita juguetona y kinky y siendo aún la GRAN Britney, la que la rompía murmurando It´s Britney, Bitch (#FreeBritney). Pues en Promising Young Woman, el señorito Anthony Willis toma ese ya clásico de clásicos y le mete un violín perturbador para climatizar las partes más densas, y así cuando está pasando algo hmmm sí, sí, perturbador, tu cerebro reconoce Toxic, y a la Britney bitch, y todo calza como un guante y te gusta pero te asusta. Y luego, cuando la película termina seguís con el violín y Toxic y lo perturbador y otras cosas más bitchys.
Tengo emociones encontradas con esta propuesta. A ratos me agarra la ofuscación, a ratos la empatía, a ratos el empute, a ratos quisiera sentarme en una piedra a la orilla del río y llorar, a ratos…
Y si algo se puede decir de Promising Young Woman es que no te va a dejar indiferente y eso siempre se agradece ahora que estamos tan bombardeados de películas propofol, que nos anestesian de toda emoción y pensamiento.
Así que para ordenarnos iremos primero con la sinopsis, luego con la fáctico y finalizaremos con lo abstractivo. Ojo, que como hay mucha tela para cortar esto será una diarrea de spoilers, así que el que quiera llegar sin preconceptos al visionado del objeto de nuestra atención omita esta reseña ¡SHA!
Sinopsiemos: Todos los fines de semana, Cassie se va emperifollada a un boliche, finge que esta borracha hasta que apenas puede mantenerse en pie y espera pacientemente a que un sujeto, un “nice guy” (“buen tipo”), se le acerque y se ofrezca a llevarla a su casa. El ritual es una forma de descubrir a esos desgraciados que son violadores y que fingen no serlo, esos tipitos que porque una chica está borracha piensan que pueden hacerle cosas sin que esté lo suficientemente sobria para dar su consentimiento. Al principio, no se sabe qué cosita turbia hace Cassie con ellos, luego se descubre que es solo el show para según ella castigarlos o aleccionarlos.
El tema es que Cassie tiene sus razones para ejecutar esa singular cacería. Su mejor amiga de toda la vida sufrió una violación grupal, nunca obtuvo justicia por el crimen y se terminó suicidando, por lo que no ha podido superarlo. La película traerá «insospechados» personajes del pasado a su vida y veremos “inesperadas” consecuencias.
Lo fáctico: Es una película dirigida con estilo, con una propuesta narrativa, que atrapa al espectador, con una hermosa dirección de arte, con una paleta de colores divertida, que tiene a una Carey Mulligan (Drive, Shame, El Gran Gatsby) en uno de sus mejores papeles después de estar un poco olvidada y que recupera a Mclovin (Christopher Mintz-Plasse) de quien no sabíamos nada. La elección de Mclovin no es gratuita, todos los personajes masculinos predadores que aparecen en la película tienen cara de bonachones o han hecho papeles en el pasado de buen chico (Adam Brody). Sus buenas intenciones discursivas son obvias, es coyuntural y quiere/intenta ser atrevida.
Lo abstractivo: Podemos dividirlo en dos partes (¡qué hace, señora!):
- Discurso de empoderamiento femenino: Amigues. Hay muchos que están recibiendo esta película como una osada propuesta en la que la fémina protagonista está tan cabronamente empoderada que anda ejerciendo la justicia propia y moral sobre los sujetos que pone en evidencia. Pues no, mis cielas. Cassie no gana absolutamente nada más que exponerse a un peligro innecesario por “darle una lección” a personas que no aprenderán un carajo. ¿Quiere hacer sentir mal o encontrar con las manos en la masa a un tipo que jura que no está cometiendo delito alguno? En la vida real, el asqueroso tipejo pensará que está loca y nada más, en el peor de los casos capaz que le intente dar una patada en la cara. En la película, gracias a uno de los últimos predadores que intenta incomodar, sabemos que ya se había corrido el rumor de «la loca del boliche». O sea, pasan un mal rato y nada más. No cambiará nada, y lo más probable es que reincida, porque los violadores siempre reinciden. Es un aleccionamiento pajero y al pedo. #Amigadatecuenta, a estos sujetos les vale tres kilos de caca tu discurso. Ahora, pensando en que todo lo dicho en pantalla está dicho para que el público murmure: “Oh, sí, cuánta razón tiene” “Qué ácida, qué precisa”, pues por ahí no faltará el que sí disfruta el truco… lo que deja más en evidencia su vocación narrativa para «el afuera». Y, no nos mintamos, es muy poco creíble que siempre salga indemne de sus aventurillas justicieras. Luego, está el temita de a nivel de guion llevar a tu villano hasta lo último, es decir que el tipo que violó a Nina termine matando a Cassie y el mismo grupete encubra sus acciones descaradamente. Nuevamente: innecesario y poco efectivo, porque ella ya tenía los elementos necesarios para una denuncia (el video y testimonios varios) y termina asesinada. Sí, los tipos irán a la cárcel, pero ella ya está muerta. Ese sacrificio femenino me supo a salida de guionista onda “matá a la mujer para que el cojudo vaya a la cárcel”, el famoso happy ending un poco retorcido o ese tipo de escena acomodaticia que satisface a nuestro ñoño interior como cuando en Bastardos sin Gloria liquidan a Hitler. ¿La venganza es un éxito y hay dos mujeres muertas? La mayor parte de violadores se camufla hasta lo último en su estampa de “buen tipo” ante conocidos y familiares sin cometer ningún otro delito. Ya, no es la vida real, pero la película como que se toma a sí misma muy en serio en ese apartado, así que su trampita final de “me morí, pero te cagué” no la compro.
- El trauma: Otra opción para vivenciar esta película es verla desde el trauma. Cassie actúa así no por empoderada ni perrísima, sino porque está traumada, porque perdió a su hermana, a su alma gemela de una manera cojuda y grosera, porque nunca pudo hacer justicia, porque ha quedado tan golpeada que sus acciones son producto de eso. La azotea está achulupada. Sus idas a los boliches a cazar malos hombres disfrazados de buenos tipos son un síntoma. La decisión que toma de ir a la chota despedida de soltero es un síntoma. Su muerte es parte de ese círculo vicioso en el que termina una víctima directa o indirecta de abuso sexual. Ese sería un acercamiento más interesante, desgraciadamente el efectismo, el remarcado y el tono triunfalista del final, nos llevan por la primera opción. Y aún así, incluso si realmente lograra transmitir que es el trauma y la inestabilidad emocional de Cassie lo que conduce sus acciones, a nivel de guion no deja de existir un maltrato a tu víctima/protagonista para que con su muerte, su destrucción, se propicie el supuesto único camino al castigo de tu «villano».
Emmerald Fennel es la directora/guionista que pretende dar una patada en los huevos a todos esos huevastianes que se reflejen en su película. Emmerald, no voy a negarlo, tiene lo suyo porque sí hay momentos en que te enganchás a esta venganza de feminismo barato. Pero luego pensás también en esas películas que ya viste y que tampoco lo lograron: desde El proyecto de Alexandra, I Spit in your grave, Ms. 45 o hasta el debut cinematográfico de Madonna con A certain sacrifice, todas terminan convirtiendo el trauma de la violación en espectáculo.
Y este espectáculo, el que monta Emmerald, viene condimentado por una misa constante que va a contramano de su pose de irreverencia. Es sermón tras sermón y personajes clichés, los hemos visto todos en muchas series y películas. Y lo peor, son personajes unidimensionales.
La relación romántica de Cassie con el Ryan (Bo Burnham) es puesta con calzador, los padres de Cassie están desperdiciados y las acciones cuestionables como lo de la excompañera a la que emborracha y deja a merced de un sujeto y el semi-secuestro infantil, parecen apegarse al fin justifica los medios y mirá qué pendeja soy.
Así que Promising Young Woman explora temas o ideas prometedoras como el abuso sexual, la violación, el consentimiento, la indulgencia de los círculos sociales, la protección a ciertos círculos sociales, etc…lamentablemente, incluso desde su tráiler que pondera: A payback never look so Promising (Una venganza nunca lució tan prometedora), la película termina convirtiéndose en una de estas tantas películas que salen aprovechando el cabreo generalizado contra violadores y encubridores. Esas que lavan conciencias e indulgencias en temporadas de premios de industrias que hacen exactamente LO MISMO. Intenta parecer audaz pero su planteo es casi infantil. Con esto no quiero decir que descarte la venganza como un sentimiento posible o una acción posible, descarto el efectismo de la venganza. Si finalizás tu película con Angel of the Morning de Juicy mientras las cenizas del cadáver de Cassie forman una lomita, pues siento que Cassie, Nina y cualquier otra mujer del mundo, se merecían algo más.
Lo mejor: entretenida, y bien actuada por Carey Mulligan Lo peor: contradictora y mucho más políticamente correcta de lo que parece Lo más falsete: su cacería noctura sin consecuencias, la burrera de ir a la fiesta de soltero, el «me morí, pero te cagué» que pretende se reivindicativo El mensaje manifiesto: tenemos derecho a cabrearnos y querer venganza El mensaje latente: amiga, sacrificarte por obtener castigo para un pendejo HDP no es venganza es ser víctima del pendejo HDP nomás La escena: me dejó muy mal sabor de boca cuando emborracha a la ex compañera y se la deja al tipo y cuando se lleva a la pelada en el auto El personaje entrañable: Nina, que no tenía la culpa de nada El personaje emputante: creo que todos El agradecimiento: por las ganas que quedan de debatirla y analizarla.
CURIOSIDADES
- Se filmó en 23 días
- Fennel es una declarada súper fan de Britney
- El título hace referencia a Brock Turner, un estudiante de Stanford que fue acusado de abuso sexual en el 2016, que era a veces descrito como un Promising Young Man.
- Carey Mulligan y Alfred Molina (que sale del abogado arrepentido) compartieron pantalla en An Education.
- Fennel tiene un cameo en el videotutorial de maquillaje de labios.
- Margot Robbie es una de las productoras de la película.
Su vocación narrativa para el afuera, diste en el clavo, sí que sí. La película es una fantasía de venganza, no una venganza-venganza. Y debo agregar que la escena en la farmacia fue lo que me confirmó la sospecha de que esa relación horrenda -que también se originó en el no consentimiento (y por lo tanto le da un espacio confuso a eso también) porque el tipo insistió como femicida hasta que la chica dijo «mmmbueno ya a ver»- era parte de la estrategia vengativa. Se suponía que tenía que impactar por la revelación (me parece), pero a mí me ocasionó empute por estar tan mal usada como código de crítica a lo romántico (o sea, evidentemente está ahí para criticar el romance sin lograrlo, y de hecho refuerza la caricatura del romace de la propaganda patriarcal hollywoodense).
De todas maneras la recomiendo a diestra y siniestra por motivos didácticos; es un gran #amigOdatecuenta.
Besoooooooos 🙂
Sí pues, es como muy cliché en todas su concepciones. Incluso del amor romántico que luego atraviesa el personaje principal. No sé si el #amigOdate cuenta funciona con los posibles feminicidas o violadores, porque creo que el perfil psicológico de esos personajes no entra dentro del «darse cuenta», pero sí puede ser un wake up call para los amigos de esos personajes o personas que los conozcan. Yo igual la recomiendo, más pa la charla y la discusión de lo que plantea jejej
Besos, nata!
Hey Monica!, como vamos?, espero que todo bien, mira que te hice caso y primero ví la película!
Se me viene a la mente la canción de proyecto uno “los hombres son unos perros”, pero creo que los perros no se merecen semejante ofensa, porque la verdad los hombres somos de lo peor.
Ver la película me hizo recuerdo del grupo de majetes que aprovechando que la chica estaba media o enteramente ebria, la violaron en grupo en las fiestas de san fermín y que después fueron apresados, “la manada” se hacían llamar.
Hay millones de millones de majetes que se hacen pasar por “nice guy”, para luego sin ton ni son cometan sus fechorías y el patriarcado de turno les apoye y más bien le dan la vuelta a la tortilla y al final quien sale mal es la víctima.
No tengo palabras para describir lo que me hizo sentir la película, y espero que los tipos que estaban con su pareja viendo la película también hayan tomado algo de conciencia y nunca defiendan al majete violador.
Espero que Carey Mulligan se lleve el oscar!, aunque frances mcdormand las tiene todas consigo.
Decirte que tu critica me ha encantado,(como siempre), y espero ver las demás críticas de las películas que han sido nominadas!
Abrazo grande a la distancia!
Jose Luis! Qué bueno que la viste! concuerdo con vos, comparar a los perros con los malos hombres, nada que ver jejeje
Conozco el caso de la Manada española, aunque creo que esos cojudos no tenían fama de nice guys. A mí me encanta Carey, desde siempre, es una pena que no le den más seguido papeles donde se luzca.
Gracias por tu comentario y por compartir tu experiencia con esta peli, que es una experiencia que va más allá de lo cinematográfico para quienes la ven.
Abrazos!
[…] He dejado estita para el final, porque la directora Emerald (el nombre le queda al pelo) y yo ya tuvimos nuestros desencuentros en Promising Young Woman (reseñada ACÁ). […]