El ayer con los ojos de hoy

Por: Marco Martorell

Hay películas que viven en un buen recuerdo. Ahí son graciosas, perfectas, y quizás lo fueron en su tiempo, quizás. Sin embargo, la mente juega malas pasadas y, a veces, recordamos los mejores momentos de cosas que no eran realmente buenas, puede (también) que en cierto modo hayamos cambiado y que ahora no veamos lo de antes con los mismos parámetros.

Hoy les voy a dar dos ejemplo de películas que revisité por el mero hecho de haberlas encontrado en formato Blu Ray. Ambas las pasaban bastante en la televisión en mis años mozos, así que las vi varias veces y, en esa época, las disfruté mucho.

Veamos lo que el paso del tiempo les ha hecho a cada una:

La historia sin fin

Película de fantasía: literalmente.

Recuerdo mucho la canción que pensaba era una de las mejores canciones que había escuchado, recientemente supe que fue compuesta por Giorgio Moroder al que empecé a escuchar por Daft Punk. Moreder tiene grandes canciones en su haber, y fue una grata sorpresa.

Además de la canción, los personajes, el mundo, y la historia eran muy atrapantes. Todos querían ser Atreyu montando a Falkor para vencer a la Nada, o Sebastián comiendo una manzana mientras leía un libro a la luz de una vela (sí, la manzana de esa escena quedó grabada en mi mente) y debo decir que al verla de nuevo tuve no solo una regresión a mi infancia, sino una apertura a un nuevo mundo.

Verla en HD muestra detalles que había perdido por completo con la transmisión de televisión antigua, destacando los efectos visuales y, sobre todo, me llamó la atención lo bien que se veían las escamas en el dragón Falkor, esas que iban por debajo del pelaje. Siempre me causó la impresión de un perro gigante y esta visión le da más presencia dragonil (si así se dijera).

También están los pantanos, la tortuga gigante Morla, los personajes secundarios de Fantasía, es refrescante verlo después de lo que se ha convertido el cine de efectos especiales basados en computadora.

Recordaba más larga la película porque, la verdad, al ver cómo pasaban de escena en escena la notaba acelerada. Es también grato encontrarse con el mismo doblaje con el que la vi en mi pasado, lo cual no deja de ser un plus nostálgico.

Algunas escenas dramáticas pierden fuerza como el ataque de Gumor que recordaba con más temor, pero otras resuenan mejor como la pérdida del caballo (Argo) en el pantano.

Como conclusión: Si les gustó mucho en el pasado, La historia sin fin les va a encantar en el presente. No pierdan la oportunidad de verla.

La loca historia del mundo

Una comedia hilarante.

Solo con una frase legendaria puede ser llevada a la mente de mis jovenes conocidos: «Es bueno ser rey», decía Mel Brooks en su papel de rey en medio de la revolución francesa.

Y sí, la película tenía buenos momentos que quedaron grabados en mi mente, pero al verla ahora me doy cuenta que esos buenos momentos estaban en cuentagotas, rellenados con diálogos absurdos y una trama demasiado inconexa y disparatada para ser siquiera soportable.

He visto otras películas de Mel Brooks que han envejecido mejor como Drácula, muerto pero feliz, o Las Locas Aventuras de Robin Hood, que en sí me parecen más mirables hoy.

Recuerdo que siempre busqué la secuela de esta película ya que al final había una parte que burlándose de otras secuelas indicaba falsamente la secuela de la misma, broma que no fui el único en creer.

Como dije antes, tiene momentos graciosos e icónicos pero son los menos, la mayor parte está plagada de bromas que no han envejecido bien.

Como conclusión: si les gusto antes, manténganla en su recuerdo con lo bueno que era, o quizás tan solo vean fragmentos de la película en youtube, verla completa solo podrá causarles rencor.

Marco Martorell

@matole