Las loki aventuras
Durante todos los filmes que nos anticipan lo “espectacular” que será Avengers, veíamos a Samuel Lee Jackson reclutando a héroes para una misión especial.
El agradecimiento: Que no sea tan chota
Durante todos los filmes que nos anticipan lo “espectacular” que será Avengers, veíamos a Samuel Lee Jackson reclutando a héroes para una misión especial.
El agradecimiento: Que no sea tan chota
Parece que se pusieron de acuerdo para rendir homenajes al cine. Lo hizo Spielberg, lo hizo Hazanavicius y también Scorsese. De la flojera de Spielberg opino en la reseña que sigue. De Hazanavicius opinaré más adelante y de Scorsese sólo puedo decir que volví a dibujar corazones con M & M.
“Es una película hermosa” dije, cuando recién iban 5 minutos de proyección de HUGO. Era imposible decir lo contrario. La fotografía exquisita, una bella música y esa cosita mágica indefinible que traspasaba la pantalla, lo confirmaba.
En las salas de cine, la primera elección que tenemos que hacer es si verla subtitulada o en español con 3D. Señores, seriamente, elijan TODA LA VIDA subtitulada. HUGO está hecha para disfrutar un gran 3D (tiene travellings que lo valen y el perfeccionismo de Scorsese), pero prefiero no sacrificar la verosimilitud que sólo se puede obtener de la versión original subtitulada. La otra opción sería verla dos veces, una con 3D y otra con subtítulos.
Hechas esas recomendaciones, les diré que Hugo comienza con Hugo.
Un pequeño niño interpretado por Asa Butterfield pierde a su padre en un incendio. Al quedar huérfano, su borracho tío lo toma bajo su cuidado. De esta manera llega a la estación de trenes, donde el tío trabaja dándole cuerda a los relojes del lugar.
Lo único que le quedó a Hugo de su padre (interpretado por Jude Law) es un curioso objeto. Como es un niño, y los niños siempre piensan cosas más interesantes que los adultos, él creerá que tal objeto contiene la clave para recibir un mensaje de su difunto progenitor.
SPOILER Parece que Stephen Daldry y Scorsese se espiaron mutuamente, porque el planteo y la resolución de dicho mensaje paternal, también se encuentra en Tan Fuerte y Tan Cerca FIN DEL SPOILER
Por otra parte, en la misma estación de trenes trabaja el señor Georges Méliès, interpretado por el siempre solvente Ben Kingsley. Georges o Papa Georges, como lo llama la amiga de Hugo, es dueño de una juguetería y por esos azares de la vida, su camino se cruzará con el del pequeño Hugo.
La obra de Scorsese rescata del olvido a un gran maestro como Georges Méliès.
Denominado el “mago del cine”, este muchachón fue un vanguardista, un apasionado, un artista y al venir del mundo de la magia (era ilusionista) fue el primero en experimentar e intentar usar sus trucos para crear efectos especiales.
Mientras los Lumiére presentaban paisajes y escenas más bien documentales, Méliès innovó en la continuidad narrativa dirigiendo ficciones que contaran historias más allá de la simple contemplación.
Todo eso, que tiene una base real, se presenta ante nosotros con un hermoso envoltorio. Personajes como el policía minusválido que interpreta Sacha Baron Cohen, la vendedora de flores, la doña del perro, el gran Christopher Lee como librero, las escenas bellísimas de los filmes rescatados, en fin…Scorsese dirige con mimo y amor hasta el último detalle (vean las curiosidades, por favor)
John Logan guionista de Gladiator, Rango, El aviador, El último Samurai se encargó de adaptar para la pantalla gigante el librode Brian Selznick, La Invención de Hugo Cabret, que salió a la luz el año 2007.
Quizás la mayor falencia que le veo a Hugo es el guión. No es que sea malo, es un guión correcto al que le sobran algunos instantes o situaciones que si no se tratara de un filme que tiene tan grandiosos elementos, me haría putear de lo lindo.
Soy conciente de que la historia por almibararse y forzar el homenaje a veces flaquea, soy conciente. Soy conciente, también, que estamos ante un filme absolutamente atípico a lo que solemos ver de Scorsese. Atípico en la forma, atípico en el contenido, pero muy típico en la manera preciosista de llevar dicho relato a la pantalla gigante.
Tanto HUGO, como El Artista, como la estupidez de War Horse, cojean de la misma pierna. Y es que en su afán de homenajear al cine (a su estilo), los argumentos se llevaron la peor parte. Los tres directores se fueron por la forma, perdiendo el contenido.
En algunos casos con más o menos suerte. En el caso de Hugo, esta falencia se nota, pero no incomoda, por lo menos a esta espectadora. Seguramente, al finalizar el filme, puede asaltarnos el pensamiento de que esta historia SIN Hugo y sólo con Georges Méliès, funcionaría genial. PUEDE SER, no digo que no. Nunca lo sabremos, porque lo que tenemos es a Hugo Cabret contándonos cómo se cruza con Georges Méliès, .
Robert Richardson, habitué de Oliver Stone (Natural Born Killer, Nacido el 4 de Julio, JFK, y otras), también de Tarantino (Kill Bill 1 y 2, Malditos Bastardos) y del mismo Scorsese (Shine a Light, Aviador, Shutter Island, Casino) es quien pone la firma para la espectacular fotografía. Para mí, sin lugar a dudas, el Oscar a Mejor Fotografíasi no se lo lleva Lubezki, debe ser para este tipo.
Las actuaciones son como el guión lo requiere. Sorprende Sacha Baron Cohen (Borat, Bruno) a quien finalmente vemos en un papel en el que no sale de bellaco. El niño, Hugo (Asa Butterfield), es carismático y dulce, y cumple su rol de elemento disparador del entuerto. El resto de los personajes conforman un casting muy bien elegido.
Y así, tal cual está, con sus redundancias que alargan la trama, con su sabor artificial a película hollywoodense navideña que cuesta millones de dólares, HUGO es hermosa, innegable e incuestionablemente hermosa. Es honesta en su amor por el cine, en el tributo, que es palpable.
Los detalles, la atmósfera, la música, el vestuario, hacen que le perdone todo…todo lo que no me gustó.
Sí, Hugo no es perfecta, pero los momentos que alcanza de grandiosidad (que los tiene) son puros e inolvidables. Suficiente para verla y dejarse empapar de la magia que desprende descubrir el trabajo de Méliès y verlo a través de los ojos de un devoto Scorsese.
LO MEJOR: Alcanza visos mágicos
LO PEOR: algunas redundancias y problemas de guión
LO MAS FALSETE: la historia de Hugo
LA ESCENA: todas las que se refieren al trabajo de Méliès
EL MENSAJE MANIFIESTO: la magia es posible
EL MENSAJE LATENTE: qué mágico es el pasado…
EL CONSEJO: SUBTITULOS, SUBTITULOOOOOS
LA PREGUNTA: ¿qué Oscar se llevará a casa?
–El presupuesto fue 170 millones de dólares
–Asa Butterfield es conocido por ser el protagonista de El niño del pijama a rayas.
–Chloe Moretz, la niña, fue la protagonista de la versión americana de Let me in (la peli de vampiros sueca), también ha participado en Kick Ass, 500 days of Summer y otras.
–Scorsese APARECE EN LA PELICULA. Es el fotógrafo que toma la foto de Méliès cuando construyen su estudio.Se escucha su voz diciendo: “Good, thats good. Yes”
–Es el primer film de Scorsese en 12 años que no protagoniza Leonardo DiCaprio.
–Hugo fue filmada en Londres y en Paris.
–Después de verla, James Cameron le dijo a Scorsese que era una obra maestra y que era el mejor uso del 3D que había visto hasta el momento, incluyendo sus películas. Si lo dice el director de Avatar…
–El autómata se inspiró en el fabricado por el relojero suizo Henri Maillardet, que fue visto por Selznick en el Instituto Franklin de Philadelphia,así como el Jaquet-Droz automata, «el escritor»
–Emil Lager, Ben Addis, y Robert Gill realizan diversos cameos representando a Django Reinhardt, guitarrista padre del gypsy jazz, Salvador Dalí, pintor español, y James Joyce, el escritor irlandés, respectivamente. Todos los nombres de estos personajes aparecen al finalizar los créditos del reparto de la película.
–En 1928 Leon Druhot descubrió, casualmente, a George Méliès vendiendo juguetes y caramelos en un puesto callejero de la Gare Montparnasse. Luego fue recuperado y homenajeado por la sociedad francesa, siendo reconocido su aporte al mundo del cine.
Habrá quien vea la película con ojos bienintencionados, quien crea que un chico en edad de tener las hormonas alborotadas como un bolillo de bingo puede vivir obsesionado sólo por su caballo.
Habrá quien sienta que es normal que ese mismo chico que va a la I Guerra Mundial, al calor del fragor de la batalla no mirará con nostalgia la foto de sus padres, ni pensará sumido en la nostalgia en su hogar allá por las campiñas inglesas o tendrá sueños húmedos con la hija del carnicero, no, él mirará los dibujos hechos a mano de…adivinen…sí…su caballo.
Puedo empatizar en algún nivel con el argumento. Tengo tres perros, (momento freak) que gozan denombres/apodos/ropa/peluquero/veterinario/cumples/juguetes/rutinas, los ADORO, mi vida no sería lo mismo sin ellos y eso hace que quiera abrazar a cualquier perro que se me cruce en el camino.
Pero no sé, como que War Horse llega a un nivel de desquicie más profundo, como que cruza la delgada línea roja que me separa de las pastillas antipsicóticas y las terapias grupales.
Para ser más claros: la trama del último filme de Steven Spielberg es vecina directa de la historia verídica de la tipa que pagó 50.000 $us. para clonar a su perro.
Ajá.
No es mi intención romper el encanto (sí, sí es), pero creo que War Horse es la prueba fehaciente de dos cosas:
–Estamos ante el peor trabajo de Spierbelg desde Indiana Jones y la escena estúpida de la heladera. Y por ahí es peor que esa, porque War Horse se toma en serio.
–El lobby reina en Hollywood, nominar esta bosta a tantos premios sólo es síntoma de que la mano que mece la cuna por esos trechos es parte del brazo de…adivinen…Spielberg.
En la Inglaterra de 1914, nace Joey (pobre, Joey) Escena 1. Spielberg en su casa piensa cómo hacer para que entendamos que se trata de un caballo con garra y personalidad desde que es parido. Escena 2 Spielberg filma a Joey en la apertura que ustedes verán. Escena 3 Ahí es cuando muchos usamos el WIFI del celular para averiguar cuánto durará y descubrimos aterrados que serán más de dos horas y media!!
El caballo crece, revoltoso, brioso y pendejo. En una subasta pública es comprado por Narracott, un granjero que piensa que el equino es especial (como todo ser viviente que se cruzará con él) y, contrario a sus necesidades económicas, lo compra.
Al llegar a su casa, su hijo Albert queda prendado de Joey (insertar música de Benny G)
Albert es interpretado por el barbieoso actor (parece un muñeco del mundo Barbie) Jeremy Irvin, que en la película se la pasa con actitud positiva, estridentemente emocionado por todo evento que sucede, además de ”in loooove” con el caballo.
Una gran actriz como Emily Watson es desperdiciada como la esposa del tal Narracott, y claro…los problemas llegan. La guerra llega. La guerra al estilo Disney.
Entiendo que Spielberg rinde un evidente homenaje a las grandes epopeyas del cine clásico onda Lo que el viento se llevó. De hecho, hay un par de escenas que son casi calcos descarados de la mítica película protagonizada por Clark Gable y Vivian Leight.
¿El problema? Está desangelada, desproporcionadamente cursi y con un guión que sólo puedo calificar de horrible. La tan cacareada fotografía de Janusz Kaminski no es ni tan espectacular, ni tan inolvidable como quieren hacernos creer. Hugo y El Árbol de la vida se la revuelcan en fotografía.
Son casi tres horas que se pasan lentísimas, deseando que el Barbie Boy muera al pisar una mina, o que se le explote una granada de mano para que agonice desfigurado durante media hora ante nuestros ojos mientras los bichos le carcomen las heridas. Muere, Albie, muere!!!
Los guionistas Lee Hall y Richard Curtis tienen en su pasado cosas como Billy Elliot y Cuatro Bodas y un funeral, lo que me pone a dudar si la culpa es realmente del guión o es Steven “dulce de leche” Spielberg el que hace que la historia se sienta tan “RARA” y a cada momento le susurrés malévolamente a tu compañero de butaca: “¿Y si mejor Albie se muere?.
Reconoceré que hay momentos que sí están bien construidos y donde podemos decir: “AHHHH, este es nuestro Stevie (tal cual) el de La Lista de Schindler, el de Salvando al soldado Ryan”, pero son momentos…como cuando te quedaste despierto toda la noche y ves que amanece, o cuando pisaste puchi de vaca durante el día y recién te das cuenta al llegar a tu casa. Algo así.
La película está musicalizada grandilocuentemente a la vieja usanza. Sí, seguimos con el homenaje. John Williams, que ha trabajado con Spielberg montón de veces, y cuyo currículum es tan kilométrico como su edad, compone una banda sonora cuyo objetivo es subrayar el meloserío. Más azúcar para el mundo.
En el apartado actoral, el francés Niels Arestrup que interpreta al abuelo de la chica enferma (la que parece arrancada de un musical de Broadway),es el único personaje digno aparte del caballo. Es como un lunar, como un pequeño espacio puro y blanco en una pared llena de dibujos infantiles, huevos estrellados y chocolate derretido.
Hay dos momentos específicos en los que le perdí el respeto a Steven. SPOILER (El que no la haya visto, salte a la siguiente parte) 1) Cuando cosito queda cegatón y empieza a hacer el pinche sonido. Por qué no te moriste Albie, POR QUE???! y 2) la charla ridícula entre el alemán y el inglés cuando el caballo está herido. Sí. O SEA! Nunca la guerra se vio tan humillada. Entiendo el “mensajito antibelicista”, pero…todo tiene su límite…FIN DEL SPOILER.
Quizás mi cinismo hizo que corrieran negros, turbios y apestosos pensamientos acerca de Joey y Albie, quizás. Quizás, yéndonos a una mirada diáfana, complaciente, AMABLE, podríamos decir que War Horse es bonita, humana, y dulce. Quizás.
Pero la certeza es que desde esta esquina, desde este humilde hogar en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, War Horse sólo me huele a azúcar quemada.
Una lástima por Joey (aka Bronco), que si esta película merece un Oscar se lo debería llevar él.
LO MEJOR: Tiene uno que otro momento
LO PEOR: no apta para diabéticos
LO MAS FALSETE: el encendido amor de Albie, los años que pasan, y la escena del reencuentro.
LA ESCENA: estuvieron muy bien: la del molino, la del ataque a caballo al campamento y la del gas.
EL MENSAJE MANIFIESTO: Si es el amor de tu vida, volverá (muajajaja)
EL MENSAJE LATENTE: es triste cuando la nostalgia no innova
EL CONSEJO: no hay consejo posible. Estás por tu cuenta.
LA PREGUNTA: ¿Recuperaremos algún día a Steven?
CURIOSIDADES
–14 caballos hicieron de Joey en la película
–Finder, el caballo principal, también apareció en Seabiscuit
–El escritor del libro en que se basa la peli, Morpurgo, hace un cameo en la escena inicial del filme.
Como ávida lectora de nuestro amigo Arthur Conan Doyle, como seguidora y admiradora de su personaje Sherlock Holmes, como ser humano común y corriente deseo que el universo conspire para que Guy Ritchie cese de asesinar una y otra vez a Sherlock. PARA RITCHIE, PARA!!! (se acepta cualquier método que nos provea dicho deseo)
Digamos que en Sherlock Holmes 1 se lo pasé. Abracé la resignación, me dejé llevar por Robert Downey Jr., y me entretuve a lo bruto. Puteé en la oscuridad un montón de veces diciendo: “Ese no es Sherlock. Ese no es Sherlock” y bla bla bla, para luego asumir que a la gente no le importa si es Sherlock o Pedro García, sino que haya acción, entretenimiento, y nada más.
Ya. Ni modo. Esa nada se aceptaba. Esa nada se comprendía. Esa nada se toleraba…hasta que llegó Sherlock Holmes: A Game of shadows, donde la nada ya no es nada, sino estupidez y aburrimiento.
Para empezar, si algo caracterizaba al Sherlock Holmes literario era que se trataba de un tipo muy inteligente, brillante, en situaciones que requerían dicha inteligencia. Lo que tenemos en A Game of shadows, es todo lo contrario.
Pareciera que Ritchie pensó que tenía que sacarle el jugo a la relación entre Holmes y Watson, lo que hace que casi todo el filme sea una referencia constante a lo muuuuucho que se adoran y se complementan. Esto ya es irritante de entrada, pero le suman una historia sin pies ni cabeza donde las supuestas dotes deductivas de nuestro Sherlock, son reemplazadas por una bellaquería sin fin, y efectos especiales ene veces vistos en la filmografía del ex marido de Madonna.
La inexperiencia de los guionistas Michelle Mulroney, con tres desconocidos títulos en su currículum y Kieran Mulroney, escritor de capítulos aislados de series de TV como ER, Nash Bridges, etc..quizás tengan algo que ver con que esto no funcione.
Holmes se enfrenta a su archienemigo el Dr. Moriarty, interpretado dignamente por Jared Harris. En una pulseta de supuesta lucha intelectual, ambos personajes serán los protagonistas de este despelote.
El Dr. Moriarty tiene intereses diversos que van desde el contrabando de armas hasta semifilosóficas posturas sobre la guerra y el caos que se puede desatar moviendo unas cuantas fichas. Otro desperdicio, reducir a un personaje tan brillante en la literatura a un paupérrimo aspirante a terrorista.
Caprichosamente, una gitana (Noomi Rapace =Chica Millenium) forma parte de la trama. El ornamento femenino, típica fórmula hollywoodense, esta vez pasa sin pena ni gloria, Rapace hace lo que puede, el papel es lo que no ayuda para nada.
Sin absolutamente ninguna lógica, A game of shadows abusa de su metraje y nos tiene pegados a la butaca viendo un montón de slow motions y coreográficas escenas de acción que sólo entretienen a un nivel muy primario dejándote la inquietud de: “cuándo acabará esta huevada” mientras mirás tu reloj con desespero.
Sí hay gente que la pasa chancho, que sale diciendo “QUE PELICULANGA!”, a los que envidio sanamente por su capacidad de aceptar y disfrutar una película tan irregular y, por momentos, irritante.
Aún así hay espacio para destacar algunas cosas o momentos, que sacan a Ritchie de mi TOP 5 de elementos a eliminar en caso de que me sobrevenga un brote psicótico: una espectacular ambientación, un trabajo de arte muy logrado; un vestuario inobjetable; una música correcta (sin superar a la primera entrega); actuaciones aceptables, a pesar de que Robert Downey repita su Iron Man en estilo victoriano; unas cuantas escenas que no importa lo pelotudas que sean te hacen decir “qué bonito”, como la del bosque que es “bonita” pero eterna y pegada con moco.
Y a esto sumémosle sus hmmm 20 minutos finales, donde podemos ver a un Robert Downey Jr. mucho más cercano a lo que en realidad es NUESTRO Sherlock Holmes. Hablo de todo lo que acontece en el juego de ajedrez mental. Esa secuencia recupera el verdadero aire a lo escrito por Conan Doyle.
Desgraciadamente, es eso: una leve brisa matinal.
Terminado el visionado, llegás a tu casa con el ansia de releer El problema final, sólo por reencontrarte con ese que ha sido tan vilmente mancillado.
Cuando el cine falla, siempre quedará la literatura.
LO MEJOR: arte y vestuario
LO PEOR: larga, aburrida y nada que ver con Holmes.
LO MAS FALSETE: casi todo
LA ESCENA: la del bosque, pero a nivel estético nada más
EL MENSAJE MANIFIESTO: podés engañar al respetable diciendo Sherlock Holmes y mostrando cualquier cosa.
EL MENSAJE LATENTE: Siempre habrá quienes se den cuenta del engaño
EL CONSEJO: Vela sin pensar en Conan Doyle.
LA PREGUNTA: ¿habrá manera de hacer que la tercera parte la filme otro crispín?
CURIOSIDADES
–Brad Pitt, Gary Oldman, Sean Penn fueron considerados para el papel de Moriarty.
–Robert Downy (Holmes) y Jared Harris (Moriarty) ya trabajaron juntos en el filme Natural Born Killer.
–Audrey Tatou, Virgini Ledoyen, Penélope Cruz, Juliette Binoche, Marion Cotillard eran las posibles actrices para interpretar a la gitana.
–Esta secuela tenía que hacerse rápidamente por lo que Guy Ritchie tuvo que abandonar el filme Lobo y Robert Downey no participó en Cowboys Vs Aliens.
–La película nutre su argumento de “El problema final”, “Valle de miedo”, “El detective moribundo”,y otros tres relatos de Arthur Conan Doyle.
–En “El problema final” es cuando Doyle mata a Sherlock Holmes y la horda de atribulados y emputados fans, hace que lo reviva.
Aprovechando su presencia en cartelera y el haber sido premiada con un Globo de Oro a Mejor actor, hago una reseña del filme y para contextualizar una reseña de los relatos en los que se basa esta historia. Empezamos con lo hecho por Guy Ritchie.
En mi temprana adolescencia (hubo un tiempo que fui hermosa y fui libre de verdad) fui una voraz lectora de Arthur Conan Doyle así que verme en la sala de cine, en la premier de la primera película de Sherlock (porque he visto otras) en que se había usado un gran presupuesto y que estaba dirigida por un peso pesado del cine, era emocionante.
Mis acompañantes estaban igual de expectantes. Aunque a primera vista la elección de Robert Downey Jr. como Holmes parecía caprichosa ya que no coincidía para nada en la descripción física que se hace en el libro, no me importó…Robert es un gran actor, y podría dar sorpresas. Jude Law como Watson me generaba más dudas, aunque también es buen actor.
La escena que da inicio al filme, nos dice lo que todos sospechábamos desde un principio, que nuestro querido Ritchie se había decantado por una versión libre de los textos de Conan Doyle. Muere, Ritchie! Muere!
Es así que en líneas generales lo que se puede decir del filme es que cualquier parecido con la versión literaria es PURA COINCIDENCIA.
La acción comienza en una especie de ritual satánico donde Lord Blackwood estaba por sacrificar a una damisela. Holmes que llega justo para el rescate, protagoniza una escena donde los efectos onda matrix y las secuencias típicas de la cinematografía de Guy Ritchie son los grandes protagonistas.
Lord Blackwood es arrestado, y nos venden la imagen de poderes paranormales con los que Holmes tendrá que lidiar. Paralelo a eso, se presenta a Irene Adler, quien además sí aparece en los relatos de Conan Doyle y que en la versión literaria resulta ser el único personaje femenino que le despierta admiración a Holmes. Aquí, además de mostrarla como una dama ingeniosa que siempre se sale con la suya, es presentada como el interés romántico-erótico de Holmes.
Watson, contrario a lo que estamos acostumbrados, despliega humor e ingenio, acompañando a un Holmes bohemio, irreverente, enérgico y curioso. Watson está por contraer nupcias, por lo que habrá escenas que nos muestren el conflicto (celos) que esto representa para Holmes.
El entuerto o misterio está claro desde el principio, y es bastante predecible, lo único que le queda al espectador es esperar pacientemente las explicaciones científicas. Holmes tiene que descubrir qué trama Blackwood y cómo piensa lograr su planes. Irene Adler ha sido contratada por el némesis de némesis, el profesor Moriarty…y nada más.
Se deja ver…es entretenida, liviana, pero mustia para una historia y personajes tan ricos. Te deja con la sensación de poco, y con la impresión de que has visto cualquier cosa. Nada memorable, ni para pensar en ir a verla al cine una segunda ocasión.
Fotografía excelente, música muy muy linda, con cierto tufo a las cosas que hace Goran Bregovic para Kusturica. Vestuario y ambientación muy buenos, actuaciones buenas, pero lo dicho, pudo llamarse Las Aventuras de Arnaldo Chávez, que hubiera sido lo mismo…porque a Sherlock Holmes como tal, no se lo ve nunca.
Averiguada la cosa, hay infinidad de detalles en que han hecho guiños a los escritos de Conan Doyle, pero son tan chapuceros que no vale la pena ni nombrarlos, además que me parece es para que no podamos decir que la historia no tiene ABSOLUTAMENTE nada que ver con lo escrito.
El pendejo de Ritchie (comprenderán el enojo) dice que era un fanático de Holmes y que se ha leído todito todito, cosa que puede ser cierta, pero lo que ha hecho él con NUESTRO Holmes es inaudito. El tan recordado ¨Elemental, mi querido Watson¨, según Ritchie no existe y fue invento del cine, yo lo invito a releer El Jorobado, incluido en Las Memorias de Sherlock Holmes, donde la famosa frase aparece por única vez, pero aparece.
Supuestamente el temido y esperado Profesor Moriarty que en esta primera parte sólo es visto como una masa amorfa, sin rostro, en la secuela tendrá protagonismo y será encarnado por nada más y nada menos que Brad Pitt.
Esta secuela comenzará a darse forma a partir de marzo de este año, esperemos que Ritchie le ponga más empeño, porque sinceramente para los que hemos visto su filmografía, escenas y estilo se repiten en Sherlock Holmes, y no estoy en contra del estilo, pero creo que Holmes se merece algo más memorable.
¿Me atreveré a recomendarla? Es entretenida, pero muy insípida. Desangelada y con poco o nada que ver de lo escrito por Conan Doyle.
¿Esperamos la secuela? Elemental, mis queridos lectores. Quizás con la aparición de Moriarty, la cosa mejore.
Este “show” de efectos especiales y secuencias que pretenden quitar el aliento, se realiza durante dos horas en las que llegás a decir: “Eso no lo vi venir”, porque no, no lo viste venir.
CURIOSIDADES
Para quienes han perdido la fe en eso del arte que supone “adaptar comics” y para aquellos cuya vida en la sala de cine se ha convertido en un “otra vez la misma huevada”, hay buenas noticias.
X-Men Primera generación, toma la tea encendida dejada por las otras entregas de la saga, y…NO APAGA ESA TEA.
A excepción del spin offX Men Origins: Wolverine (flojita, chafa, decepcionante) todas las demás X mens, han sido relatos dignos, bien filmaditos, y donde se trata al espectador como un ser medianamente pensante. ALBRICIAS.
Y es así que siguiendo las peripecias de este grupo de élite, llegamos al principio, cosa no singular ya que cuando una saga empieza por el final es normal que volvamos al principio para ver cómo llegamos a ese final.
Quedó clarito como Sprite, ¿no?
En el pasado vimos a Xavier en silla de ruedas, a Magneto malo maloso, a Mystique azul de envidia, y a los “normales” frikeados por los “mutantes” en una analogía de las diferencias en este mundo lleno de diferentes, la discriminación y el rechazo hacia lo “desconocido”. Vimos todito eso, nos preguntábamos por qué, POR QUE Magneto era tan hijo de Pooh, POR QUE Xavier tan hijo de Gandhi, POR QUE no fundirse en un apretado abrazo entre ambos, POR QUE siempre el mundo tan triste como cuando Wall E juntaba basura en soledad. Tantos POR QUES.
El inglés Matthew Vaughn, responsable de la sobresaliente Kick Ass, dirige con pulso y sin despeinarse, esto que supone la quinta entrega de los hombres X.
Estamos en Polonia, 1944, un Magneto adolescente, atrapado en un campo de concentración judío con poderes incontrolables es obligado por Sebastian Shaw (doctor nazi) a sacarle el jugo a dichos poderes. Para motivarlo, introduce a su madre como elemento de presión. Lo que sucede es el preámbulo de esa pestilencia que impregna el alma de Magneto en busca de la venganza.
Pasa un tiempito, y llegamos a los 60s. Olvídense de los árabes y los problemas con medio oriente, volvemos a nuestros amigos&enemigos comunistas, y a la famosa guerra fría. Magneto y Xavier, ya están grandecitos, Sebastian Shaw sigue por ahí con su síndrome de cerebro: Esta noche vamos a conquistar el mundo.
La CIA, al darse cuenta que están lidiando con algo que escapa de sus controles humanos, autoriza que se forme un grupo de mutantes con distintos poderes que pueda hacer frente al séquito de Shaw.
Aquí empieza el reclutamiento, entrenamiento y origen real de los X men. Vos estás en tu butaca, con tu pipoca y tu soda, siendo envuelto con eficiencia en cuanta travesura te imaginés para que el interés no decaiga, y entendamos a pleno cómo se gesto ese bochinche.
El Profesor X, Magneto, Banshee, Havok, Darwin, Mystique, Beast, serán ese grupo base que tratará de frenar la crisis de los misiles (qué bonito!) y salvar a la humanidad de un cruel destino (qué bonito! La secuela).
Como no puede ser de otra manera, y siguiendo la línea que también proclama el tráiler de Capitán América, esto tiene un discurso bastante americano,de valor civil, defensa de la nación, el ser humano, y el desprendimiento de mezquindades en pro del bien común, donde el resto de los mortales que no llevan la banderita azul roja y blanca son brutos, analfabetos, manipulables, y bla bla bla.
No importa. Los soviéticos son presentados bajo prejuicios anclados ya en el cine gringo, pero como dije haré de tripas corazón y teniendo en cuenta que el filme cumple con su cuota de entretenimiento, un argumento decentito, y unas actuaciones acordes, me declaro satisfecha.
Aparte hay que destacar la reivindicación de un actor como Kevin Bacon en el papel de Sebastian Shaw. Un actor que, me parece, no ha sido justamente explotado por la industria, y que aun puede protagonizar muchos grandes filmes.
Michael Fassbender en el papel de Magneto, le aporta una veta humana a un personaje oscuro, atormentado por la tragedia y el peso de la culpa. James McAvoy como Xavier, cumple con darle idealismo y dignidad a Xavier, a prueba de balas (literalmente). Nuestra amiga Jennifer Lawrence, a quien vimos en ese grandioso filme Winter`s Bone, interpreta a la problemática Raven luego devenida en Mystique.
Las manitos de Ashley Miller, de Zack Stenz que paradójicamente han trabajado en cositas como Thor, se unen a las manos de Vaughn y su habitual colaboradora Jane Goldman, para crear un guion sencillito, sin grandes sorpresas, pero cumplidor.
Ojo que para los fans de la versión papel seguramente supondrá un suplicio por todas las licencias que se han tomado, pero lo dicho, como película que apunta a un mercado específico y que tiene elementos específicos para tal mercado, zafa.
Con un estilo muy sesentero, que ha logrado capturar el aire de esa época, y con la fotografía de John Mathieson, X Men First Class lleva a la pantalla una historia que en los comics que han leído millones de lectores contiene, además de las ya consabidas luchas entre el bien y el mal, un trasfondo moral ypsicológico que hasta ahora el cine no ha aniquilado. Un agradecimiento que será incluido en nuestras oraciones diarias.
Lo único que le puedo objetar aparte de los estereotipos de la “amenaza roja”, es unos efectos especiales que en ALGUNAS partes se ven un poco…como decirlo…baratos, pero que no deslucen para nada una película entretenida y mucho más digerible que el tipo de películas de este estilo que suele entregar la industria.
Lo mejor: Entretenida y que recupera a Kevin Bacon
Lo peor: Algunos efectos y el discurso ultra republicano
La escena: El cumpleaños de Magneto y el de los misiles a la isla
Lo más falsete: el cambio de lealtades de Mystique
El mensaje manifiesto: Todo monstruo alguna vez fue puro
El mensaje latente: El ser humano es el que crea esos monstruos
El consejo: Mirala, está bonita
La pregunta: ¿vendrán más?
CURIOSIDADES
– Bryan Singer director de Xmen 1 y 2, iba a dirigir esta versión, pero en marzo del 2010 declinó hacerlo por estar comprometido con Jack the giant Killer, aunque se mantuvo como productor.
–Taylor Lautner, el lobito de la saga Crepúsculo, iba a interpretar a Beast, pero por conflictosde horario, fue reemplazado por Nicholas Hoult.
-El filme está basado en los comics Uncanny X men 1963 y X men First Class (2006)
Por: Mónica Heinrich V.
Recuerdo a Iciar, cuando en una sala de Madrid, vi Te doy mis ojos. En un país donde los índices de violencia doméstica son alarmantes e infames, una obra sobria como este filme, resultó una grata experiencia. Pensé: «es talentosa» y desde entonces el nombre no se me olvidó. Una de las cosas que más me gustó de Te doy mis ojos, fue que la directora se dio el lujo de retratar una relación abusiva, enfermiza, desgraciada, sin mostrar un solo golpe o un solo abuso físico en casi todo el filme, recién al final o en uno o dos momentos sufrimos el hecho en sí mismo, por lo demás la violencia era tácita y asumida en el vaivén de los personajes. Aquí también actuaba Luis Tosar como el macho golpeador, cuyo papel no era sólo golpeador malo pérfido, sino que incluía humanos matices. El guión lo escribió Iciar y una tal Alicia Luna. Era el año 2003.
Recuerdo a Iciar, cuando en una sala del Bella Vista proyectaron Flores de otro mundo, como parte del Ciclo de Cine Europeo. En este filme que era el segundo en su filmografía, pero el tercero que tenía oportunidad de ver, la historia era otra vez sobre mujeres. El amor, las diferencias culturales y la migración se mezclaban, ahora menos sobriamente, menos «interesantemente». Sin embargo, el oficio como directora era respetable. Otra vez ese gran actor llamado Luis Tosar, uno de sus protagonistas. El guión fue escrito por Iciar y Julio Llamazares. Habíamos llegado al 2005.
Así que cuando me dijeron que esa mismita Iciar iba a agarrar sus chécheres y venirse a filmar una gran superproducción en estos peladares, mi impresión inicial fue WOW, y casi dar saltitos de alegría ante lo que prometía ser una buena película.
Repito, en un balance general, el trabajo de Iciar Bollaín demostraba talento, entrega, y porqué no, compromiso.
Pero la vida, que siempre es como es y no como uno quiere que sea, nos golpea sin piedad. Llegada la hora magna de la premier, y con todos los crespos hechos, me dirijo a la sala del Cine Center. Sonrisas y saludos se reparten, Juan Carlos Aduviri está presente. Discursos, un video de la directora agradeciendo a todos, y las consabidas disculpas por no poder llegar a Bolivia para la premier…y bla bla bla bla.
Luces OFF.
…
104 minutos después…
«¿Qué te pareció?» pregunta uno de los compañeros de butaca. «Estoy levemente indignada» digo.
De mi parte la puedo analizar desde dos ópticas:
1) Intenciones, divino tesoro…
Gael es Sebastián, un director de cine, dizque ñoño, idealista, que quiere filmar una versión desmitificada del descubrimiento de América. Luis Tosar es Costa, el inescrupuloso productor que desea ahorrarse hasta el último quinto del ajustado presupuesto con el que la película cuenta. Para eso vienen a Bolivia, porque es barato y hay harto «indío». Aduviri es Daniel, un líder de los movimientos sociales que quiere frenar el abuso de una transnacional sobre el agua. Este líder se presenta, junto a su hija, al mentado casting de la película y termina con uno de los papeles principales. Luego surgen los problemas porque al estar inmerso en el conflicto del agua, Costa y Sebastián andan con la angustia de que Daniel les eche a perder la película o que el conflicto no les permita terminar de filmar.
La guerra del agua. Hmmmm jodidito intentar llevar a pantalla un tema tan complejo. Hacer un paralelismo con el saqueo de la colonia española, insertar una mirada benévola y compasiva hacia los abusos cometidos. Dar una reflexión crítica de culpa atávica arrastrada inconscientemente por los españoles que llegan a filmar en tiempos modernos una película sobre Colón y Casas. Acariciar de paso la voracidad y abuso de las transnacionales, la situación paupérrima y desprotegida de nuestros coterráneos, la usurpación de un recurso vital como el agua, la impotencia, la discriminación. Y en medio de todo eso, debates sobre lo moral, lo inmoral de la producción del filme teniendo en cuenta que el protagonista es el líder de los revoltosos. Idas y venidas de nuestros personajes que luchan contra sus prejuicios, sus propios miedos y lo que «debe hacerse».
Un poquito demasiado, no?
Pero esas son las supuestas intenciones. Y por eso el gringo/europeo puede batir palmas y pensar que estamos ante la gran película de cine denuncia, de cine social. Y por eso también, habrá el boliviano que se sienta agradecido, o representado.
O sea, si lo vemos como película de entretenimiento X para atragantarte de pipocas, sin reflexionarlo mucho, diciendo: Ay, qué bonito se ve Gaelito. Qué lindo se ve Cochabamba, uy qué intensa la Guerra del agua, al fin bolivianos en una gran superproducción y etcéteras…ya, digamos que bien, MUY bien. Si decimos QUE GRAN PRODUCCION, ídem…QUE GRAN PRODUCCION…
2) ¿Cine-denuncia?
Si lo vemos como cine-denuncia o cine-social es cuando el tema apesta, y apesta mucho. Creo que más por desinformación y desconocimiento de cosas básicas a nivel argumental que por una conciencia real de que el guión está tiradísimo de los pelos y lejos de ser una atizada de conciencias, resulta autocompaciente.
El guión fue escrito por el laureado Paul Laverty, esposo de Iciar, y guionista habitual de Ken Loach. Hmmm para ser sincera cuando supe que También la lluvia la escribía el guionista de Loach, mi entusiasmo bajó considerablemente. Es aún un misterio cómo Loach sigue cosechando premios y galardones con películas que, nuevamente, puede ser que tengan buenas intenciones, pero que no pasan del panfleto insípido aleccionador, en ocasiones oportunista.
En También la lluvia las tres vertientes por donde podemos agarrar la historia se entrecuzan chapuceramente. A saber: 1) La película sobre Colón y los OBVIOS y redundantes paralelismos con lo que pasa en «la vida misma» 2) La vida misma, sí…en el siglo XXI siguen cometiéndose abusos, oh! sorpresa! 3) Relación entre el convertido (Tosar) y el rebelde con causa (Aduviri) digna de capítulos de telenovela de Televisa.
La Guerra del Agua ni siquiera la pongo como una de las vertientes a amplificar porque más parece accidente que otra cosa. Es como una excusa ornamental para poner todo lo demás dentro. A un extranjero no le debe quedar muy claro el conflicto y sus alcances, porque me parece que NO es el punto central del filme, aunque así no los hayan querido vender. Sí hay la intención de decir que la colonización subsiste en diferentes órdenes y medios, pero es tan torpe la relación que sólo funge como elemento publicitario.
Los diálogos son tan hmmm comentados….no se guardan nada, todo es directivo, sí, qué jodido fue el colonialismo, qué jodido viven aquí, qué jodidas las transnacionales, qué jodido el futuro, qué jodido lo del agua, qué jodido los abusos, qué jodida la policía, qué jodido…
Todo reflexionadito, escupidito como para que quede claro el asunto, sólo faltaban letreros con palabras claves y ahí ya terminaban de dorarnos la píldora.
El mensaje final no es otro que el mismo paternalismo absurdo que se critica durante el filme, es una especie de «discriminación positiva», donde el peso recae sobre el cambio de actitud del personaje de Tosar y el repentino compromiso con la suerte de Aduviri.
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Lo que la termina de matar son los minutos finales, donde la artillería ñoño-emo se va con todo y nos regalan dos escenas que cualquier boliviano de a pie puede cuestionarse:
SPOILERS (Para los que no la han visto pasen al siguiente párrafo)
1) La mamá de la niña herida va a buscar a Tosar dizque porque es el único que puede ayudarla. POR FAVOR!!! todos los puestos de control los pasan gracias a ella, en un conflicto real de bloqueo por parte de los movimientos sociales, la última persona en el mundo que tendría pase libre y alfombra roja entre el despelote, sería un extranjero. La idea del mesías salvador es tan pero tan absurda, que dan ganas de botar la pipoca a la pantalla. 2) La escena final final. O sea, Aduviri líder de un montón de gente, con su hija coja, mientras sus compañeros de trinchera están o desaparecidos o heridos o quién sabe y su hija y esposa también están en el hospital, va a ir a encontrarse…por CASUALIDAD con Tosar y encima, después del zafarrancho vivido y con tantas cosas pendientes, se da el trabajito en ese entuerto de buscar una primorosa botellita, ponerle agua, colocarla en una primorosa cajita de madera, con un primoroso lazo, y entregársela primorosamente conmovido a su salvador, devenido en futuro benefactor??? MATENME. Y como estas dos flores hay varias más.
SPOILERS (Fin de las escenas comentadas)
En líneas generales y tomando estas perspectivas, podría decir que el gran gran gran problema de También la lluvia es que se toma muy en serio a sí misma, es esa solemnidad con la que supuestamente ha dicho profundas y trascendentes verdades, esa postura de cine serio, comprometido y denunciante, lo que hace ruido y da pocas nueces, cuando en realidad estamos ante un producto de factura cumplidora, que tiene todas las características de un filme hollywoodense de esos que podría protagonizar Matt Damon , filmado por españoles, y nada más.
Las actuaciones, están bien. Sobre todo Tosar y Elejalde (Colón)…nuestro Juan Carlos Aduviri no está mal, tiene presencia, pero es un actor que hace un digno papel, al que todavía le falta mucho camino por andar.
Una linda música. Buena fotografía. Buena dirección de arte. Buena producción. Buen Maquillaje. Son algunos de los puntos fuertes de esta propuesta. A nivel técnico, es una muy buena película, considerando cómo fue filmada, y las propuestas chafas que generalmente nos presenta el cine latinoamericano, está impecable.
Por lo demás, no es un filme inolvidable (pudo serlo) y a mi muy personal punto de vista, me parece un paso atrás de su directora: Iciar Bollaín, de la Iciar que vi por tv cable, en Madrid, y en el cine Bella Vista. Hay más plata, sí. Hay más bombo, sí, pero el contenido intimista, sobrio, que antes era su fuerte, ahora naufraga soso y cacofónico en medio de una gran superproducción.
También la lluvia, es entonces una película light que finge ser profunda. Como que te comprés un panda por internet, luego llegue y descubrás que es un osito cualquiera al que lo han pintado como a un panda.
Lindo tu panda fake, pero NO es un panda.
Lo mejor: la participación de gente boliviana que prueba que en el país existe el talento, el equipo y las ganas para lograr buenos proyectos.
Lo peor: larga, reiterativa, autocomplaciente.
La escena: la de la cajita, pero por lo absurda
Lo más falsete: las dos cosas comentadas en los spoilers
El mensaje manifiesto: Que no te vendan oso hormiguero por panda
El mensaje latente: Los pandas están en extinción
El consejo: Mirala, por ahí sos parte del grupo que se conforma con la película entretenida, donde Cochabamba sale bonita.
La pregunta: ¿Recuperaremos a Iciar?
CURIOSIDADES
– La escena de la cruz, es igual (homenaje) a una escena de la Dolce Vita de Fellini, sólo que en lugar de una cruz lo que el helicóptero transportaba era un Cristo.
– En un principio iba a ser sólo una película de época, que cubriría los viajes de Colón y de Bartolomé de las Casas. Laverty cambió de idea y quiso mezclar ese periodo con la resistencia indígena en latinoamérica.
– Se tardó nueve años en terminar el guión.
– El personaje de Juan Carlos Aduviri se inspiró en Oscar Olivera.
– La película se hizo íntegramente con dos Red One y ópticas Cooke S4.
– Aduviri da clases de guión en la escuela de cine de El Alto.
– Iciar empieza a filmar Vicky Sherpa en Mayo teniendo como locación Nepal.
– También la lluvia es una producción de más de cinco millones de euros.
– Tardaron 9 semanas para hacerla, y contaron con más de 70 locaciones.
– El equipo de rodaje reunió a 130 personas.
– Se congregaron más de 4000 extras.