LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

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cine - page 47


Máscaras

Lacan partió del retorno a Freud para aseverar que además de que el inconsciente existe, habla y se estructura como un lenguaje, paralelamente formuló su teoría del estadío del espejo. En qué consiste el estadío del espejo? Para Lacan, cuando somos niños buscamos un complemento, es decir, nos reconocemos en el otro pero es porque pensamos que el otro somos nosotros mismos. O sea, nuestro yo es imaginario, no simbólico y buscamos en el Otro esa sensación de completud que no tenemos. El Otro funciona como espejo.
Por qué comento ésto? Porque aún no siendo simpatizante acérrima del psicoanálisis, pareciera que Bergamn tuvo en cuenta alguna de esas cuestiones al hacer Persona. Persona es un film muy poco convencial, de características sumamente raras y confusas. Comienza con una cinta, y el ruido que produce cuando corre en un proyector, la luz del proyector; un dibujo animado proyectado, pero volcado, no en su posición habitual; se intercalan imágenes de manos infantiles; luego un pequeño cuadro de alguien vestido de calavera y otra persona vestida para dormir; un plano de una araña que ocupa casi toda la pantalla; un carnero degollado; orgános humanos; los clavos de Cristo, para finalmente arrancar en el hospital donde Elisabeth (Liv Ullman) se encuentra recluida y será atendida por la enfermera Alma (Bibi Andersson).
Elisabeth es una actriz que se encontraba interpretando a Electra en una obra de tatro cuando se quedó sin habla y ha estado así desde hace 3 meses, hasta que la enfermera Alma es encomendada a atenderla. Ambas se dirigen al campo, y ahí comienza el monólogo de Alma, que ante el mutismo de Elisabeth comenzará a contar cosas personales e íntimas que nunca le había comentado a nadie. Ambos personajes comenzarán a pasar por una especie de fusión, tanto que luego comienzan a verse extremedamente parecidas y luego casi al final, la fusión se completa totalmente en un instante en que Alma parece ser Elisabeth y Elisabeth parece ser Alma.
Las lecturas al respecto pueden ser infinitas. Desde el inicio, porque la escena del niño frente a la pantalla donde se ven los rostros de las mujeres, puede dar la idea de que se trata de un filme sobre otro filme, idea que puede acariciarse debido al título inicial que se había pensado, que era CINEMATOGRAFIA, para quedar finalmente el de PERSONA, haciendo alusión a la interpretación que se tenía de esta palabra designada para la máscara que los actores de teatro usaban para cubrir su rostro en la antigua Grecia.
Bergman lo definió como «mi gran obra de arte o mi gran disparate». Una obra que fue concebida mientras se recuperaba de una pulmonía doble y de una grave intoxicación con penicilina. La estructura narrativa es confusa, no se sabe muy bien qué es real, qué representa a la ficción y qué vino primero o después, es una labor de rompecabezas para el espectador poder armar una teoría al respecto. Lo que sí queda claro, es la visión que tiene Bergman de lo latente, de lo que hay debajo de lo manifiesto.
Persona es tan sólo la máscara de Persona, un filme que está cargado de riqueza simbólica y que clama su desciframiento. Existen imágenes intercaladas sobre VIetnam, ghettos en Varsovia, guerra, destrucción, una reacción humana ante esos acontecimientos. El mutismo de Elisabeth, la falta de comunicación, lo que también se esconde detrás de su silencio.

Todo conspira para que tengamos un film de una categoría diferente. Godard llegó a manifestar su admiración por esta película. En Italia la censura cortó el monólogo donde la enfermera le contaba a Elisabeth una detalla descripción de una orgía. Y en Chile se quiso cambiar el título a «Pecado compartido», para poder tener más recepción del público morboso que llenaría las salas nada más ver la foto y el título, sin embargo, muchos se opusieron a ese título por ir en contra de lo que el film representa. Algo sí es cierto, Bergman le ha dado al mundo peliculones y uno de ellos ha sido Persona, merece ser vista no sólo por sus características cinematográficas totalmente vanguardistas para su época, sino por su contenido humano, social, psicológico, por el espejo en que nos vemos, porque nosotros, después de todo, somos Personas también, y desgraciadamente llevamos máscaras.

Mónica Heinrich V.
Director: Ingmar Bergman
Idiomas: Sueco
Año: 1966
Reparto: Bibi Andersson, Liv Ullmann, Margaretha Krook, Gunnar Björnstrand, Jörgen Lindström
Guión: Ingmar Bergman

La tragedia de ser mujer

El cine que toca y conmueve se ve plenamente representado por este ejercicio afgano titulado Osama. La vi en cine a principios de 2004, por esas fechas había visto también Dogville, Noviembre y Te doy mis ojos, entre otras. Como pueden ver no eran tiempos muy optimistas a juzgar por mi selección fílmica. El caso es que deseaba ver Osama y salí del cine con esa sensación maravillosa de ver el mundo de una manera diferente. Díganme cursi, pero la verdad es que hay películas que llegan de tal forma que no las podés olvidar.
Para los que piensen que Osama intenta aprovechar el momento por el que atraviesa Afganistán e Irak debido a la guerra, no se equivocan mucho. Sin embargo, el punto fuerte del filme está en el relato humano y trágico de la vida de una pequeña niña afgana. No es la guerra el backup de la historia, sino la realidad en la que vive ese pueblo desde mucho antes de la prole Bush. Una mujer es igual a una pluma, no vale nada. Y qué ocurre cuando la familia está compuesta sólo por mujeres? El régimen talibán no permite a las niñas trabajar, cómo se ganarán el pan?. Siddiq Barman hace de esta ópera prima un somero acercamiento a esta disyuntiva.

A los 12 años un niño y una niña casi no pueden diferenciarse si se toman las precauciones necesarias. La niña es sacrificada para lograr comer en una sociedad patriarcal que no permite a las mujeres salir a la luz. Esta niña no tendrá nombre durante el filme a excepción de su nombre de varón: Osama, otorgado por un amigo que comparte su secreto.

Si esto ya es dramático, imagínense lo que ocurre cuando la supuesta Osama es reclutada por los talibanes para integrar las tropas y ser “adiestrado”. Bueno, les tengo que decir que la película es un martirio de principio a fin. Sufrís con Osama y da ganas de meterte dentro de la pantalla y salvarla de su triste destino, pero el mundo es así y peor.

El director no escatima dosis de realidad. Su mérito descansa, sobre todo, en que manejando un relato denso y angustiante, no le agrega amarillismo ni efectismo al metraje. Es así que la narrativa intimista te hace cómplice y testigo de las andanzas de Osama sin que podás hacer nada más que admirar la prolijidad y el tino de la historia. Ya cuando salen los créditos, llega la desazón. Me gustó mucho, hay escenas que se te quedan para siempre, igual que cuando leés un libro.

El final es repugnante desde todo punto de vista. Las actuaciones son típicas del cine de esa zona, actores cuasi naturales que tienen en sus ojos esa mirada vacía, diáfana y dolorida de quienes se ven cara a cara con la muerte todos los días. Recomendada? No es para todo mundo. Uno, está la cuestión del ritmo muy similar al del cine iraní o japonés, estilos más contemplativos que los del cine occidental. Dos, es demasiado desesperanzadora, pero eso no quiere decir que se debe tapar el sol con un dedo y preferir no verla, simplemente que elijás el momento más indicado para hacerlo. Siempre he dicho que cada uno tiene que cuidar su salud mental y emocional. Y finalmente tres, para algunos será una realidad muy lejana. Eso sí, si la sabés apreciar no vas a lamentar pasar casi dos horas viéndola. Después de todo, la vida y la muerte son una realidad universal.

Mónica Heinrich V.

Director: Siddiq Barmak / Actores: Marina Golbahari, Arif Herati, Zubaida Zahar/ Guionista: Siddiq Barmak/ Género: Drama Año: 2003 País: Afganistán, Irlanda y Japón Duración: 81 minutos
Curiosidades
  • El guión es del propio director y se inspira en una noticia publicada en la prensa en la que se relataba la historia de una niña que se cortó el pelo para parecer un niño y poder ir al colegio.
  • Se trata del primer largometraje rodado en la nueva era de Afganistán.
  • Fue rodada a lo largo de más de un año, entre junio de 2002 y marzo de 2003, en Kabul.
  • Consiguió la Cámara de Oro y el premio de la Juventud en el Festival de Cannes 2003 y la Espiga de Oro en el Festival de Valladolid 2003. Ganó el Globo de oro 2004 a la mejor película extranjera. (fuente: http://www.zinema.com/)

CINE COREANO: Kim Ki-Duk

Kim Ki-Duk, el niño terrible del cine asiático

Por: Samira Montoya

En su filmografía se distinguen tres rasgos comunes: un discurso elaborado a través de contrastes, la preocupación estética y la necesidad de desenmascarar la violencia presente en las relaciones humanas. Una violencia a veces involuntaria, a veces llevada a la naturalidad por las rutinas que la sostienen.

A través de la coexistencia contradictoria del bien y del mal, de lo hermoso y de lo cruel, el cineasta surcoreano Kim Ki-Duk, desestabiliza a sus personajes en las tensiones que generan estas oposiciones. Generalmente es hacia la mujer que en sus historias se proyectan las posibles formas de violencia. Nuevamente, de la fragilidad femenina y de las furiosas acciones se desprende tal vez incoherencia.

Premiado por la crítica internacional, incomprendido en su Corea natal. En las salas aplaudido por quienes lo admiran y abucheado por los que no aprueban que sus personajes se deslicen de la calma a la perturbación, de la alegría a la ira o de la pena al placer, sin poder ser categorizados en uno u otro registro, en la sombra o en la claridad. Sus relatos cinematográficos se articulan a través del silencio, su lenguaje es el de la imagen, el del símbolo.

En Hierro 3, la película que le permitió llevarse el León de Plata de la Muestra de Venecia al Mejor Director en el 2004 y que recientemente fue galardonada en la última versión del Festival de Cine de San Sebastián con el premio Fipresci, el protagonista no pronuncia ni una sola palabra y la callada existencia de los personajes más vulnerables, se opone a la voz irritada de los más violentos.

Iron 3

En Primavera, verano, otoño, invierno…primavera, se desarrolla un conflicto que también se desprende de una contradicción: las tentaciones humanas que se enfrentan a la autoridad espiritual. Expuesta a través de una serie de metáforas contadas a la manera de una fábula budista, la problemática refleja una profunda preocupación espiritual, y el film se compone con plasticidad y poesía. En un solitario lago, en un templo flotante, un monje instruye a un inocente niño los valores de la vida. La criatura, sin embrago, se desarrolla como un ser cruel, capaz de torturar animales y de cometer el más horrendo crimen.

 

Primavera, verano, otoño, invierno y…primavera

Samaritana Girl, avalada por un Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín, el 2004, mezcla igualmente en su discurso dos extremos a primara vista incompatibles: Los turbios componentes de la prostitución adolescente con el candor y la ingenuidad de dos colegialas. Conviven así en la composición del film, relaciones morbosas y acciones de sublime moralidad.

Samaritan Girl

Convencido de que “el dolor no desaparece de la vida por el simple hecho de olvidarlo”, Kim hace del sufrimiento el signo transversal de su obra, sus palabras explican la necesidad de mostrarlo y resumen el punto de vista de sus historias en el ejercicio de su cine.

 


Are you watching closely??
Primero que nada, hay que sentenciar al paredón a quienes tienen la labor de dar los títulos en español a las películas extranjeras. O sea, The Prestige, cuyo título literal es El Prestigio fue traducido al insulso y poco sólido El gran truco. Permítanme un momento de silencio….
Weno, después de decir (una vez más) que odio cómo titulan las películas en español, lo odio, lo odio, lo odio!…pasemos a lo que nos interesa. Sip, anoche jui a ver The Prestige…y andaba confundida, confundidísima. Yo juraba que era una donde salía Edward Norton y de repente, zas!, los protagonistas habían sido Lobizón y Batman…Después, me percaté que tan confundida no andaba, pues resulta que Hollywood (siempre tan creativos) había lanzado también a la olla un filme llamado The Illusionist, protagonizado por Norton.
Lo que sí tenía claro era que la película la dirigió Christopher Nolan, que para mí es suficiente carta de presentación, aunque me venda un papel higiénico. Debo confesar algo que me atora la garganta, odié Batman Begins, realmente la aborrecí, pero aún así le seguía teniendo fe a mi muchacho y Christopher, con este nuevo emprendimiento, no me decepciona, no. Empecemos diciendo que se trata de una película muy bien contada, lo que no es poco. Llegás a empatizar con los personajes e incluso pujás para que el uno triunfe y el otro fracase, y viceversa. O sea, estás en las dos orillas del río intermitentemente. Quizás lo que mejor define la estructura de esta película es la presentación misma que hacen de un buen truco: Todos los trucos tienen tres partes: una es La promesa donde el mago muestra algo ordinario y común, donde se sugiere o se insinúa al espectador que “algo va a pasar”, o en este caso “estás mirando atentamente?”; le sigue El cambio, que es cuando este objeto ordinario es transformado en algo extraordinario, pero el truco no tendría un buen clímax sin un final perfecto, que es lo que llaman El prestigio, donde ves lo que nunca has visto y el truco consigue la sorpresa y la ovación del espectador.
Entonces, pa´no quedarnos fuera de la magia y el ambiente que Nolan maneja diremos:

La Promesa…(o, cómo una historia simplona se volverá interesante)
El lobizón (Hugh Jackman) interpreta a un atirantado Angier, un flaco bien vestido con aire aristocrático de esos que parece que si se echan un pedo, lo hacen con elegancia. Por su parte Batman (Christian Bale), es Bonder…tipo novela mexicana, Bonder es el extremo de Angier, un tipo más tosco, poco refinado, y con muy pobres habilidades para venderse a sí mismo. Mientras Angier es un mago mediocre, pero con un buen desplante escénico. Bonder, es un mago excelente, sin la capacidad de hacer buen uso de eso. Sin embargo, la historia comienza mostrándonos que Angier fue asesinado y que Borden es el que está siendo juzgado por el crimen. De ahí, hace un salto temporal (típico de Nolan), para mostrarnos La Promesa….
Bonder y Angier, años atrás eran simplemente magos menores que formaban parte de un gran espectáculo de otro mago. En el show trabajaba también la esposa de Angier, Julia…por culpa de Bonder (SI, fue culpa del bruto de Bonder), la tal Julia estira la pata…y Angier queda sumido en la más lastimosa amargura y sed de venganza.
El escenario se ha visto…los actores se han presentado…y el show recién va a comenzar…are you watching closely?


El cambio (o de cómo todo se volvió un puterío)
Luego, estos dos muchachotes comienzan a trabajar cada uno por su cuenta, mirándose con asquito…y queriendo lo que el otro tenía. En realidad, Angier era el que más apestado andaba, cuando descubrió un gran truco que hizo Bonder…”el hombre transportado”, ahí jue que todo se despatarró…
Siguió una escalada baja y mezquina de espionaje mutuo, donde cada uno actuaba en realidad para demostrarle al otro que era mejor…Borden contrajo matrimonio con Sarah, y tuvo una hija, le iba bien…pero claro, ahí estaba el envidioso de Angier que todavía recordaba a su muertita…
El hombre transportado consistía en un truco donde el mago estaba en un lugar y aparecía automáticamente en otro. Ese truco lo ideó Bonder, cuando Angier lo detecta y queda seguro de que no usa dobles, consagra su vida a buscar la manera de igualar el truco…

El Prestigio (o de cómo cerrar una película y que el vecino de butaca te pregunte «qué quiso decir?»)
Luego de unos cuantos alborotos, secuestros fallidos, envío de espía sexual (Scarlett Johanson), cuernos, suicidios, juicios, etc…llega el gran final…El prestigio del filme de Christopher Nolan…y aunque algunas cosas ya se llegaban a intuir, existe un punto de giro que quizás no se lo sospechó más que mi tía Juanita. No puej!!!! O sea, no era cuento victoriano, era una historia de ciencia ficción…o sea, si no estabas mirando atentamente, te lo perdiste mijo.
Ya sin estreses, luego de sorprenderte por algunas cosillas y quedar con la sensación de que no mermaste tu fortuna personal yendo al cine a ver ESA película, podés reflexionarla…Como dije, muy bien contada. Muy bien actuada. A nivel de ritmo, estuvo bien, ya que para variar exige la atención del espectador casi todo el tiempo…Ahora, a nivel de historia en sí, quedan algunos cabos sueltos…como por ejemplo, por qué si fulanito 2 sabía que fulanito 1 estaba por ser liquidado al pedo, no hizo nada para que sutanito 1 sea presentado ante las autoridades y así fulanito 1 y 2 seguían haciendo de las suyas? Weno, ya… tan poco hay que ser tan quisquillosos no?…el final, es como muy rocambolesco…por adjudicarle un adjetivo no develador.
Sale Michael Caine haciendo papel de ingeniere…los ingenieres, son los que se encargan de la parte técnica del truco que hace el mago, cajas con doble fondo, pitas que jalan palomas, etc. etc..Y Cutter (Caine) tomó bajo su tutela a Angier…David Bowie aparece casi irreconocible interpretando a Tesla, personaje histórico, que por el filme parece que era enemigo de Thomas Edison. Que por cierto, un amigo lo reconoció en el cine y yo le dije “NO ES EL!”. Así de enfáticamente. Qué cojuda soy…
Así que en líneas generales, me gustó…no al grado de hacerle a Nolan una estatua en mi jardín al lado de la de Kubrick, pero salí muy satisfecha. Recomendada para aquellos que piensen que sacar el conejo del sombrero es un ejercicio lúdico.

Mónica Heinrich V.


Título original:
The Prestige Título en español: El gran truco Dirección: Christopher Nolan Reparto: Hugh Jackman, Christian Bale, Michael Caine, Scarlett Johansson, David Bowie, Piper Perabo, Andy Serkis, Ricky Jay Guión: Christopher Nolan, Jonathan Nolan Basado en la novela The Prestige de Christopher Priest Web: http://www.prestige-movie.com/ Año: 2006

«No es amor lo que siento por el hombre, es pena»

Ajá! No había visto La última tentación de Cristo hasta hace un año…Alguno de ustedes sabrá que no comulgo mucho con la religión, no porque se me haya muerto alguien y quedé traumada ya que Dios «no me lo salvó», tampoco porque tuve en mi vida un hecho irremediablemente doloroso que me demostró la no existencia de un Dios, sobre todo católico o, para generalizar más, cristiano. Nop, sencillamente me abracé al árbol de la razón con patas y todo, y soy conciente de que cuando tenga más edad, o mi avión se esté a punto de estrellar, o descubra que tengo cáncer, SIDA o cualquier derivado, alzaré mis ojos al cielo e imploraré misericordia…total, esa es la naturaleza humana no?. Bueno, esperaremos a que pase y luego contaré mi redención.
Primero que nada voy a relatarles qué esperaba de La última tentación de Cristo. Esta película dirigida por Martín «Aviador estrellado» Scorsese es ochenterita, en su momento levantó tanta polvareda que los «creyentes» hacían cadenas humanas alrededor de los cines que la exhibían para que la gente no se contamine con tanta «basura» (diría el cardenal que censuró El código Da Vinci), no sólo eso, hasta llegaron a intentar prenderle fuego (seguramente para que ardan en el infierno) a algunas salas.
En los países latinoamericanos tuvo una racha de censura que en Chile (caso dramático, saludos a Pinochet) la película sigue bajo un veto a pesar de que finalmente se exhibió creo que en el 2001, 30 años después de haber sido estrenada. QUE TAL!!!! Con esos antecedentes, yo me dije «Aquí debe haber un despelote de padre y señor mío», y en consecuencia esperaba pacientemente a que el filme sea todo lo contestario y anti-cristianismo del mundo…no por hedonismo muchachos, no se confundan, sobre todo por curiosidad…ya quería ver yo por qué todos se rasgaban las vestiduras, cuál era la alharaca, por qué quisieron excomulgar al pobrecito Scorsese y a su séquito de blasfemos seguidores. Eso era lo que esperaba entonces: Despelote.
Les voy a contar mis preparativos…aunque escuche por ahí una OBJECION, los preparativos son importantes para que vean hasta qué punto intenté contextualizar lo visto. Bueno, les decía… me mire de arriba a abajo y me dije a mí misma: «Mí misma no estás preparada para tamaña empresa, necesitás un socio». Ven? Muy conciente de mis limitaciones y zonas erróneas decidí llamar a mi «susodicho» para que la viera conmigo. Por qué? No por la cuestión romántica, ni porque me juera a dar miedito, no. Sino porque….cha chan cha chan!, el individuo es creyente!!!!! Tal como lo leen, Arjona podría agregarle una estrofa más a su canción de Yo escucho Serrat y tú Locomía…en fin. Además de creyente, aspira a ser cristiano (eso dice) y por ende tiene un conocimiento bastante amplio de lo que son las escrituras (eso dice también).
Todo esto obviamente antes de ver el letrero que pone Scorsese al principio de la película donde se aclara tajantemente que NO se trata de una versión de las escrituras sino de una narración NOVELESCA de algunos hechos. Por mí, ya quedaban absueltos toditos los involucrados…total nunca vendieron la pomada de que era real, es más al principio queda clarísimo de que es FICCION… Haciendo esa salvedad puedo contarles lo que vi.
La historia comienza con Jesús como constructor de cruces. Durante toda la primera parte vemos a un Jesús bastante confundido, indeciso, turbado por sus deberes y obligaciones y con muchas contradicciones. Obviamente que para hacer creíble el relato mezclan situaciones o personajes que aparecen en las «sagradas» escrituras. Es así que María Magdalena tiene su momento en la pantalla para ofuscarse por la falta de huevos (sí señor) de Jesús, que a ojos vista se nota anda con «ganitas», pero su «destino» le impide llevar a cabo ninguna acción. Judas también está presente, pero para consternación de la platea creyente como el aparceiro de Jesús, son uña y mugre, el pan con la mantequilla, uno tira un pedo el otro lo huele, así de simple…los más grandes amigos del mundo…
Mientras transcurre todo, se ve a un Jesús que algunos tildarán «excesivamente humano», pero que tiene las contradicciones que tendría cualquier tipo, asumiendo que él era uno más de los nuestros. Hasta ese momento yo estaba muy conforme. Sin embargo, mi aparceiro murmuraba de rato en rato «eso no era así», ejemplo: Cuando según la biblia Cristo dice la famosa frase «El que esté libre de pecado que lance la primera piedra», fue exhibida en la pantalla con discursito de secreto sucio incluido, es decir a la línea ya conocida se le sumó un «Y vos fulanito, existe un Dios que ve cómo hacés tales y cuales cositas»…entonces las formas le parecieron poco ortodoxas a mi creyente pareja…y un par de detallitos más.
Desde mi punto de vista desapegado de la historia nada por lo que darse golpes de pecho…pero sorprendida de que a mi susodicho lo notaba incómodo le pregunté: «Te molesta, te incomoda, te choca, te perturba? QUE TE PASA!!!!», y ahí pasamos al debate bizantino de si es una ficción que no utilicen el sacrosanto nombre de Cristo y que hagan un filme de las mismas características con un mesías anónimo,… «y qué tendría de interesante?» apunté yo…y así sucesivamente hasta que llegó el punto de giro de la historia que el celuloide tejió.
Ese punto de giro que no describiré por respeto a los que no la han visto todavía, pero que seguro todos los que la vieron saben a qué me refiero…ese punto de giro me encantó. Me hizo exclamar «Así tendría que haber sido», «no hay derecho, pobre hombre, era lo justo», etc.. etc.. etc., hasta se me aguaron los ojos en un momento que la emoción me embargó (emocionada la hereje). Luego ya se jue degenerando…jejeje…digo la humanización «procreadora» de Jesús…pero todo bien.
Llegamos al final y es aquí cuando quedo consternada. No porque no me haya gustado el final, al contrario, amén (qué tal) de mis creencias o la ausencia de ellas, me pareció muy muy lindo final…sino porque no entendí por qué ·$%&/()»=?· los creyentes se rajaron tanto las vestiduras si el final de La última tentación de Cristo reinvindica la versión bíblica y convence a la platea de que lo sucedido (muerte de Jesús en la cruz, resurrección y salvación de todos los borregos) TENIA que suceder así. No había manera de que sea diferente, por lo que sucede poco antes de la imagen final…era necesario, imprescindible que sea así..y además Dios es grande de verdad, misericordioso y además VIVO, según el final del filme. Hasta mi aparceiro quedó muy conforme, tanto así que exclamó «Muy bonita».
Consultado sobre por qué cree que la Iglesia la prohibe si bien examinada refuerza los valores bíblicos, dijo que quizás el gran problema era que ni siquiera la habían visto antes de prohibirla. Cosa que me pareció razonable…además es larguísima. Dura casi tres horas. Bueno, eso por una parte…O sea quedé conforme, me gu
stó, me pareció interesante y muy lindo argumento.
Por otro lado hubo cositas de dirección que me parecieron de quinta, aunque se lo adjudicó al ochenterismo. Por ejemplo eso de los animales y fuegos parlantes, qué recurso más feo. No es por nada pero ahí Scorsese se aplazó. Los Razzie tuvieron razón con la nominación a peor actor del año a Harvey Keitel por su papel de Judas. Un papelazo que pudo hacer historia fue interpretado de manera muy poco convincente, a diferencia de Defoe (Cristo) que estuvo muy bien. Una banda sonora de lujo, preciosa y una fotografía bastante cuidada. El guión muy lindo también, unos diálogos inolvidables como la línea que dice Jesús y que es parte del título de mi opinión. Así que La última tentación de Cristo resultó ser, contrariamente a lo que puede creerse, una muy linda versión sobre el poder del papel de Jesús, su trascendencia, su angustia y bueno, lo que pudo haber sido y no fue, y lo que realmente es. Amén.
Mónica Heinrich V.

Título original: The Last Temptation of Christ
1988
Estados Unidos
DramaFilm – color – 164′ – inglés
Dirección: Martin Scorsese Guión adaptado: Paul Schrader
Basado en: Cristo de nuevo crucificado (novela), de Nikos Kazantzakis
Inspirada en: film (Rey de Reyes (EE.UU, 1963), de Nicholas Ray / El Evangelio según San Mateo (Italia, 1964), de Pier Paolo pasolini / La más grande historia jamás contada (EE.UU, 1965), de George Stevens.)
Protagonistas: William Defoe, Harvey Keitel, Bárbara Hershey

CINE MACEDONIO: Before the rain

Niezsche dijo una vez: “Lo que no te mata, te hace más fuerte”, quién iba a decir que justamente él hilvanaría una frase que tiene cierto tufo a esperanza por no decir “optimismo”? Nietzsche, que tuvo el más dramático de los finales y una vida tan atormentada que ni su lucidez es envidiada si la felicidad (aquella que Benedetti dice que no existe con mayúscula) era el precio.
Pero la vida es así, hay momentos que los obstáculos se presentan y en tu alma existe la sensación de “inevitabilidad”, hay momentos en que sólo deseas cerrar los ojos y no despertar jamás. Hay momentos en que tu mortalidad es tu esperanza, el saber que más allá de todo llegará el final, que tiene que llegar un final.
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Antes de la lluvia es una película que AMO mucho. Y hablo de AMOR porque hay cosas que te gustan, hay cosas que querés, hay cosas que te interesan, pero el Amor es el Amor (y aquí sí creo que existe mayúscula mi querido Benedetti). Amo esta película por todo lo que representa. Entonces como primer punto, Antes de la lluvia es una película que podés Amar, y eso ya la hace absolutamente recomendable, en tiempos en que la desolación, la tristeza, la amargura, la desilusión y el desgano por esta vida a veces injusta, son el pan de cada día, encontrar algo o alguien que te despierte este tipo de Amor siempre es una bendición.
La estructura narrativa de Antes de la lluvia juega con lo simbólico y lo poético, a través de una historia plagada de odios, guerras, intolerancia, miedo, etc… Situada en la terrible geografía social y cultural de Macedonia, Milko Manchevsky (director) nos entrega una historia que se desgarra en tres partes:
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“Palabras”: Se enfrentan dos culturas, teniendo como referencia la guerra civil en Macedonia, en este pequeño acto de locura, amor y muerte, somos partícipes de la historia de un monje que había hecho un voto de silencio y que se encuentra con la disyuntiva de dar cobijo a una joven albanesa que encuentra escondida en su habitación. Además del voto de silencio del monje, no se pueden comunicar porque sencillamente no hablan el mismo idioma.
La historia es parte del fin del principio, es decir, las escenas que vemos en ese momento son parte de las escenas que corresponderían al final de la película. La albanesa corre peligro de muerte, y el monje también al protegerla. El amor que surge entre el monje y la albanesa, a través de las miradas, el miedo, y un sentimiento de entendimiento mutuo que va más allá de las palabras, nos dejan el primer bocado de una película casi perfecta.
Pasamos a “Rostros”: Rostros nos cuenta la historia de una periodista inglesa, que está ligada sentimentalmente a dos hombres, uno: su esposo y dos: el protagonista absoluto de la película, un fotógrafo que supongo fue un personaje cuasi-autobiográfico del director. En Rostros nos golpea duramente lo que no se dice, caras, rostros de personas víctimas de la guerra, no sólo en Macedonia, sino en muchos lugares del mundo. Rostros envejecidos de miedo, de resignación, de desesperanza, de apatía. Rostros que representan todo aquello que hace que el mundo ande como anda y sea éste abismo, al cual nos acercamos cada día más, una penosa y triste realidad. La periodista está embarazada de su amante y planea dejar a su marido, para dicha conversación (la ruptura) elige un restaurante.
Como todo en esta película, el final de “Rostros” que no es más que el prefacio de “Imágenes” y parte de “Palabras”, es sobrecogedor. Pasamos sin mayores contemplaciones a “Imágenes” que es la parte culminante de la película y la que lleva mayor carga crítica, no porque las otras no lleven carga crítica, sino que los dardos apuntan más directamente y sin contemplaciones al problema de la guerra, la violencia y la falta de tolerancia entre culturas que técnicamente tienen el mismo origen. Alexander, un fotógrafo macedonio vuelve a su tierra y se encuentra con que las cosas han cambiado dramáticamente, ahora reina la desconfianza, las malas intenciones, el egoísmo y la violencia perpetrada incluso a manos de niños inocentes. La gente está dividida y parece no haber argumento lógico para volver a integrar a un pueblo que es el mismo.
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Antes de la lluvia termina su metraje con la suave llovizna, porque todo esto, los tres actos de esta desgarradora y representativa comedia de nosotros los humanos, sucede antes de que llueva…luego, con esa “inevitabilidad” de la que hablo al principio, las lágrimas celestiales comienzan a gotear en la pantalla, mientras (quizás) lágrimas terrenales cubran tus ojos.
Mónica Heinrich V.
Título original: Before the Rain
Dirección y guión: Milcho Manchevski
Producción: UK-Francia-Macedonia, 1994.
Música: Anastasia
Montaje: Nick Gaster
Fotografía: Manuel Terán
Interpretación: Katrin Cartlidge, Rade Serbedzija, Gregorie Cuelen, Labina Mitevska
Duración: 113 minutos
Cine_
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