EN CARTELERA: Mi querido Richard Parker
Ang Lee es un cojudo. Hizo una película que parece una tacita de leche, que incluso cuando comienza pensás: “¿Cómo entré a ver ESTO?”, que tiene mensajitos ñoños a la conciencia, y huevadas que pueden sonar coelhianas, espirituosas y algo fumadas, seh… pero no! Ahí estás desparramado en tu butaca, atiborrado de pipocas y coca-cola, odiando intensamente al Pi niño que busca la verdad de la vida y el ser, o sea: jodido, vulnerable, con la guardia baja, hasta que aparece Richard “Thirsty” Parker y cuando aparece Richard Parker, esa tacita de leche se vuelve una noria.La realidad te cachetea y te das cuenta, entre lágrimas, que el mundo es un “maldito estercolero” (Dulcinea del Toboso dixit).
Mode: Vaso medio vacío ON
Basado en el best-seller homónimo de Yann Martel, Life of Pi, cuya correcta traducción es La vida de Pi y no Una aventura extraordinaria, el filme nos cuenta la existencia de Piscine Molitor Patel.
Con una bellísima introducción visual, llegamos al relato que hace Pi adulto a un escritor canadiense. Supuestamente le contará una historia que lo hará creer en Dios.
(¡!)
De Canadá nos trasladamos a la India para descubrir la infancia de Pi: Pi es un niño inquieto, curioso, que indaga sobre la religión. Lo vemos con sed de conocimientos, y dicha sed es saciada en tres religiones…su padre sabiamente le dice: “Si crees en muchas cosas, terminas creyendo en nada realmente” o algo así. Al final, la conclusión es que la fe es una casa con varias habitaciones, una casa en la que cabe la duda, tres o cuatro religiones, además del tigre, la cebra, el orangután y Vishnu.
Los padres de Pi tienen un zoológico, un majestuoso zoológico donde transcurre la vida familiar. Dentro del zoológico vive un hermoso tigre de bengala, Pi dirá: “Es el animal más magnífico que hemos tenido nunca”, dicha fascinación dará pie a presentarnos una anécdota determinante con el tigre.
Lo que dibuja al personaje principal y su entorno es lo que engaña, lo que parece decir que realmente será una aventura extraordinaria que nos hará creer en todos los dioses del universo. Eso para el espectador menos cínico, para mí fue el cosquilleo desagradable que sentí cuando leí El Alquimista o Tus zonas erróneas, como cuando entrás al baño y alguien YA está ahí haciendo el dos…un momento no grato, “perfumado”, en el que solo querés cerrar la puerta y largarte.
Luego de la anécdota con el tigre de bengala, Pi crece y además lee a Camus y a Dostoievsky, claro, porque la pequeña burbuja en la que vivía se rompió y ahora es un extranjero, un paria que mira a través del cristal a sus compañeros de especie. Eso interpreté con el optimismo de siempre.
Pero todo cambia. La familia de Pi decide trasladarse de la India a Canadá, y empezar de nuevo. El traslado se hace en un barco japonés que naufraga, se hunde como una piedra en el mar luego de una colosal tormenta. El tipo de tormenta en la que Dios agita los vientos y el agua sin piedad. Ese punto de giro lleva el filme por dos sendas: 1) Una historia maravillosa e increíble y 2) Una historia sórdida y demasiado dura para ser asimilada.
En ambas, no obstante, prevalece un trasfondo doloroso y desalentador, muy a pesar del tono positivo-ñoño del que Lee quiere impregnar a su trabajo.
El director chino conocido por El tigre y el dragón, Brokeback Mountain, Hulk y otras, pinta de un mágico lirismo la desesperada lucha de Pi por sobrevivir. Y claro, Lee es realmente un cojudo. Es como cuando veías Brokeback Mountain y te sumergías en un lento viaje narrativo entre ovejas y puteríos, y luego el personaje de Jack Gyllenhall muere y Heath Ledger va a su casa y abraza la chaqueta, y nos rompe el corazón y lloramos convulsivamente…
(…)
La secuencia de la hiena, la cebra y Jugo de Naranja está muy bien narrada, es tan jodida que como amante de los animales me sentí traumada, y eso que supuestamente estamos viendo algo “light” y apto para todo público. Así es, no se puede luchar contra la naturaleza y sus propias reglas.
Richard Parker hace su entrada con toda la gloria que requiere el momento. Tu ñoño interior quiere que Pi y él sean amigos, y que todo salga bien, y que la gente muerta resucite, y que al final se case con la bailarina y que terminen con un homenaje a bollywood bailando/cantando bajo serpentina y confeti. Y que…
Sí, la sensación de alguien en el baño haciendo el 2 y vos abriendo la puerta cambia ya no a cerrarla y largarte, sino a buscarle el papel higiénico y a compartirle tus miserias.
Imágenes poderosamente bellas agitan la pupila: esa toma cenital del barco solitario estampado contra el océano: la soledad infinita, la isla de las suricatas, los peces voladores, el salto de la ballena luminosa, la oscuridad, todo el tecnológico y fake Richard Parker que parece respirar y mostrar su alma…, en La vida de Pi solo podemos sentirnos atónitos ante la belleza visual. Habría que agradecerle al director de fotografía, el chileno Claudio Miranda que muestra el talento que ya lo hizo conocido y premiado por películas como El curioso caso de Benjamin Button y Tron:Legacy.
El joven y debutante actor Suraj Sharma (Pi), logra que su travesía sea creíble y conmovedora. Aún odiándolo un poquito en algunos pasajes, Suraj nos conecta y encima hace que quedemos desvalidos ante su último relato.
Es verdad que por momentos se vuelve tediosa (sobre todo al principio) y en tu mente deseás malévolamente que Richard Parker haga lo suyo y se coma al indio, pero en su resolución: el diálogo final de Pi adolescente con los del seguro, le perdonás lo que no te gustó: Cosas como el recurso boludo del escritor que pregunta y del Pi adulto que relata..dicen que en el libro la cosa no es así, sin embargo entiendo que para hacer el filme accesible se hayan decantado por esa opción aunque no comparta el criterio; o la pose (exagerada pose) mística/filosófica/espiritual que casi casi me corrió de la historia, y que levanta pajas polémicas sobre si es una película muy religiosa o anti-religiosa, ZzzzzZZZZzzz Al fin y al cabo queda sobreentendido que ese no es el tema y que la película sabe a qué juega y por qué juega eso.
El acierto es del director, del chino, del cojudo, de Ang Lee, que agarra un guión cumplidor de David Magee y lo lleva hacia otro nivel. Lo convierte en un terrible relato de supervivencia ya no física, sino emocional. Parte de la belleza para contar el horror, lo presenta como una fábula, y lo que nos deja es desasosiego.
La vida de Pi o Una aventura extraordinaria posee una estética poética a la que solo podés sucumbir y una historia que independientemente de lo que elijás creer, es una mirada a los ojos de ese tigre de bengala en los que solo podés reflejarte.
Lo mejor: visualmente hermosa y con un final pendejo.
Lo peor: puede resultar un poco pesada o demasiado azucarada en algunos pasajes.
La escena: cuando el barco se hunde y Pi lo ve yéndose al fondo del mar. La isla de las suricatas y la secuencia de Jugo de naranja.
Lo más falsete: el escritor, guácatelas!
El mensaje manifiesto: se puede sobrevivir al horror
El mensaje latente: para sobrevivir te aferrás a cualquier cosa…
El consejo: Podés verla con o sin 3D. Yo la vi con y sin, y no pierde o gana mucho con los pinches lentes.
El personaje entrañable: Richard Parker
El personaje emputante: el escritor, y Pi niño.
El agradecimiento: su final…
CURIOSIDADES
Tuvo un presupuesto de 120 millones de dólares
Casi casi le dieron la peli a Shyamalan para que la dirija y la escriba (NOOOOO)
También estuvieron en consideración Alfonso Cuarón y Jean Pierre Jeunet, aprobados los dos!
El barco japonés que naufraga se llama Tsitsumin: expresión usada en la Kabbalah que cuenta como antes de la creación del mundo, Dios llenaba todo el espacio. Cuando Dios quiso crear el mundo retiró su luz. Esta luz sufre de numerosas Tsitsumim (restricciones) ; cada Tsimtsum es una disminución gradual de la luz divina y una adaptación a la capacidad de recepción de los seres creados. La vida de Pi está llena de simbolismos similares.
El escritor iba a ser interpretado por Tobey Mcguire pero el director pensó que era demasiado famoso y sería distractivo para el filme tenerlo en un rol tan pequeño, ahí llamaron a Rafe Spall.
La piscina Molitor de donde se extrae el nombre de Pi (Piscine Molitor) fue declarada monumento histórico por el gobierno francés en 1990.
El escritor Martell se inspiró al leer una reseña de una novela del brasileño Moacyr Scliar en la que un refugiado cruzaba el atlántico compartiendo su bote con un jaguar.
Casi todas las escenas del tigre son computarizadas a excepción de un par, como el tigre nadando.
Suraj Sharma fue al casting acompañando a su hermano, él no pensaba audicionar, pero el equipo de Ang Lee lo eligió por encima de 3000 competidores.
El nombre de Richard Parker está ligado a varios escenarios, uno el relato «The Narrative of Arthur Gordon Pym of Nantucket” de Edgar Allan Poe, donde el personaje Richard Parker sobrevive a un naufragio; otro: en 1984 un barco llamado Mignorette naufragó y solo sobrevivieron 4 personas incluyendo un chico llamado Richard Parker que fue asesinado y comido por los otros tres sobrevivientes.
En la historia Pi menciona que la isla carnívora nunca fue vista de nuevo, en una escena muestran la isla como la figura de un hombre echado, más antes cuando Pi contaba sus influencias religiosas dijo que en la India uno de los dioses a los que veneraban era Lord Vishnu y lo describió como “duerme en un océano cósmico y nosotros somos el resultado de sus sueños”.
Los créditos también están en 3D.