“American Dream”
Después de la insípida Max Payne y la nefasta The Spirit, arriesgarme a ver otra adaptación de cómic era una disyuntiva casi hamletiana. Dicha disyuntiva se convirtió en actitud positiva, esperanzada y ñoña ante la visión del nombre Alan Moore.A los amantes del cómic se les deben mojar los calzones cuando leen o escuchan este nombre. Moore es el mesías de este género.
Un viejo que si lo ves parado en una esquina con una taza de café en la mano, le largás dos quintos dentro de la taza, y seguís indiferente tu camino.
Que no los despiste su aire descuidado o de hippie “we are the world, we are the children”. Ahí donde lo ven, este casi sesentero espécimen masculino revolucionó el mundo del cómic en los 80s gracias a historias con mucho peso literario, dotando a sus personajes de facetas oscuras y dignas de Freud, así como nuevos sortilegios argumentales no vistos hasta entonces.
Una de sus grandes obras, por la que muchos nos arrodillamos por las mañanas y saludamos al sol naciente con “Oh, Salve Alan Moore”, es V de Vendetta. Adaptada al cine por los hermanos Wachowsky (a quienes yo les había jurado venganza luego de Matrix Revolutions). Aunque el viejo detestó la versión de los hermanitos, a mí me gustó bastante e hizo que un ataque de melancolía comprara la máscara del anti-héroe anárquico, imaginando darle uso en un día no muy lejano.Moore es inglés, a eso agreguémosle vegetariano, mago del caos, ocultista, misántropo, músico, actor de teatro, ex dealer de LSD y otros detallitos. Una joyita, como ven.
No es de extrañar que sea su costumbre pelearse con todas las empresas en las que ha trabajado y despreciar olímpicamente cualquier intento de llevar su obra a la pantalla gigante.
La liga de los hombres extraordinarios, que convengamos no fue una buena experiencia para endulzar el genio de Moore y From Hell (protagonizada por Jhonny Depp) donde hicieron con el cómic lo que se les cantó, son algunos de los filmes que casi le reventaron la vesícula.
Ahora, después de muchos años de idas y vueltas, Zack Snyder dirige la adaptación de lo que muchos han llamado con aire dramático: “EL COMIC INFILMABLE”.
Un minuto de silencio, por favor.
The Watchmen es quizás la obra más reconocida de Alan Moore, y su complejidad es tal que su adaptación a la pantalla gigante era prácticamente una utopía. Durante años nombres como Paul Greengrass (Bloody Sunday y todas las Bourne), Darren Aranofsky (PI, Requiem for a dream, El Luchador) quisieron hincarle los dientes a este proyecto, pero parece que los crispines pedían muchos verdes…y de buenas a primeras, contrariando toda predicción posible, le dan este “regalo” a Zack Snyder.Snyder no es otro que el director de 300 y de la versión de Los muertos vivientes del 2004. Ambas películas fueron, para mí, aceptables….aunque 300 la sentí muy videoclipsera con aire a spot de perfume francés. But, what the hell, tampoco es que el tipo se haya ido al chancho con impulso. No. Estuvo digno nomás.
The Watchmen fue inspirado (según Moore) por el escritor William Burroughs con la intención de crear una especie de Moby Dick de superhéroes (suena bien ¿no?). A ver, a ver…recordemos Moby Dick (Herman Melville. Ballena. Capitán Ahab. Pequod. Arcones. Claro!). Hay, también, quienes lo describieron como el Hamlet del cómic.Las viñetas fueron dibujadas por Dave Gibbons, ilustrador que ya prestó su trazo a gente como Frank Miller y Stan Lee; el color corrió a cargo de John Higgins.
Como ya es costumbre en Moore, The Watchmen tiene cuestionantes políticas y morales que parten del mismo nombre, tomado de la alocución latina del poeta Juvenal: «Quis custodiet ipsos custodes?» traducido como «¿Quién vigilará a los vigilantes?», haciendo alusión directa al problema que implica la corrupción del poder último.
De ahí que los Watchmen (Vigilantes) sean personajes atormentados por sus propios fantasmas, personajes como Dr. Manhattan, un científico que víctima de un accidente nuclear adquiere una serie de súper poderes que de manera paulatina lo aíslan del ser humano, y que paradójicamente lo convierten en una suerte de Dios.
Rorscharch (GRAN personaje) llamado así por la máscara que cambia constantemente a distintas manchas similares al famoso test psicoanalítico del mismo nombre, descrito por sus propios compañeros como sociópata, es a través del diario de Rorscharch que seguiremos el hilo de esta historia. Hijo de una prostituta, tuvo una infancia traumática. Un hecho en su carrera de superhéroe marcaría un antes y un después acerca de su concepción de la justicia. Desde entonces ejerce su papel de justiciero de manera violenta e inmisericorde, alejado de cualquier código social pero con rígidos principios que no piensa transgredir.
The comedian o El Comediante, oscuro personaje que de acuerdo al argumento formó parte de cuanta matufia americana se imaginen, anárquico, fascista, amoral, un tipo sin un ápice de auto-control, sádico, que disfruta enormemente el poder, pero que es el que tiene más claro el papel que juegan ellos, el Estado y la sociedad, definiendo todo como “un gran broma”, “una maldita broma”.
Laurie Jupiter, la niña bonita que no debía faltar, hija de otra exvigilante (Sally Jupiter), resiente su pasado en el que perdió parte de su juventud por andar combatiendo el mal. Se hizo vigilante por presiones maternas.
Búho Nocturno, tiene dos versiones el I y el II, ambos reflejan al superhéroe más ñoño, humano y corriente de todos. I y II son amigos e incluso se frecuentan, I ya está retirado y II lo visita para hablar de las viejas glorias.
Ozimandias, considerado por él mismo y sus colegas como “el hombre más inteligente del mundo”, ser maquiavélico donde los haya. Cuando dejó el grupo de Watchmen se dedicó a amasar una fortuna y un poder que nunca le son suficientes. Sufre de megalomanía, admira profundamente a Alejandro Magno y su deseo es emularlo.
Hasta ahí no les suena bien? Sobre todo por el enmascarado con manchas de rorscharch?
Sigamos. Entonces tenemos a todos estos tipos que más parecen dignos del mejor psiquiatra del mundo y que “Aunque usted no lo crea”, son
los Vigilantes. Por eso aquello de “Quién vigilará a los vigilantes”
La novela gráfica está dividida en 12 capítulos. El argumento es sencillo, El comediante es asesinado, asumiendo que algo macabro se está tejiendo, el resto comenzará a indagar (cuando digo el resto, me refiero principalmente a Rorscharch que por sus rasgos paranoides se preocupa ni bien descubre que el muertito es El Comediante).
Todo este despelote se ambienta en una realidad alternativa similar a la Guerra Fría de los 80s. O sea, el enemigo común no era (todavía) los amigos descalzos con turbante, eran los soviéticos. Con una guerra nuclear inminente, Nixon aparece para adoptar aire preocupado ante la posibilidad de dicho conflicto.
La obra escrita por Moore está plagada de simbolismos, metatextos y detalles que realmente serían IMPOSIBLE filmar. Cosa que no nos tiene que llevar al suicidio, después de todo, siempre habrá elementos que se sustenten mejor en papel y otros que se sustenten mejor en fílmico.
El filme arranca con un collage de imágenes donde nos muestran hechos históricos como la muerte de J.F. Keneddy, que según esta historia fue perpetrada por El Comediante (que trabajaba para el gobierno), también flashbacks sobre el caso Watergate, donde los periodistas involucrados son asesinados antes de destapar esa olla de grillos, y así…un pequeño compendio de historia, según la visión de Watchmen.
Inmediatamente vemos el asesinato de El Comediante, y la carrera contra el tiempo que emprende Rorscharch para descubrir qué carajos está pasando y detener la guerra nuclear. La guía es el diario de Rorscharch que a través de un relato voz en off, nos acerca a la realidad de estos personajes.
La película dura casi 3 horas clavadas. En un inicio, el director quería que fueran 4, pero después de reflexiones y presiones varias, quedó en 3 horas. Snyder usó el cómic original como un storyboard, cosa que se puede comprobar fácilmente si ven la película y comparan las viñetas con alguna toma.
A pesar de las 3 horas, no me dormí…porque la trama es interesante, está bien filmadita y por lo menos, a mí no llegó a aburrirme. Guarda mucha similitud con el cómic, tiene frases lindísimas, escenas de postal, pero han cambiado cosas (atajos) que aunque en forma es igual a lo escrito por Moore, varía el contenido…
De todas formas, fue una grata sorpresa. He visto que le han sacado la infundia en algunas críticas, lo dicho: no alcanza los niveles de asqueroso remedo fílmico como The Spirit. Así que yo me di por bien servida. Que hay escenas medio al fósforo, que tienen su airecito (para variar) a spot de perfume francés, sí, pero en general está bien filmadita.
A los puristas del cómic, les va a parecer una mierda, a mí me entretuvo, me enganchó a la historia, y el curso del argumento plantea reflexiones varias sobre situaciones actuales…
Otra cosa a destacar: una EXCELENTE banda sonora. Se agradece enormemente, escuchar temas como Unforgetable, de Nat King Cole; Me And Bobby McGee de Janis Joplin; Hallelujah, de Leonard Cohen; The sound of silence, Simon and Garfunkel; All Along the watchtower, Jimi Hendrix, y The Times They are changin cantada por el maestro Bob Dylan, son los temas que ahorita recuerdo y que le pusieron la nota musical a lo visto…a eso agreguémosle que varias de estas canciones se mencionan en el cómic.
Con respecto a las actuaciones, pues nadie se va a ganar un Oscar, en las Curiosidades puestas al final, verán la cantidad de nombres “conocidos” que estaban dispuestos a navegar en este barco, pero en la práctica quedaron nombres como Patrick Wilson (Hard Candy, Juegos Secretos, Passengers), Jackie Earle Haley (Juegos Secretos, All the kings men, Dollman), Billy Crudup (Misión Imposible III, El Buen Pastor, Casi famosos), Jeffrey Dean Morgan (PS I love you, Marido por sorpresa), Malin Akerman (27 vestidos, The visiting, The circle, The Skulls), Matthew Goode (Matchpoint, The lookout), dan vida a los personajes creados por Alan Moore. Lo hacen de manera convincente, sobria y sin desentonar para nada. Donde destaca El Comediante (Jeffrey Dean Morgan) y Rorscharch (Jackie Earle Haley)
¿La recomiendo? Qué carajos! Véanla, es un filme digno, que vale la pena ver en pantalla gigante.
Mientras tanto queda la espera por la versión que hace Robert Downey Jr. De Sherlock Holmes (nada que ver, pero quería decirlo!)
The Watchmen, una película sobre héroes no tan héroes, donde la pregunta planteada por uno de sus personajes queda en el aire: “¿Dónde quedó el sueño americano?”
Lo mejor: A pesar de su duración, no aburre y es mucho menos boba que el promedio de filmes acerca de superhéroes.
Lo peor: Pierde fuerza en comparación con la obra de Alan Moore y el final se diluye demasiado.
La escena: me gustó mucho el collage del principio y todo lo relacionado con Rorscharch.
Lo más falsete: pues toda la parte de Marte
El mensaje manifiesto: Nadie vigila a los vigilantes
El mensaje latente: El fin justifica los medios
El consejo: Mirala, pero antes oriná y hacé todo lo que tengás que hacer
La pregunta: ¿Cuándo sale el DVD uncut, extendido y con regalitos en los extras?
CURIOSIDADESWatchmen se convirtió en 1988 en la primera novela gráfica en conseguir un Premio Hugo, galardón otorgado a escritores de los géneros de ciencia ficción y fantasía.
Es la única obra de su género que aparece en la lista elaborada en el año 2005 por la revista Time 100 best novels.
Tuvo un presupuesto aproximado de 150.000.000 $us. y ya lleva recaudado 180.000.000, así que tan mal, no le ha ido.
Se editará una versión extendida del filme que incorpora Relatos del Navío Negro intercalado dentro de la historia principal, de modo tal que evoque al cómic.
John CUsack, Keanu Reeves, Tom Cruise, Jude Law, Daniel Craig, Sigourney Weaver, son algunos de los nombres que estuvieron interesados en distintos papeles del filme, pero que finalmente quedaron fuera del proyecto.
El 8 de febrero de 2008, con la filmación casi concluida, Fox inició un juicio contra Warner Bros. afirmando que el productor Lawrence Gordon jamás les había pagado cuando comenzó a buscar un nuevo estudio para realizar el proyecto
Entre las influencias mencionadas por Snyder en cuanto a lo visual, además del cómic, se encuentran Taxi
Driver y Seven.
Se filmó en Vancouver, Canadá.
EXTRAS
– TERMINATOR, SALVATION: Pues no. Ni fu ni fa. Aburrida, con un argumento más pobre que Etiopía. Llegué hasta la parte donde el robot que parece humano salva a la chica y sucumbí a los brazos de Morfeo. ZzzzzzZZZzzzzzzz y luego desperté cuando el robot que no era humano ya estaba dentro de la ciudadela de las máquinas, dispuesto a mostrar que seguía siendo personita. Mientras tanto Bale (John O Connor) se adentraba como menso a dicho lugar, buscando una muerte segura. Sí. Puro balazos, despelote por doquier, pero cuando ya llegamos a cierta edad, semejante descarga de “adrenalina” si no tiene “alguito más” nos manda a la lona. ¿Hay Salvation en este filme donde los verdes fueron largados al trochis mochis? NO. No hay salvation ni justification. Ya dejen de botar la plata con McG (director malo donde los haya)
– CHE GUERRILLA: Bueno, qué decir. La primera parte estuvo más aburrida que discurso de García Lineras sobre el Bono Juancito Pinto. Esperaba que esta segunda sea mucho más interesante, por toda la huevada que pasó en el monte. Claro. Y no sé. Salí un poco indignada. El filme no es malo, pero sigue siendo demasiado benevolente con la imagen del Che, tanto despelote que hubo, tantos claros y oscuros que hay en la historia real, tantos hechos históricos importantes…y a pesar que el filme tiene un aire documental, todo sucede sin pena ni gloria. Tanta tela que hay para cortar, y queda nadando en la más absoluta desidia. Buena interpretación de Benicio, y vi muchas caras conocidas…pero nada más. Muy lindo el final, MUY LINDO. De resto, es una película que no volvería a ver.