¿Qué se puede decir de este hombre? Algunos lo consideran un gran director, a mí me parece soporífero. Cada película suya es como un ladrillazo, como un coctel de Valium.
Splash (la de la sirena y Tom Hanks), Cocoon (que nunca terminé de ver) y Willow (WTF = What the fuck) fueron algunos de sus éxitos ochenteros.
La relación con la italiana que en el libro termina hasta en matrimonio, nunca queda clara. Y así muchas cosas más, igual, esos son detallitos sin importancia. El tema es que Howard se aplaza en otra película más que deja la sensación de ser desangelada y que no pasará a la posteridad por ningún motivo.
Lo más triste de todo es tener que ver a Tom Hanks, fingiendo ser un intrépido erudito y dotando a Langdon de un aire fofo, aburrido y con menos carisma que Evo en la Feria Exposición. Al lado de Hanks, está Ayelet Zurer, actriz nacida en Tel Aviv que incluso tiene un premio a Mejor Actriz en su país, pero que en Ángeles y Demonios no consigue trascender (pobrecita, no es su culpa). Ayelet Zurer interpreta a Vetra, la científica italiana que ayuda a Langdon con el temita de la antimateria (ella y su compañero muerto eran los encargados del proyecto (en el libro son padre e hija))
Otro que languidece en pantalla, aunque de una forma un poco más digna es Ewan McGregor, interpretando al Camarlengo y quien lleva a cabo una de las escenas más disparatadas de este año (hay que reconocer que el pobre Ewan, lo hace con toda la convicción posible).
Y así. Correteos por Roma en post del Sendero de la Iluminación, y situaciones que nos confirman que cualquier estupidez puede ser llevada a la pantalla gigante, convertirse en taquillazo y recuperar con creces lo invertido. La música de Hans Zimmer nos consigue atontar lo suficiente para no pensar con mucho ahínco en teorías que involucren una muerte lenta y dolorosa para Ron Howard.
Que tiene una que otra escena bien filmadita, gracias a los muchos verdes que se han gastado en esto, no hay que negarlo. Que llegado un momento, a pesar del sopor que amenaza con dejarte en estado catatónico, te recuperás y seguís relativamente “enganchado” al curso del ridículo, tampoco hay que negarlo. Pero que llegado el final, tus ojos se abren como platos y estallás en profusas carcajadas, preguntándote “De cuál se fumaron”…es imposible negarlo.
Ángeles y Demonios…una película que más que echarle mierda al Vaticano y a sus cardenales, los hace aparecer como unos tiernos querubines…donde el personaje interpretado por Hanks, al final queda prácticamente con su cruz colgada al coto. Mientras tanto, vos elevás tus ojos al cielo, en franco resentimiento por lo que acabás de ver, susurrando: “Why you chose me, god”.
Lo mejor: una película menos para ver
Lo peor: absurda
La escena: la del paracaídas (pero por ser el colmo del ridículo)
Lo más falsete: casi todo
El mensaje manifiesto: nada es lo que parece
El mensaje latente: el bien prevalece (ñoños)
El consejo: Lo de
jo a tu criterio, esta vez
La pregunta: ¿Será que Ron Howard es un tipo divertido?
CURIOSIDADES
– A Tom Hanks le pagaron 50 millones de dólares por el papelito. No cabe duda que el mundo es injusto.
– La Iglesia Católica no permitió rodarse en los interiores de las capillas Santa Maria del Popolo y Santa Maria della Vittoria debido a las impactantes escenas que debían ocurrir en tales sitios, por lo que debieron conformarse con rodar en los exteriores.
– Los interiores de las capillas fueron rodados en sets de Sony Pictures en los Ángeles, Estados Unidos, mientras que los interiores del Vaticano en la Reggia de Caseta, al sur de Italia, en donde también se rodaron varias escenas de la saga Star Wars. El rodaje en Roma finalizó el 30 de junio de 2008, para luego transladarse hacia los Angeles.
– En la película se le da importancia a tres obras de Galileo Galilei y a las esculturas de Bernini, se plantea la existencia del quinto elemento y su relación con el Gran colisionador de hadrones.
– Ante la negativa del Vaticano de colaborar dando permiso para ciertas locaciones, unos 20 integrantes de la producción se hicieron pasar por turistas y tomaron fotografías de todos los frescos, mosaicos del piso y pinturas de la pequeña capilla donde se elige a los papas, hasta que les dijeron que dejaran de hacerlo, afirma el sitio de la película en la internet.
EXTRAS
– Sangriento San Valentín en 3D: Bueno, me faltaron piernas para ir a ver esta huevada, atraída solamente por el hecho de ver una película de terror en 3D. Y claro, no se trata de nada de alto presupuesto, ni muy elaborado. En realidad es una película menor, cuyo único atractivo sería precisamente el 3D. Un minero asesinó a un montón de gente cuando un determinado día se le chiparon los cables. Al tiempo, reapareció y asesinó a otro bollo de gente. De ahí pasaron 10 años y casualmente el asesino, que supuestamente estaba muerto y enterrado, reaparece. La escena de una rubia desnuda que pistola en mano se pilla cara a cara con el asesino de la picota (ajá, usa una picota), intenta darle un airecito nuevo e irreverente a algo que es MAS de lo mismo. Mal actuada, por actores casi desconocidos y que en su mayoría trabajan en series de televisión. Yo esperaba sentir la sangre chorreándome encima y que al salir del cine mire con preocupación por encima del hombro a ver si el tipo ese no me seguía en una curiosa analogía de La rosa púrpura del Cairo, también esperaba que en la noche me entre el miedito de dormir con la luz apagada y que cuando consiga entrar a fase REM me despierte sobresaltada pensando que la picota del infierno me había seguido hasta mi casa. Nada de eso pasó. Aunque se trata de un festín gore de sangre, vísceras y elementos altisonantes, el 3D lo único que hizo fue despertar alaridos de risa y carcajadas varias en la platea. Película para ser vista como un filme de humor negro. Eso es.
– SIMPLEMENTE NO TE QUIERE: Filme del género romance-drama, que tiene varios nombres importantes en su elenco: Jennifer Connelly, Ralph Fienes, Jennifer Aniston, Ben Affleck, Scarlett Johanson, son los más conocidos. El tema a tratar no es otro que las relaciones de pareja. Jennifer Connelly y Ralph Fienes dan vida a un matrimonio. Una pareja que está casada desde que ambos iban a la universidad, ahora en la madurez y la rutina… la vida en común parece haberse estancado. Es así que Ralph conoce al personaje de Scarlett Johanson, quien inmediatamente y aún sabiendo que el tipo está casado, decide involucrarse con él…dizque por no dejar pasar el verdadero amor. Comienza una relación extramarital, donde la Connelly no tiene ni la más peregrina idea de qué sucede. Por otro lado, Jennifer Aniston y Ben Affleck están juntos hace casi 10 años, y mientras ella sueña con casarse, resulta que Ben prefiere vivir en alegre concubinato. Llega un punto en que los ultimatums se lanzan y se tienen que tomar decisiones serias. En general se aborda la temática de la negación en que viven tanto hombres y mujeres en torno a las relaciones que construyen, generalmente esa tendencia a justificar e interpretar situaciones con las que uno no está de acuerdo, por temor a dar un paso diferente al que se había planeado. El filme es interesante, sencillito, bien filmado, bien actuado, con dosis de realismo…nada del otro mundo, pero vale la pena verla. Dirigida por Ken Kwapis, conocido por dirigir la peli adolescente The sisterhood of the travelling pants.
– EL NIÑO CON EL PIJAMA A RAYAS: Me moría por verla. La historia parecía ser onda La vida es bella, el libro prometía, el tráiler se veía taaaannn poético…así que cuando la vi me llevé un chasco. No es que sea mala, no. Su gran falencia es que no conseguís conectarte nunca de una manera profunda con la trama. Un niño, hijo de un soldado de la SS, se traslada con su familia a una casa en las afueras de la ciudad. La casa está ubicada muy cerca de un campo de concentración, donde existen un montón de judíos prisioneros. El niño, a pesar de las negativas paternas y maternas, que lo instan a no alejarse de la casa, finalmente llega hasta el campo de concentración y traba amistad con un niño judío del otro lado de la verja. Comienza así una bella amistad, donde el conflicto de la Segunda Guerra Mundial es visto a través de los ojos de estos niños, quienes en su inocencia no consiguen comprender la magnitud de lo que están viviendo. El final es cantado, pero el desarrollo hasta ese final suena tan artificial y forzado que aunque sentís la conmoción por el hecho en sí, no hay un sentimiento real de identificación con lo que ves. Bien actuada, linda fotografía, hermosa música, dirigida por Mark Herman que ha ganado premios por filmes como Little Voice. No es una mala película, pero no sé…no te llega. Y para una trama con esta, es un gran pecado.