CINE: X-Men: Apocalypse (X-Men:Apocalipsis)
Por: Mónica Heinrich
Señoritos-Señoritas.
Figurita repetida no llena álbum. Hay que mandarle un telegrama urgente al director de cine Bryan Singer, porque lo vivido en la sala del Cinemark solo es equiparable a un hamster trepado en su pequeña rueda.
Así, de golpe y porrazo, estamos ante la peor entrega de la saga X-Men hasta la fecha.
Lo comprendo, lo comprendemos. Somos seres que van al cine y pueden toparse con huevadas como Batman vs Superman, por lo que la idea de una X-Men «resfalando» después de 8 entregas (si contamos los infortunados Spin-Offs de Wolverine) no solo es lógica sino predecible.
Pero ¿qué es lo que hace al filme tan…hmmm -no vamos a decir malo- …fallido?
Déjenme comerme un cesto de mandarinas mientras reflexiono.
En su concepción de historia, en esa línea de tiempo que pretende ser secuela de Días del Futuro Pasado y precuela de lo ya visto en las anteriores a esa, pues X-Men:Apocalipsis está rocambolesca y más cargada que un ekeko.
La fórmula de este tipo de películas se mantiene intacta: Villano megalómano psicópata se quiere apoderar del mundo (destruirlo, refundarlo, what ever), y los mutantes (divinos ellos) salvarán a la humanidad incluso cuando esta humanidad los desprecia. Para variar: Magneto anda entre el sigue y el detente y hay más tránsfugas que en nuestro escenario político.
«En Sabah Nur» (AKA Apocalipsis) es supuestamente el peine tupido de los piojos. El primer mutante que ha acumulado durante años poderes de otros mutantes. Al inicio de la película el susodicho está apoderándose del don de la inmortalidad.
En plena «transfusión» es traicionado y queda sumergido en una especie de sueño que años más tarde (cientos de años más tarde) es roto por unos tipejos que no sabemos bien de dónde salen ni porcuás están ahí cantando al pedo y queriendo levantar al bicho ese de entre los muertos.
Además, así como «pasaba por aquí y vi la luz» el hecho es presenciado por Moira McTaggert (ex-crush, lover, memoriaborrada del profe Xavier) que también es agente de la CIA y que anda al mejor estilo de Indiana Jones entre las ruinas y siendo partícipe del bochinche.
Así se alza Sabitoh y empieza a reclutar a cuatro pendejos que no se sabe para qué los necesita si el tipo con solo mover las pestañas liquida como moscas a quien se le antoje. Inexplicablemente, Magneto que no suele ir de segundón se le une.
Sabitoh es un as de las ciencias, la filosofía, el arte de la guerra, la telequinesis, los waffles y un largo etcétera. Sin embargo, su personaje tiene el carisma de una piedra al sol, cero. Oscar Isaac es el actor que interpreta como puede a uno de los villanos top de Marvel. Acá hay discusiones que pueden resolverse con unos cuantos balazos al amanecer pero, para no pecar de reaccionarios, diremos que Isaac tampoco tiene mucho material con el cual lucirse.
Estamos ante un villano que teniendo todas las cartas a su favor se la pasa caminando como momia estreñida por toda la película, siendo parte de peleas inútiles y artificiosas. Encima piensa que es necesario dar mensajes a la humanidad/mutantes para AVISARLES que serán destruidos.
Un poco más de dignidad, che.
Mientras Sabitoh encuentra la dignidad, el guión de Simón Kinberg (Los 4 Fantásticos, Sr. y Sra. Smith, Días del Futuro Pasado) decide hacer lo que está tan de moda en las películas de súperheroes:
- Agarrar hartos personajes con bastantes conflictos existenciales cada uno (Jean y el miedito a sus poderes/ Scott y el miedito a sus poderes/ Mystique y su repentino apego al bajo perfil/ Magneto tratando de ser un humano más/ Xavier y su pasado amoroso que se vuelve actual/ Quicksilver y el «Yo soy tu hijo» que queda colgando toda la película/ Lobezno enjaulado por ahí/ ZzzzZZZzzzzZZZZ)
- Esos personajes hay que mezclarlos unos con otros y otros con unos sin ton ni son en una sinfonía de efectos especiales y relaciones casi endogámicas.
- No importa si Jubilee no hace un carajo, metámosla, algún fan la reconocerá y se pondrá feliz. No importa si Psylocke solo muestra un lindo traje de latex negro, metámosla algún fan se pondrá feliz.
- Al final, habrá un enfrentamiento épico donde esos «todos» que andan revueltos medirán fuerzas.
Sí.
Siento algo de vergüenza ajena que tantas veces mueran mujeres y niños en pantalla para justificar la existencia malvada de un psicópata Hijo de Pooh.
Eso pasa con Magneto, a quien le hemos visto su hilacha crazy bitch desde sus tiempos en los campos de concentración nazi, y tanto en el futuro (cuando ya es viejo y lo interpreta Ian McKellen) como en el pasado, el fulano ante cada incordio de la vida se va a matar a quichicientos crispines y luego tiene escenas emotivas con el profe Xavier y Mystique, quienes prácticamente le dicen: «Hasta siempre, amigo querido».
Evidentemente, Kinberg (guionista) no ayuda mucho y deja al conflicto de Magneto, y al de los demás, sin desarrollo en pos de empezar la siguiente escena de acción, el siguiente «paisaje», el siguiente gag.
Creo que si algo se extraña en esta entrega es el contenido que X-Men ha tenido desde sus inicios, es decir: en medio del tunchi tunchi, siempre había un trasfondo fácilmente identificable que involucraba aspectos más profundos, o por lo menos los bosquejaba. Acá se cede a la dejadez narrativa y la idea (aparente) de Bryan Singer que el público actual es como el público que acudía al circo romano a ver la damnatio ad bestias: le ponés un león que se coma a alguien y listo.
¿Y de la fidelidad al cómic cómo andamos?, no hay ni para qué reflexionarlo porque hace rato cada quien agarró el camino que le dio la gana.
Ya para cerrar, quizás X-Men:Apocalipsis tenga algunas secuencias (la reciclada escena de Sweet Dreams con Quicksilver) o lucimientos personales (Fassbender) que hagan su visionado aceptable, pero estos ojitos se encontraron con una película sin chispa, cansada, rutinaria como si el hamster trepado en su pequeña rueda llevara años ahí.
Mónica Heinrich V.
Lo mejor: dentro de todo se deja ver Lo peor: mucho ruido y pocas nueces La escena: ya lo vimos en la anterior Días del Futuro pasado, pero la secuencia de Quicksilver y Sweet Dreams Lo más falsete: casi todo El mensaje manifiesto: figurita repetida no llena álbum El mensaje latente: el tiempo pasa nos vamos poniendo viejos El consejo: para verla si no hay nada mejor que hacer El personaje entrañable: Nightcrawler El personaje emputante: el boludo de Magneto, el boludo de Xavier, el boludo de Apocalipsis, casi todos El agradecimiento: porque termina
CURIOSIDADES
Idris Elba y Tom Hardy fueron considerados para interpretar a Apocalipsis.
Stan Lee hace un cameo.
Ellen Fanning, Chloe Moretz fueron consideradas para el rol de Jean.
Se van a filmar cuatro películas más confirmadas en torno al universo X-Men.
La escena de Quicksilver en la mansión dura como tres minutos, pero tomó meses filmarla entera, Quicksilver fue el actor que más tiempo pasó en set por esa secuencia.
Presupuesto aproximado de 178.000.000 $us.