Uno de sus libros más conocidos es Enamorados en el que una pareja de niños trata de definir a través de sus ojos y expresiones qué es el amor, y si dura para siempre o si sencillamente no existe.
Dautremer trabaja siempre con gouache (una acuarela opaca), al ser una técnica que aprendió ella misma intenta mejorar continuamente y refuerza los tonos con óleos. En Princesas olvidadas o desconocidas, nos presenta a las princesas de las que Andersen o los hermanos Grimm no hablaron: Pitonisa, Amnesia, Caprichosa, Katapum, entre otras.
En muchos países es el regalo obligado ya que sus presentaciones son grandes y a los niños les fascina. Lo curioso es que su mercado se ha extendido hasta los adultos, quienes quedan seducidos por la belleza de las imágenes y coleccionan los libros.
Actualmente se encuentra trabajando en un proyecto sobre la Biblia. Ajá. Un proyecto ambicioso, peligroso, y todos los osos del mundo. Pero habrá que esperarlo. Su particular visión estética y los colores que son su paleta dominante hacen que me estremezca de imaginar la historia de Cristo dibujada por sus acuarelas.
El único libro que poseo de ella es el de Alicia, y gracias a él conocí su bello trabajo. Un trabajo que expresa sensibilidad, genio creativo y un estilo particular. Como si la infancia perdida volviera a golpearte de pronto y te dijera aquí estoy. Y vos con tus ojos de miserable adulto, dejés escapar una lagrimita…
Lo bello no debería dar tristeza, pero es lo que hay.