En un universo de géneros, bandas, solistas, y etcéteras, y ese ruido molesto que no te dice nada, puede surgir una sorpresa. El lunar en una nalga blanca y sin chiste, el punto G. Es el caso de Woodkid.
Woodkid es en realidad Yoann Lemoine, un director de videoclips francés que también es ilustrador y animador. Trabajó con Luc Besson y Soffia Copola. Ha ganado 5 premios en Cannes por una divertida y osada campaña publicitaria sobre el SIDA llamada Graffitti. Para los curiosos la linkeo a continuación:
Además es responsable de videoclips musicales para Rihanna, Kate Perry, Taylor Swift, y otritos. O sea, estamos hablando de un talentoso, de un dotado, de un tipo que LO TIENE.
Más allá de sus logros audiovisuales, el 2011 se le ocurrió lanzarse al ruedo musical con su tema IRON. Escuchen y juzguen ustedes mismos. El sonido es IM-PRE-SIO-NAN-TE y el video dirigido por él mismo solo puede acompañar un debut épico.
Música orquestal, solemne, poderosa, intensa, que produce una sensación rara y que al cerrar los ojos te dispara imágenes mentales a mil por hora. La letra no es menos impactante:
Where innocence’s burn in flames
A million mile from home, I’m walking ahead
I’m frozen to the bones
El 2012 lanzaría Run Boy Run, video que este 2013 sería nominado a los Grammy y que contaría con la voz del Sean Bean (Ned Stark en la serie Juego de Tronos) en sus créditos y nuevamente, una estética que ya es su marca registrada.
Hace 4 meses sacó su último video llamado I love you, tema del que el mismísimo Tarantino se enamoró y que incluyó en el soundtrack de Django Encandenado.
En un estilo similar a sus dos videoclips anteriores, filmado en blanco y negro, y con aire cinematográfico, el tema fue la antesala perfecta para el lanzamiento del álbum The Golden Age.
Woodkid debuta oficialmente con este álbum en marzo de 2013, y sus 14 canciones exhiben a un artista en su máxima expresión. Temas como The golden Age o Stabat Mater, tienen un estilo definido que identifica por completo al cantante francés.
Disfruten el disco AQUÍ.
Woodkid, sin duda la rompe. Un francés que canta en inglés, que filma sus vídeos en blanco y negro y que le pone emoción al panorama musical. Esperemos que el derroche creativo continúe.