Por: Mónica Heinrich V.
Esta es una historia que se cocina a fuego lento, como casi todas las historias que Asghar Farhadi lleva a la pantalla.
Recordemos la desaparición de Elly en About Elly, o la conflictiva separación de Nader y Simín en la maravillosa A Separation.
El cineasta iraní no decepciona. No.
The salesman o El Cliente ya se puede ver en las salas de cine bolivianas y, además, hoy acaban de postularla a Mejor Película Extranjera en los premios Oscar de este año.
¿Vale la pena verla? Háganse un favor y vayan, no la dejen pasar. Un matrimonio sólido que usa su tiempo libre para dedicarse al teatro, ve cómo su hasta ahora apacible vida se trastoca.
La película comienza con el edificio en el que viven resquebrajándose, obligándolos a buscar un nuevo hogar.
Un buen amigo dice presente y les ayuda a alquilar otro departamento.
El primer conflicto (mudanza) es sobrellevado y se presenta un nuevo conflicto: la inquilina anterior dejó una habitación llena de sus cosas con la promesa de volver a recogerlas.
Esta ex inquilina será una sombra constante a lo largo del filme, por eso cuando sucede lo que sucede, Farhadi hace lo que mejor sabe hacer: sembrar la duda.
El relato desarrolla un paralelismo entre el edificio resquebrajado, la obra de teatro La muerte de un viajante de Arthur Miller y la traumática experiencia que vive Rana.
La maestría de Farhadi consiste en nunca decirte realmente lo que sucede, en plantear escenas o situaciones que dan pie a muchas interpretaciones, en dotar a sus personajes de matices suficientes para hacerlos humanos y en cerrar sus historias de una manera inesperada y demoledora.
SPOILERS
El cliente, ofrece varias subtramas, A) la que se desarrolla en el aula de clases de Emad que subrepticiamente acaricia la censura iraní y los problemas de género, además que sirve para pintarnos la altura moral de Emad B) Cuando Rana es atacada, el ataque nunca se ve, y se abre, además de la violencia ejercida contra ella, una veta relacionada con la prostitución de la ex inquilina a quien el resto juzga con dureza y a la que nunca denominan prostituta o puta, aunque todo el tiempo se lo insinúa C) La incapacidad de Rana de sobreponerse al ataque aunque su postura oficial es dejarlo ir, y Emad que no puede dejarlo ir por lo que emprende una suerte de búsqueda con el fin de quitarse algo de culpa y vengarse D) la autoría del hecho que recae en una persona mayor, aparentemente inofensiva, familiar E) Ejecutar un castigo ejemplificador o tratar de seguir adelante F) La postura patriarcal de la sociedad iraní, el temor a la denuncia, el tener que explicar ¿Por qué lo dejó entrar?, el tener que revivir todo y ser cuestionada por su condición de mujer G) La metáfora de la obra de Miller que acompaña en escenas cumbres las tribulaciones de los personajes de Farhadi que tienen que continuar su rutina, como cuando los actores se suben al escenario una y otra vez sin importar qué suceda en la realidad H) El final, ese en el que la pareja es la misma pero ya no lo es. Ese en el que la pareja es maquillada, avejentada, ese en el que la vida pasó e hizo lo suyo.
Me gustó el manejo de todas esas subtramas, aunque se tenga que meter con calzador al alumnito cuyo padre trabajaba en tránsito para que facilite la placa del abusador. Me gustó mucho la escena de la comida, cuando todo parece volver a la normalidad y se va al carajo, dejando claro que no, no se puede volver a la normalidad. Me gustó la escena del viejo, cuando se descubre que fue él, cuando se plantea ante Emad y el espectador la disyuntiva de perdonar o no.
FIN DEL SPOILER
Reconozco que no es la mejor película de Farhadi. No llega a la sutileza, a la perfecta y redonda trama que planteaba A separation, pero en definitiva es una película para ver, de esas que te dejan pensando que las desgracias siempre muestran lo peor y lo mejor de la gente, de esas que se te quedan en tu cabeza dando vueltas.
No cabe duda que Farhadi es un gran guionista, lo que lo hace “grande” es, me parece, ese manejo casi artesano de su trama, y una austeridad en lo formal que demuestra una vez más que para hacer buen cine no se necesitan grandes presupuestos sino una buena historia y esa rara e invaluable capacidad de saber contarla.
Lo mejor: Interesante historia, con unos protagonistas que te llevan de la mano y un buen pulso del director/guionista Lo peor: en lo personal, no me gustaron mucho las escenas con los alumnos, los textos, las actuaciones, quizás lo más flojo de todo La escena: la de la comida con el niño, y la de los zapatos, cuando se los quita Lo más falsete: el alumnito que tenía el papá que trabajaba en tránsito y podía hacerle un favor al maestro El mensaje manifiesto: Hasta lo más sólido se puede derrumbar El mensaje latente: a veces, el castigo que merecen quienes nos dañaron es un castigo más para uno mismo El consejo: Para ver en pantalla gigante, subtitulada El personaje entrañable: Rana El personaje emputante: el viejo de mierda manipulador y mentiroso El agradecimiento: por regalarnos, una vez más, una buena película.
CURIOSIDADES
Asghar Farhadi estudió Teatro como carrera universitaria y obtuvo una licenciatura.
Filmó dos cortos en 16mm y en 8mm cuando era apenas un adolescente.
Durante sus primeras etapas de producción, Farhadi posteo en una red social una invitación para que le mandaran videos cortos para el casting de esta película, miles de iraníes enviaron sus pruebas deseando ser elegidos.
Esta es la cuarta película de Farhadi con Taraneh Alidoosti (Rana) y la tercera con Shahab Hosseini (Emad).
La filmación se detuvo por la repentina muerte de Yadollah Najafi, que era el sonidista de este proyecto.
La película rompió record de taquilla en Irán.
Farhadi estaba tan metido en esta película que interrumpió un proyecto que tenía en España con Penélope Cruz como actriz principal para volver a Irán y filmar El Cliente.
Farhadi ya ganó un Oscar por A Separation.
Para mi lo mejor fue la enorme cantidad de tensión y suspenso sin la necesidad de explosiones, disparos, golpes, persecuciones y demás artefactos hollywoodenses.
Tal cual José, tal cual!
[…] reseñé aquí, solo queda decir que soy fan de Asghar Farhadi. No, no es mi película favorita de este director […]