Cine en construcción
El cine nacional ya tiene una mala fama, una fama de mal cine, y no es porque el público no apoye lo local o que “prefiera” lo de afuera, es porque el 99.9% de películas nacionales que se estrenan tienen poca calidad y dicha certeza ya es un boca a boca que hace que muchos prefieran NO ver cine nacional.
He escuchado cosas como “Nunca más vengo a ver una película boliviana”, al salir de una mala proyección. ¿Culpita de quién sería? ¿De la sala de cine, de la poca aceptación del público local con lo propio, del espíritu santo? El desafío para los cineastas no es quitarle por ley cuotas de pantalla a las producciones extranjeras o aumentar la cuota de pantalla de lo nacional o crear plataformas de promoción para lo nuestro, el GRAN desafío es como prioridad sencillamente hacer BUENAS películas que vuelvan a seducir al público nacional. Un público merecedor de mejores producciones.
El olor de tu ausencia llega intentando revertir esa mala racha. Intentado marcar un gol jugando de local, y seguramente tendrá su prueba de fuego al jugar de visitante.
El mundo de la contracultura, las tribus urbanas, ese difícil periodo de la historia nacional marcada por la migración que heredó y creó ausencias, generaciones sin identidad, sin rumbo, un país extremadamente político que no quiere hablar de política, el otro lado de una Cochabamba que en el imaginario general se erige como símbolo de tranquilidad, paz, una ciudad para pasarla y sentirse bien, el vacío, la nada misma, todos esos elementos pueden conformar una gran película y además marcar el inicio de un olvidado diálogo entre el cine y el espectador sobre nuestros esqueletos en el closet, sobre el elefante en la habitación.
¿Cómo lo hace? Contando tres historias unidas por lo ya mencionado: la ausencia, los vacíos, la soledad, los pedazos de existencia: 1) Deko es un punketo que vive con su padre. Su madre emigró a España en busca de mejores días. El padre, que es micrero, está lleno de deudas. La relación entre ambos es conflictiva. Mientras el chico vive con una apatía exasperante, y una actitud más “poser” que de real punk destroyer, el pobre padre intenta sacar adelante lo que queda de su fragmentada familia. La casa que se cae a pedazos es una metáfora de todo aquello que se destruye y de la imposibilidad de ver la luz 2) Chris acaba de salir bachiller, tiene un título que podría encaminarlo hacia un futuro pero no hay cómo trepar en un camino que es una línea recta hacia la nada. Ya es padre, quiere trabajar en su país, busca trabajo (de forma muy chapucera) y no encuentra otra solución que irse a España 3) Snake (un siempre correcto Roberto Guilhon) es de esos que fue a USA, la pasó mal, el sueño americano fue convertirse en el empleado humillado y denigrado del jefe de turno, volvió, pero aquí tampoco tiene muchas oportunidades. Inmerso en deudas decide dar una especie de golpe a unos narcos para apropiarse de un botín.
Como ven hay mucho de dónde agarrarse. El cine que mezcla varias historias corre el riesgo de en conjunto no tener una ligazón real, en este caso sí hay elementos en común que unen las tres tramas, pero narrativamente está tan disperso, tan hasta cacofónico que al final queda una película discursiva que pretende no ser discursiva con intenciones honestas, pero personajes que sentís de cartón.
Entonces, hay dos maneras de ver El olor de tu ausencia: si la enmarcamos dentro de lo que se ha gestado en cine nacional en los últimos años diría que se rescatan las buenas intenciones, la necesidad de decir algo más que el chiste barato de café concert, el no recurrir a la muletilla de la historia folk-costumbrista-quépintorescossomos que tantos dolores de cabeza ha causado y que ha corrido tanto público de las salas de cine. Rescato, también, una estética que se preocupa por el espectador, por no poner la cámara en algún sitio y listo. Los cinco años que se tardaron en sacarla por rigor, por tener una buena post-producción, por solucionar los problemas de audio (aunque no se consiguió del todo), también son una muestra de que se aspiraba a hacer bien las cosas. Y claro, una muy linda banda sonora.
Si enmarcamos a El olor de tu ausencia en el mapa cinematográfico mundial, a mí en lo particular me parece que hay un problema de narración, tenemos tres historias que no se solidifican nunca y que están algo desdibujadas. Creo que la escena del punketo y su padre en el auto, ese diálogo que no termina nunca y que no sabe dónde parar, es una muestra de lo que considero son las fallas de la película: Diálogos repetitivos y algo telenoveleros, actuaciones que en su mayoría van de más o menos para abajo, y una línea discursiva demasiado explícita. Las paredes pintadas con frases, las canciones cursis (sí, me parecen cursis en su apuesta naif a ser cuestionadoras de esquemas), escenas como la que mencioné de la charla con el padre en el auto, o el diálogo de Deko con el don en el hospital, o el Snake y su amigo en la laguna, o los punketos que gritan que no les interesa la política, me alejaron del relato, me hicieron sentir que masticaba plástico.
La abrupta escena final, donde la tónica del filme cambia y termina, confirma la sensación de que algo falta.
Eddy Vasquez, a quien conozco y respeto, debuta en esta ópera prima como director y guionista en largometrajes, siento que como espectadora llegué a comprender lo que Vasquez quiso decir, pero no conseguí verlo plasmado del todo. Hay algunos momentos, algunos climas, algunos chispazos de eso que El olor de tu ausencia insinúa. Son como burbujas que aparecen y desaparecen en el filme, pero no alcanzan para trascender.
Jugando de local, El olor de tu ausencia puede que gane puntos por apostar a algo más, por intentar decir algo aunque no sepa muy bien cómo decirlo. Las buenas, honestas intenciones no le alcanzan para salir de ese estigma del cine nacional en el que la carencia técnica (actuaciones, sonido) se une a un problema narrativo. Habrá que ver cómo le va jugando de visitante, que es donde en realidad se medirá el poder de llegada de su propuesta, si resiste o no la universalización de espectadores que no la mirarán con simpatía por ser nuestra.
Mientras tanto, queda seguir esperando a Godot.
Lo mejor: que intenta decir algo
Lo peor: que no lo consigue del todo
La escena: la secuencia del personaje de Snake que llora, la música, y también el final, me parecen lindas escenas visualmente.
Lo más falsete: lo de los narcos
El mensaje manifiesto: hay una generación sin identidad
El mensaje latente: la falta de identidad puede ser pose
El consejo: verla, vale la pena verla, hay gente que a la que le gustó mucho.
El personaje entrañable: el padre de Deko
El personaje emputante: Deko
El agradecimiento: las buenas intenciones
oye que casualidad con tu critica, antes de anoche un amigo me invito a ir a ver esta película y yo muy entusiasmado acepte. a mi me pareció una película bastante desordena y así fue que se lo comento a mi amigo, eso si una muy linda fotografía o al menos es lo que me pareció, también me gusto mucho la actuación del tipo que hace de Snake se nota que el tipo se las sabe, los demás actores muy amateurs…en resumen me pareció que el director de esta película se las quiso de dar de Gus Van Sant y la verdad le quedo grande la intención.
Julio, pues sí, creo que el montaje no la ayuda mucho. La experiencia del Eddy es más por el lado de la fotografía, de ahí que haya algunas escenas que visualmente se ven muy bien. El Guilhon me parece uno de los grandes actores nacionales que tenemos, la desgracia es que aún no sale en una peli que sea su oportunidad de brillar realmente. Ojalá lo veamos pronto en algún otro emprendimiento. Sobre Gus Van Sant jejeje, no sé si Eddy lo tiene como referente, solo sé que en conjunto la peli a mí no me funciona…hay otros que sí, que la encuentran hermosa. Veremos cómo le va afuera. Besossssss
Lo que observo en el cine nacional boliviano, es que si bien la idea central o argumento generalmente es bueno y puede explotarse, no hay un guión o diálogo que enfoque o guíe de manera profunda lo que se quiere mostrar. Estos vacíos se cubren obviamente con la improvisación de los actores en su papel, que tratan de reemplazar los diálogos con una sarta de palabrotas (9 de cada 10) de bajo calibre, que la hacen grotesca y desagradable. Si bien el actor se hace en saber improvisar, dándole sentido a lo que se quiera exponer o mostrar, este recurso de llenar los discursos, realmente es el peor. Preferible que como en el kinder o la escuela se entreguen libretos que tengan que aprenderse de memoria y no se larguen con tan desafortunados vocablos.
Carmen, coincido con vos en que hay un problema de guión y de dirección, a mí las malas palabras no me molestan, lo que me jode es que los diálogos no dicen nada o no tienen una estructura que ayude a la película a cumplir su cometido. Hay otras pelis nacionales que trabajan con libreto como decís, y pasa exactamente lo mismo. Definitivamente se necesitan guionistas, narradores, y claro, directores que sepan ver cuándo un texto funciona y cuándo no. Slds!
Bravo Monica! excelente analisis! Me dieron ganas de verla. Ojala lo consiga en mi proxima visita a Bolivia
Gracias, Pablo! ojalá…no es el tipo de peli que van a piratear, pero por ahí sacan una edición original. Veremos!
sigo buscando titulos para la Muestra de Pelis Bolivianas que me gustaría organizar en Köln. Imagino que en tu criterio esta peli no sería digna de mención?
saludos desde el verano alemán
Pablo! pues no sé, yo por ahí no la seleccionaba, PERO hay otros críticos que piensan que está muy buena. Tendrìas que verla :p
El trabajo cinematográfico de los artistas cochabambinos under empezó con esta reciente generación de músicos y actores, que reflejaron su ausencia de la imagen obligada que tenemos de nuestro país hacia el mundo, como han mencionado a mi amigo Roberto Guilhon, un autentico y provocativo creador, cuyos esfuerzos salen de sus experiencias con Soderberg y se enfocan en la realidad del circuito cochalo.
Punks y hardcores, juntos en una tentativa de mostrar un mundo (Van Santesco como dijeron) una película que intenta ser un documental y cae en la ficción adrede, con un sonido rockero y un ambiente que se vive con estas personas tanto en la vida real como en la ficción.
Lo extraño es que fuera de la pantalla, el Deko y los demás repiten sus papeles día a día en una continuidad de lo ficcional o lo real, es el ambiente y diario vivir en la capital cochala lo que define esta cinta, ese es el medio en que vivimos todos los días.
En este último dos mil doce, la serie de conciertos y entremeses musicales y videográficos tuvieron mucho que ver con las personas y escenarios retratados en la película. Por ello que el esfuerzo de recrear con realismo el ambito cochabambino de movimiento punk y rock.
Pueden caer muchas nueces del árbol, al final, las palabras fueron dichas, y el esfuerzo creativo ha dado sus frutos.
En Bolivia ha la fecha no existe otra película que tiene ésta intención, si bien pueden hacerla pedazos con la crítica, queda plasmado el esfuerzo para la posteridad.
En conclusión rescato el realismo con el cual está jugando el director, de usar personas en sus papeles de diario vivir.
xymi, celebro que te haya gustado tanto! honestamente lo de Van Sant y lo del Bogart boliviano que leí en no recuero dónde, me parecieron exageraciones, pero en esto de las opiniones es como dijo Clint Eastwood, son como el culo todos tenemos una. A vos te pareció llena de realismo y a mì lo que me estorbó es que no lo creí nunca. El tiempo dirá qué pasa con la peli. El esfuerzo, cuando las cosas se intentan hacer bien como en este caso, siempre será reconocido. slds
Por qué no atreverse a decir: mala película, nomas. Todos lo dicen, por algo será. Me parece una crítica sin mucha profundidad, pero que intenta ser profunda: el manejo del lenguaje cinéfilo no hace de una crítica superficial una crítica real. Los productos no se pueden catalogar en base a intenciones o acercamientos, hay que esforzarse más.
D mala, quiénes son todos para vos, porque no “todos» lo dicen, Xymi(màs arriba) también cuenta :p de hecho en su mayoría, la prensa la alabó…y creo que hay cosas que rescatarle, por eso no digo que sea mala mala…
Y sí, hay productos que podés rescatar sus intenciones,por qué no? Porque a vos no te gusta, porque a mì no me gusta? jejeje rescato aquello a lo que aspiró y no consiguió como es el caso, si yo quisiera decir que es MALA con mayúsculas lo diría…tampoco digo que es buena, me parece una peli más, que a mí en lo particular no me funciona, no la creí y eso es lo que puedo decir, puede ser superficial o no, pero es lo que a mí me nace decir…una peli que no llega a ser lo que quiso ser. La vida es así, el «todos piensan igual que uno» no existe…
Generalmente en nuestro cine, ni siquiera se aspira a nada…sino a sacar plata de auspiciadores y ya. Saludsss y gracias por comentar y aportar =)
Todos son… todas las personas que me han venido a decir «es la peor película que he visto», todas quiere decir todas las personas con las que he hablado sobre la película. Claro que esto que digo es lo que yo pienso y eso nomas es, claro es a mi que la peli no me parece… así como no le parece a unos diez amigos míos por motivos diferentes a los míos, pero igual no nos parece… Lo que yo me preguntaba es por que nos cuesta decir a veces que algo «es malo» y otras veces lo decimos con tanta facilidad… entiendo que hay parámetros para catalogar, pero a veces eso también cae en el problema de subestimar las posibilidades de hacer una película que valga… que diga algo cinematograficamente… y tantas cosas mas… Pero en fin no era la idea decir: «Lo que yo pienso esta bien y lo que ustedes piensan esta mal», parece muy tonto pensar así…
PD: mi nombre es Mala : )
Mala…yo también conozco muchos a los que no les gustó y otros a los que les gustó, pero en mi experiencia yo sí las he visto peores, sin ir muy lejos toda la trilogía de Ayala (el tarijeño) es de TERROR de lo mala que es, igual que las de Elías o Nelson Serrano o las de Paz Padilla, o qué tal esa de Mamita no te mueras, uyuyuyuy ahí ya no hay medias tintas, son malas con impulso, por obra, gracia y omisión jejeje…no sé, en el caso de esta, o por ejemplo de Los Viejos, que tampoco me gustó, pues hay otros elementos pa tomar en cuenta, aunque igual no me gustaron…pero como siempre pasa, el tiempo pone a las pelis en su sitio…Saludos che! y esperemos que ya vengan tiempos mejores con las películas nacionales…
Lo peor de esta película es el audio (principalmente los diálogos doblados), que es uno de los mayores problemas del cine boliviano, ninguna, absolutamente ninguna película boliviana tiene un sonido excelente o impecable (incluyo a Zona Sur)… es una materia pendiente para los técnicos, estudiantes e instituciones
BG, sip, de acuerdo, es una materia pendiente. Pero yo me preocuparía más por los guiones, incluso un mal sonido se disculpa si podría disculpar si tenés un excelente guión, en fin, varias materias pendientes, y a esas dos sumémosle actuación. Esa sería la trinidad básica. SLds!