LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

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cine - page 35

Queremos tanto a Fincher

Podríamos coincidir en que David Fincher es en líneas generales un gran director, podríamos decir que si echamos un vistazo a su filmografía encontraremos de todo, pero nada que nos haga elaborar cartas bombasa su persona, a excepción quizás de su debut ALIEN 3 que según él mismo casi le quita las ganas de dirigir para siempre.

De esto, se puede concluir que La chica del dragón tatuado no será una mala película, pase lo que pase, pensemos lo que pensemos. “No puede ser mala, no puede ser mala, no puede ser mala.” (insertar mi imagen en una mecedora, abrazando una muñeca)

Ahora, podríamos decir que soy seguidora de Fincher y que me han gustado casi todos sus trabajos, podríamos decir que leí la saga Millenium y que vi la versión cinematográfica sueca, diremos, también, que fui la más emocionada al saber que Finchersito estaría involucrado en esta nueva apuesta.

Se puede concluir, también, que tendríamos cartón lleno. Felicidad y satisfacción, con orgasmo y fumada de pucho al final.

(Espacio reflexivo, donde se mezclan recuerdos de cines que ya no están y directores que ya murieron)

Y no. No. No. No. No. No.

Esto va a ser largo y similar a un perro que persigue su propia cola, así que lo voy a hacer fácil para el lector promedio. Empezaremos hablando sobre la sinopsis, y ya al final entraremos en ese laberinto que es mi mente pajera.

En Suecia, un reconocido periodista (Mikael Blomkvist/Daniel Craig) queda con su reputación por los suelos al escribir un reportaje sobre un empresario corrupto que luego, juicio de por medio, lo deja como un crispín sin backup y credibilidad.

Sin un peso en el bolsillo, es contratado por un patriarca millonario (Henrik Vanger/Christopher Plummer) que le presenta un misterio. Su sobrina fue asesinada, y cada año desde algún lugar del mundo le llegan flores disecadas (regalo que acostumbraba darle Harriet) atormentándolo. Quiere saber qué pasó y para eso contrata a Blomkvist. Antes de darle el trabajo, lo investiga, y dicha investigación cae en manos de Lisbeth Salander. Lisbeth es una tipa peculiar, con su propia ética, habilidades de hacker y otros. Por x o z, los caminos de ambos se cruzan y empiezan a investigar un turbio pasado.

Esto es lo que conocemos desde que Stieg Larsson plasmó la trama en su celebrada trilogía Millenium. Ni más, ni menos.

Ya se había realizado una versión sueca y claro, los gringos quisieron sacar algo de rédito del talento ajeno y encargaron una versión americana.

La chica de dragón tatuado, tiene el sello Fincher en su estética y sobriedad, vistas en otros trabajos de temática cercana como Seven o Zodiac.

Teóricamente, tiene todas las papeletas para ser un peliculón: el guión lo escribe Steven Zaillian, que es conocido por ser el guionista de La Lista de Schindler, Despertares, Gangs of New York, Hannibal y otras más. La dirección de foto corrió a cargo de Jeff Cronenweth, que ya trabajó con Fincher en El Club de la Pelea y en Red Social. En la música participa Trent Reznor y Atticus Ross. No suena tan mal. Así que escapa a mi comprensión cómo ha salido tan insulsa.

Las comparaciones entre la Lisbeth Salander de Noomi Rapace y la de Rooney Mara pueden llenar foros, para mi gusto la sueca lo hizo muy bien aunque el personaje en la versión literaria mostraba cierta fragilidad que Rapace no le puso. Mara se acerca más a esa visión, de una Lisbeth algo infantil, que algunos piensan sufre leve retraso mental, una fragilidad por la que otros se atreven a abusarla. Así te la pintan en el libro, como alguien a quien le ponen menos edad porque parece adolescente, arisca como una urina asustada, y todas las genialidades que ya se le conocen. Sobre Rooney Mara no tengo ningún pero, sí lo tengo sobre Daniel Craig que me parece un actor insípido donde los haya, sin presencia, con menos profundidad que una tapa de Coca Cola.

El resto del casting americano, me parece en algunos casos muy bueno, en otros aceptable.

El tono que Fincher elige es un tono más condescendiente con la platea, trató de hacer más entendible la trama y hace un poco más de esfuerzo que la apuesta sueca en ser comercial. Al ser una versión bastante fiel a la literaria, las flaquezas del libro son igualmente retratadas en la película. Para un espectador común y corriente, hay cosas muy estúpidas, pero lo dicho, son igual de estúpidas en el papel. O sea que la culpa no es de Fincher, sino de Larsson.

Aún así, Fincher se toma algunas licencias como con el final cuando encuentran a quien sabemos, que en el libro es en otros parajes y a caballo; o cómo se descubre el significado de las iniciales, pero que no tiene una importancia real sobre la trama. En general, el enfoque de Fincher pasa muy por encima asuntos de contexto que eran más ricos en la novela y que le daban el peso a una historia que como ya dije, puede ser muy estúpida.

Mi sensación final es que La chica del dragón tatuado es una película correcta, cumplidora, decente, bien actuada, sin sorpresas, ni sobresaltos. Es una película de Fincher, pero que definitivamente se inscribe entre los trabajos “menores” de este cineasta.

Para mí, como espectadora, el problema de ambas versiones tanto la sueca como la americana, es lo aburrida que llega a ser la historia por momentos. Estamos hablando de una trama que en el libro te mantenía pegada a sus hojas adictivamente, y que en la pantalla gigante tiene partes bastante soporíferas.

Aún así lo más triste de la versión americana es Fincher. Es como si Pollock estuviera pintando un cuadro (salvando las distancias) y en lugar de entregarte su obra de arte, te entregue unos garabatos baratos. Apreciación personal y subjetiva, pero eso es lo que pienso.

Otro detalle, me parece que el timing para lanzar esta película no fue el adecuado. Estamos hablando de una saga que ha causado furor, que tiene una base de fans nada desdeñable y que se vio la versión sueca con igual entusiasmo. Lanzar una versión americana, cuando la sueca todavía no despega del inconciente colectivo, no es muy inteligente. Eso, obviamente, tomando en cuenta sólo a los que son fans.

Con respecto a los que no son fans o no tienen ni puta idea de la trama, lanzan la huevada a finales de año y la ponen a competir con Mission Imposible 4, Sherlock Holmes 2, entre otras. Resultado? La película queda en cuarto lugar, detrás incluso de Alvin y las ardillas. Para un presupuesto estimado de 90 millones de dólares, recauda en su primera semana apenas 13.

Beso mortal de la taquilla.

Si esta fuera otra película, las dos secuelas quedarían anuladas ante el bochorno. El estudio tuvo que “tranquilizar” a los que sí la vieron y gustaron de ella, y asegurar que las otras dos secuelas siguen en pie con actores confirmados, aunque Fincher está aún indeciso. Eso habla también del apego del director al proyecto. Cuando amás algo, no estás indeciso, se hace…así como Peter Jackson vivió quichicientos meses filmando El Señor de los Anillos.

Si se conoce la filmografía de Fincher, lo que se espera de esta versión es algo un poco más jugado, donde veás la pasión, las ganas de hacer algo diferente. Donde sintás que el director dijo: “Hay otro cojudo en Suecia que filmó la misma historia, MI versión se la va a revolcar”.

Sus créditos iniciales son muchísimos más propositivos que el resto del metraje que está narrado de manera súper mega clásica, en la que no existe ningún aporte real a esta saga. Eso le gritaba a uno de los compañeros de butaca que me decía que la había disfrutado (A VOS TE HABLO JC): “CUAL ES SU APORTE A LA SAGA, CUAL?” Si no viéramos los créditos sería muy difícil adivinar quién filmó esto.

No se trata de un filme netamente comercial, ni tampoco es un filmeque aspira a ser de autor. Es un híbrido, que como ya dije no le aporta nada a lo ya leído y a lo ya visto en la versión sueca. Ese es su mayor pecado.

Para los tiempos que corren, para las películas que podés ver, toparte con una obra de Fincher que se puede catalogar como “discreta” y que no entra en tu top 5 de sus mejores películas, sólo será triste.

LO MEJOR: estética Fincher, bien filmada

LO PEOR: cero sorpresas, cero propuesta, cero

LO MAS FALSETE: la escena donde Salander le pide a Mikael que le ponga la mano en su espalda. O cuando Salander que tiene memoria eidética (fotográfica) y no necesita leer dos veces lo mismo para recordarlo, se pone a comparar las notas sobre las iniciales con un mapa.

LA ESCENA: la del robo de la mochila en el subte, la venganza,

EL MENSAJE MANIFIESTO: las repeticiones aburren

EL MENSAJE LATENTE: las repeticiones aburren

EL CONSEJO: las repeticiones aburren

LA PREGUNTA:¿la segunda será tan repetidamente aburrida?

CURIOSIDADES

Kristen Stewart, Ellen Page, Mia Wasikowska, Natalie Portman, Keira Knighley, Eva Green, Emma Watson, fueron algunos de los nombres considerados para el papel. Algunas rechazaron el papel, otras audicionaron y no lo consiguieron.

Jhonny Deep, Vigo Mortensen, Brad Pitt y George Clooney fueron considerados para interpretar a Mikael Blomkvist. Yo me quedaba con Vigo. Vigo 100%.

Daniel Craig rechazó el papel inicialmente porque tenía que filmar la nueva James Bond, lamentablemente se cambiaron las fechas de filmación de Fincher y cosito pudo filmar.

Fue filmada en Suecia durante el invierno más duro que ha tenido el país en los últimos 20 años.

Rooney Mara se hizo los piercings con los que aparece, no son simulados.

En una parte del filme, Lisbeth Salander le compra un libro de Bobby Fischer a su tutor, antes de descubrir que ha sufrido una embolia. Esto en realidad es un chiste interno, ya que el guionista escribió el guión de la peli Searching for Bobby Fischer.

La secuencia inicial de la película es según David Fincher un vistazo al subconsciente, a la pesadilla de Lisbeth.

El actor Yorick Van Vageningen que interpreta al violador de Lisbeth, quedó muy afectado luego de la escena, tanto que pasó todo el día siguiente encerrado en su habitación.

Y aquí algo que me preguntaba: Por qué eligieron la pinche canción de Enya para la escena de Daniel Craig capturado y a punto de…? Pues la culpa (cuando no) es de Daniel Craig, resulta que le dijeron que ponga la primera canción que pille en su Ipod, y esito salió.

Somos los únicos que vimos algo parecido a un boom en la escena donde Cristopher Plummer conversa con Daniel Craig??? voy a tener que esperar el DVD pa confirmar.

CINE COREANO: I Saw the devil

Por: Mónica Heinrich V.

Nadie se conoce realmente a sí mismo hasta que suceden cosas malas. Una desgracia, una tragedia, una situación límite te pueden poner cara a cara con tu verdadero yo. A veces, ese verdadero yo es mejor de lo que pensás, otras es un monstruo que se camufló durante toda la vida.

La coreana I saw the devil nos sume en la oscuridad que supone cruzar el borde, la orilla desde la que mirabas ese abismo.

Kim Soo-Hyeon es un agente de seguridad, felizmente casado y a punto de ser padre. Una fría noche de invierno, su esposa lo llama por celular para avisarle que se le pinchó una llanta en el camino y que está esperando que llegue la grúa.

Kyng-Chul es un asesino serial que ante el mundo se hace pasar por un simple conductor de bus escolar. Ha violado y asesinado salvajemente a muchas mujeres, siendo imposible para la policía encontrarlo y ponerle fin a su estela de terror. Una fría noche de invierno se topa en la carretera con un auto cuya llanta se ha pinchado. Adentro se encuentra una joven mujer, recién casada y en sus primeros meses de embarazo.

La tragedia está servida. Como dice el trailer: “En una sola noche… todo lo que amó, le fue arrebatado”

Kim Soo-Hyeon queda devastado, destruido, al igual que la familia de su esposa. El cuerpo ha sido recuperado en pedacitos, y la saña con la que la asesinaron salta a la vista.

Su suegro es el jefe de la policía coreana, y con su beneplácito iniciará una cacería cuyo fin es la venganza, sí, pero una venganza que necesita descender hacia lo más profundo del horror.

El director Jee-Woon Kim, conocido por filmes como Un cuento de dos hermanas y por Una vida agridulce, nos presenta esta historia llena de violencia con una extraña y tétrica elegancia. Imágenes espectaculares, peleas coreográficas, estética oscura, un hermoso diseño de arte y una banda sonora para el recuerdo.

Jee-Woon Kim se la juega desde la escena uno, se la juega en escenas terribles como la del taxi, se la juega en cada ocasión que el gato y el ratón se encuentran, y eso es lo que más me gusta de una película, sentir la pasión de quien la dirigió, independientemente de baches, o excesos, esa pasión compensa cualquier falla.

El guionista Hoon-jung Park que debuta con este título no escatima nada, y plantea un argumento con el que cualquiera se podría sentir identificado. La identificación no quita que también te asqueés o pensés que el protagonista se fue al chancho y una parte tuya desee tener su número de celular para llamarlo y decirle: “¡PARÁ!”.

El director de fotografía es un jodido artista, Lee Mogae ya ha trabajado con otros grandes del cine asiático y con este mismo director tiene dos películas previas. Excelente fotografía, da gusto verla y estudiar cada plano.

Las reminiscencias con Old Boy son evidentes, incluso desde el casting en el que encontramos al gran GRAN actor Min Sik Choi que interpreta al serial killer y que en la recordada película de Park Chan Wook era el que buscaba venganza por su encierro. En I Saw the Devil, casi no lo reconocés, un personaje sin moral, histriónico, desagradable, grotesco, un animal sin sentimientos. Quizás sus orígenes en el teatro hacen que su presencia actoral crezca tanto en pantalla. Una magistral interpretación.

Otra película con la que la comparan es Seven, y puede ser…sólo puede ser que algo en su estética te una este filme coreano a la película de David Fincher.

Mientras avanza y la trama se profundiza/desarrolla, va escapando de las comparaciones, Seven y OldBoy quedan como un punto lejano de referencia y te quedás al filo del asiento incapaz de apartar tus ojos de lo que sucede.

Es muy angustiante, sobre todo cuando se va acercando al final. Intuís lo que va a pasar, pero no querés que pase. Hay personas que la encuentran imposible de mirar porque sí tiene elementos un poco gore, o excesivamente gráficos. Dada la versión que hace el director de esta trama, esos elementos son necesarios.

I saw the devil no te intenta vender otra cosa que lo que el título promete (Vi al diablo), y es eso lo que finalmente tenés. Lo desgarrador es el mensaje final, cuando queda claro que en esta cochina vida las desgracias suceden en un segundo, y la mayor parte de las veces no hay manera de recuperar o de compensar lo que perdiste.

En esa escena final donde nuestro protagonista y los créditos se funden, sabés que es verdad…viste al diablo, y él esbozo una sonrisa.

LO MEJOR: excelente fotografía, gran dirección, excelentes actuaciones.

LO PEOR: brutal. El argumento puede desinflarse por momentos.

LO MAS FALSETE:

LA ESCENA: la del taxi, la del invernadero, el final

EL MENSAJE MANIFIESTO: la venganza mata el alma y la envenena

EL MENSAJE LATENTE: lo perdido no se recupera

EL CONSEJO: No apta para públicos muy sensibles

LA PREGUNTA: ¿El debut hollywoodense de este director será tan lamentable como parece?

CURIOSIDADES

Se estrenó en agosto del 2010

Tanto la película como el trailer fueron censurados por su excesiva violencia.

Dura 141 minutos que no se sienten pasar.

Ha ganado varios premios en distintos festivales .

El director está preparando su debut en USA, con el filme The last stand, que se encuentra en postproducción y que se estrenará en el 2013. Desgraciadamente (MUY DESGRACIADAMENTE), los actores de este debut no prometen mucho: Génesis Rodríguez (la hija del Puma!!), Arnold Schwarzenegger, Jhonny Knoxville (¡!!!!!!) y otritos más. Maldito Hollywood.

Es la primera película que protagoniza Min Sik Choi luego de que se autoexiliara de Corea en protesta por la reducción de cuotas de pantalla de películas nacionales en los cines.

Dos porciones de mierda…

Por: Mónica Heinrich V.

Hace ya varios años, alquilé una película llamada Pretty Ugly People que venía avalada por algunos premios festivaleros (laureles en la carátula del DVD). Uno es bruto e ingenuo y supone que esos pinches laureles son garantía de algo. La experiencia me ha enseñado que a veces esa garantía es cheque sin fondo.

En el caso de Pretty Ugly People fue estafa total. El argumento nos contaba la historia de Lucy cuya vida había sido muy desgraciada porque fue gorda, repito: GORDA y que reúne a sus amigos incondicionales a los que no ve hace mucho dizque para darles una noticia. Todos asumen que la fulana se está muriendo o algo así, y cuando llegan al lugar resulta que la GRAN noticia es que enflaqueció y que OH! bendita sea la vida, se ve espectacular, atractiva, HOT y ahora su existencia puede ser “más mejor” y feliz. Todo esto para que luego de juntar a sus amiguetes y situaciones MUY aburridas de por medio, se de cuenta que la belleza está en el interior (d-i-v-i-n-o). Los laureles seguro fueron por el mensajito a la conciencia políticamente correcto.

Me pregunté quién sería el ñoño que había filmado algo así, y ese algodón de azúcar no es otro que Tate Tylor, que nos demuestra y estruja en la cara que podés tener una ópera prima bastante asquerosa y aún así hacer un segundo largo decente.

Mis esperanzas en el cine nacional renacen como flores en primavera.

(espacio para cachetazo mental)

Este mismito Tate Tylor es el que ahora anda todo nominado globeado y seguramente oscarizado por el filme The Help, traducido al español de manera muy fea como Historias cruzadas. En correcto boliviano esto debería llamarse “La empleada”.

Pues nos vamos a Missisipi en los años 60s. Una vivaracha joven de familia acomodada, Skeeter (la siempre simpática Emma Stone), quiere ser periodista. Criada por una mujer de color, bajo normas estúpidas de segregación racial, decide escribir un libro sobre las sirvientas negras, sus experiencias, sus condiciones de trabajo, el tipo de familia a las que sirven, y en sus propias palabras “el lado de la historia que no se ha contado”.

Rodeada por un grupito de estiradas amigas, que ya cumplieron su rol social al casarse, ser amas de casa y organizar eventos de caridad mientras maltratan a su servidumbre, Skeeter la tendrá difícil. Las empleadas no quieren hablar por temor a las represalias, pero eventos en cadena harán que quieran contar sus vivencias.

Quizás el mayor acierto de la película está en su casting. Empezando por la carismática Emma Stone como Skeeter, pasando por una genial Viola Davis (se acuerdan de ella en La Duda??) y una entrañable Olivia Spencer (Minny) que se roba la película. A ellas, agreguémosle Jessica Chastain (El árbol de la vida), Bryce Dallas Howard (La Aldea, La chica en el agua) y hasta Sissi Spacek.

Narrada de una manera muy condescendiente y políticamente correcta, la película muestra con humor los abusos y la segregación racial de la época. Cumple a pleno su objetivo de ser accesible para todos los públicos y escarbar (sin incomodar) en ese oscuro pasaje de la historia americana.

El guión lo escribe el mismo Tate Tylor quien se basa en el libro homónimo escrito por su amiga de infancia Kathryn Stockett. Tylor construye un filme liviano, que a pesar de tener toda la pinta de ser un producto hollywoodense hecho para el consumo de un público que no quiere sentirse “demasiado culpable”, conmueve por momentos y al finalizar su visionado, salís sintiéndote bien, pensando que existe gente buena, decente y que lo malo pasa.

Sí.

Por otro lado, no es una película perfecta, ni mucho menos. Quizás su blanda mirada se comprenda, pero los gratuitos y poco creíbles cambios de actitud de algunos personajes sólo acrecientan la sensación de estar ante un filme “bonito” en su envoltura con pocas aspiraciones reales de cuestionar su contexto.

Así como algunos pasajes hechos para que digás “qué mezquinos y cojudos eran en esa época”, sin siquiera detenerte a reflexionar sobre todas las historias de empleadas que se viven en nuestra linda, tolerante y plurinacional Bolivia.

No obstante, el filme se deja ver, pero lo dicho, una mirada más cínica podría identificar a las luces a este producto que lava conciencias pero no agita del todo un pasado en el que seguramente habían anécdotas mucho más humillantes que la del baño hecho especialmente para los criados negros.

“The Help” es a pesar de sus flaquezas, entretenida y excelentemente actuada. Cuenta con una gran fotografía y una linda banda sonora. Te engancha y por momentos, su ñoñez hiperglucémica llega a conmover. Razones suficientes para verla y constatar que el Jackson, Missisipi de los 60s no es un cuento para nada lejano a la Bolivia del 2012.

LO MEJOR: bonita, bien filmada

LO PEOR: lava conciencias pero no las agita

LO MAS FALSETE: lo de Constantine.

LA ESCENA: la del pastel

EL MENSAJE MANIFIESTO: hay historias que merecen ser contadas

EL MENSAJE LATENTE: hay historias que merecen ser contadas, que siguen sin contarse

EL CONSEJO: Mirá la viga en tu ojo después de verla.

LA PREGUNTA: ¿las cosas realmente han cambiado?

CURIOSIDADES

El director y guionista Tate Taylor y Kathryn Stockett, la autora de la novela sobre la cual se basa la película, fueron amigos desde la infancia y crecieron juntos en Jackson, Mississippi, en la década del 70.

El director Tate Taylor, también es actor y trabajó en Winter´s Bone, que fue nominada a cuatro premios de la Academia en el 2011, así como en varias series de TV como Six Feet Under y Charmed.

Los realizadores eligieron al icónico compositor Thomas Newman como el responsable de la música de The Help. Con diez nominaciones a los premios Oscar® y dos premios Grammy en su haber, Newman es uno de los compositores más respetados en la actualidad en la industria del cine.

Costó 25.000.000 $us. y ya lleva recaudado más de 200.000.000 en todo el mundo.

El estante de libros de Skeeter contiene libros como El hombre invisible, Matar a un ruiseñor y Lo que el viento se llevó, que en la versión literaria (novela) eran incluso discutidos en varios pasajes.

Iron Holmes

Como ávida lectora de nuestro amigo Arthur Conan Doyle, como seguidora y admiradora de su personaje Sherlock Holmes, como ser humano común y corriente deseo que el universo conspire para que Guy Ritchie cese de asesinar una y otra vez a Sherlock. PARA RITCHIE, PARA!!! (se acepta cualquier método que nos provea dicho deseo)

Digamos que en Sherlock Holmes 1 se lo pasé. Abracé la resignación, me dejé llevar por Robert Downey Jr., y me entretuve a lo bruto. Puteé en la oscuridad un montón de veces diciendo: “Ese no es Sherlock. Ese no es Sherlock” y bla bla bla, para luego asumir que a la gente no le importa si es Sherlock o Pedro García, sino que haya acción, entretenimiento, y nada más.

Ya. Ni modo. Esa nada se aceptaba. Esa nada se comprendía. Esa nada se toleraba…hasta que llegó Sherlock Holmes: A Game of shadows, donde la nada ya no es nada, sino estupidez y aburrimiento.

Para empezar, si algo caracterizaba al Sherlock Holmes literario era que se trataba de un tipo muy inteligente, brillante, en situaciones que requerían dicha inteligencia. Lo que tenemos en A Game of shadows, es todo lo contrario.

Pareciera que Ritchie pensó que tenía que sacarle el jugo a la relación entre Holmes y Watson, lo que hace que casi todo el filme sea una referencia constante a lo muuuuucho que se adoran y se complementan. Esto ya es irritante de entrada, pero le suman una historia sin pies ni cabeza donde las supuestas dotes deductivas de nuestro Sherlock, son reemplazadas por una bellaquería sin fin, y efectos especiales ene veces vistos en la filmografía del ex marido de Madonna.

La inexperiencia de los guionistas Michelle Mulroney, con tres desconocidos títulos en su currículum y Kieran Mulroney, escritor de capítulos aislados de series de TV como ER, Nash Bridges, etc..quizás tengan algo que ver con que esto no funcione.

Holmes se enfrenta a su archienemigo el Dr. Moriarty, interpretado dignamente por Jared Harris. En una pulseta de supuesta lucha intelectual, ambos personajes serán los protagonistas de este despelote.

El Dr. Moriarty tiene intereses diversos que van desde el contrabando de armas hasta semifilosóficas posturas sobre la guerra y el caos que se puede desatar moviendo unas cuantas fichas. Otro desperdicio, reducir a un personaje tan brillante en la literatura a un paupérrimo aspirante a terrorista.

Caprichosamente, una gitana (Noomi Rapace =Chica Millenium) forma parte de la trama. El ornamento femenino, típica fórmula hollywoodense, esta vez pasa sin pena ni gloria, Rapace hace lo que puede, el papel es lo que no ayuda para nada.

Sin absolutamente ninguna lógica, A game of shadows abusa de su metraje y nos tiene pegados a la butaca viendo un montón de slow motions y coreográficas escenas de acción que sólo entretienen a un nivel muy primario dejándote la inquietud de: “cuándo acabará esta huevada” mientras mirás tu reloj con desespero.

Sí hay gente que la pasa chancho, que sale diciendo “QUE PELICULANGA!”, a los que envidio sanamente por su capacidad de aceptar y disfrutar una película tan irregular y, por momentos, irritante.

Aún así hay espacio para destacar algunas cosas o momentos, que sacan a Ritchie de mi TOP 5 de elementos a eliminar en caso de que me sobrevenga un brote psicótico: una espectacular ambientación, un trabajo de arte muy logrado; un vestuario inobjetable; una música correcta (sin superar a la primera entrega); actuaciones aceptables, a pesar de que Robert Downey repita su Iron Man en estilo victoriano; unas cuantas escenas que no importa lo pelotudas que sean te hacen decir “qué bonito”, como la del bosque que es “bonita” pero eterna y pegada con moco.

Y a esto sumémosle sus hmmm 20 minutos finales, donde podemos ver a un Robert Downey Jr. mucho más cercano a lo que en realidad es NUESTRO Sherlock Holmes. Hablo de todo lo que acontece en el juego de ajedrez mental. Esa secuencia recupera el verdadero aire a lo escrito por Conan Doyle.

Desgraciadamente, es eso: una leve brisa matinal.

Terminado el visionado, llegás a tu casa con el ansia de releer El problema final, sólo por reencontrarte con ese que ha sido tan vilmente mancillado.

Cuando el cine falla, siempre quedará la literatura.

LO MEJOR: arte y vestuario

LO PEOR: larga, aburrida y nada que ver con Holmes.

LO MAS FALSETE: casi todo

LA ESCENA: la del bosque, pero a nivel estético nada más

EL MENSAJE MANIFIESTO: podés engañar al respetable diciendo Sherlock Holmes y mostrando cualquier cosa.

EL MENSAJE LATENTE: Siempre habrá quienes se den cuenta del engaño

EL CONSEJO: Vela sin pensar en Conan Doyle.

LA PREGUNTA: ¿habrá manera de hacer que la tercera parte la filme otro crispín?

CURIOSIDADES

Brad Pitt, Gary Oldman, Sean Penn fueron considerados para el papel de Moriarty.

Robert Downy (Holmes) y Jared Harris (Moriarty) ya trabajaron juntos en el filme Natural Born Killer.

Audrey Tatou, Virgini Ledoyen, Penélope Cruz, Juliette Binoche, Marion Cotillard eran las posibles actrices para interpretar a la gitana.

Esta secuela tenía que hacerse rápidamente por lo que Guy Ritchie tuvo que abandonar el filme Lobo y Robert Downey no participó en Cowboys Vs Aliens.

La película nutre su argumento de “El problema final”, “Valle de miedo”, “El detective moribundo”,y otros tres relatos de Arthur Conan Doyle.

En “El problema final” es cuando Doyle mata a Sherlock Holmes y la horda de atribulados y emputados fans, hace que lo reviva.

Sherlock What?

Una de las películas que más esperaba era la que le daría vida al agudo Sherlock Holmes. La elección de Guy Ritchie como director no me desanimó, ya que imaginé que el muchacho podría con la tarea.

Aprovechando su presencia en cartelera y el haber sido premiada con un Globo de Oro a Mejor actor, hago una reseña del filme y para contextualizar una reseña de los relatos en los que se basa esta historia. Empezamos con lo hecho por Guy Ritchie.

En mi temprana adolescencia (hubo un tiempo que fui hermosa y fui libre de verdad) fui una voraz lectora de Arthur Conan Doyle así que verme en la sala de cine, en la premier de la primera película de Sherlock (porque he visto otras) en que se había usado un gran presupuesto y que estaba dirigida por un peso pesado del cine, era emocionante.

Mis acompañantes estaban igual de expectantes. Aunque a primera vista la elección de Robert Downey Jr. como Holmes parecía caprichosa ya que no coincidía para nada en la descripción física que se hace en el libro, no me importó…Robert es un gran actor, y podría dar sorpresas. Jude Law como Watson me generaba más dudas, aunque también es buen actor.

La escena que da inicio al filme, nos dice lo que todos sospechábamos desde un principio, que nuestro querido Ritchie se había decantado por una versión libre de los textos de Conan Doyle. Muere, Ritchie! Muere!

Es así que en líneas generales lo que se puede decir del filme es que cualquier parecido con la versión literaria es PURA COINCIDENCIA.

La acción comienza en una especie de ritual satánico donde Lord Blackwood estaba por sacrificar a una damisela. Holmes que llega justo para el rescate, protagoniza una escena donde los efectos onda matrix y las secuencias típicas de la cinematografía de Guy Ritchie son los grandes protagonistas.

Lord Blackwood es arrestado, y nos venden la imagen de poderes paranormales con los que Holmes tendrá que lidiar. Paralelo a eso, se presenta a Irene Adler, quien además sí aparece en los relatos de Conan Doyle y que en la versión literaria resulta ser el único personaje femenino que le despierta admiración a Holmes. Aquí, además de mostrarla como una dama ingeniosa que siempre se sale con la suya, es presentada como el interés romántico-erótico de Holmes.

Watson, contrario a lo que estamos acostumbrados, despliega humor e ingenio, acompañando a un Holmes bohemio, irreverente, enérgico y curioso. Watson está por contraer nupcias, por lo que habrá escenas que nos muestren el conflicto (celos) que esto representa para Holmes.

El entuerto o misterio está claro desde el principio, y es bastante predecible, lo único que le queda al espectador es esperar pacientemente las explicaciones científicas. Holmes tiene que descubrir qué trama Blackwood y cómo piensa lograr su planes. Irene Adler ha sido contratada por el némesis de némesis, el profesor Moriarty…y nada más.

Se deja ver…es entretenida, liviana, pero mustia para una historia y personajes tan ricos. Te deja con la sensación de poco, y con la impresión de que has visto cualquier cosa. Nada memorable, ni para pensar en ir a verla al cine una segunda ocasión.

Fotografía excelente, música muy muy linda, con cierto tufo a las cosas que hace Goran Bregovic para Kusturica. Vestuario y ambientación muy buenos, actuaciones buenas, pero lo dicho, pudo llamarse Las Aventuras de Arnaldo Chávez, que hubiera sido lo mismo…porque a Sherlock Holmes como tal, no se lo ve nunca.

Averiguada la cosa, hay infinidad de detalles en que han hecho guiños a los escritos de Conan Doyle, pero son tan chapuceros que no vale la pena ni nombrarlos, además que me parece es para que no podamos decir que la historia no tiene ABSOLUTAMENTE nada que ver con lo escrito.

El pendejo de Ritchie (comprenderán el enojo) dice que era un fanático de Holmes y que se ha leído todito todito, cosa que puede ser cierta, pero lo que ha hecho él con NUESTRO Holmes es inaudito. El tan recordado ¨Elemental, mi querido Watson¨, según Ritchie no existe y fue invento del cine, yo lo invito a releer El Jorobado, incluido en Las Memorias de Sherlock Holmes, donde la famosa frase aparece por única vez, pero aparece.

Supuestamente el temido y esperado Profesor Moriarty que en esta primera parte sólo es visto como una masa amorfa, sin rostro, en la secuela tendrá protagonismo y será encarnado por nada más y nada menos que Brad Pitt.

Esta secuela comenzará a darse forma a partir de marzo de este año, esperemos que Ritchie le ponga más empeño, porque sinceramente para los que hemos visto su filmografía, escenas y estilo se repiten en Sherlock Holmes, y no estoy en contra del estilo, pero creo que Holmes se merece algo más memorable.

¿Me atreveré a recomendarla? Es entretenida, pero muy insípida. Desangelada y con poco o nada que ver de lo escrito por Conan Doyle.

¿Esperamos la secuela? Elemental, mis queridos lectores. Quizás con la aparición de Moriarty, la cosa mejore.

Mi nombre es Cruise, Tom Cruise

Cuando me andaba preguntando debajo de qué tutuma estaría viviendo Tom Cruise, zas!! estrenan por todo lo alto Misión Imposible 4: Protocolo Fantasma.
 
Desde el 2006 que no teníamos noticias de esta saga, en esa época J.J. Abrams metió su cuchara como director y nos entregó una Misión Imposible bastante desangelada e intrascendente. Ethan Hunt, el personaje que interpreta Tom Cruise, no dejó huella en este cinéfilo corazón y las expectativas de verlo renovado, refrescado, o cualquier ado, no eran altas. No. Podríamos ponerle un optimista 0.05% de esperanzas.
 
Además, tendríamos que irnos muchos años más atrás para encontrar un filme donde Tom Cruise no salga con cara de estreñimiento, haciendo una película aburrida/estúpida y/o intrascendente. Diría que hasta la época de Magnolia. Así de lejos, cuando quien escribe era joven y el mundo parecía un mejor lugar.
 
El caso es que contrario a todas las suposiciones, a los elementos divinos que parecían conspirar para que esta cuarta parte sea igual o peor que las anteriores, Protocolo Fantasma es todo lo que se desea de una película de este tipo. Sí, con algunas cosillas de más o de menos, pero teniendo en cuenta que la vi el 25 de diciembre y el espíritu navideño me azotaba el alma, pues se lo perdono.
 
Habéis leído bien, mis pequeños suspiritos azules, Misión Imposible 4 es para verla, y mejor si la ves en pantalla gigante para que vivás el momento Dolby Digital Surround a pleno.
 
Quizás la entretenida experiencia se la debamos a la dirección de Brad Bird, que antes se dedicaba a los dibujos animados, y cuyo currículum está avalado por Los Increíbles o Ratatouille (esta última me representa conflictos que es mejor no revelar) y que en este debut con actores de carne y hueso, demuestra que LO TIENE. Algo así como cuando a Woody Allen le preguntaron por qué no daba clases en alguna universidad, y Woody dijo que no había muchas cosas que enseñar: “Lo tienes o no lo tienes”. Bird LO TIENE, o parece tenerlo, el tiempo dirá cuán bien lo tiene.
 
Josh Applebaum guionista de series como Alias, Fastlane, Happy Town,etc. y André Nemec con idénticos créditos, escribieron el guión de manera efectiva, con algunos bachecillos argumentales que escapan a toda lógica, pero en general, muy superior a las anteriores entregas.
 
En esta ocasión nos hemos ido por lo “simple”. Ethan Hunt es rescatado o, mejor dicho, sustraído de una cárcel húngara. Dizque mató a unos cuantos serbios y dizque su agencia hizo la gran Poncio Pilatos. Pero oh! sorpresa, lo necesitan y van a sacarlo del agujero para darle una misión. Dicha misión involucra al Kremlin, terroristas, armas nucleares, códigos secretos y contraespionaje. Yes!!!Los rusos ar in da jaus!!
 
Obviamente, no estamos hablando de un filme de Michael Haneke sino de Misión Imposible y, como tal, la misión de Ethan Hunt debe ser en apariencia imposible y de estúpida resolución. Que se la realice y vos digás: SON HUEVADAS! es otro tema, Bird nos muestra el disparate sin aburrirnos y sin despeinarse, convirtiéndonos en seres momentáneamente felices.
 
A diferencia de las otras entregas donde se focalizaban en escenas de acción eternas y sin sentido (flashback: Tom Cruise. John Woo. Moto. Cine René Moreno. 20 minutos después: Tom Cruise. John Woo. Moto. Cine René Moreno) aquí las escenas de acción suceden casi en cadena y con el argumento relativamente engranado a eso.

Este “show” de efectos especiales y secuencias que pretenden quitar el aliento, se realiza durante dos horas en las que llegás a decir: “Eso no lo vi venir”, porque no, no lo viste venir.

 
Existen cosas básicas que si yo fuera agente encubierto pensaría concienzuda y paranoicamente, pero supongo que 1) les dio flojera, 2) es Misión Imposible, 3) es la cuarta parte, así que no jodamos con verosimilitudes.
 
Y es que la fastuosa fotografía del señor Robert Elswit permite el olvido u/o distracción de ese detalle y deja con el ojo embelesado en escenas como la del edificio más alto del mundo o la tormenta de arena, escenas que por sí solas aunque el filme apeste, hacen que ir al cine valga la pena. Elwist es otro que LO TIENE y lo ha demostrado infinidad de veces en películas como There will be blood, Magnolia, Punch Drunk Love y hasta la nefasta Gigli (todos tenemos nuestros resbalones).
 
Ajá.
 
Pero y Tom Cruise? Tom está por cumplir 50 años y NO se le nota. Corre de aquí para allá en excelente estado físico (maldito!!) y su interpretación es…hmmm…digna de un filme como este.A él lo acompaña Paula Patton, cuya elección como elemento ornamental (chica sexy hot de película de espionaje) es más acertada que la escuálida Tandhie Newton o la individua que sale de su esposa.
 
Otro que le pone su toque es Jeremy Renner quien interpreta al agente Brandt. De hecho, se rumoreaba que a él se le pasará la tea encendida dejada por el personaje de Cruise, porque algún día Ethan tiene que dejar de correr de aquí para allá en excelente estado físico (MALDITO!!!) así que vayan acostumbrándose.
 
Llegando a los minutos finales, Bird y compañía sucumben ante Hollywood de manera bochornosa alargando la trama unos 15 minutos. Suficiente para que podamos atisbar que no, que definitivamente el mundo no es un lugar tan malo y que sí, (SPOILER) que existen finales bonitos, cursis, donde los personajes principales no sufren y todo termina de tal manera que te vas a tu casa pensando en qué lindo es ser agente encubierto y sacrificarte por la gran Norte América (FIN DEL SPOILER).
 
Mientras tanto, me doy por satisfecha. Protocolo Fantasma rescata esta franquicia del foso al que varios ya habíamos echado tierrita, recupera ese aire original de la serie de TV y, con sus fallas (que las tiene), nos regala momentos de trepidante acción.
Entretenimiento necesario para una masa que SUFRE las fiestas de fin de año y desesperadamente busca evadirse de nostalgias, regalos, llamadas, cenas, festejos, y cohetes de forzada alegría.
 
Gracias, Bird.
 
Lo mejor: entretenida
Lo peor: sus 15 minutos finales
La escena: hay tres excelentes escenas: La del Kremlin, la del edificio más alto del mundo y la de la tormenta de arena.
Lo más falsete: bue…no nos vamos a poner exquisitos
El mensaje manifiesto: Una buena película de acción no es una quimera
El mensaje latente: Se requiere talento
El consejo: Vela en el cine y CON SUBTITULOS
El agradecimiento: entretenida
La pregunta: ¿la que le seguirá mantendrá la vara alta?

CURIOSIDADES

  1. Se filmó en Dubai, Praga, Moscú, Bombay, Vancouver y Bengaluru.
  2. Bird trabajó en Pixar, dicen que la escena del misil que sale hacia los uniteds, apunta directamente a la zona en que se encuentran los estudios de Pixar. Poético.
  3. El edificio Burj Khalifa considerado el más alto del mundo sirvió para filmar algunas secuencias, tiene un altura de 828 metros, 160 pisos y 58 ascensores. En ESTE LINK pueden ver cómo se filmó la escena! Sí, nunca le había encontrado su sex appeal a Tomsito, hasta que vi este clip. Miren las cámaras, el helicóptero! (suspiro)
  4. La iba a dirigir J.J. Abrams, pero no pudo por estar dirigiendo Super 8, así que el trabajo cayó en manos de Bird. Gracias, J.J.!
  5. La escena de la tormenta de arena se filmó con la IMAX. La peli está filmada casi en su totalidad en 35mm, pero esa escena se filmó en 65mm. Cuándo llegará el día que en esta aldea del señor, tengamos una salita IMAX?
  6. Su presupuesto alcanzó los 145.000.000 y ya lleva recaudado 218.645.000

Aviso a la comunidad

Resulta que tenía entradas para la premier de ESTO. Aún sabiendo que mis otros tres compañeros de butaca no gustan de los filmes de terror, me hice la opa, dije que no sabía de qué trataba y nos metimos a la sala 1. Mea Culpa!
Así como de refilón vi el nombre de SAW en la cartelera e ingenuamente pensé que se trataba de un producto del director o guionista de SAW 1. ERROR. 11:11:11 está dirigida por Darren Lynn Bousman, director de Saw II y otritas más, que en el Rotten Tomatoes está aplazado en casi todas sus películas. Y con razón, el tipo tiene menos talento que una larva de mariposa intentando convertirse en pavo real. Que me perdonen los que en el pasado se rasgaban las vestiduras por descubrir cuál de los directores Saw era mejor.
El pobrecito Darren nos entrega una historia que bebe de muchas buenas películas, y que transforma todos esos clichés/homenajes en una de las peores películas que pasaron por la cartelera este año. Muere Darren, Muere!!!
El escritor Joseph Crone perdió a su mujer e hijo trágicamente, desde entonces sufre de pesadillas y no puede superar la pérdida. El filme comienza la mañana del 7 de noviembre y la idea básicamente es que el 11:11:11 pasará algo JODIDO, y que el sujeto en cuestión está rodeado por el 11:11 (su hijo muere a las 11:11, se despierta de pesadillas a las 11:11, lo atropellan a las 11:11, a las 11:11 le sale un uñero, etc) .
Al tipo le empiezan a suceder desgracias tras desgracias, y una de las principales es cuando recibe la noticia de que su padre está agonizando en Barcelona. Hacia allá se dirige el protagonista. Sí, sí, sí. La idea es centrarse en el temita de la mística, premoniciones, asociaciones que hay en torno al número 11 y que supuestamente ha marcado importantes momentos de la historia y de grandes personajes, a eso se suma la teoría de los ángeles guardianes y el famoso portal que se abriría el 11:11:11 en el que oscuros demonios se nos meterían al rancho sembrando caos y destrucción (BOSTEZO)
No sé ustedes, pero el mundo así tal cual está parece muy cagado, dudo que unos cuantos demonios le agreguen mucho a este despelote.
Volviendo al filme, tomando en cuenta la supuesta «base real» y que todo parte de una idea que tiene bastantes seguidores en el mundo (eleveners) puede que la historia parezca «interesante», pero, oh! sorpresa, NO lo es. Es aburrida, lenta, boba, el protagonista no cree en Dios ni en lo religioso, y tiene a su alrededor gente que le recita frases hechas sobre la fe, supongo que con el afán de que saque roncha, pero está planteado de manera tan liviana y cursi que es imposible tomársela en serio.
Muy monótona, mal actuada, mal dirigida, en general una película poco inspirada.
Es muy triste descubrir que el director dice en entrevistas que su filme sigue la línea de El Bebé de Rosemary y que su referente fue Polanski. MATENME!
Para darles una idea del fiasco, el tipo llega a Barcelona y se sube a un taxi, en el taxi supuestamente hay un taxista español, pero NO! el taxista es un actor gringo que finge ser español. Luego en la casa está una tipa que es española, pero que es MUY mala actriz. El maquillaje y los efectos especiales están de pena, y lo acompañan con una musiquita coral que intenta ponerle ambiente a algo sin sentido.
Digamos que 11 minutos después de los 11 minutos que siguieron a los 11 minutos iniciales, miré 11 centímetros a mi izquierda y dije: «Nos vamos?», compañero de butaca 1 dijo: «Esto es una huevada», compañero de butaca 2 dijo: «vamos a comer algo», compañero de butaca 3: «En serio les indigna tanto?». Le dimos 11 minutos más, y luego salimos en fila india hacia el EXIT.
Había leído por ahí que tiene un final «diferente», desgraciadamente sus bichos, apariciones y recursos son iguales a los aplicados en malas películas de los 80s y nosotros ya no estamos para esos trotes.
Avisados están.
Lo mejor: cuando el 11 te golpea tanto que querés irte.
Lo peor: mal dirigida y mal actuada
La escena: todos los horribles flashbacks
Lo más falsete: las apariciones y los «sustos»
El mensaje manifiesto: hay plata en hollywood para seguirla gastando en cosas como ESTA
El mensaje latente: no es fácil hacer buen terror psicólogico
El consejo: No gastés un peso en esta película, si AUN tenés ganas de verla…que alguien te invite al cine , que alguien te preste el DVD o bajátela de internet.
El agradecimiento: la posibilidad de abandonarla
La pregunta: ¿Por qué pagar 45 pesos para ver algo así?

Falso Conejo

Abrí yahoo y me topé con la siguiente nota destacada: “El país en que las empanadas tumbaron a McDonald´s” y grande fue mi sorpresa, shock, estupor cuando descubro que se trata de un título apoyado en el estreno del documental boliviano “Por qué quebró McDonald´s” y que dicho país era nuestra querida Bolivia donde supuestamente amamos las salteñas, el majadito y etcéteras más que cualquier otra comida del mundo y donde dormimos liados a la bandera nacional susurrando el himno.

A la nota la acompañaban los admirados comentarios, felicitaciones, alabanzas de hermanos latinoamericanos que se creyeron lo ahí escrito. David derrotaba a Goliat.

Señores, señoritas y señoritos, todavía no se ha gestado en mí ese gusano malévolo llamado “nacionalismo” como para dejar pasar por alto el tema de fondo sólo porque se escucha “bien bonito” decir que la McDonald´s quebró porque valoramos tradiciones ancestrales y porque nuestro sentido de identidad está tan arraigado que aquí no puede campearse cualquier transnacional y vendernos Big Macs y Combos como si fueran sacos de quinua.

Empezaremos diciendo que el título de dicho documental falta a la verdad de entrada, en Bolivia la McDonald´s no quebró, sino cerró, gran diferencia. Uno de los quichicientos entrevistados, el señor Udler (titular de la franquicia mcdonaldiana en Bolivia) lo dice, y queda claro que fueron obligados a cerrar y que ellos la estaban pasando mejor que cumpleaños con piñata.

Hablaré de Santa Cruz, porque yo viví el momento McDonald´s y encima a cuadras de una de sus sucursales. Pues resulta que desde que la McDonald´s llegó al pueblo fue como si hubieran llegado los gitanos a Macondo. La cola de autos y de gente era ridículamente absurda. DESCOMUNALMENTE absurda, algo nunca visto por un plato de picante de gallina (si queremos seguir la línea del documental). Y el tiempo que estuvo funcionando, en horarios de almuerzo y cena era un suplicio ir a comprar Fast Foodporque lo último que obtenías era comida de manera rápida, siempre colas y colas y colas. DUDO que en algún lugar de USA se hagan las colas que he visto hacer por una McDonalds en Santa Cruz. Este escabroso fenómeno es digno de estudiarse, pero ahora lo que nos atañe es otra cosa…

Vamos por partes decía Jack el Destripador. A nivel argumental, el documental hace una breve introducción sobre la llegada de la McDonald´s al país, un bosquejo sobre el efecto 9/11 (caída del World Trade Center) y luego se SALE del tema principal y pasa a explicarnos o a mostrarnos con singular dispersión la culinaria boliviana.

Este recuento gastronómico que involucra distintas partes del territorio patrio es condimentado con anécdotas personales de gente como Pepito de los Palotes que cocina arepas a las 3 de la tarde en el mercado (ejemplo), testimonios que parecían ser direccionados hacia la premisa de: “Qué bien se come en Bolivia, qué rica la comida, qué apegados somos a nuestra cultura”. La tesis principal del documental es que la McDonald´s “quebró” porque, como ya dije, en Bolivia preferimos nuestra propia comida y que los precios no hacían muy accesible el producto.

Si esa es tu tesis, PROBALA. Decime por qué cuando se viaja a los pueblitos alejados siempre encontrás hamburguesas y pollos, y por qué otras empresas con platos de igual precio que un McCombo siguen funcionando. El problema es que dicha tesis jamás es probada y ni siquiera existe un análisis real con números, estadísticas, o lo que sea para validar dicha tesis. No hay una investigación, sólo un compendio de entrevistas de gente ligada a la comida nacional, historiadores, hijos de vecino y otros. Algunos de esos entrevistados, emiten opiniones personalísimas (al final) de porqué la Mcdonald´s “quebró” en Bolivia, muy al estilo: “El cielo es azul porque Dios lo hizo así para que al mirar arriba tengamos algo bonito que ver”

Nadie explica el fenómeno real que supone la McDonalds como símbolo de globalización ni de sus políticas de expansión y crecimiento económico. Eric Schlosser en su libro “Fast Food Nation, el lado oscuro de la comida rápida” analizaba todos los pasos que llevó a la McDonald´s a ser una marca reconocida hasta por encima de la Coca Cola.

La McDonald´s basa su estrategia comercial y expansiva en números y Bolivia no fue el único país en el que se cerraron locales, ese “ajuste” en el que Bolivia es un dato marginal se llevó a cabo en 10 países más y se cerraron alrededor de 175 sucursales.

Según datos arrojados en esa época y fácilmente leíbles en Internet, la McDonald´s que como cualquier transnacional que se precie vive en competencia descarnada con sus rivales de Fast food, tuvo una crisis. Dicha crisis fue producto de varios factores: economía global y americana por los pisos, mejores ofertas de las empresas Némesis, una necesidad de reestructuración como organización, etc…entonces ante la disyuntiva de qué hacer, se decide cerrar los locales que a nivel general les represente menos ganancia.

“Hace tres semanas, la compañía fundada en 1948 por los hermanos Richard y Maurice McDonald, comunicó a la bolsa que planeaba cerrar cerca de 175 restaurantes y abandonar una decena de países como consecuencia de ajustes por los ganancias cada vez a la baja, tanto que en EEUU, sede de sus operaciones, sus ventas cayeron en 2,8 por ciento.
Y si no le va bien en sus ventas, sus acciones de McDonald’s (MCD) en la Bolsa de Nueva York van por mal camino. Ayer cada acción de la cadena de fast food más grande del mundo cerró con una cotización de 18,05 dólares lejos de los 30,7 dólares de fines de mayo y peor aún de la banda de 50 que se había mostrado a fines de 2001. Razones más que suficientes para ir a una reestructuración que implique abandonar los mercados poco redituables como el boliviano, al que llegaron en 1997”, se leía en el Nuevo Día del 21 de octubre de 2002.

McDonald´s tiene como premisa estratégica: cerrar «los restaurantes en los cuales su nueva estrategia no es aplicable, aquellos que deterioran la imagen de su marca y/o aquellos en los cuales no se espera ningún efecto positivo de inversión». Esta vaina la hace hasta hoy día, por qué? Porque es una empresa gigante, que todo el tiempo hace recortes, abre y cierra locales con el único fin de que sus ganancias se multipliquen. Y esto tiene que ver con lo que supone operativamente para la McDonald´s mantener una sucursal en un país alejado de su base y con características como las que posee el nuestro.

Lo de Bolivia, entonces, es resultado de muchos más factores que la afirmación simplista de que la salteña tumbó a la Big Mac. Costo/Beneficio, le dicen.

Si fuera cierto que quebró ¿por qué el empresario boliviano Humberto Roca gestionaba su retorno en el 2008? Roca declaraba: “La inestabilidad de Bolivia no es muy favorable para las compañías que tienen nombre internacional. Nosotros estamos intentando, hemos hablado con la gente que tiene las franquicias (de McDonald’s) para Bolivia y otros países de Sudamérica para empezar a trabajar ya. Queríamos tenerlo aquí el 2010, pero todavía nos puede dar tiempo. Esperemos que el país no muestre señales equivocadas, porque ahí, está más lejos”.

Entonces, podría asumirse que Bolivia no le ganó a la McDonald´s sino que a la McDonald´s no le dio la gana de quedarse en Bolivia y esperar que estemos a la altura de sus requerimientos corporativos. Obviamente, dicha tesis tendría que ser confirmada con un análisis profundo, cuadros sinópticos e hipnóticos, entrevistas a voces autorizadas y grafiquitos 3D, digo.

¿POR QUÉ QUEBRO LA MCDONALDS?, por otro lado, no arroja luz sobre nada, y basa su tiempo de duración en mostrarnos comidas típicas y declaraciones sobre el porqué la papa es milenaria, hace cuánto hago trancapechos, quién me compra mi pique macho, etc.

Para los que quieren ver un documental sobre la McDonald´s saldrán muy decepcionados, NO existe nada interesante o revelador sobre el paso de la McDonalds en Bolivia.

Desgraciadamente y hablando sólo de aspectos técnicos el documental sufre de problemas de sonido, montaje, y hasta de ortografía (acentos) o identificación de los entrevistados. Paula Peña, historiadora cruceña es presentada o rotulada como Paola. Ese fue otro detalle molesto, que los entrevistados no eran presentados con el apellido y especificando su área, algo muy importante si se trata de un documental.

Además, algunas veces hasta usan imágenes de apoyo que parecen bajadas por youtube o un servidor similar en baja resolución.

Y bueno, lo peor es el sancocho en que se convierte y la cacofonía de malinformación que se va regando por el resto del mundo. Desde aquí informo que las calles bolivianas también están llenas de pollerías, hamburgueserías y panchitos (hot dogs). Que el Subway y la Burger King siguen cebándonos y que tienen escuela en las compañías locales Toby, Pollos Chuy, Pollos Criss y otros.

El documental ¿Por qué quebró la McDonald´s? es un producto que seguramente tuvo las buenas intenciones y el cariño del que siempre se nutre cualquier trabajo, hay espacio para el premio al esfuerzo y lo que quieran, pero en su resultado nos confirma el mal momento por el que atraviesa (desde hace unos años) el audiovisual nacional.

Lo mejor: cuando podés salir a la calle

Lo peor: es como un árbol cuyas ramas crecen para todos lados

La escena: …

Lo más falsete: …

El mensaje manifiesto: viva Bolivia

El mensaje latente: se puede vender lo nacional usando una transnacional

El consejo: Vela sin mayores expectativas

El agradecimiento: que sólo dure 70 y pico minutos

La pregunta: ¿Volverán las oscuras golondrinas?

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