Queremos tanto a Fincher
Podríamos coincidir en que David Fincher es en líneas generales un gran director, podríamos decir que si echamos un vistazo a su filmografía encontraremos de todo, pero nada que nos haga elaborar cartas bombasa su persona, a excepción quizás de su debut ALIEN 3 que según él mismo casi le quita las ganas de dirigir para siempre.
De esto, se puede concluir que La chica del dragón tatuado no será una mala película, pase lo que pase, pensemos lo que pensemos. “No puede ser mala, no puede ser mala, no puede ser mala.” (insertar mi imagen en una mecedora, abrazando una muñeca)
Ahora, podríamos decir que soy seguidora de Fincher y que me han gustado casi todos sus trabajos, podríamos decir que leí la saga Millenium y que vi la versión cinematográfica sueca, diremos, también, que fui la más emocionada al saber que Finchersito estaría involucrado en esta nueva apuesta.
Se puede concluir, también, que tendríamos cartón lleno. Felicidad y satisfacción, con orgasmo y fumada de pucho al final.
(Espacio reflexivo, donde se mezclan recuerdos de cines que ya no están y directores que ya murieron)
Y no. No. No. No. No. No.
Esto va a ser largo y similar a un perro que persigue su propia cola, así que lo voy a hacer fácil para el lector promedio. Empezaremos hablando sobre la sinopsis, y ya al final entraremos en ese laberinto que es mi mente pajera.
En Suecia, un reconocido periodista (Mikael Blomkvist/Daniel Craig) queda con su reputación por los suelos al escribir un reportaje sobre un empresario corrupto que luego, juicio de por medio, lo deja como un crispín sin backup y credibilidad.
Sin un peso en el bolsillo, es contratado por un patriarca millonario (Henrik Vanger/Christopher Plummer) que le presenta un misterio. Su sobrina fue asesinada, y cada año desde algún lugar del mundo le llegan flores disecadas (regalo que acostumbraba darle Harriet) atormentándolo. Quiere saber qué pasó y para eso contrata a Blomkvist. Antes de darle el trabajo, lo investiga, y dicha investigación cae en manos de Lisbeth Salander. Lisbeth es una tipa peculiar, con su propia ética, habilidades de hacker y otros. Por x o z, los caminos de ambos se cruzan y empiezan a investigar un turbio pasado.
Esto es lo que conocemos desde que Stieg Larsson plasmó la trama en su celebrada trilogía Millenium. Ni más, ni menos.
Ya se había realizado una versión sueca y claro, los gringos quisieron sacar algo de rédito del talento ajeno y encargaron una versión americana.
La chica de dragón tatuado, tiene el sello Fincher en su estética y sobriedad, vistas en otros trabajos de temática cercana como Seven o Zodiac.
Teóricamente, tiene todas las papeletas para ser un peliculón: el guión lo escribe Steven Zaillian, que es conocido por ser el guionista de La Lista de Schindler, Despertares, Gangs of New York, Hannibal y otras más. La dirección de foto corrió a cargo de Jeff Cronenweth, que ya trabajó con Fincher en El Club de la Pelea y en Red Social. En la música participa Trent Reznor y Atticus Ross. No suena tan mal. Así que escapa a mi comprensión cómo ha salido tan insulsa.
Las comparaciones entre la Lisbeth Salander de Noomi Rapace y la de Rooney Mara pueden llenar foros, para mi gusto la sueca lo hizo muy bien aunque el personaje en la versión literaria mostraba cierta fragilidad que Rapace no le puso. Mara se acerca más a esa visión, de una Lisbeth algo infantil, que algunos piensan sufre leve retraso mental, una fragilidad por la que otros se atreven a abusarla. Así te la pintan en el libro, como alguien a quien le ponen menos edad porque parece adolescente, arisca como una urina asustada, y todas las genialidades que ya se le conocen. Sobre Rooney Mara no tengo ningún pero, sí lo tengo sobre Daniel Craig que me parece un actor insípido donde los haya, sin presencia, con menos profundidad que una tapa de Coca Cola.
El resto del casting americano, me parece en algunos casos muy bueno, en otros aceptable.
El tono que Fincher elige es un tono más condescendiente con la platea, trató de hacer más entendible la trama y hace un poco más de esfuerzo que la apuesta sueca en ser comercial. Al ser una versión bastante fiel a la literaria, las flaquezas del libro son igualmente retratadas en la película. Para un espectador común y corriente, hay cosas muy estúpidas, pero lo dicho, son igual de estúpidas en el papel. O sea que la culpa no es de Fincher, sino de Larsson.
Aún así, Fincher se toma algunas licencias como con el final cuando encuentran a quien sabemos, que en el libro es en otros parajes y a caballo; o cómo se descubre el significado de las iniciales, pero que no tiene una importancia real sobre la trama. En general, el enfoque de Fincher pasa muy por encima asuntos de contexto que eran más ricos en la novela y que le daban el peso a una historia que como ya dije, puede ser muy estúpida.
Mi sensación final es que La chica del dragón tatuado es una película correcta, cumplidora, decente, bien actuada, sin sorpresas, ni sobresaltos. Es una película de Fincher, pero que definitivamente se inscribe entre los trabajos “menores” de este cineasta.
Para mí, como espectadora, el problema de ambas versiones tanto la sueca como la americana, es lo aburrida que llega a ser la historia por momentos. Estamos hablando de una trama que en el libro te mantenía pegada a sus hojas adictivamente, y que en la pantalla gigante tiene partes bastante soporíferas.
Aún así lo más triste de la versión americana es Fincher. Es como si Pollock estuviera pintando un cuadro (salvando las distancias) y en lugar de entregarte su obra de arte, te entregue unos garabatos baratos. Apreciación personal y subjetiva, pero eso es lo que pienso.
Otro detalle, me parece que el timing para lanzar esta película no fue el adecuado. Estamos hablando de una saga que ha causado furor, que tiene una base de fans nada desdeñable y que se vio la versión sueca con igual entusiasmo. Lanzar una versión americana, cuando la sueca todavía no despega del inconciente colectivo, no es muy inteligente. Eso, obviamente, tomando en cuenta sólo a los que son fans.
Con respecto a los que no son fans o no tienen ni puta idea de la trama, lanzan la huevada a finales de año y la ponen a competir con Mission Imposible 4, Sherlock Holmes 2, entre otras. Resultado? La película queda en cuarto lugar, detrás incluso de Alvin y las ardillas. Para un presupuesto estimado de 90 millones de dólares, recauda en su primera semana apenas 13.
Beso mortal de la taquilla.
Si esta fuera otra película, las dos secuelas quedarían anuladas ante el bochorno. El estudio tuvo que “tranquilizar” a los que sí la vieron y gustaron de ella, y asegurar que las otras dos secuelas siguen en pie con actores confirmados, aunque Fincher está aún indeciso. Eso habla también del apego del director al proyecto. Cuando amás algo, no estás indeciso, se hace…así como Peter Jackson vivió quichicientos meses filmando El Señor de los Anillos.
Si se conoce la filmografía de Fincher, lo que se espera de esta versión es algo un poco más jugado, donde veás la pasión, las ganas de hacer algo diferente. Donde sintás que el director dijo: “Hay otro cojudo en Suecia que filmó la misma historia, MI versión se la va a revolcar”.
Sus créditos iniciales son muchísimos más propositivos que el resto del metraje que está narrado de manera súper mega clásica, en la que no existe ningún aporte real a esta saga. Eso le gritaba a uno de los compañeros de butaca que me decía que la había disfrutado (A VOS TE HABLO JC): “CUAL ES SU APORTE A LA SAGA, CUAL?” Si no viéramos los créditos sería muy difícil adivinar quién filmó esto.
No se trata de un filme netamente comercial, ni tampoco es un filmeque aspira a ser de autor. Es un híbrido, que como ya dije no le aporta nada a lo ya leído y a lo ya visto en la versión sueca. Ese es su mayor pecado.
Para los tiempos que corren, para las películas que podés ver, toparte con una obra de Fincher que se puede catalogar como “discreta” y que no entra en tu top 5 de sus mejores películas, sólo será triste.
LO MEJOR: estética Fincher, bien filmada
LO PEOR: cero sorpresas, cero propuesta, cero
LO MAS FALSETE: la escena donde Salander le pide a Mikael que le ponga la mano en su espalda. O cuando Salander que tiene memoria eidética (fotográfica) y no necesita leer dos veces lo mismo para recordarlo, se pone a comparar las notas sobre las iniciales con un mapa.
LA ESCENA: la del robo de la mochila en el subte, la venganza,
EL MENSAJE MANIFIESTO: las repeticiones aburren
EL MENSAJE LATENTE: las repeticiones aburren
EL CONSEJO: las repeticiones aburren
LA PREGUNTA:¿la segunda será tan repetidamente aburrida?
CURIOSIDADES
Kristen Stewart, Ellen Page, Mia Wasikowska, Natalie Portman, Keira Knighley, Eva Green, Emma Watson, fueron algunos de los nombres considerados para el papel. Algunas rechazaron el papel, otras audicionaron y no lo consiguieron.
Jhonny Deep, Vigo Mortensen, Brad Pitt y George Clooney fueron considerados para interpretar a Mikael Blomkvist. Yo me quedaba con Vigo. Vigo 100%.
Daniel Craig rechazó el papel inicialmente porque tenía que filmar la nueva James Bond, lamentablemente se cambiaron las fechas de filmación de Fincher y cosito pudo filmar.
Fue filmada en Suecia durante el invierno más duro que ha tenido el país en los últimos 20 años.
Rooney Mara se hizo los piercings con los que aparece, no son simulados.
En una parte del filme, Lisbeth Salander le compra un libro de Bobby Fischer a su tutor, antes de descubrir que ha sufrido una embolia. Esto en realidad es un chiste interno, ya que el guionista escribió el guión de la peli Searching for Bobby Fischer.
La secuencia inicial de la película es según David Fincher un vistazo al subconsciente, a la pesadilla de Lisbeth.
El actor Yorick Van Vageningen que interpreta al violador de Lisbeth, quedó muy afectado luego de la escena, tanto que pasó todo el día siguiente encerrado en su habitación.
Y aquí algo que me preguntaba: Por qué eligieron la pinche canción de Enya para la escena de Daniel Craig capturado y a punto de…? Pues la culpa (cuando no) es de Daniel Craig, resulta que le dijeron que ponga la primera canción que pille en su Ipod, y esito salió.
Somos los únicos que vimos algo parecido a un boom en la escena donde Cristopher Plummer conversa con Daniel Craig??? voy a tener que esperar el DVD pa confirmar.