-NINGUNA.
-¿Nombre?
-NADIE.
-¿Apellido?
-NINGUNO.
-¡Eso no es apellido!
-Sí es. Si no se tiene, entonces se tiene: NINGUNO.
Pero NADIE, sin embargo, estaba capacitado para hacer lo que ninguno de los demás podía, para creer lo que «nadie creía» y todo lo demás imposible que los otros le achacaban…
Desde el primer día de escuela hasta el último de la Universidad, NADIE estudiaba mientras los otros estudiantes se dedicaban a otra cosa. Y, de vez en cuando, cuando NADIE hacía nada, todos se llenaban de admiración porque, según decían, era el único capaz de fabricar una cosa tan imposible de hacer. No obstante, en su beneficio trabajaba la actitud que NADIE asumía frente a las circunstancias en las que era necesario definir una posición, como en los paros y huelgas: Siendo el único que entonces estaba estudiando, se ganó los buenos pensamientos de los profesores y las directivas. Es lo que explica que decidieran poner en el Perfil Académico todas las cualidades que Nadie tenía. Para que sirviera de ideal inspirador de los graduandos, seguramente…
-Nadie estudia en este colegio. Nadie cumple con el deber.
-Es un honor tener un estudiante así.
-Nadie es capaz.
-Nadie tiene las cualidades que estamos deseando para el Perfil Académico-Profesional de los egresados.
-Anótense, pues.
Para supervivir en su vida posterior, en el ejército había aprendido a obedecer con los demás, a pesar de que los sargentos solían pasar, no siendo cierto, el parte de que «Nadie se había atrevido a desobedecerles». Le iba mal por ello, y sobre todo cuando los superiores estaban convencidos de que Nadie era capaz de hacer lo que ellos aseguraban haber hecho.
Era toda una tragedia tener la culpa cuando todos los otros eran declarados inocentes, pero la educación que recibió a pesar de tantos problemas le enseñó, como dice el texto de su historia, que no se puede vivir en contraposición de las órdenes que obedece la especie. Por eso, y a partir de entonces, no hacía falta sino que cualquiera afirmara alguna imposibilidad en la que se mencionara su nombre para sentirse obligado a convertirla en realidad. Era que comprendía que ese era el destino especial que le había señalado su nombre…
Fue de este modo como NADIE aceptó su lugar en la historia y quedó señalado como el hombre más especial que pudiera ser recordado por la posteridad de ciudad NINGUNA, aunque debe reconocerse con tristeza que aún no se han podido encontrar más datos de su vida llena de tristes y felices acontecimientos. La intensa búsqueda en los archivos solo ha dado como fruto hasta ahora el encuentro de un viejo manuscrito casi ilegible que cuenta de la manera sencilla «de qué modo Nadie murió en la guerra que los Ningunos sostuvieron con los OTROS, feroces habitantes de OTRA»*:
«Nadie murió en la guerra por culpa de la natural estupidez de un Sargento, quien, en medio de un combate, ordenó que Nadie sacara la cabeza por encima de la trinchera».
* OTRA era la ciudad vecina, que solamente podía contemplarse desde la parte mas alta de ciudad NINGUNA en donde los sucesos ocurrieron.
Està bueno el cuento, sobre todo la forma medio absurda en como muere, leyèndolo me acordè del cuento de Homero Carvalho:»la mujer que lloraba làgrimas de oro», creen que tenga algo de relaciòn?, buej, no sè , pero sigan escribiendo…
Dumb! Te cuento que el cuento (mirá qué bonita quedó esa línea :p) es de un colombiano, así que no creo que tenga nada que ver con Homero. El cuento lo escribió en 1999 y es parte de una web llamada Proyecto Sherezade, que aglutina a cuentos de cualquier país, generalmente de autores desconocidos.Muy interesante…http://home.cc.umanitoba.ca/~fernand4/Ahí el link!…
sí, me expresé mal, no quise decir que se relacionaban de esa forma, sino que los dos contaban algo en el que el protagonista no puede hacer nada por su situación ya que es algo que ellos no decidieron, como llorra lágrimas de oro o llamarse nadie, pero lo importante es que es muy bueno el cuento y seguiré buscándo más, gracias.