LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

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Brad Pitt

CINE: Babylon

Por: Mónica Heinrich V.

En la Biblia, Apocalipsis 18, se habla de la destrucción de Babilonia. Según las sagradas escrituras, Babilonia era una ciudad que tenía que ser eliminada de este bello mundo porque era nido de…cito: Cosas asquerosas y detestables, obscenas y desagradables. Y uno reflexiona (mientras cae la lluvia y tratamos de escapar del dengue) que por eso el cineasta Damien Chazelle eligió ese obvio título para narrarnos una no menos obviedad que ha sido interpretada como una carta de amor al cine o.…un disparate.

En esta babilónica versión hollywoodense, Chazelle nos regala Babylon, pero tengo noticias para ustedes amables lectores, en Babylon co-existen promiscuamente dos películas. 

Hablemos de la primera película: Carretera. Aproximación. Presentación de personaje. Manny (Diego Calva). Mexicano. Elefante. Camioneta apta para un caballo. Gordo chófer. Colina empinada. Manny, elefante, camioneta, gordo subiendo colina. Hay una fiesta a la que el elefante (no Manny, ni el gordo) tiene que llegar sí o sí para entretener a un montón de ricachones drogadictos cuyos oficios están relacionados al séptimo arte. Elefante y Manny consiguen llegar a fiesta y sigue una secuencia de situaciones “pecaminosas” destinadas a escandalizar ñoños. Presentación de otro personaje: Jack Conrad (Brad Pitt) actor. Estrella del cine mudo. Galancito que se casa y se divorcia, se divorcia y se casa. Sensación del momento. Por donde pasa disfruta de su poder y su lugar en el mundo, en Hollywood. Es el machirulo buena gente.

¿Marlon, sos vos?

Presentación de otro personaje: Nelly (Margot Robbie) estrella que no es estrella pero que será estrella porque estrella se nace no se hace. Drogadicta. Borracha. Excéntrica. Inestable. Manny y Nelly hablarán sobre una mesa llena de cocaína acerca de por qué añoran estar en un set de película. En esa primera película, incluso con la conversación condescendiente entre Manny y Nelly y con las frases hechas que dice Jack Conrad acerca de cómo un set de grabación es el lugar más mágico del mundo, en esa primera película esnifada: hay velocidad, ritmo, fiereza, y uno sonríe en la oscuridad de la platea cuando ve a esos equipos de rodaje de los años 20 correr para alcanzar la golden hour y luchar por filmar una escena cuando todo indica que no lo conseguirán.

Y de ahí, el cochino paso del tiempo.

La transición de cine mudo a cine hablado. Los que se quedaron en medio. Los que surgieron en medio. En esa primera película el protagonista es el cine y Manny, Nelly y Jack son como pequeñas y pintorescas mascotas del tema mayor. Sí, sí, hay mucha pose y cacofonía muy Chazelle. Estamos hablando del mismo director de Whiplash (2014) y de La La Land (2016, reseñada ACÁ) y ya sabemos que tiende al exceso y a la auto indulgencia y a la cosa ñoña y a la celebración de lo más falaz del cine, pero a veces su producto final consigue sobreponerse a sus vicios o disfrazarlos.

Si Babylon terminara con esa primera película, tendríamos más ganas de vivir. Desgraciadamente, una vez Jack Conrad sale de la oficina de Elinor (Jean Smart), la segunda película comienza. Una llena de golpes bajos, bochornos ajenos y, sí, disparates. SPOILER Por ejemplo, la cliché entrada de Jack Conrad en el baño para matarse, media hora antes ya le estaba gritando a Brad Pitt: No si te ocurra matarte, pendejo. La llegada de Nelly a la casa de Manny con su caótica historia y más dura que rulo de estatua. La presentación de otro personaje al pedo: James Mckay. El comentario social vomitado en cada secuencia. Babylon que no termina o que no sabe cuándo ni cómo terminar. Vos en la butaca llen@ de rencor pensando: Acabá de una maldita vez. Dios, mandá el fuego. El derrape final en ese collage de imágenes que no necesitamos ver porque ya Elinor le explicó a Jack y nos explicó a nosotros que la vida sigue. Vos en la butaca viendo esa chorizada de homenajes cursis sin sentido, como si Damien no tuviera amigos, familiares, colaboradores que lo agarraran a sopapos y le dijeran EDITATE. FIN DEL SPOILER

¿Y si mejor cortamos y nos dejamos de huevadas?

Si Babilonia sobrevive ese último tramo es por los resabios de la primera película. Las actuaciones de Brad Pitt y de Margot Robbie son muy buenas, aunque a Margot ya estoy cansada de verla con el mismo registro, ese personaje de excéntrica inestable gritona crazy bitch harleyqueenesco, ya puse una vela a la virgen del Socavón para que le lancen otras manzanitas al pasto. Tobey McGuire (uno de los productores del filme) aparece y uno grita: ¡El Hombre Araña! para luego gritar también ¡Ay, no, qué horror! su interpretación es buena, pero el pobre habita lo peor de la película, la secuencia más tirada de los pelos, la más inoficiosa, la más estúpida. El mexicano Diego Calva cumple con la enorme tarea de dar vida a Manny hasta la segunda parte cuando el mexicano aspiracional se convierte en el mexicano camote de la gringuita, en los momentos que habla español y le dice a Nelly que la ama me provocó la misma reacción que obtuvo Jack Conrad en la película que marcó el fin de su carrera: carcajadas, pena, y ese feo sentimiento con el que se critica al prójimo porque SE PUEDE.

Lo que sí disfruté y mucho fue la banda sonora. Justin Hurwitz compone un ambiente musical donde priman los tambores, la batería, las trompetas. Hay un bombardeo de jazz sexy, hedonista que impregna cada frame de Babylon y que si lo vivís en el cine te va a dejar con ganas de escuchar algunas composiciones de nuevo. A ratos era mejor cerrar los ojos y dejarse llevar. Dejarse caer, dejarse arrebatar súbitamente por la inmensa cachuela del espacio. 

Sydney: el ya arquetípico personaje de películas que recrean las miserias de Hollywood: El negro digno

Imágenes épicas, grandilocuentes, decadentes a cargo de Linus Sandren desfilan ante el público que parece subido a un frenético carrusel de emociones, sobre todo en las escenas de la fiesta, la secuencia donde faltaba la cámara y la de la víbora. Hay una grandiosidad visual innegable lo que hace más perceptible su vacuidad en cuanto a la narrativa. La luz que baña el cigarrillo de Lady Fay o cómo filmaron las intervenciones musicales de Sydney, son detalles que nos hacen querer a Linus por encima de todas las cosas.

Las referencias llueven: Brad Pitt tiene un aire a Marlon Brando en algunas tomas. Spike Jonze (director de Her y Quiero ser John Malkovich) interpreta al fatigado Otto Van Strassberger, Singing in the rain está por todos lados como si fuera la película más importante del mundo mundial, y los personajes principales se basan en personas que existieron en la vida real. Mi mente susurraba Clara Bow. Clara Bow. Chazelle se queja de las lentejuelas y oropeles de Hollywood, donde todo el brilli brilli es falso con mucho, mucho brilli brilli. 

Te queremos, Linus. Gracias por esa luz en el pucho.

Y así, a pesar de su derroche de grandiosidad y de estrellas que nacieron para ser estrellas, Babylon fue un fracaso en taquilla y solo consiguió tres nominaciones a los cosos dorados (Oscar 2023). Dura demasiado. Tres horas de las cuales la mitad sobran, es mucho. Y a pesar de ese mucho, ese exceso, debajo de todos su colgandijos hay algo que llega. La decadencia de la decadente Babylon engancha, aunque sabés que Chazelle la cagó.

Tu mente vuelve a susurrar Clara Bow. Clara fue la it girl en los años 20. Era dorada del cine mudo. Clara pasó de mendigar en Brooklyn a ser la actriz mejor pagada de Hollywood. Y luego le vino el ocaso, el quiebre mental, la tragedia. Es el año 2023 y aún podemos acordarnos de ella, pensar en ella y reconocer las obvias referencias del obvio homenaje de Chazelle. Elinor, con su boca llena de verdades, le dijo a Jack algo sobre el cine y las estrellas encendidas y apagadas, algo que como espectadora también siento cada vez que veo una película y a todas las Claras Bows y que también me deja Babylon: no importa nada, ni taquilla ni cosos dorados…igual pasarán la eternidad al lado de ángeles y fantasmas.

Lo mejor: Una buena y trepidante primera parte La escena: excesiva, repetitiva, con un casi terrible segundo acto Lo más falsete: el segundo acto, la estupidez de la deuda, la estupidez de la huida, el regreso, el «envejecimiento» del personaje de Manny que no envejeció un carajo El mensaje manifiesto: Mandá el fuego El mensaje latente: No es Hollywood, es la gente que va a Hollywood lo que lo arruina: Mandá el fuego El consejo: Mandá el fue…ah, perdón El personaje entrañable: el elefante, sano y glorioso entre tanto drogadicto El personaje emputante: Manny en su versión de mexicano camote de gringuita. Nelly en su versión de gringuita pasada de coca El agradecimiento: por una excelente banda sonora y algunos grandes momentos de montaje y fotografía.

EN CARTELERA: The Counselor (El Abogado del Crimen)

“Demasiado ginecológico para ser sexy”

El título de la reseña: “Demasiado ginecológico para ser sexy” aplica totalmente para la esencia de The Counselor.

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Señores, se acaba de estrenar The Counselor, la más reciente película de Ridley Scott que tiene un casting  como para dejarte la jeta abierta: Michael Fassbender, Javier Bardem, Cameron Diaz, Penélope Cruz,  Bruno Ganz, Rubén Blades (¡!) y el pobrecito Edgar Ramírez.

Además, su director de fotografía es Dariusz Wolski y el guión le pertenece a (tiene que ir con mayúsculas y  ser dicho con megáfono): CORMAC MCCARTHY

Leer y escribir eso es casi orgásmico (si el nombre de Penélope no lo jodiera).

Y es lo que esperamos: Un orgasmo.

Después de la cagada que Ridley se mandó con Prometeo, era justo y necesario un resarcimiento de daños, una compensación que haga que saquemos los muñecos de Blade Runner del baúl y la vida continúe su curso natural.

Pero no. Lo visto en el cine no se puede procesar bien. Pasan demasiadas cosas y se dicen demasiadas huevadas como para que se saque algo en limpio.

Aquí, desde el título, la palabra clave es “demasiado”.

Aunque un “demasiado” de Ridley Scott siempre es mejor que un “demasiado” cualquiera, o ¿no?

Bueno, resulta que estamos ante una historia de narcos y conspiraciones. De puñaladas traperas en la espalda, de un juego despiadado de caza/pesca y de inocencias turbias.

Fassbender interpreta a un abogadillo (del que nunca sabremos el nombre) que accede a subirse al pony del crimen de la mano de Reiner (Javier Bardem). Estamos hablando del narco “exitoso”, las grandes ligas. Gente que mueve millones y millones de dólares en operativos de distinta índole. Ahí está pringau también Westray (Brad Pitt).

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¿Qué pito tocan Cameron Díaz y Penélope? Pues Cameron es Malkina, cuyo nombre ya te dice que debe ser muy pendeja e hija de puta. Mala y maquinadora. Seh.  Malkina es la blondielover de Reiner.  Por su lado, Penélope es Laura, la ñoña de la película, novia del abogadillo, con cruz colgada en el coto y todo.

El abogadillo es codicioso, y aún gozando de un alto nivel de vida se involucra con esa gentuza estando comprometido en matrimonio con la ñoña de Laura.

Por una nefasta coincidencia, un negocio se va al chancho y el peligro revienta botando pus para todos lados.

ALERTA DE SPOILER: Cuando acordamos, el abogadillo, Reiner, Westray, Laurita Ingals, están con el dibujo de tiro al blanco en la frente. Los narcos creen que ellos se aliaron para robarles un cargamento de merca y todos tienen que morir.

Claro, como escarmiento puej. No es nomás venir a joder al Cartel.

Por mi parte, después de estar escuchando tanta chorizada de texto filosófico, solo deseaba que las muertes sean sangrientas, lentas y dolorosas. Porque lo que hace Cormac o…hmmm…sí, la culpa debe de ser de Ridley, lo que hace Ridley con su película es disparar sin sentido un montón de situaciones, no filtrar diálogos pelotudos y dejarnos con la incómoda sensación de que nos fuimos un poquito a la mierda. FIN DEL SPOILER

Porque en una época post-Breaking Bad, en un mundo en el que ya tenemos la magnífica Pulp Fiction, hacer una historia en la que de repente los narcos son los pensadores del siglo XXI, puede generar dudas.

Rubén Blades se lanza una catarata de frases que parecen ser escupidas por alguien que encontró a su mujer  en la cama con su familia inmediata y se ha tomado dos fardos de cerveza. Sí, cita a Machado y habla del ser y la nada, todo eso con una actuación pésima que provocaron en esta espectadora las ganas de agarrar un ladrillo meterlo dentro de un guante y darle unos buenos sopapos. ¿Por qué no te callas?

Los estereotipados personajes de Bardem y Pitt supuestamente no son niños de pecho, y cuando estalla el conflicto no hacen nada medianamente coherente. Pero eso sí, tienen tiempo de recitar versos a la pantalla que deben tener a Nietzsche pateando el cajón.

Mientras tanto, Penélope deambula por ahí con cara de niña asustada que sufre de algún problema digestivo.

Cameron Díaz construye un personaje al que no le ahorran ni tatuajes de manchitas felinas para que quede claro su naturaleza depredadora, tiene una escena que por disparatada, maldita y curiosa, hace que valga la pena ver el despropósito que supone la película en su conjunto. Anótense con marcador y estén atentos a la escena del auto y el bagre. Tan insólita como extrañamente sublime.

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Y así, todo se desliza en el precipicio de la nada absoluta, lo plástico y lo rimbombante al pedo.

McCarthy, a quien considero un escritor espectacular, escribe un guión plagado de textos rebuscados y a quien nadie le avisó que no era adecuado al lenguaje cinematográfico. Habrá quien los disfrute igual, porque no deja de ser Cormac McCarthy el autor y no dejan de lanzarse frases pendejas, pero en su resultado global pareciera que a Ridley le dio cosita decirle a don: “recortemos 70% de texto y quitemos todas estas escenas boludas”.

Porque sí, estamos ante un filme bipolar, por un lado tiene varias escenas absolutamente prescindibles: la del tipo en su casa antes de la escena de la moto, la del confesionario, algunas entre Reiner y Cameron, la voz de Cameron en el teléfono, la marcha de los desaparecidos, etc…pero no podemos negar que también tiene escenas inolvidables y de alta calidad: auto, bagre, motociclista y alambre, cordón mortal y Brad Pitt…

El The Counselor de Ridley Scott es un trabajo prácticamente inclasificable,  un desfile de caricaturas que se desvanecen en la ambición desmedida de esta producción que en conjunto acusa más sombras que luces.

Considero que aún a pesar de su barroquismo y excesos, hay chispazos de lo que pudo ser que hacen que valga la pena verla en el cine.

Una pena que esta mayonesa no cuajó.

Lo mejor: mucho pedigrí

Lo peor: mucho pedigrí pa tan triste resultado

La escena: Cameron Díaz y el auto (otra, otra, otra!!!)

Lo más falsete: Rubén Blades al teléfono. MATENLO.

El mensaje manifiesto: No todo lo que brilla es oro

El mensaje latente: Hasta los diamantes tienen imperfecciones

El consejo: Vale la pena verla, pero solo para aquellos que apreciarán la elegancia de Scott a pesar del resultado general.

El personaje entrañable: El auto amarillo y ver a Dean Norris como narco (Hank el de Breaking Bad)

El personaje emputante: los estereotipos narcos y las charlas boludas sobre las mujeres

El agradecimiento: Porque es una película que al salir los créditos te deja varias imágenes en la mente

CURIOSIDADES

–       El filme se desarrolla en en la frontera méxico-americana, pero fue filmado en España y Estados Unidos.

–       El personaje de Malkina era originalmente para Angelina Jolie, ella dejó el proyecto y el papel pasó a Cameron.

–       La película está dedicada a la memoria de Tony Scott, hermano de Riddley que se suicidó cuando se estaba filmando.  Ridley dejó la filmación una semana para acudir al entierro de su hermano.

–       Natalie Portman fue considerada para el rol de la ingenua Laura

–       Bradley Cooper y Jeremy Renner fueron contemplados para hacer de Reiner.

–       Comarc McCarthy estuvo en la filmación de The Counselor casi todos los días

–       Cormac tiene 80 años

TRAILER: 12 years A Slave

Nada para animar el espíritu como la promesa de algo que parece ser memorable.

Steve McQueen que ya nos noqueó la vida con Hunger y dejó un hueco en el corazón con Shame, regresa este año con su tercer filme: 12 years a Slave.

(espacio para el suspiro y el momento de embeleso)

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Todo en esta producción hace pensar que será excepcional: la presencia de Michael Fassbender, uno de los mejores actores del momento, en un papel de villano, nuestro amigo Benedict Cumberbatch cuya popularidad obtenida por ser el Sherlock Holmes de la BBC le está granjeando dividendos muy merecidos, Paul Giamatti que nunca decepciona, y la adorable actriz Quvenzhané Wallis que nos hizo creer que una vez existió una Hush Puppy y vivió en La Tina con su padre, son parte de un gran elenco en el que también está incluido Brad Pitt .

Sin embargo, el peso dramático recaerá del todo en Chiwetel Ejiofor, conocido actor con una sólida carrera en cine y teatro, al interpretar a Solomon un hombre de color nacido libre que es engañado, dopado y vendido como esclavo al Sur. La historia es basada en la autobiografía de Solomon Northup escrita en 1853 y es adaptada por el guionista John Ridley, único nombre preocupante de todo el equipo, ya que su currículo es bastante discreto.

No importa, lo demás es tan perfecto que hace que nos hagamos los de la vista gorda.

El proyecto suena ambicioso, aunque la historia parezca la típica historia de redenciones en periodos oscuros como la esclavitud. Sí, suena típico, pero McQueen no lo es.

Se estrena comercialmente en Octubre, aunque ya está haciendo su camino en festivales cosechando ovaciones.  Ojalá podamos apreciar el filme en pantalla gigante.

Mientras tanto, he decidido rendirme a la decepción que chorrea de nuestras salas de cine y ver, finalmente, STOKER este fin de semana en pantalla plana y DVD…esperemos que McQueen corra mejor suerte.

EN CARTELERA: Killing them softly

MUERTE LENTA

América no es un país, es un negocio”, afirma Jackie Cogan, personaje interpretado por Brad Pitt en Killing Them Softly. En ese parámetro de crítica al sistema se mueve todo el filme.

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Andrew Dominik, director neozelandés conocido en el gremio por El asesinato de Jesse James, dirige esta descafeinada película que intenta ser transgresora, coyuntural y pendeja y lo único que logra es dejarnos casi moribundos del aburrimiento.

Con los lauros de ser seleccionada en Cannes el 2012, podríamos pensar que algo bueno tendrá, y sí: cada hoja de esas palmas de oro que adornan el poster tienen que ver con la presencia del blondo Brad Pitt, de Sam Sheppard, James Gandolfini en una de sus últimas apariciones antes de morir y Ray Liotta.

Nadita más se rescata de una película plagada de mensajes (literalmente) sobre la mala economía que vive el torturado norteamericano promedio y la corrupción de un sistema que exalta la unidad en un país completamente dividido.

Ray Liotta es Markie Trattman, el propietario de un tugurio donde se juega y apuesta. En el pasado, Markie cometió un auto-robo que luego fue perdonado o pasado por alto por sus colegas. Sin embargo, años después, el avispado Squirrell (otro mafioso) contrata a un par de boludos para que vuelvan a asaltar el lugar asumiendo que las sospechas recaerán por ósmosis en el tal Markie.

Aquí la palabra clave es BOLUDOS. Si vas a cometer un hecho delictivo tan peligroso, contratá puej profesionales no a ese par de mensos que al primer trip (cortesía de aerolíneas Heroína), se van de lengua champando a todo mundo.

"Cogan's Trade"

Yo diría que contratés alguien más o menos como Jackie (Brad Pitt), que es llamado , a su vez, para arrasar con los crispines involucrados en la matufia.

Lo peor es que mientras la película se desarrolla y los personajes, ya de por sí, tienen unas líneas aburridas, sin chiste, pretenciosas, cada cierto rato escuchás la radio con noticias sobre que la economía esto  o aquello, los bancos, las leyes, la campaña 2008 de Obama y lo que sea. Si no es la radio es la tele, y en ese momento deseás que Jackie mate a todos RÁPIDAMENTE y que la huevada termine en un baño de sangre sin precedentes. Digo, para justificar la inversión de tu tiempo y tu entrada.

La gente empieza a emigrar de la sala, y vos te quedás por Brad, que siempre luce impertérrito en su papel de matón a sueldo.

Dominki se pajea en estilismos varios, en slow motions que nos dicen: “sé usar la Phantom”,  en el desperdicio de un Gandolfini merecedor de mejor suerte y mejores recuerdos.

La secuencia del asalto es lo más logradito. Se siente la tensión, no sabés qué va a pasar y todavía no te has aburrido/emputado con la sucesión de largas charlas al pedo que tienen el resto de los personajes, en una pobre imitación de Tarantino, Guy Ritchie o similares.

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Basada en una novela de los setenta llamada Cogan´s Trade, de George Higgins y guionizada por el mismo Andrew Dominik, Killing Them Softly es un neo-noir filme, que quiere ser una película seria que dice cosas serias, pero lo serio no tiene por qué estar envuelto en papel regalo, con moño y purpurina.

La forzada metáfora va y viene, explicando la podredumbre de los cimientos de la sociedad gringa a través del desencanto, vacío y frialdad de sus personajes con unas muy bien seleccionadas canciones. Desgraciadamente, el género ha dado mejores y más efectivos filmes.

Desencanto y agresividad pasiva en la butaca, mientras en la pantalla se rompen vidrios y se chorrea sangre como si fuera una instalación artística. Para en otra será.

Lo mejor: estéticamente impecable y la violencia explícita, cuando la hay, está muy conseguida

Lo peor: demasiada metáfora y pretensión

La escena: el asalto y un par de muertes que siguen casi al final de la peli

Lo más falsete: sí, sabés que te cazarán como una rata asquerosa y te quedás esperando que te metan el cajón

El mensaje manifiesto: los gringos están jodidos

El mensaje latente: qué jodidos están los gringos

El consejo: podés verla en DVD o no verla, no pasa nada, no te perdés nada, si la ves…lo mismo

El personaje entrañable: Gandolfini, pero porque todos los muertos producen simpatía

El personaje emputante: el que contrata a Pitt

El agradecimiento: que no dura las casi tres horas que supuestamente iba a durar.

EN CARTELERA: World War Z

WORLD WAR Z o hay que comprar el shampoo de Brad Pitt

world-war-z-bannerDespués de ver Titanes del Pacífico he cambiado drásticamente mi parecer sobre la nueva película de Brad Pitt. Así, a la distancia, un tibio recuerdo me sume en la nostalgia: aprendí a valorar su entretenimiento plástico, anti-neuronal, pero efectivo.

Marc Forster dirige la gran apuesta de zombies del año.  Forster es el mismito que dirigió Monster´s ball, Más extraño que la ficción, Descubriendo Nunca Jamás, Cometas en el cielo y Quantum of Solace. Las primeras me gustaron, lo de Quantum of Solace fue la prueba de que el señor no debería dedicarse a la acción/suspenso/loquesea.

Contrario a todas las predicciones acá lo tenemos.

Nuestro amigo Brad Pitt, que también produce la película, fue el que luchó a brazo partido para que Forster ocupe la sillita de Director. El pobre soñaba hacer una película de zombies con profundidad dramática, seguramente en esa ensoñación un pony alado surcaba los cielos.

Al final,  consiguió lo que quería, un director al que le salen bien los dramas dirigiendo una superproducción que le quedó grande.

Como pueden suponer, se desató la hecatombe, la sangre llegó al río más rápido que los zombies de la película. La filmación fue descrita como un infierno en el que Forster no tenía idea de dónde estaba parado y días antes de empezar el rodaje ni siquiera tenía claro qué iba a hacer con los zombies a nivel visual. Creo que lo único claro era la blonda cabellera de Brad.

Cosito vio cómo el trabajo se iba al carajo y se cabreó tanto que hasta le retiró la palabra al tal Forster. Yo también se la retiré a él, además de a Forster y a Angelina y a los quichientos hijos que tienen.

Forster y Pitt. Una película de zombies hecha, una amistad rota
¿Brad, y si los zombies tienen súper poderes?

Volviendo al filme, si me hablan de zombies espero ver mucha sangre, gore, emociones fuertes, y algo parecido a lo que fue The Walking dead hasta que Sofía sale del granero.

Sí, quiero ver al ser humano destruido por el apocalipsis. Con la esperanza aniquilada y el corazón hueco por las pérdidas.

Pero lo de Brad Pitt y su cabello no es una película de zombies, no, es solo una película de acción condimentada, así como quien le pone una pizca de perejil a la sopa, con zombies.

World War Z nos narra las blondi-aventuras de Gerry (Brad Pitt). Todo comienza cuando él y su familia están desayunando tranquilamente mientras se dicta una ley marcial.

El día que fui a verla una doña se sentó a mi lado, atendió su celular y se puso a hablar sobre si le dolía esto o aquello. En el momento en que me paré para cambiarme de asiento, pasé a la fila de atrás y me volví a poner los pinches lentes (no más de 10 segundos), ya Gerry estaba en su auto, huyendo y los zombies llovían como granizo.

Pero esperen, hay que darle contexto a ese chiverío. En primer lugar, la huevada se basa en un best-seller escrito por Max Brooks. Los que quieran ver que aquello de “basado en…” es simple cháchara para atraer a los fans de la novela, pueden ver las hondas diferencias aquí. La culpa, entonces, no es de Brooks, sino del crispinismo que se apoderó de la pre-producción y la producción del filme.

Esta película tenía un presupuesto de 120 millones de dólares, el guión fue boceteado en un principio por Michael Straczynski, de quien no podemos esperar mucho, su obra consiste en Thor, Underworld: El despertar, El Intercambio, capítulos de series de tv como Babylon y (AGARRENSE) episodios ochenteros de She-ra y He-Man. Luego llaman a Matthew Michael Carnahan, siendo el responsable de La sombra del reino, Leones por corderos y La sombra del poder. Este don es quien pule la cosa y entrega un guión final que, dicen, ya adolecía de muchos problemas.

Los sujetos filmaron en un caos tal que el director de foto Robert Richardson (ganador del Oscar), consternado por el curso de los acontecimientos intentaba poner orden en el rancho (cuentan las fuentes chismosas que de MUY mala manera), a lo que le solicitaron amigablemente que “se vaya un poquito a la mierda”, finalmente Richardson se larga porque tenía que filmar Django desencadenado y en su lugar queda Ben Seresin (habitual colaborador de Michael Bay) que es quien aparece en los créditos. Hay que gregar que Richardson pidió que lo retiren de los créditos si es que se les ocurría la brillante idea de convertir la película en 3D, que fue lo primero que hicieron. En tu FACE, Richardson!!

Mientras tanto, la pinche post-producción de la película se termina y hacen un focus group. El público la odió. El estudio y Pitt se asustan, así que toman la decisión de refilmar el último tramo. Llaman a Lindelof (NOOOOO) que es el mismo que reescribió Prometheus e hizo esa bosta al infinito llamada Cowboys vs Aliens, y este a su vez llama a Drew Goddar (co-escritor en Lost) y sacan lo que nosotros vemos en la sala.

"No te asustés, actriz que sale brevemente de mi esposa"
“Así son las cosas, actriz que sale brevemente de mi esposa»

Estamos hablando de mes y medio de re-filmación. El presupuesto se va de 120 a 170/200 millones de dólares y todos están cabreados. Todos.

Y con razón. Brad Pitt contrató a Forster porque quería que la historia sea humana, y que el público conectara con los personajes. Desgraciadamente, sucede lo opuesto.

Gerry (Pitt) huye con su familia y llega a un barco de la U.N. donde hay un montón de refugiados, ahí lo chantajean para que ayude a los que quedan a averiguar cómo funciona el contagio de los zombies y encontrar una cura.

De la forma más tonta del mundo mandan a Pitt con unos cinco o seis soldaditos dizque a una base militar en Corea con la que no tienen contacto alguno para ver si “encuentra algo”.  Hermoso.

En un momento dado llegamos a Israel, que es cuando la historia fue reescrita. El tramo que cambiaron apunta a un mayor impacto emocional, pero nada alcanza para rescatar esta película de la etiqueta “una más del montón”, y de la sensación de haber visto algo muy desordenado.

A continuación una lista de SPOILERS (datos reveladores de la película) que nos hicieron maldecir a Lindelof y a todo aquel que participó en el guión. El que no la haya visto salte al párrafo siguiente: 1) Cuando agarran el remolque y nadie más lo había agarrado antes, estaba ahí para la especial familia Lane 2) El niño latino que ve morir a sus padres de la manera más salvaje y cruel mientras el mundo se cae a pedazos a su alrededor con una pandemia, sube al helicóptero tan pancho, como uno más de la familia Pitt-Jolie 3) Lo de las bicicletas en Corea, qué onda…dizque no hay que hacer bulla, y los dones en unas bicis todas cacharras y chirriantes 4) En el muro de Israel, esteee…hay helicópteros sobrevolando esa huevada y nunca se dan cuenta que los bichos están trepando la muralla? 5) Sí, si explotas una granada de mano en un avión, a pesar de que el avión se parta en dos y se estrelle: vos y la manca sobrevivirán.6) salís del avión, caminás un poquito y te encontrás con la central que estabas buscando 7) lo del celular con su esposa, lo del celular con el jefe, lo del celular en la central de la U.N.. y así. Obviamente de una película de acción no hay que esperar un contenido coherente, PERO, si vas a poner cosas tan tontas, mínimo que la peli lo valga. FIN DEL SPOILER

La familia es meramente adorno, y todo personaje que llega a la pantalla lo mismo. La excepción es Segen (Danielle Kertesz), que aunque no dice casi nada, en su corta participación consigue que deseés que sea la ÚNICA sobreviviente.

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«Tranquila Segen, yo estoy aquí»

A su favor diré que World War Z entretiene, no es aburrida, aunque todo el tiempo sabés qué va a pasar y nada sorprende. Los efectos especiales que prometían ser algo novedoso, se quedan hasta ahí nomás.

Gerry sobrevive a todo y a todos, con su hermosa, rubia, resplandeciente cabellera casi intacta, las hordas de zombies atacan tan rápido que no hay mucho tiempo para asquearse o fatigarse. Solo importa que sobreviva ÉL, un mesías moderno que arriesgará su vida por detener la pandemia.

(suspiro)

La guerra prometida en el título contra los zombies, no es tal, aquí no hay guerra, y tampoco zombies-zombies. Max Brooks, en el libro en el que se basa estito, narraba un apocalipsis-zombie donde desnudaba con sarcasmo algunos puntos de la política exterior americana y la miseria del ser humano, esa misma miseria que mandó a Laika a morir al espacio. La película de Brad, Forster y todos aquellos que salían despedidos a cada rato durante el caótico rodaje, narra la historia de un tipo buscando una cura, y su encuentro ocasional con el peligro. Nada más.

Si hacemos un balance de calidad-presupuesto, debe ser el fiasco más grande del año. En todo caso, le damos la medalla al esfuerzo, ese que hizo que re-filmaran una buena parte de la historia y ese que dejando de lado sus ausencias de contenido, logró que uno se entretenga un rato en el cine.

Al final del día, entre tanta destrucción y bichos bípedos corriendo, algo nos quedará implantado en la memoria: la necesidad de ir hacia la máquina expendedora de sodas y tomar una PEPSI. Gracias Brad.

Lo mejor: entretiene nomaj

Lo peor: es ese tipo de entretenimiento similar a cuando estás en tu casa haciendo zapping

La escena: lo del muro y la de la Pepsi.

Lo más falsete: los zombies y la familia de Pitt, ambos de adorno

El mensaje manifiesto: no hay lugar para los débiles

El mensaje latente: se puede tener la plata y el talento, y a veces las cosas salen mal

El consejo: para verla en una tarde lluviosa con un ataque de sinusitis

El personaje entrañable: Segen (no te mueras, SEGEN!!!)

El personaje emputante: el del pobre Matthew Fox en la base de Corea

El agradecimiento: intentaron salvarla

CURIOSIDADES

Puede que salga una trilogía de este desastre, incluso se ha confirmado ya una secuela

En un alto contrato de seis cifras, Paramount Pictures adquirió los derechos de la pantalla para la novela de Max Brooks “Guerra Mundial Z: Una Historia Oral de la Guerra Zombie.” el seguimiento de la sátira “La Guía de Supervivencia Zombie” Brooks “desató una batalla de ofertas, con Warner Bros. y Appian Way de Leonardo DiCaprio en el otro lado de la mesa  la Paramount y de Brad Pitt Plan B

Ed Harris y Bryan Cranston fueron considerados originalmente en la película, pero ambos se retiraron debido a conflictos de programación.

El rodaje tuvo lugar en varias zonas del Reino Unido, incluyendo Cornwall, Inglaterra, donde la escena de la sala de control de la ONU fue filmada junto a escenas en el Ministerio de Defensa Primary Cárcel de siniestros (PCRF), RFA Argus (AS en la cubierta de vuelo). El rodaje también tuvo lugar en Glasgow, Escocia, con las calles hechas para parecerse a los de Filadelfia con muchos coches americanos, camiones, taxis y señalización de calle envían desde los EE.UU.. También el rodaje tuvo lugar en La Valeta, Malta.

Un total de 85 ametralladoras, rifles y pistolas que se utilizarían en las escenas de rodaje en Hungría fueron confiscadas por funcionarios de aduanas contra el terrorismo en Budapest, Hungría, después de haber volado desde Londres. Los apoyos, que son propiedad de una empresa inglesa iban a ser utilizados en la filmación. Las autoridades húngaras dijeron que las armas podrían ser activadas por la simple eliminación de los tornillos de llenado al final de los barriles. El supervisor de armas, Bela Gajdos, en la película, comentó que el permiso de las armas había sido emitido por la policía húngara. Los informes sostienen que el principal actor Brad Pitt estaba “furioso” en la crisis.

El filme estaba previsto estrenarse en diciembre, pero debido a todos los conflictos tuvo un retraso de seis meses. En la premier cantó el grupo Muse.

El personaje de Matthew Fox estaba previsto que sea un villano humano, era un personaje súper importante en el primer tratamiento de guión, con la reescritura de la trama, Fox se quedó con solo 5 palabras en toda la película.

La versión alternativa que fue eliminada porque no gustó, narraba que después del periplo en Israel, Gerry llega Rusia, los rusos eliminan a las mujeres, niños y heridos que están en el avión y meten presos a los demás. Hay una elipsis temporal, Gerry tiene barba y está en malas condiciones. Se da cuenta que los bichos/zombies son menos fuertes en el frío, así consigue escapar en un momento dado para regresar a buscar a su mujer, pequeña batalla de por medio y darse cuenta que la misma inició un romance con el tipo del helicóptero que los rescata al principio.

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