El cine, queridos, el cine.
Muchas cositas para ver en cartelera, pero NO siempre la experiencia es satisfactoria. Acá la reseña de tres películas: Una está lindísima, otra está bien nomaj y otra está muy más o menos.
¿Cuál será cuál?
Fanfarrias por favor.
Shaun, el cordero o No hay silencio entre los corderos
Puede ser que te parés frente al poster y pensés que no vale la pena gastarte tu dinero en esta película que no es de Pixar, Disney o Dreamworks.
Yo también me paré frente al poster y lo miré como carne de cogote.
ERROR.
Suele suceder, cuando menos te lo esperás PUM! sacás el premio mayor de la cajita feliz o las tres cerezas de la máquina del casino.
Shaun the sheep, cuya correcta traducción sería La oveja Shaun, es una divertida y tierna animación que tomó 6 años en hacerse. La técnica usada es stopmotion y dicen que del equipo de 20 animadores, cada uno tardaba un día en hacer 2 segundos de la película.
Desde su escena inicial te sentís sacudido y pensás que quien/quienes hizo/hicieron este filme han puesto todo el corazoncito en cada viñeta, como tiene que ser. Como el cine, la animación, y nosotros nos merecemos.
El filme, en realidad, es una adaptación cinematográfica de una exitosa serie de la televisión británica.
Shaun vive en una bonita granja, con su humano y el resto de sus compañeros animales.
Al inicio, la película nos muestra primero cuando ellos eran bebés y luego la rutina del día a día. Los animalitos se levantan con un ajustado cronograma. Muy aburrido, muy monótono.
La ovejita Shaun ve pasar un bus por la granja con un letrero que dice: Tomate un día libre! y decide que ellos también merecen un día libre, por lo que arma todo un plan para que puedan saltarse la rutina y ver televisión dentro de la casa.
Lastimosamente, las cosas salen mal y su humano termina en la ciudad con amnesia por lo que la nueva misión será ir a buscarlo y traerlo de vuelta al hogar.
Muy, muy linda animación. No existe un solo diálogo en la película pero entendés perfectamente todo y rápidamente estás enganchado a la trama.
Querés que Shaun consiga lo que se propone y que su humano sea devuelto a esa linda vida familiar en el campo.
Tiene escenas muy logradas, muy mágicas y como digo se le ha puesto mucho amor. Los personajes están lindísimos, y hay momentos puntuales que el corazón lagrimea.
Esta película británica es muy diferente a las animaciones gringas que solemos ver, cocinadas, masticadas, digeridas con gags repetidos y una estructura que suele ser casi siempre la misma.
Shaun, the sheep es una brisa refrescante, una pequeña película que vale la pena ver en pantalla gigante y que niños y adultos podrán disfrutar sin distinción.
Lo mejor: muy linda, refrescante Lo peor: su poca fama o reconocimiento La escena: la del refugio de animales, cuando se preparan para que los adopten y cuando los animalitos se abrazan a su humano y la casa está por caer Lo más falsete: … El mensaje manifiesto: a veces uno no valora lo que tiene El mensaje latente: la rutina está bien pero hay que tratar de romperla de vez en cuando El consejo: Vela, no te arrepentirás El personaje entrañable: los animalitos El personaje emputante: el hdp de retención de animales El agradecimiento: por el amor.
Si ya la viste, puntúa a Shaun, el cordero!
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Ricki and the flash o In Meryl Streep we trust
Diablo Cody.
Después de Juno (¿se acuerdan de Juno?) la ex stripper/bloguera devenida en guionista tenía un futuro brillante. La anécdota de sus inicios, su estrafalario look y su desfachatez hizo que se la rotulara como la guionista del momento. El Oscar que ganó por Juno solo acrecentó su subida.
Nota mental: Diablo Cody tiene un Oscar.
Y claro, todo lo que sube tiene que bajar, su próxima película fue esa huevada extraña llamada Jennifer´s Body donde Megan Fox salía mejor alimentada. Hasta el día de hoy siento una punzada por el desperdicio de quintos y jóvenes actrices en esa intentona.
Luego escribió Young Adult que sí me gustó. Para qué, vi a much@s conocid@s ahí, en ese perverso retrato de una mujer (Charlize Theron) crecidita que se rehúsa a vivir como treintañera digna y sigue comportándose como adolescente. Estuvo bastante bien. Un amargo recuerdo de que la vida pasa, envejecés y el “Hey, nene qué vas a hacer cuando seás grande” ya fue.
Doy este pequeño currículo de Diablo Cody porque: Tenemos que hablar de Ricki and the flash.
Es difícil que me guste una película en la que casi todos sus personajes me parecieron odiables y emputantes.
Ya sé, el objetivo era mostrar el lado humano de esa perdedora rockera que a pesar de haber “seguido sus sueños” por encima de la familia, ama a los suyos…lo triste es que las motivaciones tanto de ella como del resto de los personajes se acarician demasiado someramente como para que creés un vínculo real y no tengás ganas de estrellar una guitarra de fierro en cada uno de ellos.
Todo parece muy armado, muy puesto a la fuerza, con calzador. Es más o menos como cuando las hermanas de Cenicienta se intentaban poner la zapatilla de cristal y en el cuento real, la versión más sangrienta, se cortaban talones y pulgares tratando de que la maldita zapatilla entre.
Eso me pasa acá, veo talones y pulgares cortados, veo sangre, veo demasiado esfuerzo para que las situaciones sean “interesantes”, “estrafalarias”, de familia disfuncional en la que se mezclan las clases sociales, los gustos y unos escuchan Serrat y otros Locomía.
¿Sinopsis breve? Ricki (Meryl Streep) es una mujer en sus 60s que tiene su banda, que abandonó a sus hijos para continuar con su carrera musical, pero que en la práctica solo grabó un pinche disco y trabaja como cajera de supermercado. Por las noches continúa con su banda en un bar de mala muerte. Un día su ex marido la llama para decirle que su hija está pasando por una fuerte depresión porque fue abandonada por su esposo. Ricki decide ir a ver a la hija que vive en otra ciudad.
El conflicto está alrededor de ese reencuentro y las deudas emocionales pendientes entre everybody.
Lindo.
A mí lo que me jode es que la película está dirigida por Jonathan Demme que tiene en su haber cosas como El Silencio de los Inocentes, La boda de Rachel y Philadelphia, películas muy superiores a esta chacota.
Nota Mental: Jonathan tiene un Oscar, un Oso de Berlín, un Fipresci en Venecia.
Ricki and the flash está filmada a la altura del currículo de Demme en lo técnico, pero ahondando más los cuadros musicales son muy largos y no lo suficientemente buenos como para que ameriten tanto tiempo en pantallas, los momentos emocionales son falsos y la comedia prometida arranca pocas risas.
Quizás lo más interesante sería la presencia de una Meryl Streep que parece salir airosa de cualquier papel que le pidan que haga, y que como rockera fracasada seguro conseguirá otra nominación más en alguno que otro premio cinematográfico.
Por mi parte, me cansaron. Me cansó la cantaleta de la depresiva, del hijo gay, del hijo comprometido, de la madre sustituta, del ex marido que aun sentía cositas por ella, sí, mucha caricatura ambulante por ahí. Dos Oscar entre Diablo Cody y Jonathan Demme y esto es lo que nos dan.
Un aplauso aparte para el perro: Sigma con su sola presencia blanca, esponjosa, rebosante de gracia canina hizo que no recuerde con rencor a Ricki and the flash.
Salud por eso.
Lo mejor: técnicamente bien filmada y Meryl hace lo suyo Lo peor: mucha caricatura suelta La escena: todas en las que aparece Sigma Lo más falsete: la escena en la cocina entre Meryl y su ex marido El mensaje manifiesto: la familia siempre será la familia El mensaje latente: Hay familias de mierda El consejo: Podés verla o no verla, no pasa nada si no la ves El personaje entrañable: Sigma, claro El personaje emputante: Todos excepto Sigma y el novio de Meryl/Ricki El agradecimiento: por Sigma.
Si ya la viste, puntúa Ricky and the flash
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Maze Runner: Prueba de fuego o No me toquen al chino
Sí, es la verdá.
Desde la primera parte de esta saga, lo único que me ha importado es que el chino no muera.
El chino es Minho, el personaje asiático de la película, sé que es coreano/americano pero, para variar, le digo el chino.
La saga de Maze Runner (2009) es basada en el libro homónimo de James Dashner, y es evidente deudora del éxito literario de Los Juegos del Hambre (2008) al igual que Divergente (2011).
No he leído los libros de Dashner, y después de la adaptación cinematográfica tampoco me han dado ganas de hacerlo. Sin embargo, pienso que Wes Ball (director) ha hecho un buen trabajo.
No se trata de una peli que cambiará la historia ni que será de culto, pero tanto Maze Runner 1 como Maze Runner 2 cumplen con su condición de blockbuster de entretener y, además, a pesar de sus falencias, pasás un rato ameno en la butaca.
En la primera parte nos mostraban cómo Thomas (Dylan O´Brien) entraba en el laberinto y lideraba una revolución. Al escapar del mismo se topaba con la maquinaria detrás del laberinto y para el público quedaba sobreentendido que hasta el escape del grupo había sido un engaño. La doñita Ava Paige (Patricia Clarkson) sigue y seguirá dando tole tole a los inmunes para extraer sus enzimas.
En esta secuela retomamos a los chicos después de ser “rescatados” y son llevados directamente a un complejo bajo las órdenes de Janson (Aidan Guillén AKA Meñique en GOT).
Obviamente, todo huele a felino cautivo porque donde está Meñique siempre habrá felino o felinos cautivos. Thomas empezará a desconfiar, y su stress se disparará por no poder ver a su adorada Teresa (Kaya Scodelario).
En ese instante, entra un nuevo personaje a escena Aris (Jacob Lofland) que guiará a Thomas para descubrir que se encuentran en la fase 2 del malvado plan de WICKED y casi inmediatamente emprender la veloz huida.
La acción se eleva y los personajes tienen que cruzar el desierto plagado de seres similares a los de The Walking Dead, pero la diferencia es que esos cojudos no caminan sino corren jodidamente.
Mientras los bichos iban y venían, las tormentas de arena arreciaban y los rayos caían, solo había un pensamiento y una verbalización en lo profundo de mi ser.
Ajá, vos lector atento lo sabés. Sí, lo sabés.Era:
NO, EL CHINO, NO!
En general, a pesar de las malas críticas que le han dado, la secuela está bien lograda, con un diseño de producción impecable (ver ciudad devastada y edificios volcados) y la pericia de cada cierto tiempo meter un giro para que no te aburrás y puteés en la oscuridad a Wes Ball.
Adrenalina al pedo, pero precisa.
Ball, que apenas tiene 34 años, sale airoso de esta oportunidad que le da la industria, lo mismo sucede con la fotografía del húngaro Gyula Pados. Ambos hacen que el filme se sostenga a pesar de su caída narrativa al final y de ser a grandes rasgos otra tonta película para adolescentes y adultos con síndrome de Peter Pan.
Así que no será la papa, no será lo mejor de lo mejor, no podremos lanzar fuegos artificiales ni reventar alguna piñata con forma de tinaja incaica PERO entretiene y entretiene bien.
Lo mejor: Entretenida y claro, el chino Lo peor: se alarga demasiado y claro, lo que le pasa al chino La escena: todas en las que aparece el chino Lo más falsete: el escape, la llegada al boliche de Jorge, la llegada al antro de Marcus, la llegada al boliche de Vince, la huida de Janson con Teresa, bueeeee El mensaje manifiesto: siempre habrá loquitos que traten de vender sus acciones en nombre del bien común El mensaje latente: el bien común no necesariamente es tu bien El consejo: vela, pero mejor con subtítulos El personaje entrañable: claro, el chino El personaje emputante: Teresa El agradecimiento: sí, voy a ser descarada y pondré EL CHINO y porque está bastante ligera y mirable.
Mónica Heinrich V.
[…] septiembre del año pasado, contábamos sobre la fascinación ejercida por Shaun, the sheep: acá la reseña. Estamos ante una divertida y tierna animación que tomó 6 años en hacerse. La técnica usada es […]