Por: Mónica Heinrich V.
TOMB RAIDER o Corre, Lara, Corre!
Esto no funcionó ni con Angelia Jolie y sus pulposos labios allá por el 2001. Reconozcamos que la sueca Alicia Vikander es una buena actriz y que le puso mucho empeño a su entrenamiento volviéndose fisicuda y haciendo biceps con pesas de 15 kilos. Aparte de sus abdominales marcaditos y de las ganas que deja a los espectadores de entrar al gimnasio, la pobre Alicia no logró nada más con esta nueva versión de las aventuras de Lara “Daddy Issues” Croft.
Tomb Raider es otro de los fallidos intentos de llevar con dignidad un videojuego a la pantalla gigante. No sé por qué no contratan mejores guionistas, acá tienen a Alastair Simons con solo un crédito anterior y a Geneva Roberton debutando con esta huevada donde vemos a Lara correr más que el correcaminos. ¿De dónde los sacan? Y lo más importante ¿Por qué?.
El director no es otro que el noruego Roar Uthaug. Roar llamó la atención de la industria después de hacer La última ola (The Wave, reseñada ACÁ) que tampoco era la papa, pero que «enternecía» por su aspiración a fórmula americana. Lamentablemente, Tomb Raider es una película de estudio y las probabilidades de que Roar haya tenido libertades son mínimas. El resultado es esta cosa prefabricada, vista ene veces, sin carisma, sin chispa, sin ajayu.
La película empieza con Lara que no usa su fortuna desde que su padre desapareció. Le sigue dando cosita firmar el papel que certifica que el don murió en algun lugar del mundo hace ya siete años.
Pásenme un kleenex.
Cuando ya parece que va a ceder, descubre una serie de pistas (porque las cartas selladas o los audios están muy demodé) que la llevan rápidamente a una oficina secreta donde el tipo dejó un mensaje que expresamente pedía que se destruya lo ahí encontrado. Obvio que la tal Lara se pasa por recónditos pliegues las instrucciones.
En primer lugar, tenés una megafortuna y te vas a buscar al quinto infierno la verdad sobre tu padre con dos pesos y la ayuda de un chino/japuco borracho.
Todo es una estupidez de principio a fin. El viejo hizo una investigación cojuda sobre la incomprendida Himiko, una antigua reina cuya tumba guarda supuestos poderes. Así, sin querer, llevará a unos imbéciles parte de un sociedad llamada Trinity a querer apoderarse de no se sabe qué. Porque nadie sabe realmente qué fue o qué tiene la bicha de interesante.
El villano es un “villano” pero no tuvo ni los huevos ni la viveza criolla de hacer lo que hacen Lara y el chino para salir de la bendita isla. Y claro, falta también criterio para cortar los brazos cuando es necesario, sino pregúntenle a Hershel de The Walking Dead o a Zegen de World War Z.
Mientras tanto, yo moría lentamente en la butaca, pensando aún en los pulposos labios de Angelina Jolie y el porqué no pudo ser feliz con Brad Pitt.
Rescato que después de tanto corre corre de Lara, y de una importante expulsión de fluidos (sudor y lágrimas) la película deja un mensaje a la conciencia que todo espectador debe meditar, explorar y somatizar: ¡No seás bruto! NUNCA se firma un papel sin leerlo.
Gracias, Alicia.
Lo mejor: lo fit que quedó Alicia, viva la salud! Lo peor: es innecesaria y tonta La escena: pienso, pienso…quizás el acertijo a resolver en la tumba de Himiko Lo más falsete: la pregunta sería ¿Qué no se ve falso? El mensaje manifiesto: Leé lo que firmés El mensaje latente: LEE LO QUE FIRMES El consejo: Cuando se trata de dinero no se debe confiar en nadie El personaje entrañable: Himiko El personaje emputante: el papá de Lara que en lugar de responsabilizarse por criar hija se va a perseguir bichas El agradecimiento: porque cuando termina se te borra de la mente completamente.
PANTERA NEGRA o Te queremos, Killmonger
Y las películas del universo Marvel siguen llegando. Ya están casi por la veintena. De esa veintena la mayoría ha quedado en el olvido. Este año, Pantera Negra es la película Benetton que la muchachada estaba esperando. Ha sido vendida como la película que tiene el primer súper héroe negro y en la que casi todo el elenco es negro. Este amor por la negritud es parte de la ola de corrección política que invade Hollywood y que hoy está peleando espacio codo a codo con la cuota de género y el movimiento #metoo.
Para no desentonar, o emblanquecer por accidente el asunto, llamaron a Ryan Coogler para la dirección. Ryan no es un boludo x, dirigió dos películas que fueron bastante aceptables: la primera Fruitvale Station y la segunda (la más conocida) la secuela de Rocky: Creed. El guion lo escribe el mismo Ryan y Joe Robert Cole, guionista de algunos episodios de American Crime Story.
A ver, al principio todo se siente muy plástico y choto. Las imágenes tribales, de plantas mágicas y un país misterioso llamado Wakanda nos hacen sentir que veremos más de lo mismo. Luego, volvemos a tiempos modernos y el Rey de Wakanda asesina a su hermano en defensa de Zuri (un ayuco espía) . Ya en tiempos actuales, el Rey asesino es asesinado en un atentado y su hijo T´Challa (Chadwick Boseman) hereda el rancho. Así se condensan los minutos iniciales.
Resulta que Wakanda, ahí donde la vemos, es una sociedad súper avanzada y tecnologizada, que guarda el secreto de su poder (el vibranium) para que el resto del mundo no se aloque y haga lo que están haciendo algunos en Oriente Medio (Hola, potencias que se reparten el petróleo).
T´Challa quiere vengar la muerte de su padre y se pone tras la pista de Ulyses Klaue (un gran Andy Serkis), en los alborotos que vienen y van surge el verdadero protagonista de la película el señor Killmonger (Michael B. Jordan) también apodado El Jaguar Dorado.
El Jaguar Dorado roba cámara que es una belleza, y además las huevadas que dice son las que tienen mayor profundidad, incluido su texto final SPOILER al caer el sol cuando habla de sus hermanos que saltaban de los barcos para morir en lugar de ser esclavos. Ahí fue cuando me descubrí a punto de llorar por una película como Pantera Negra FIN DEL SPOILER
Claro que solo fue un «resfalón», ni el guion ni la hermosa presencia de Jordan consiguen maquillar del todo una película que juega a romper moldes pero que en la práctica es nomás un canto al statu quo, y a lo humano que es plegarse a los organismos internacionales y tener alianzas con los gringuitos, representados por la bondadosa figura de Martin Freeman.
No, no la pongo a la par de otros desastres de Marvel. Es una película que empieza muy convencional pero que va subiendo en emoción y acción. Su discurso político y social es más pose, una de las tantas mentiras que reproduce el cine. Una frivolización de las luchas afroamericanas. Igual, en honor a la verdad, algo te va metiendo a la historia y hace que veas con simpatía a los personajes aun cuando estos no se desarrollen del todo. No deja de ser plástico, pero es un plástico bien fabricado.
Pantera Negra, como personaje en sí mismo es muy poco interesante, veremos cómo sobrevive las próximas entregas del universo Marvel sin su contraparte El Jaguar Dorado.
¡Viva la Monarquía!
Lo mejor: va levantando y logra emocionar Lo peor: es políticamente correcta y frivoliza la lucha afroamericana La escena: la de la caída del sol y la caída de Killmonger Lo más falsete: la postura de película que rompe moldes y que reivindica problemáticas históricas El mensaje manifiesto: tenés que abrirte para ofrecer tus riquezas a tus países hermanos El mensaje latente: la corrección política tiene nuevo disfraz El consejo: Se puede disfrutar El personaje entrañable: El jaguar dorado y Klaue El personaje emputante: Pantera Negra por ñoñazo El agradecimiento: por algunos momentos emotivos y un buen casting.
15:17 Tren a París o ¿qué pasó Mister Clint?
Esta ya salió de cartelera, pero considero mi deber moral el advertirles que si hay alguna película a la que se debe huir en el videoclub, el torrent, el dvd pirata, el streaming, esa es 15:17 Tren a Paris.
Hasta la fecha no entiendo qué le pasó a Míster Clint Eastwood. No entiendo qué le pasó al estudio por encima de Clint Eastwood. No entiendo qué le pasó al focus group con el que prueban algunas películas. No entiendo cómo encontró distribuidores y no entiendo cómo, CÓ-MO en nombre de Dios y del de abajo hay gente que la puede recomendar.
Esta película muy bien la pudo filmar Tommy Wisseau el boludo de The disaster artist. Es más, a ratos esperaba que entraran unas chicas en tanga o unos repartidores de pizzas, porque había planos con algunas actuaciones que parecían de película porno clase z.
A Clint, que es muy besabandera, le pareció interesante contar lo que sucedió cuando unos gringuitos detuvieron a un enloquecido musulmán en un tren en movimiento que iba de Amsterdam a Paris. El loquito musulmán supuestamente iba a perpetrar una masacre ahí dentro, pero los gringuitos salvaron el día.
A mí también me parece una historia muy interesante. El hecho en sí mismo duró apenas unos minutos por lo que Clint rellena el resto de la película contándonos cómo estos bravíos americanos crecieron, se relacionaron, tuvieron sueños, fracasos, se fueron a pasear a Europa y terminaron frenando al loquito musulmán.
Tampoco sé cómo el guion corrió a cargo de Dorothy Blyskal, que debuta como guionista y que le servía sopa de tomate orgánico a Clint Eastwood en Sully (2016) . Parece que la sopa era muy buena, porque no solo le dieron la posibidad de hacer este guion sino que a pesar de estar muy malo LO FILMARON. La tipa todavía tuvo el descaro de afirmar en una entrevista que se preocupó cuando vio que los actores principales de su guion debutante iban a ser actores naturales, pero que luego dijo “Confío en Clint”. Está claro que no debemos confiar en Clint.
La estructura de la película se maneja entre pequeños momentos del ataque en el tren con largos flashbacks de la vida de los protagonistas. La parte de sus infancias nos muestra a uno de los peores castings infantiles que he visto en mucho tiempo, también me quedé esperando que aparezcan las chicas en tanga y los repartidores de pizza. Ya cuando los personajes crecen, a Clint se le ocurrió la gran idea de usar a los verdaderos Spencer Stone, Alex Skarlatos y Anthony Sadler. Unos chicos que pueden haber sido héroes pero que no son actores, Clint. No son actores y tampoco tienen facilidad para actuar. Chicas en tanga y repartidores de pizza, sigan viniendo.
Son casi dos horas viendo las imágenes más desangeladas, con los diálogos más sosos y las actuaciones más paupérrimas que he visto este año. Para eso me meto al cine a ver _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ o _ _ _ _ _ _ (rellene amigo, rellene).
Lo único que la salva del olvido es la secuencia del ataque que está bien relatada y con un montaje acorde a la situación. SPOILER Dicho sea de paso, qué suerte tuvo el Spencer, que se lanzó así como caballo desbocado a la muerte y justo el aparato se trabó y no funcionó. Si la huevada no se trababa estaríamos aún contando los muertos FIN DEL SPOILER
Lo demás es un saludo a la bandera (literal), en el que se mezclan el patrioterismo más panfletario, el exaltamiento al más rancio conservadurismo, el amor a las armas en un país que aún sufre por su falta de control de armas, y la idea siempre vacía y liviana del loquito musulmán atacando inocentes ciudadanos.
Me extraña araña que no la hayan nominado en los premios Razzies. Yo la nominaba a todo y hasta creaba nuevas categorías.
No pues, Mister Clint.
Lo mejor: … Lo peor: es una de las peores películas de un director reconocido que he visto en los últimos tiempos La escena: la única que vale la pena es el ataque en sí mismo Lo más falsete: TODO El mensaje manifiesto: Podés cagarla al final de tu vida El mensaje latente: rodéate de gente capaz en su rubro, porque sino la vas a cagar al final de tu vida El consejo: hay guiones que no se deben filmar El personaje entrañable: creo que no hay ninguno El personaje emputante: estoy un poco emputada con Clint por ser el artífice de tamaño exabrupto El agradecimiento: el que me deben los que no la han visto y ahora pueden evitarla.
EL NO NACIDO (Still/Born) o Mamá al ataque!
¡Oh, sí! El mal rondando a los bebés y a las mamás primerizas. Este tipo de películas se han ganado mi corazón desde El Bebé de Rosemary. Nada como el terror maternal desafiado a hacer sacrificios “intensos” y “significativos”.
Still/Born es una película canadiense dirigida por Brandon Christinsen, un desconocido que seguirá siendo desconocido y escrita por el mismo Christinsen y Colin Minihan a quien le guardaba rencor desde Grave Encounters (la indignada reseña ACÁ).
Mary (Christie Burke) estaba embarazada de gemelos o mellizos, el caso es que uno de los bebés nace muerto. La tipa entra en depresión post-parto y depresión post-muerte. Al sobreviviente le ponen de nombre Adam y el pobre Adam es el que se chupa la aparente psicosis de Mary que lo vigila en la cuna, lo revisa, lo deja solo en la tina con el agua corriendo, y tiene ataques de genuina ira y descontrol.
Ahí como flor en un florero está también Jack (Jesse Moss) el marido ocupado, tratando de ganar más plata para seguir viviendo bien y cumplir sus sueños laborales mientras la mujer se va a la mierda.
La película es predecible, pero tiene algunos momentos de suspenso sorpresivamente conseguidos, o será que disfruto en demasía de las sombras acechando cunas.
Lo mejor de Still/Born es su mirada a la Mary quebrada mentalmente, a la que no sabemos hasta qué punto está perdida y dónde comienza y termina lo real. Mary como artífice de las acciones contra el bebé es más efectiva que Mary sufriendo por la bicha que en teoría lo quiere poseer.
Las apariciones de la bicha como ente físico nos hacen ser concientes que estamos ante una película de las de siempre, donde el monstruito se dobla, hace sonidos ásperos y gasta varios días en hacer lo que podría hacer en una milésima de segundo.
No, Still/Born no dejará huellas perecederas después de su visionado. De hecho, se te va ni bien termina, pero como película de terror funciona lo suficiente como para que devorés algunas pipocas y consumas unas cuantas cucharadas de azúcar diluidas en coca-cola sin culpa ni penas.
Lo mejor: el juego con la insanidad mental Lo peor: la bicha La escena: cuando se encierra con el otro bebé Lo más falsete: la bicha y algunas actuaciones El mensaje manifiesto: si sos mamá, tenés que estar dispuesta a TODO El mensaje latente: Papá puede boludear El consejo: Vela de noche, cuando haga frío El personaje entrañable: ADAM El personaje emputante: Papá boludo El agradecimiento: por sus buenos momentos.