LOST IN CONTEMPLATION OF WORLD

DOCUMENTAL: The Staircase

Por: Mónica Heinrich V.

“Ha sido una bendición y una maldición”, dijo el ganador del Oscar Jean-Xavier Lestrade.

El francés es un documentalista que, en efecto, cayó bajo el embrujo de un caso criminal y siguió al detalle el desarrollo del mismo. ¿El Resultado? La serie documental The Staircase que resume más de una década de filmación en 13 episodios y una historia que aunque ya tiene un cierre legal, aún deja más dudas que certezas.

La obsesión de Lestrade es comprensible, vos mismo como espectador te vas envolviendo en el caso y tenés la imperiosa necesidad de saber qué pasó con Kathleen Peterson en diciembre del 2001. Los hechos conocidos por gran parte del mundo son: el novelista y ex militar Michael Peterson, autor de cuatro libros, llamó al 911 para informar que encontró a su esposa al pie de las escaleras en lo que parecía ser una caída. Hasta ahí, tenemos un accidente doméstico lamentable. Cuando la policía y la ambulancia llegan se encuentran con un cuadro diferente. La mujer ya está muerta, hay mucha, mucha sangre alrededor y salpicaduras hasta en el cieloraso del área donde se supone ocurrió todo. Es evidente que hubo algo más que una mujer pasada de copas que resbaló en algún escalón.

Rápidamente las cosas se complican para Mike Peterson, y pasa a ser el principal sospechoso. Se arma un sólido equipo de defensa en el que se incluye al abogado David Rudolf, el especialista forense Henry Lee, el hermano de Peterson que también es abogado y testigos que aportan su granito de arena. La realidad superando a la ficción 

LA DUDA RAZONABLE

El documental de Lestrade recoge los momentos más importantes del juicio, de la preparación de los abogados, de los testimonios de los involucrados y pone al juicio del espectador elementos para insertar en la mente eso que se llama “duda razonable”. O sea, puede ser que estés seguro que detrás del crimen existen más misterios que nunca se podrán aclarar, pero hay argumentos que la defensa esgrime que no son del todo descabellados.

Aparte del caso como tal (mujer muerta de forma extraña) lo que enriquece el trabajo de Lestrade y atiza el interés del espectador, es el pintoresco personaje que resulta ser Michael Peterson. Un hombre de sesenta años, con una doble vida, que mientras estaba casado buscaba scorts masculinos por internet, y que ante las cámaras parecía estar viviendo otra realidad. Peterson tenía dos hijos de un matrimonio anterior y había adoptado a dos muchachas que eran hijas de sus vecinos cuando vivió en Alemania y que quedaron huérfanas. Con la víctima (Kathleen) tuvo una hija más. Esa última hija (junto a las hermanas de Kathleen) es la que le dio la espalda y asumió de entrada que Mike era el asesino. Los otros hijos apoyaron a su padre.

La familia completa

Hay una secuencia que me pareció muy fuerte casi a la mitad de la serie, SPOILER cuando encuentran un atizador que la fiscalía había señalado era el arma homicida. Encuentran el atizador en el garaje, un lugar en el que se había buscado muchas veces el objeto. Lo encuentran un día antes de la presentación de alegatos finales por parte de los abogados. Al encontrarlo, uno de los hijos le pregunta a Mike si está seguro que el hallazgo no lo va a perjudicar en la lógica de que si realmente fue el arma homicida y se descubren restos de sangre y cabello, se insinúa que habría que desaparecerlo y no presentarlo durante el juicio. Lo mismo sucede con sus abogados. Rudolf hace hincapié en la necesidad de “no llevarse sorpresas”. Eso me indicó que ni la familia ni los abogados estaban seguros de la inocencia del tipo, pero que estaban dispuestos a defenderlo hasta las últimas consecuencias.

A lo largo de la serie se van dando pequeños giros tanto a favor del procesado como en contra del procesado. Uno de ellos es el hecho de que en Alemania la madre de las dos chicas que Peterson adoptó murió en circunstancias parecidas a Kathleen.

Eso no inmuta a los familiares que apoyan a Peterson, pero para los que no lo apoyan es una confirmación de que el hombre tiene un pasado turbio y que lo que hizo en Alemania lo repitió en Estados Unidos FIN DEL SPOILER.

Gran parte de la serie te debatís entre las ganas de creerle a Peterson y las abrumadoras evidencias en su contra. De hecho, la estrategia de la defensa nunca fue probar su inocencia sino abrir posibilidades lo suficientemente sólidas para que el jurado dude.

Más allá del “entretenimiento”

Dejando el morbo de lado, The Staircase tiene un valor documental innegable. Por un lado se filma todo lo que corresponde al periodo del juicio, donde vemos las estrategias tanto de la defensa como de la fiscalía. Por otro, somos testigos del uso de la vida sexual del acusado como “señal” de que se pudo cometer un asesinato o como elemento para clamar discriminación. Las opiniones conservadoras de lo que debe o no ser un matrimonio o la apertura de la defensa a “otro tipo de amor”. La cobertura tendenciosa de los medios de comunicación que de entrada señalaron a Peterson como culpable. El afán tanto de la fiscalía como de la defensa no de encontrar la verdad, sino de probar sus puntos sin importar la verdad.

Ya en esa primera parte de la serie se ve negligencia tanto de los forenses como de la policía para el manejo de un caso que fue tan delicado, lo que hace pensar que la vida de una persona está en manos de gente sin escrúpulos o simplemente floja.

Años después se abre otra veta a explotar para la defensa. El especialista en sangre de la fiscalía, David Deaver del FBI, había manipulado resultados en 34 casos de los que participó. Uno de esos casos llevó a la condena de Grey Taylor quien pasó 17 años en prisión siendo inocente. Deaver fue testigo clave contra Peterson. Es más, supuestamente el jurado se inclinó a favor de la culpabilidad de Peterson por su testimonio. Así es, corrupción, negligencia y manipulación de pruebas en los más altos niveles.

Por eso, Lestrade volvió a filmar y se agregaron más episodios a los que originalmente se tenían.

¿JUSTICIA?

The staircase es un ejemplo perfecto de cómo funciona la justicia (o la falta de ella) estos días. Porque amén de lo que le sobra o falta como documental, tenemos un seguimiento al proceso de justicia que es muy valorable.

Entre sus puntos en contra, puede que se alargue en demasía y pase por alto algunos elementos que capaz era necesario profundizar (la aparición del atizador, el caso de Alemania, etc..). También, como a mitad del documental empieza a notarse cierta simpatía por Peterson y es entendible. Estás viendo mañana, tarde y noche a un tipo que no es tonto, tiene sentido del humor, es articulado, y puede envolverte con anécdotas de su esposa muerta. Después supe que la montajista de la serie se enamoró de Peterson y tuvo una relación de muchos años con él. Según el director eso no influyó en el montaje. Le daremos el beneficio de la duda, tal como algunos se la dieron a Peterson.

Hoy, en el 2018, Netflix exhibe el trabajo de Lestrade, la figura ya ajada de Peterson y la imagen de Kathleen en el confuso episodio que acabó con su vida.

Todo está en la plataforma de streaming para que el espectador vea y juzgue. Porque eso es lo que en realidad haremos al final, emitir un juicio sobre Peterson.

Lo que más te deja la experiencia, es saber que así seas culpable o no, las evidencias a favor o en contra pueden ser manipuladas a antojo del abogado/fiscal de turno. De eso depende una vida en prisión siendo inocente o una vida libre siendo culpable.

Escalofriante.

CURIOSIDADES

El francés Jean-Xavier de Lestrade fue ganador del premio Óscar de 2002 a la mejor película documental con Murder on a Sunday Morning.

Después de que recibiera el premio Óscar, HBO le propuso realizar una TV Movie basada en otro caso legal real, para lo que revisó unos 300 archivos judiciales en busca del siguiente sujeto de su historia. Se inclinó por un caso totalmente diferente al que le dio el premio de la Academia: el de Michael Peterson: un hombre de mediana edad, blanco y con recursos.

El primer episodio producido por Netflix se lanzó en el Festival de Cine de Tribeca (Nueva York) en 2018.

The Staircase hizo historia en el género documental sobre crímenes. Fue muy aclamada por la crítica y audiencia y galardonada con un ‘Peabody Award’ en 2005.

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2 Comentarios

  1. Me pareció muy largo. El caso es interesante, pero me perdí, me aburrí y comencé a saltar pedazos. Me parece que pudieron cortarse mínimo 3 horas. Yo creo que el señor es culpable, jeje. Sé que salió libre, pero un caso muy raro. Espero – si no hay todavía- la revisión de Wild Wild Country.

    • Sergio! Sí, fue un poco largo…y creo que como dije se pasaron cosas importantes. A mí igual ese tipo de casos me encantan! así que no me aburro nunca…y yo también creo TOTALMENTE que ese camba es culpable. Un tipo extraño y medio perfil psicopático. Capaz que me equivoque y el docu al final medio que lo quiere limpiar, pero para mí es culpable como OJ…jejeje tengo pendiente la reseña de Wild Wild Country ! Abrazos!

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