DOCUMENTAL: Ai WeiWei: Never Sorry

EL AJEDRECISTA

Señores, en un mundo convertido en matadero y manicomio, la sensatez a veces es esquiva. En un mundo lleno de banalidad y con artistas que posan de artistas, el arte en sí mismo es, también, esquivo. En un mundo en que los más grandes amores y las más tiernas amistades se rompen, hace falta un respiro.

Por eso, al ver este documental encontré un lugar feliz en ese mundo que te exhorta a destapar efervescencias.

Ai-Weiwei-Never-Sorry-1

Y es que con Ai WeiWei: Never Sorry, esa efervescencia que termina en un burbujeante vacío, en este caso se hace realidad: Un metraje inspirador, que sacude corazones y nubla la mente.

“De los 40 gatos que tenemos, uno sabe abrir la puerta. ¿De dónde viene su inteligencia? Entonces pensaba, si nunca hubiera conocido a este gato que abre puertas, jamás hubiera sabido que los gatos pueden abrir puertas”

Eso nos dice Ai WeiWei, uno de los artistas asiáticos más importantes del panorama actual, un artista que además es activista y que usa su arte y poder como figura de opinión para cuestionar a la China arbitraria.

“La diferencia más grande entre gatos y humanos, es que un gato puede abrir una puerta, pero nunca va a cerrarla”

Aiweiwei/艾未未 poses for a portrait in his studio compound.

Aunque hablamos de un personaje atípico, que los mismos curadores de arte definen como alguien que no se mueve en los circuitos convencionales del sistema artístico, el documental sí es algo convencional.

La joven directora Alison Klayman, quedó fascinada con Ai WeiWei y comenzó a recabar material audiovisual del artista en el 2008.

El proceso siguió durante tres años, y consiguió retratar para el mundo una personalidad compleja, algo así como un gran oso asiático filósofo con pensamiento agudo y auténticamente “out of the box”.

Ai WeiWei: Never Sorry habla de varias facetas del artista:

1) El creador:

El que está montando exposiciones para la TATE de Londres o la Bienal de Sao Paulo, el que trabajó en El Nido de Aves (el famoso estadio Olímpico de Beijing), el que tiene artesanos a su mando que se califican a sí mismos como sicarios: “Él nos dice que hacer, y nosotros no preguntamos porqué” El que se considera a sí mismo como un jugador de ajedrez. “Si mi oponente hace una jugada, yo hago una jugada”. El que se pasa los formalismos clásicos del arte por el traste y traslada a su obra sus ganas de romper lo tradicional, de crear, de innovar. El que quiere comunicar, el que hace que un montón de sillas apiladas una encima de otra HABLEN. El que no sabe a veces qué va a hacer, el que pide ideas a sus artesanos, el que no se toma en serio a sí mismo, y el que por su obra, así sin las otras facetas, puede considerarse uno de los grandes artistas vivos.

Ai-Weiwei-installation-15 2) El activista:

Ese que tenía un blog que actualizaba diariamente y que cuando el terremoto de Sichuan dejó más de 70.000 víctimas no pudo escribir una letra agobiado por la enormidad de la tragedia. Ese que en un país con las libertades medidas y en algunos casos, eliminadas, usó su blog para iniciar una investigación ciudadana. Ese que le reclamó al temido gobierno chino TRANSPARENCIA, y que ayudado por voluntarios viajó pueblo por pueblo buscando los nombres y las fechas de cumpleaños de los niños-escolares fallecidos. El gobierno no decía la cifra exacta ya que muchas de las muertes ocurrieron durante las horas de clases en edificios estatales pobremente construidos y que antes del terremoto eran comparados con el tofu por su inestabilidad. “La vida es mucho más interesante cuando haces un esfuerzo”, dijo Ai Weiwei. Ese que se manifestó contra el estadio Olímpico que ayudó a construir cuando supo de las condiciones que el gobierno chino impuso a los ciudadanos de cara a las olimpiadas. Ese que usa su arte, y la red (ahora el twitter, porque el blog se lo cerraron cuando lanzó los nombres de más de 5000 víctimas del terremoto) para hacer ruido antigubernamental.

4e

3) El ser humano:

El que nos presenta al hijo de uno de los grandes poetas chinos Ai Qing, el que vio a su padre intentar suicidarse varias veces, el que vio a su familia pasar por los cambios políticos de china llenos de decepción, condenados al exilio o a los trabajos forzados de re-educación. El que estudió en Nueva York, el que volvió a China a ver morir a su padre. El que piensa que las redes sociales le dan una oportunidad a la gente común de cambiar la opinión pública. El que tiene un hijo extramatrimonial. El que quiso ser testigo a favor de Tan Zuoren otro activista que fue condenado a prisión. El que fue golpeado por la policía china y que es espiado por cámaras que fueron instaladas en su casa luego de su “ruido antigubernamental”. El que desapareció 81 días cuando el gobierno chino lo detuvo supuestamente por evasión de impuestos y que luego fue puesto en “libertad”, sin que pueda expresarse a la prensa ni en los medios sociales. Ese al que le demolieron su estudio que costó casi un millón de euros construir, y que invitó a celebrar la demolición a sus seguidores.

Ai-Weiwei-Dropping-a-Han-Dynasty-Urn
Ai Wei Wei: Never Sorry aborda al arquitecto, fotógrafo, escultor, blogger, escritor, a un  tipo que tiene muy claro lo que quiere y cómo lo quiere. El documental apenas bocetea al personaje. El documental se queda corto en forma y en contenido para traspasarnos completamente su esencia. Ai WeiWei está  adelantado a las formas de un documental. Sin embargo, cumple su cometido, conocemos a Ai WeiWei, a través de él su obra y a través de su mirada crítica nos acercamos a la problemática situación de la China contemporánea.

En uno de sus pasajes, el artista dirá que él hace lo que hace por la generación que viene, por su hijo y los hijos de su hijo, y que la generación de su padre intentó hacer lo correcto, pero cuando esa generación no triunfa, la próxima hereda ese compromiso. Dirá que lo suyo no es valentía, sino un miedo mayor. Un miedo tan grande que lo impulsa a actuar.

“Si no actúas, el peligro se vuelve más fuerte”

Ai-Weiwei-roots_1863747i

Lo mejor: un trabajo inspirador y un personaje muy atractivo

Lo peor: el documental no está a la altura de su personaje

La escena: todo lo del terremoto fue conmovedor

Lo más falsete: …

El mensaje manifiesto: el arte tiene poder

El mensaje latente: el poder del arte no se puede medir

El consejo: Un documental para ver y disfrutar lo más antes posible

El personaje entrañable: Ai weiwei

El personaje emputante: la policía

El agradecimiento: por la posibilidad de conocer a este gran artista chino

AiWeiwei_21

Spread the love

5 Comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

*