CINE FRANCÉS: Jusqu´à la garde (Custodia Compartida)

Por: Mónica Heinrich V.

Ordenémonos, muchach@s.

Sé que algunos han entrado a este post por la película y otros por lo que prometo: EL DORADO del streaming de cine de autor.

Pero todo tiene un principio. En este caso, mi principio fue el director de cine Bayona, de quien he hablado bastante en esta reseña (leer ACÁ).

Pues hace muchos años le di “SEGUIR” en lo del pajarito y hace unos días su pajarito me dijo esto:

Quiero que se imaginen mi emoción. Llevaba meses esperando esa película. Con una vela prendida a Santa Rita Abogada de los Imposibles para que me permitiera tenerla en el Torrent. Así que corrí al torrent donde la encontré, pero algo se quedó en mi mentecita aleteando cual mosquito amazónico: qué carajos es @Filmin.

Mi primera impresión es que se trataba de un cine onda Reserva Cultural en Brasil o Cines Verdi de España, y por mera curiosidad, por ver la cartelera, por ociosidad, porque el dedo viaja más rápido que la razón, me entré al etiquetado, a @Filmin.

Ahí fue cuando descubrí EL DORADO.

www.Filmin.es es una plataforma de streaming muy similar a Netflix pero su catálogo que cuenta con más de 10.000 títulos tiene montón de cine clásico, cine de autor, cine independiente, y series exquisitas. No se fatiguen que también hay cine choto, animaciones, series más convencionales, etc..

No quiero describir lo que le pasó a mi ser en ese momento. Debe ser similar a esto. Muy, muy, muy cercano.

Mi corazón abandonó Netflix, sin asco. Y rápidamente intenté registrarme y ser parte de esa bella comunidad. Ahí tuve un escollo, solo podés registrarte y pagar el servicio si vivís en España…pero ¿ustedes piensan que eso me/nos va a detener?

No, pequeños cineautorclasicoindependienteadictos. No.

Hay maneras: 1) algún amigo, familiar, colega residente en España que los registre 2) Usando un servicio de VPN, que encripta el IP y lo hace lucir como si estuvieran en el país elegido.

La elección es vuestra.

Desde ese día me he visto cine búlgaro, danés, inglés, español, chileno, peruano, chino, porque aunque no tiene la funcionalidad de Netflix, con un buen cable HDMI conectás la TV a tu computadora y ya. Buen cine en casa hasta que se te caigan los ojos.

Obviamente que lo primero que vi fue Custodia Compartida (¿recuerdan? La espera, la vela, Santa Rita, la emoción).

Sin más preámbulos hablemos de ese peliculón francés que no dejará a nadie indiferente.

CUSTODIA COMPARTIDA

Supongo que ya se han dado cuenta que el tema de violencia de género es algo como muy de moda, lo digo en el sentido de que se están haciendo cosas a nivel artístico que se empeñan en tocar temas “sobre la mujer” de una manera un poco oportunista. En nuestro cine (el boliviano) se han trepado al carro de lo “femenino” con muy pobres resultados.

Pues el director francés Xavier Legrand también lo hizo, la diferencia está en que su película Custodia Compartida es, sin lugar a dudas, un ejemplo de cómo se deben manejar exitosamente esos tópicos.

El inicio de Custodia Compartida me recordó al final de A Separation,  enorme película iraní dirigida por Asghar Farhadi. En la película iraní el foco estaba puesto en el deterioro de esa pareja que estaba a punto de separarse y lo que implicaría en sus vidas. En Custodia Compartida vivimos lo terrible de la separación a través de un niño, hijo de la pareja, que el padre usa para llegar a la madre y tratar de controlarla. Más que la separación en sí, el tema es que dentro de la ecuación : Padre, Madre, hijos, hay uno de los elementos que no está bien mentalmente.

Antoine (Denis Ménichet) y Myriam (Léa Drucker) se han separado. La película inicia en un juzgado, donde se está tratando de definir si los hijos de la pareja serán puestos en custodia compartida. En esos primeros minutos de película, Legrand juega muy bien sus cartas. Ambos padres parecen ser sinceros y ambos se muestran como la víctima del otro. Ella, a través de su abogada, deja claro que vivió incidentes de violencia doméstica, y que sus hijos también padecieron malos tratos, él, a través de su abogada, dice que miente, que él es un buen padre y que lo único que desea es poder disfrutar de su hijo menor de edad, ya que la hija mayor por tener 18 años puede decidir libremente no verlo.

Hasta ese momento no sabemos a ciencia cierta la veracidad de ambos alegatos.

Conforme la película avanza se van revelando los perfiles tanto de Myriam, como de Antoine, como del pequeño niño que se encuentra en medio de la batalla parental.

Para mí, era más que evidente lo que iba a suceder SPOILER en la violencia doméstica el camino que se sigue siempre es el mismo: le dije a compañero de butaca «Este crispín va a hacer algún despelote con su arma de caza«. FIN DEL SPOILER

Sin embargo, aún sabiéndolo, los microclimas construidos por el cineasta francés son de sacarse el sombrero. Hay una amenaza constante que el espectador siente incluso cuando Antoine no está en pantalla. Esa sensación de amenaza, de peligro inminente es generada por el miedo que tienen Myriam, Julien y Josephine.

La historia en sí misma no es nada que no hayamos visto antes, de hecho me quedó la impresión que Legrand pudo jugar durante más tiempo con la ambiguedad sobre quién mentía o no de los padres, dándole más matices a los personajes, aunque el resultado global haya sido el mismo.

Magníficas las escenas en las que el pequeño Julien (Thomas Gioria) a su corta edad intenta proteger a su madre, o trata de hacer lo correcto en cuanto a la información que le suelta al padre.

Ese mundo interior del niño que es la víctima directa de la separación, de un padre violento, está muy bien construido.

Legrand maneja la tensión de cada situación con una eficacia que solo puede generar admiración. En el cumpleaños de Josephine tenés el corazón en la boca todo el tiempo, con esa amenaza de peligro que la misma Josephine sufre desde el escenario donde entona Proud Mary.

Sabés lo que va a pasar, lo sabés, pero cuando pasa la intensidad de cómo se desarrollan las cosas y cómo Legrand monta su secuencia cumbre te shockea al punto de que la película pasa de un drama familiar a una película de terror.

Porque eso es lo que te llega desde la pantalla: Terror, angustia. Sus 20 minutos finales se viven SPOILER  con lágrimas en los ojos ante la incapacidad de meterte a la película y salvarlos. Una parte tuya sabe que, dado el perfil que Legrand ha mostrado durante su película, los protagonistas no morirán, pero igual sufrís con ellos dos en la bañera, esperando el milagro FIN DEL SPOILER.

Las actuaciones te remiten a ser testigos vouyeristas de un pedazo de realidad. Son personificaciones contenidas, llenas de subtextos.

Legrand ha decidido que vivás lo que significa algo así, Legrand quiere que sintás que la estadística no es solo un número frío que habla de muertes como si se tratara de cuántos panes se venden al día. Legrand quiere que podás dimensionar lo terrible, lo «terrorífico».

El director francés consigue su objetivo y cuando la película finaliza, querés salvar a todas las Myriams del mundo, querés proteger a todos los Juliens del mundo.

Lo mejor: Impactante y muy bien actuada

Lo peor: es una historia convencional aunque está contada de manera extraordinaria

La escena: cuando le exigen la dirección de la casa, la del cumple y toda la secuencia final.

Lo más falsete: mucha pasividad de parte de los afectados, quizás eso concuerda con la realidad cuando las víctimas no se dan cuenta hasta dónde puede llegar el agresor, pero incluso en el juzgado, Myriam me pareció muy pasiva

El mensaje manifiesto: Familia no es siempre tratar de mantener unidos a sus integrantes.

El mensaje latente: Ante la señal más pequeña, hay que actuar antes que sea demasiado tarde.

El consejo: Los violentos no cambian, pongan pies en polvorosa

El personaje entrañable: Julien

El personaje emputante: Antoine y la jueza bruta que le permite las visitas.

El agradecimiento: gran manejo de tiempos y de tensión narrativa.

CURIOSIDADES

El joven realizador francés de 39 años se formó en el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático de París.

Custodia Compartido es la ganadora del premio a la mejor ópera prima y mejor director del reciente Festival de Venecia 2018.

“Soy actor de teatro y tenía muchas ganas de escribir una tragedia clásica con un tema contemporáneo. No tardé en darme cuenta de que la tragedia actual de nuestra sociedad es la violencia de género. Transcurre en el seno de la familia e implica lazos de sangre, dominación… “, dijo el director y guionista Xavier, en una entrevista.

En 2013 estrenó su primera película, Avant que de out perdrer (Antes de perderlo todo) un cortometraje que le supuso una candidatura al Oscar y con la que ha cosechado múltiples premios en festivales internacionales. Este cortometraje tenía los mismos personajes de Custodia Compartida.

Para hacer la película, el director habló con mujeres que habían sufrido la violencia de género, asistió a terapias de hombres violentos, estuvo una semana en la sala de una magistrada de asuntos familiares y pasó varias noches en una comisaría con policías especializados.

En Francia, una mujer muere cada dos días y medio a manos de su pareja o expareja.

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6 Comentarios

  1. Excelente película, ayer tuve la oportunidad de verla por recomendación de una amiga de México y vaya que fue una muy (des)gradable sorpresa. Cómo mencionas en cierta parte, la película transmite angustia y pena por la madre y sus 2 hijos.
    Los últimos 20 minutos sinceramente te dejan sin aliento.

  2. La busco pero de ya!,soy consciente de esta lacra de nuestra sociedad,que lleva y llevará años si no hacemos algo,muchas gracias por esta crítica y ya te comentaré cuando la vea!,abrazos a la distancia!😉

  3. Acabo de verlo en el ciclo de cine Europeo de Cinemark
    Y te provoca sensaciones muy fuertes Y que lastimosamente alguna vez senti por la actitud de un familiar y un conocido. Es que hay muchos Antoine por ahi andando aduciendo que no lo quieren y haciendose la victima para no entender su enfermedad.
    Un saludo y gracias por la reseña…

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