EN CARTELERA: Mad Max:Fury Road
“What a day! WHAT A LOVELY DAY”
Me subo al pony de la dicha cinéfila y desde ahí puedo gritarle al mundo con propiedad que Mad Max: Fury Road es todo eso que el trailer prometía: ES-PEC-TA-CU-LAR.
Y miren que la luna salió y se escondió muchas veces, que estas semanas extrañé al cine como el cine extraña a Marlon Brando, que supe (for sure) que el cine es más bonito de afuera que de adentro y que desparramarte en una butaca y encontrarte con una película así convierte tu día en «a lovely day».
Lo que ha hecho George Miller (el director) es una hazaña. Y no es que le falte currículum, poseedor de una trilogía de culto, artífice de Babe, el cerdito valiente, a sus 70 años, Miller hace lo suyo con gracia.
Apuesto que cualquiera que haya leìdo la noticia de este “nuevo episodio en la vida de Max” seguro se quedó puteando en la oscuridad y sacando el muñeco vudú de Miller y de Mel Gibson (nunca está de más sacar el muñeco de Mel) para detener ese despropósito. Seguro.
Alfiler pim pum pam.
Pero no. Me quito el sombrero, las gafas, la cartera, el beldent, la copa de vino y hago un montón de significado a los pies de este hombre.
Georgie, como ahora puedo llamarlo, agarró la tiza, dibujó con expertise lo que se supone es una película blockbuster por todo lo alto y nos dejó con la boca abierta.
Jódanse Avengers.
Y hay que decir que un aproximado del 80% de la película carece de efectos especiales computarizados, ajá, lo que ven en pantalla obedece simplemente al talento de Georgie, a un excelente diseño de producción y a la capacidad del fotógrafo de conseguir crear la ilusión de escenas complicadas sin recurrir al pinche croma. Oh talento, bendito talento.
Jódanse Avengers.
En esta entrega, que no tiene lógica temporal con ninguna de las anteriores películas de Mad Max, el mundo se ve casi post-apocalíptico, como un desierto en el que no hay vegetación y cuesta encontrar agua. En esa escasez/aridez es que Immortan Joe (Hugh Keays-Byrne) surge como líder y tirano de un grupo de humanos (y otras variaciones) azotados por el hambre.
Immortan Joe es un personajillo asqueroso que además le raciona el agua a la Ciudadela.
A Max (Tom Hardy) lo capturan al inicio y encima lo ponen como bolsa de sangre de Nux, un war boy. Este war boy es un personaje freak, enfermo, “solo un chico” como dicen más adelante, perturbado por una crianza orientada a en algun momento encontrar la muerte y entrar a Valhalla.
“I live, I die, I live again”,es una de las frases que marcan el perfil del war boy.
Nicholas Hoult es quien tiene la difícil labor de hacer de este personaje alguien con quien la platea termina empatizando.
Tan es así que solo quería tomarlo en brazos y cantarle canciones de cuna:
Duérmete, war boy, duérmete ya…
Quiero decir algo más de Nicholas, y quiero decirlo porque amerita, porque no lo podía creer y porque es otro motivo de lanzar un fueguito artificial al firmamento. Nicholas es el niño de About a boy. Sí! La película donde Hugh Grant salía de cínico y terminaba haciendo amistad con un curioso/peculiar niño. Estamos, entonces, ante la evolución de un actor que hasta el momento no es un juguete roto de Hollywood y que ya lleva en sus espaldas películas como Furia de Titanes, X-Men y uno de los protagónicos de la serie de culto inglesa Skins.
Vale la pena seguir la carrera de Hoult.
Volviendo a Mad Max.
Paralelamente, Furiosa (Charliez Theron) se puso furiosa en serio y le tuvo penita a las «parideras» de Immortan Joe, decidió tomar ese toro por las astas y salir tostando con las chicas en busca de una mejor vida.
El Lugar Verde (Paraje Verde, Tierra Verde) se alza como quimera de esa vida que Furiosa conoció cuando era niña. Niña y feliz. Esa es la esperanza: dejar esos áridos caminos, encontrar verdor, y sobre todo, un lugar donde esas chicas que eran tratadas como objetos de placer e incubadoras humanas consigan su libertad. “No somos cosas” dice una de las fugitivas.
Sigo aumentando el montón de significado a los pies de Miller, le boto encima mi primera rosa y el primer libro que me regalaron, porque resulta que de un guión que tiene todas las papeletas para ser muy pedorro, este señor saca algo menos conformista. Pudo quedarse en el facilismo de una película de acción cualquiera y tiene el tupé de en su peliculita de acción, pipoquera meter una reinvindicación a los personajes femeninos.
No son las damas asustadas que serán salvadas por Max, no son doncellas resignadas a su suerte, no, son guerreras, son mujeres buscando un futuro para ellas.
George Miller, y los novatos Brendan McCarthy y Nick Lathouris, componen el equipo de guionistas de esta fastuosa puesta en escena en la que tampoco falta como consultora de guión la escritora feminista Even Ensler.
Furiosa y Max se encontrarán en algún momento de la película, y Max así con su poco hablar y su mirada torva, dejará de lado sus intereses por el bien común deseando encontrar una segunda oportunidad en ese/este mundo hostil.
Mientras ellos escapan, Immortan Joe con todo su séquito quiere recuperar a sus esposas cueste lo que cueste con una electrizante persecución.
Charlize Theron y Tom Hardy, ambos actores del método, se miden en sus interpretaciones tratando de trasladar toda esa impotencia de una realidad a la que hay que controlar por la fuerza, porque sí, porque hay gente mala, porque hay opresión, porque hay enfermedad, y hay oportunismo. Mientras eso exista solo queda ser artífice del cambio, romper el calzón de castidad y que caiga al piso hasta hacerlo temblar.
No hay muchos diálogos, pero los pocos diálogos tienen hasta su toque de furiosa y gustosa poesía, palabras que te hacen revolverte en la butaca y susurrar: «qué buena que está!» y esta vez no te referís a una mujer/hombre admirado/cosificado sino a la única expresión que le cabe a un impactante espectáculo de fuego y ruedas.
Estamos todos locos y qué. Desde el mismísimo director, pasando por War Boy hasta las chicas traumadas, no hay espacio para la cordura ni para el respiro, tomando en cuenta que el relato que hago de la sinopsis se produce en imparables escenas de acción, las reflexiones y las miradas a las estrellas son casi nulas.
Y está bien.
Las escenas coreografiadas, casi circenses acompañadas de un vestuario y una dirección de arte notables consiguen que la experiencia sea tremenda. Nadie olvidará a ese guitarrista vestido de rojo, enmascarado, colgado cual títere tocando una guitarra que escupe fuego mientras los tambores marcan una persecución que solo puede traer muerte. Nadie.
Visualmente es un placer para los ojos, y aunque estés acostumbrado a ver montón de películas, no dejás de escapar un asombrado suspiro ante algunas secuencias. John Seale, que ya trabajó con Miller en Lorenzo´s Oil y que ha estado nominado al Oscar por Rain Man, Cold Montain y Witness es el hombre detrás del lente.
La sinergia la completa la banda sonora, una banda sonora poderosísima que eleva los momentos de acción a la gloria, responsabilidad total de Junkie XL, un conocido DJ y músico de los Países Bajos que sin duda ha sido un acierto y cuya experiencia en películas se resume a Divergente, 300: Rise of an Empire y Una noche para sobrevivir (entre otras menos importantes).
En realidad, Mad Max: Fury Road tiene todos los elementos para un desastre épico, estoy segura que en las manos de otro crispín correrían ríos de venenoso resentimiento, pero gracias a Georgie no sucede. No. Estamos ante un renacimiento del género, y hasta del mismo Miller.
Sí, sí, sí, podemos decir que hay unos momentos (casi al final) donde la adrenalina disminuye y el guión entra en esa salvaje encrucijada de irse a la mierda con todo o complacer plateas, sí. Así es la vida, mastercard y la pulpería de la esquina. Y sí, aceptamos también que los últimos 15 minutos de cierre son eso: complacientes con la platea, algo atropellados en narrativa, facilistas en guión, hasta boludos.
Pero ¿saben qué? No me importa.
Te compro todo Georgie, al enano, a los war boys y al (SPOILER ALERT) aparato que baja para dejar subir a los asesinos de Immortan Joe como si llegaran de recoger margaritas en el campo, te compro a Immortan Joe sin ninguna capacidad de estrategia para atrapar a Max y las parideras, te compro el revolcón de lealtad del War Boy, el letrerito cursi del final, la rubia raquítica que actuaba tan mal, los mensajes a la conciencia chotos, te compro todo (SPOILER FIN)
Filmada en el desierto de Namibia durante 6 meses, en condiciones extremas, donde los actores describen que Miller subió la música a todo volumen y apenas escuchaban nada, y que la arena se les metía por sus más recónditos lugares, Mad Max: Fury Road es de esas películas que da gusto ver y que merece un segundo o tercer visionado.
Llegando a mi hogar, con la mente llena de guitarras flameantes y sprays plateados, no me quedó otra que buscar la trilogía original (la que evadí estos años por tener el nombre de Mel Gibson en ella) y sentarme, finalmente, a ver la Mad Max de culto por primera vez en mi vida.
Esa es otra historia.
Lo mejor: visualmente una obra de arte y una trama donde las dos horas no se sienten pasar Lo peor: que nos deja con ganas de más, pero tardarán un montón en sacar las otras La escena: hay un montón! cuando el primer war boy se inmola y grita lo de Sean Mis Testigos!, cuando Immortan Joe sale a perseguirlos y se abre el plano para ver la caravana, las escenas en la noche, las escenas de acción cuando los palos bajaban con el enemigo, las escenas de la guitarra llameante, la última escena de Nux, lo de la embarazada, cuando nace el hijo de Immortan Joe y Rictus discursea, pucha, hay demasiadas! Lo más falsete: los últimos 15 minutos son como too much, pero se podría interpretar que a rey muerto, rey puesto. El mensaje manifiesto: qué moderno se puede ser a los 70 años El mensaje latente: se pueden hacer blockbusters inteligentes El consejo: vela no una sino varias veces, en versión ORIGINAL SUBTITULADA El personaje entrañable: Nux, las chicas El personaje emputante: Immortan Joe El agradecimiento: por dos horas de puro placer (permiso, me voy a fumar un pucho)
CURIOSIDADES
- Tuvo un presupuesto de 150.000.000 $us. y se filmó en alrededor de 6 meses!
- En la mitología nórdica, Valhalla (del nórdico antiguo Valhöll, «salón de los muertos»1 ) es un enorme y majestuoso salón ubicado en la ciudad de Asgard gobernada por Odín.2 Elegidos por Odín, la mitad de los muertos en combate viajan al Valhalla tras su fallecimiento guiados por las valquirias,
- Tom Hardy ya firmó por tres películas más de la saga.
- La hija de Lenny Kravitz, Zoe Kravitz, es una de las esposas de Immortan Joe.
- El director quería que la película tuviera un look de alto contraste y colorido, para diferenciarla de las imágenes lavadas y opacas que suelen usar las películas distópicas.
- Filmada en mayor parte con muchos planos secuencia.
- Miller tuvo planes para filmarla en el 2003 con Gibson en el casting, pero la obsesión de Mel por La pasión de Cristo (2004) hizo imposible el proyecto.
- Tom Hardy y Mel Gibson tuvieron encuentros para hablar sobre el personaje (Max) y Gibson se sintió complacido con la posibilidad de que Hardy lo interprete.
- El storyboard fue elaborado con la colaboración de 5 artistas y tuvo alrededor de 3500 paneles. De hecho fue creado antes que el guión porque como la mayor parte de las Mad Max, el filme tiene poco diálogo y se apoyo más que nada en lo visual.
- Tom Hardy se disculpó con Miller en el festival de Cannes, porque al parecer hubo roces en el set ya que Hardy no entendía muy bien lo que Miller proponía y se frustraba pensando que las cosas estaban saliendo mal. Una vez vio la proyección se quedó tan obnubilado que tuvo que pedir disculpas al director.
- Charlize Therón se rapó para el rol de Furiosa y luego tuvo que usar pelucas para sus proyectos posteriores.
- Heath Ledger fue considerado para el rol de Max . De hecho era el candidato más fuerte para el director, pero lamentablemente el actor falleció en el 2008.
- Por los problemas y postergaciones que hubo con el proyecto, Miller se desesperó y llegó a pensar en hacer la película animada y en 3D.
- La escritora y feminista Even Ensler fungió como consultora de guión para crear los personajes femeninos.
- El guitarrista de fuego de la película es Sean Hape, mejor conocido como iOTA, es un músico australiano. En una entrevista dijo que la guitarra pesaba más de 50 kilos y que botaba fuego de verdad que él tenía que controlar.