Aló Héctor?


Por: Fred Núñez
La cosa más o menos surgió así : Conversábamos con Marcos Malavia (Director de la Escuela Nacional de Teatro) sobre la posibilidad de hacer una entrevista a…(aquí viene un nombrezango, que no revelaremos… dizque para hacernos los misteriosos y que el batacazo hiera ahí) La conversa la escuchaba René Rojas un tipo con acento chileno, 1´50 de estatura, conversador nato. “Oye, he escuchao que escribís para una revista po´… yyyy ¿no te interesa el número del Héctor noguera y de otros actores, dramaturgos y músicos chilenos?.. Bueno, la verdad que me interesó y mucho, viejo.
1er. ACTO
17:00 llamamos a Santiago a un celular, me chipo con los números, códigos y todo eso…no puedo, intento nuevamente y fracaso again.
17:15…pero no estoy solo.
– Aló.
-Sí ¿señor Héctor Noguera?
-Sí, ¿quién habla?
– Le hablamos de Santa Cruz Bolivia, de una revista que se llama Aullidos de la Calle.
– Ah, pero miraaa , ¿cómo estás? Qué sorpresa!.. Yo siempre digo que Santa Cruz, que Bolivia es mi segunda casa.
-Sí hemos tenido el privilegio de tenerlo en nuestros festivales,
-Ajá, claro… hemos estado con Teatro Camino y últimamente con un monólogo
(escucho que está en una movilidad y le pregunto si está en Santiago, me responde que está viajando hacia santiago., le pido disculpas por lo inoportuno de la llamada., me dice que no me preocupe., le propongo llamarlo cuando esté tranqui en casita. Hora fijada 7 de la noche.
Pasó un poco el vértigo de la primera llamada, el misterio de lo que hay al otro lado del puente y todas esas mezclas. Las primeras llamadas siempre son así , todas son iguales porque son distintas, zambullirse en frías aguas, pero el calor de Noguera ya se hacía sentir)
2do. ACTO
19:00
– Aló, Héctor ¿cómo está? de Bolivia nuevamente…
– Sí ¿cómo estás?
– ¿Ya está en casa?
– Sí, sí ya llegué estábamos grabando en una locación… ehh ¿Tú crees que la entrevista dure más de quince minutos?
– Sí, creo que sí, (temeroso )¿por qué?
– Mirá lo que pasa es que tengo función a las 20:00 y…..
– (lo interrumpo) no, no se preocupe… si quiere podemos marcar para otro ..
– (interrumpe) si gustas lo podemos hacer hoy a las 11 de la noche si no es muy tarde para ustedes en Bolivia.
– Excelente.
3er ACTO
23:00
Vas a disculpar pero estaba llegando recién de la obra…
– No se preocupe…¿cómo estuvo?
Estuvimos muy bien…


-¿Qué obra era?
Se llama Infamante Electra, de un dramaturgo chileno, Bejamín Galemiri, está dirigida por Raúl Ruiz, es un gran cineasta chileno-francés. Ha hecho toda su carrera en Francia y se ha convertido en un director de cine de gran importancia en toda Europa…

– Teatro Camino tiene ya un lugar…
Sí, sí…desde el año 2000 tenemos ya un teatro nuestro.

– ¿Cómo está funcionando?
La verdad que funciona como taller y como teatro.

– He visto que siempre está rodeado de gente joven y hay muchos jóvenes que siguen su trabajo…
Como siempre he estado dando clases, estoy acostumbrado a tratar con jóvenes. Yo soy decano de la Facultad de Arte de la Universidad Mayor , de la Escuela de Teatro y siempre he dado clases. La actividad docente, ha sido una actividad para mí paralela con la de actor o director, eso me hace mantener una relación con los jóvenes…por suerte

– Hablemos un poco de Héctor Noguera persona…leí por ahí que de joven la mamá no quería que usted se involucrara en el teatro… ¿era más difícil hacer teatro en ese tiempo?
Creo que sigue siendo un poco como de locos, por ahí los padres prefieren que sus hijos sigan otro tipo de actividades que no sean la artística, no solamente ser actor, sino cualquier actividad ligada al arte…se prefiere algo más convencional.

– ¿Qué lo impulsó a estudiar teatro?…
Viene desde que era niño…me gustaba mucho jugar a hacer teatro…después en el colegio comencé a participar en obras y me di cuenta que lo disfrutaba mucho…nunca me imaginé que podía hacer de eso una vida, pero al final me decidí a hacerlo. Tuve dificultades familiares pero es eso…es el gusto…me sentía cómodo actuando…

– ¿Qué le ha dado el teatro?…
Me ha dado la vida, yo vivo con el teatro. Es lo fundamental, me ha dado una manera de existir, una manera de estar en este mundo, una manera de relacionarme con todos, con la gente, con las cosas…con los espacios…Es la vida…

– ¿Cómo decide qué obra va hacer?…
La verdad es que, bueno, hay varios aspectos. Uno, yo me encuentro con ciertas obras…así como uno se encuentra con personas, y siente que puede tener una relación con esa persona…Me ocurre lo mismo con las obras. Hay obras con las que me encuentro y tengo la necesidad absoluta de hacer. Me digo: “Esta obra la tengo que hacer”. Hay algo en ella que me resuena y considero una obligación a hacerla. En general trato de hacer esas obras. Desde luego que pueden surgir las dificultades económicas, de espacio, par hacerlas…entonces hay que reemplazarlas…No las busco, me encuentro con las obras, como también a veces me encuentro con directores que me proponen una obra o actores que me proponen una obra. Yo la leo porque hay algo que les resuena a ellos, y para mí son personas respetables, entonces me ocupo de esa obra y es muy probable que si me resuena, la haga.

– Hablando de eso, interesante el proceso de Novecento y el encuentro con este director famosísimo (Alessandro Baricco )…
Ahí por ejemplo, más que la obra me interesaba trabajar con el director. Me comprometí a trabajar primero por él y después conocí la obra. Por suerte la obra era una obra extraordinaria, y fue un tremendo espectáculo…me ha pasado con Raúl Ruiz ahora…El motivo principal de Infamante Electra fue la posibilidad de que Raúl venga dirigirnos.

– Héctor…usted que ha representado a Shakespeare en diversos papeles, por qué cree que sigue viajando a través del tiempo con la misma fuerza?
Una característica de Shakespeare es la infinidad de temas que trata, no hay ningún autor que tenga tal cantidad y diversidad de temas, todos tocados con profundidad. Los grandes dramaturgos de la historia giran más o menos alrededor de un tema, en cambio en Shakespeare la variedad es absoluta, nadie tiene esa diversidad de personajes, situaciones como las que él plasmó en sus obras. Por lo menos en Occidente, que yo conozca. Ese es el elemento importante, la diversidad y la profundidad con que trata los temas…no hay obra que no vaya a fondo, son realmente aspectos de la vida del ser humano que calan muy profundamente…

-Ha interpretado a Lear y a Hamlet…
Sí, sí…y son dos personajes absolutamente opuestos…Hamlet lucha por una acción justa y Lear es víctima de su propia miseria humana y moral.

-En la escuela (Escuela Nacional de Teatro) estamos leyendo a Ricardo III, que es un personaje complicado y que ya muchos grandes actores lo han interpretado, ¿le gustaría hacerlo?
Sí, me gustaría mucho hacerlo…lo que pasa es que ahora es cada vez más difícil hacer estas obras con grandes elencos. Cuesta mucho, es muy, muy difícil. Antes podíamos hacer Rey Lear en la Universidad Católica , que tenía medios mayores y que a estas alturas ni ellos los tienen.

-Hay algún personaje que haya detestado hacer Héctor?
¿Uno que haya detestado?…hmmm…uno que me haya aburrido…sí…me acuerdo que hace muchos años atrás, me tocó hacer una obra que creo que ha sido la más exitosa que se ha hecho en Chile, que es La Pérgola de las Flores…una comedia musical que se estrenó cuando yo recién estaba empezando. Reconocí que la obra era buena pero no me gustaba mi personaje y para desgracia mía era la obra que se ha dado más en Chile…pensé que no se iba a terminar nunca y era una especie de condena…Pero esa es la única vez que recuerde…

-Algún personaje que ha amado más?…
La obra que más he hecho y de muy diversas formas, y la voy a seguir haciendo es La vida es un sueño de Calderón de la Barca …esa obra empecé estudiándola cuando estaba en la escuela de teatro, la mayor parte de los ejercicios los sacaba de ahí, hice lecturas dramatizadas, hice monólogos y finalmente hice la obra en distintas versiones…algunas dirigía, otras era actor, cambiando de personajes…y ahora hace ya como 15 años que tengo una versión unipersonal…realmente que es uno de los trabajos que más me ha satisfecho.

-Hay alguna obra que todavía no ha montado…que le gustaría hacerla…y hasta ahora no ha podido…
Muchas cosas…una por ejemplo es Ricardo III…y varias obras…pero ya llegará el momento…

-Si hay una temporada larga…se vuelve esclavo de la rutina…o cómo hace para renovarse en cada espectáculo?.
Ahora las obras ya no duran tanto tiempo en cartel, antes podían durar muchos meses…pero las obras que yo hago no están más de tres meses. Nunca me ha llegado, entonces, una situación de cansarme…de que parezca una rutina…Por el contrario, si son buenas las obras uno va conociendo una serie de cosas nuevas e impresionantes. Ahora mismo, en la función de hoy…me dí cuenta de una serie de aspectos que no había considerado antes…y así en la medida que uno está atento a la obra, a lo que sucede…está despierto, se va interesando y va encontrando cosas distintas, por eso no cansa hacerlas.

-¿Cómo es el ritual de Héctor Noguera antes de salir a escena?
Yo hago ejercicios físicos, por lo menos una rutina de unos 20 minutos de ejercicios físicos…eso me ayuda a concentrarme y a desconectarme de afuera. Y de ahí me es mucho más fácil involucrarme con la obra…

-Hablando un poco de lo técnico, ¿cuál es la manera en que aborda un personaje?…el proceso creativo…
Soy muy atento a la propuesta de los directores. El actor lo que hace fundamentalmente es interpretar a los directores, su propuesta. No hago nada que sea independiente al director, veo cuál es su mundo, su interés, cómo lee el la obra…cómo la entiende y cómo quiere contarla…Estoy primero que nada a él, después al autor…porque el autor está basado por la sensibilidad del director. Dentro de eso, me preocupo mucho de asumir el texto, repito mucho los textos, lo voy diciendo de una forma distinta de manera que uno se vaya impregnando…

-¿Y cuando trabaja como director?
Ahí me pongo muy atento a decir qué es lo que yo quiero contar, cuáles son los elementos que me interesa más destacar y ahí voy viendo…además estoy muy atento al reparto, a los actores…cómo van desarrollando el trabajo…a pesar que no es un trabajo de creación colectiva, hago respetar mi rol de director…

-Hay algunos directores que tienen un respeto religioso hacia el autor, en una indicación…en el texto…¿cómo es usted?
Soy bastante respetuoso, me cuesta mucho cortarle a los textos. Prefiero no hacerlo…la labor del director es esa, dar vida al texto. Muchas veces esos cortes son arbitrarios y se hacen antes de que se conozca el sentido de lo que se quiere hacer…

– ¿Cómo se siente mejor, trabajando solo o en grupo ?
No sé…la verdad que no sé. Depende de la obra…si me atrae, me siento con la necesidad de hacerlo, no importa si es monólogo o no lo es. No es que escoja un monólogo u obras grupales, depende sólo de la obra.

-¿Cuál fue el sentimiento que tuvo, cuando alguna vez en su ya larga y dilatada experiencia, se olvidó de un texto?
Ahh…muchas veces me ha pasado. Muchas veces uno se olvida de un texto…y bueno…tratar de serenarse, y me digo a mí mismo que el texto me lo sé, no es que no me lo sepa…trato de relajarme y esperar que vuelva…y vuelve…

-¿Qué es lo más importante cuando se actúa solo, en un monólogo como Novecento…?
Uno debe modular muy bien todo lo que hace, porque está solo. Se va respondiendo mucho con el público, es un trabajo de mucha conexión con el público…es lo interesante de los monólogos. No es que en las otras obras no exista eso, pero en el monólogo es algo que tiene ciertas características más notorias…hay que modular la energía para mantener la atención del público, porque es más difícil mantenerla en un monólogo…por otro lado, los monólogos provocan una sensación de cierto hipnotismo. El público se hipnotiza un poco con el actor o la actriz…por lo tanto, hay que hacer contrastes, cambios del manejo del texto…

– ¿Qué es más difícil hacer reír o hacer llorar?
Hacer reír es más peligroso, porque si quieres hacer reír y no se ríen se nota más que si quieres hacer llorar y no lo consigues…

-¿Qué ha hecho cuando ha estado con la energía baja por algún problema o desgano, y tiene que salir a escena?…
Ocurre muchas veces, para eso sirve el ejercicio físico antes de actuar…

-¿Cómo es el ambiente teatral en Chile?
En este momento es muy amplio. No conozco a todos…hubo una época en que se conocía a todos los actores y directores…ahora ya no. Es muy difícil, hay mucha gente que hace teatro…mucha gente joven…con visiones diferentes y premisas diversas. Es bastante amplio el espectro, pero sobre todo en Santiago porque desgraciadamente nuestro país es un país muy centralizado. Eso es lo lindo que tiene Bolivia…no es centralizada…

– Nosotros tenemos algunos conflictos internos con respecto a eso…hablando de política, cómo anda la cuestión con la nueva presidente?
Bueno, en general…yo soy partidario de ella, me gusta lo que está haciendo…En general, veo que el marco de confianza está disminuyendo, es difícil para la gente aquí aceptar una mujer…creo que la situación se le está poniendo difícil porque la confianza de la gente está disminuyendo…

-Qué piensa de la situación política de Bolivia?
Bueno, la verdad me cuesta mucho opinar sobre eso. No estoy muy al tanto. Lo que sí es tener esperanza de que todo salga bien. Tienen alguien que representa a gran parte de los bolivianos, y me parece importante…

-¿Qué opinión le merece el teatro boliviano?
A mí me gusta mucho, conozco a varios grupos y me parece que tienen mucha fuerza. Desde luego el grupo que más conozco es el de César Brie, Teatro de los Andes…pero conozco a mucha otra gente…me merece mucha admiración, es un teatro que está muy bien realizado…interesante, se ve que hay una fuerza muy grande, gente joven que está trabajando muy bien…

– Creo que Cristian estuvo allá hace poco…(Cristián Mercado actor de Formas de hablar de las madres de los mineros mientras esperan que sus hijos salgan a la superficie)
Acabo de estar con él…también me pareció muy interesante su trabajo. No lo había visto…el Cristian estuvo conmigo en Teatro Camino un año y medio, acá en Chile…ha adquirido una tremenda madurez, así que me gustó mucho verlo.

– Por la red, vi que ha creado su blog (http://hnoguera.blogspot.com/), me pareció interesante que se pueda acceder a un actor con todo el kilometraje que tiene usted y leer y ver lo que piensa…
No me llevo muy bien con la computadora, pero por lo menos sé leer y contestar los mails y escribir el blog, que después de una charla con un amigo me animé a crear. De hace tiempo que no estoy escribiendo pero quisiera retormarlo…no he podido por mis otras actividades…

-¿Qué hace cuando no está actuando?
(risas…) Siempre estoy actuando, o dando clases…Bueno, estoy con mi familia, que es un punto importante. Una familia grande, con cinco hijos…así que cuando no actúo estoy con ellos o sino estoy preparando algún proyecto…

-¿Alguno de sus hijos se dedica al teatro…?
Todos, descontando al menor que todavía tiene 16 años y anda más metido en la música. Pero los demás al teatro…

– Hay un estereotipo del actor…el ego del actor… ¿existe eso en el ámbito?
Creo que todos los artistas tenemos un ego bastante grande, pero una cosa es tener ego y otra ser egoísta, que son cosas distintas y hay que cuidarse por lo menos de no ser egoísta…

-Héctor, ha sido un gran placer haber conversado con usted…enorme…
Para mí también…

-Un saludo de parte de la gente del teatro…de la Escuela …
Por supuesto, es un proyecto muy grande…muy interesante que va a tener gran repercusión no sólo en Bolivia, sino en toda Latinoamérica…

-Esperamos tenerlo nuevamente en Bolivia…
También estoy atento a cualquier posibilidad de ir nuevamente y gracias por brindarme la oportunidad de estar en contacto con la gente de Bolivia, a la que quiero mucho….

Así es Héctor Noguera, uno de los grandes actores de Latinoamérica, le sale del pecho…sí, le sale natural la sencillez, la humildad que sólo la grandeza da a los que cenan con ella.

(*Las fotos fueron extraídas de http://www.hectornoguera.cl/)

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